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El reiki - ¿Se integra bien con la medicina naturopática?

Español

por Lisa Matejka, ND

http://sagecenter.net/lisa-matejka-nd-ms-naturopathic-physician-energy-worker/

 

 

 

 

La medicina energética se presenta en muchas formas, y se define como cualquier cosa que trabaje con el biocampo energético del cuerpo humano, también conocido como el aura. Centrarse en esta área de la salud a su vez tiene un efecto dominó en otros aspectos, como el emocional, mental, físico e incluso el espiritual. Me gustaría centrar este artículo específicamente en el reiki de origen Usui. El reiki es una modalidad de curación energética que nos llegó de Japón. La palabra reiki proviene de dos palabras japonesas; rei es energía divina y ki es energía personal. Con el reiki, hay una transferencia de energía de lo divino a través del terapeuta (no se origina en el terapeuta) a la persona que necesita la sanación. Básicamente parece una imposición de manos a varias partes del cuerpo mientras el paciente está boca arriba en una mesa de masaje en un ambiente relajante. ¿El reiki forma parte de la medicina naturopática? Técnicamente no. Es medicina natural, en el sentido de que estamos trabajando con la energía natural del cuerpo y las energías naturales del Universo, pero el término “naturopático” tiene un significado específico. La medicina naturopática incluye específicamente las modalidades de medicina herbaria, homeopatía, dieta y nutrición, medicina física, hidroterapia y nuevas incorporaciones como la medicina del cuerpo y la mente, la prevención y el estilo de vida, la higiene y más. Hay algunas áreas grises porque, aunque la homeopatía es técnicamente una medicina energética ya que trabaja en el cuerpo energético, la medicina naturopática no incluye oficialmente la medicina energética en sus modalidades.

reiki

Entonces, ¿qué puede curar el reiki exactamente? Si le preguntamos a los terapeutas y a los maestros de reiki, ellos responderían que casi todo. Puede o no ser “suficiente” para curar las enfermedades por sí solo, pero lo que sí es cierto es que cumple cabalmente con el primero de los seis principios de la medicina naturopática: primero, no hacer daño. El reiki no causa ningún daño. Es la más suave de las terapias. El único efecto secundario negativo real es que puede hacer emerger algunas emociones enterradas que, aunque desagradables, pueden ser necesarias para liberarse por completo de las enfermedades actuales. Los otros cinco principios naturopáticos incluyen el poder curativo de la naturaleza, identificar y tratar las causas, el médico como maestro, tratar a la persona en su totalidad y la prevención como medicina. El reiki también cumple con estos principios, ya que estamos trabajando con energías sanadoras naturales para corregir las perturbaciones en el campo energético, lo que se puede considerar como un tratamiento de la causa raíz, el tratamiento de la persona en su totalidad y la prevención de enfermedades futuras. Los terapeutas de reiki también son maestros en el sentido de que son facilitadores de estas energías y en que voluntariamente comparten lo que saben con la persona que las recibe.

La medicina energética está creciendo en aceptación y popularidad hoy en día, incluso entre aquellos que no necesariamente se “inclinan hacia lo espiritual”.[1] Prestigiosas instalaciones médicas en los Estados Unidos ofrecen a los pacientes programas de curación complementarios y alternativos, como el reiki, y analizan su efectividad. Se ofrece capacitación sobre el reiki de forma gratuita en más de 800 hospitales estadounidenses en la actualidad, como un medio para acelerar la sanación y aliviar el dolor.[2] Sabemos que la medicina naturopática ha ido ganando terreno constantemente, obteniendo la aceptación de quienes fueron alguna vez grandes críticos. Entonces, ¿cómo trabajan estas dos medicinas en conjunto? Supongo que depende de a quién le preguntes. Los fuertes defensores de la causa naturopática pueden mirar hacia otro lado o no prestar mucha atención a la medicina energética. Estas personas se enorgullecen de basarse en la evidencia y buscan integrar la medicina naturopática con los estándares convencionales, no aislarla aún más. Esto no quiere decir que no haya evidencia clínica que respalde la medicina energética. Puede ser más difícil probar su efectividad, pero lo mismo se ha dicho sobre la medicina naturopática en comparación con los productos farmacéuticos. Aunque es cierto, igualmente se puede hacer.

El estudio prospectivo sobre el reiki más grande hasta la fecha, de 1411 sesiones realizadas en la Universidad de Harvard entre 2015 y 2016, ha sido recientemente aceptado para su publicación en el Journal of Alternative and Complementary Medicine (Revista de medicina alternativa y complementaria).[3] Se observaron resultados positivos estadísticamente significativos de efectos moderados a grandes (p <0.001) en todas las medidas estudiadas de salud psicológica y física, incluyendo dolor, ansiedad, depresión, estado de ánimo, cansancio, somnolencia, falta de aliento, náuseas, apetito y bienestar general. Los resultados de este ensayo a gran escala de efectividad en múltiples sitios indican que incluso una sola sesión de reiki puede mejorar la salud física y psicológica.

reiki

En otros estudios, se demostró que el reiki es útil para los trastornos digestivos, así como para la hipertensión, la diabetes, el TDAH, los trastornos del espectro autista, la sanación después de una cirugía e incluso para la enfermedad de Lyme.[4] Se ha estudiado y recomendado el reiki para pacientes de diálisis, aquellos en laboratorios de infusión de quimioterapia y aquellos con VIH / SIDA.[5][6][7] Un gran número de estudios han demostrado una disminución estadísticamente significativa del dolor, tanto agudo como crónico, después del tratamiento con reiki.[8][9][10] Según Anthony Schifano, de la Asociación Nacional de Fibromialgia y Dolor Crónico, las sesiones de reiki han brindado alivio, relajación total, menos tensión en los músculos, una mejoría en el rango de movimiento y una sensación de equilibrio.[11]

Se han presentado muchos estudios controlados para la revisión por pares y al Proceso Touchstone, un método riguroso de revisión por pares diseñado específicamente para analizar estudios científicos sobre el reiki. De estos, el 83% ha mostrado evidencia de moderada a sólida sobre el reiki como una modalidad de sanación viable. Las dolencias más comunes para las que ha demostrado eficacia incluyen la relajación preoperatoria y el dolor postoperatorio, el dolor postoperatorio después de la extracción de dientes, el dolor en pacientes con enfermedades crónicas, la depresión, el estrés, el deterioro de la cognición relacionado con la demencia / Alzheimer en los ancianos y el bienestar en los terapeutas de reiki.[12]

Se ha presentado la tesis de que el mecanismo de acción que brinda el beneficio terapéutico de gran alcance del reiki es que es una herramienta para controlar el estrés, y cualquier cosa que reduzca el estrés con regularidad tendrá un efecto positivo en la salud en general. Otra hipótesis es que el reiki le da a uno una sensación de control, que hay algo proactivo que se puede hacer por la salud, aparte de (o en conjunto con) terapias quizás menos deseables y menos potenciadoras, como los medicamentos. Otra explicación propuesta sigue siendo simplemente el efecto placebo. Esto puede ser verdad en ciertos casos, pero en gran medida esta explicación ha sido refutada porque el reiki se ha utilizado con éxito con animales y niños.[13] En 2006 y 2008, a ratas de laboratorio estresadas se les aplicó reiki, así como un “reiki falso” como placebo, y ningún tratamiento para el grupo control. El grupo del reiki genuino tuvo reducciones significativas en las respuestas de estrés, ansiedad y depresión. De hecho, el reiki es una poderosa técnica de manejo del estrés. En 2015, se demostró que un curso de cinco meses para aplicarse reiki a uno mismo podría reducir significativamente los niveles de estrés entre los estudiantes universitarios y mantener esa relajación a lo largo del tiempo también.[14] En un estudio piloto ciego del Instituto de Ciencias Neurológicas del Hospital de la Universidad de South Glasgow, los sujetos recibieron reiki de un terapeuta experimentado, un placebo que consistía en una persona sin experiencia que imitaba el reiki, o ningún tratamiento. Los sujetos que recibieron el reiki genuino tuvieron disminuciones estadísticamente significativas en la frecuencia cardíaca y la presión arterial diastólica.[15] Otro estudio, realizado en la Escuela de Enfermería de la Universidad de Texas-Houston, detectó disminuciones estadísticamente significativas en la presión arterial sistólica y la ansiedad, aumentos en la IgA en saliva que indica una respuesta inmune, y aumentos en la temperatura de la piel en paralelo con disminuciones en la electromiografía, pero esos dos últimos aspectos no fueron significativos.[16] En el Hospital Presbiteriano de Nueva York / Campus de Columbia se realizó uno de los primeros experimentos sobre el reiki y la respuesta del sistema nervioso autónomo. Los sujetos recibieron aleatoriamente reiki, reiki falso o nada en el grupo control. Solo el grupo de reiki mostró reducciones significativas en la frecuencia cardíaca, la respiración y la presión arterial sistólica y diastólica.[17]

En un estudio publicado en el Journal of the American College of Cardiology (revista del Colegio Estadounidense de Cardiología), se demostró que el reiki tiene un impacto significativo en la actividad autonómica en pacientes con síndrome coronario agudo después de un ataque cardíaco, un factor que predice la recuperación.[18] Medido por electrocardiografía continua a través de un monitor Holter, se demostró que el reiki aumenta significativamente la variabilidad de la frecuencia cardíaca de alta frecuencia en comparación con nada (control) o música relajante. En el mismo estudio, el reiki mejoró significativamente todas las emociones positivas (felicidad, relajación, tranquilidad) y disminuyó todas las emociones negativas (estrés, frustración, tristeza, ira, preocupación, miedo, ansiedad). El conocido y sobrevalorado Dr. Oz, quien fue cirujano cardiovascular, invitaba a los terapeutas de reiki a realizar su trabajo en pacientes sometidos a cirugías de corazón abierto y trasplantes de corazón. Se dice que afirmó: “El reiki se ha convertido en un arte de sanación muy solicitado entre los pacientes y los profesionales médicos convencionales”.[19]

En cuanto a la oncología, se descubrió en el Instituto del Cáncer Cross, en Edmonton, Canadá, que el reiki alivia enormemente el dolor crónico en pacientes, con base en múltiples medidas, incluida la escala Likert y una escala visual analógica.[20] Numerosos estudios han mostrado resultados positivos en el tratamiento de los efectos secundarios de la quimioterapia y la radiación, el manejo del dolor, la ansiedad, la mejora de la respuesta inmune y la eliminación de toxinas.[21][22] Incluso la Sociedad Estadounidense del Cáncer ha reconocido que el reiki es útil para la renovación del espíritu del paciente, mejorar la sensación de bienestar y disminuir las náuseas, los vómitos y la necesidad de medicamentos para el dolor.[23]

El dolor y la ansiedad son quizás las dos principales razones por las cuales las personas generalmente buscan atención naturopática. Dado que la evidencia sobre el reiki es abundante en estas áreas y muestra una gran promesa con gran cantidad de otras afecciones y dolencias, tanto agudas como crónicas, no debemos pasar por alto esta terapia poderosa, pero suave y económica. Quizás combinar modalidades útiles de medicina naturopática con reiki, que cumple con todos los principios naturopáticos, sería un mejor plan de tratamiento para que a los pacientes les vaya mejor en todos los ámbitos.

 


[1]           Insights West. Canadians Want Alternative Medicine as Part of Health Care System. Available from https://insightswest.com/news/canadians-want-alternative-medicine-as-part-of-health-care-system/. Posted 2016‑05‑03. Accessed 2019‑09‑18.

 

[2]           Green Lotus. Reiki Really Works - A Groundbreaking Scientific Study. Archived at https://web.archive.org/web/20121005092828/http://greenlotus.hubpages.com/hub/Reiki_Really_Works-A_Groundbreaking_Scientific_Study.

 

[3]           Life Spark Cancer Resources. New Harvard University Reiki Study. Available from https://www.lifesparknow.org/new-harvard-university-reiki-study/.

 

[4]           International Association of Reiki Professionals (IARP). Reiki Articles. Available from https://iarp.org/category/reiki-articles/.

 

[5]           Ferraresi, M., et al. “Reiki and related therapies in the dialysis ward: an evidence-based and ethical discussion to debate if these complementary and alternative medicines are welcomed or banned.” BMC Nephrology, Vol. 14 (2013): 129.

 

[6]           Birocco, N., et al. “The effects of Reiki therapy on pain and anxiety in patients attending a day oncology and infusion services unit.” American Journal of Hospice & Palliative Medicine, Vol. 29, No. 4 (2011): 290–294.

 

[7]           Morgan, V. “The feasibility of a holistic wellness program for HIV/AIDS patients residing in a voluntary inpatient treatment program.” Journal of Holistic Nursing, Vol. 32, No. 1 (2013): 54–60.

 

[8]           Baldwin, A.L., and N.L. Trent. “An Integrative Review of Scientific Evidence for Reconnective Healing.” Journal of Alternative and Complementary Medicine, Vol. 23, No. 8 (2017): 590–598.

 

[9]           Anderson, J.G., and A.G. Taylor. “Biofield Therapies and Cancer Pain.” Clinical Journal of Oncology Nursing, Vol. 16, No. 1 (2012): 43–48.

 

[10]         Doran, B. “Reiki in the Clinical Setting.” IARP website. Available from https://iarp.org/reiki-clinical-setting/.

 

[11]         [No author listed.] “Reiki and Chronic Pain: Can Reiki Help Provide Comfort for the Chronic Pain Epidemic?” IARP website. Available from https://iarp.org/reiki-and-chronic-pain-can-reiki-help-heal-the-chronic-pain-epidemic/

 

[12]         Green Lotus. op. cit.

 

[13]         Kundu, A., et al. “Reiki Training for Caregivers of Hospitalized Pediatric Patients: A Pilot Program.” Complementary Therapies in Clinical Practice, Vol. 19, No. 1 (2013): 50–54.

 

[14]         Bukowski, E.L. “The Use of self-Reiki for Stress Reduction and Relaxation.”  Journal of Integrative Medicine, Vol. 13, No. 5 (2015): 336–340.

 

[15]         Mackay, N., S. Hansen, and O. McFarlane. “Autonomic Nervous System Changes During Reiki Treatment: A Preliminary Study.” Journal of Alternative and Complementary Medicine, Vol. 10, No. 6 (2004): 1077–1081.

 

[16]         Wardell, D.W., and J. Engebretson. “Biological correlates of Reiki Touchism healing.” Journal of Advanced Nursing, Vol. 33, No. 4 (2008): 439–445.

 

[17]         Green Lotus. op. cit.

 

[18]         Friedman, R.S.C., et al. “Effects of Reiki on Autonomic Activity Early After Acute Coronary Syndrome.” Journal of the American College of Cardiology, Vol. 56, No. 12 (2010): 995–996.

 

[19]         Green Lotus, op. cit.

 

[20]         Olson, K., and J. Hanson. “Using Reiki to Manage Pain: A Preliminary Report.” Cancer Prevention & Control, Vol. 1, No. 2 (1997): 108–113.

 

[21]         Coakley, A.B., and A.‑M. Barron. “Energy Therapies in Oncology Nursing.” Seminars in Oncology Nursing, Vol. 28, No. 1 (2012): 55–63.

 

[22]         Bossi, L.M., M.J. Ott, and S. DeCristofaro. “Reiki as a Clinical Intervention in Oncology Nursing Practice.” Clinical Journal of Oncology Nursing, Vol. 12, No. 3 (2008): 489–494.

 

[23]         [No authors listed.] “Complementary and Alternative Medicine.” American Cancer Society website. http://www.cancer.org/treatment/treatmentsandsideeffects/.complementaryandalternativemedicine/manualhealingandphysicaltouch/reiki