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¿Cómo logra la Saccharomyces boulardii cerrar la brecha en un caso de intestino permeable?

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El intestino permeable y la importancia de un microbioma saludable

Los componentes del bolo alimenticio que con frecuencia se mantienen de forma segura en la cavidad intestinal, incluídas macromoléculas de comida sin digerir, toxinas, bacterias, o partes de bacterias conocidas como endotoxinas, tienen en ese momento el potencial de atravesar la frágil y unicelular membrana mucosa del intestino delgado, si se dan las condiciones que causan un intestino permeable, y así llegar al torrente sanguíneo. Esto puede causar daños en todos los tejidos del cuerpo.1 La  permeabilidad intestinal puede empeorar las enfermedades crónicas y la calidad de vida en algunos individuos que sufren de depresión,2 enfermedades renales,3 enfermedades cardiovasculares,4 enfermedad inflamatoria intestinal, síndrome del intestino irritable, diabetes tipo 2, obesidad, e infección de VIH.5 También se han relacionado las enfermedades autoinmunes con el intestino permeable.6 La permeabilidad intestinal, ciertamente, parece ser una condición crítica subyacente que se debe evaluar y tratar desde un punto de vista integral.

Se ha prestado mucha atención recientemente al microbioma. El cúmulo de conocimiento científico es vasto y amplio, y se está afianzando en la ciencia la idea de que el microbioma tiene gran influencia en el desarrollo de las enfermedades, en la eficacia de los tratamientos, la tolerancia a las medicinas, y en la calidad de vida. ¡Es grandioso que ahora podamos decir con certeza que sí, que nuestra intestino sí importa! Entonces, ¿qué hay de la flora bacteriana de la que está compuesta nuestra microbiota? Quiero comentarles sobre una particular cadena de probióticos: Saccharomyces boulardii.

La S. boulardii no es una bacteria per se, como la Lactobacilli o el Bifidobacterium, sino un tipo de “buena” levadura ampliamente conocida por su potencial para prevenir y tratar la diarrea infecciosa o asociada con antibióticos. También hay evidencia que demuestra que la S. boulardii previene y trata el intestino permeable,7 y reduces los síntomas del síndrome del intestino irritable (SII) (hinchazón, dolor abdominal, y patrones de evacuación irregular.)8 De acuerdo con otros estudios preclínicos existe la necesidad de una mayor investigación sobre el uso de la S. boulardii para ayudar a mitigar la inflamación en enfermedades de los intestinos tales como la enfermedad de Crohn y la colitis, infecciones por Helicobacter pylori, candidiasis, dislipidemia, y el sobrecrecimiento de bacterias en el intestino delgado.9

¿Cómo logra la S. boulardii “cerrar la brecha” en un intestino permeable?

La S. boulardii es una cepa de levadura probiótica descubierta en 1920 por un biólogo francés llamado Henri Boulard. Cuando Boulard viajó a Indochina, se dio cuenta de que quienes ingerían una bebida hecha a base de las pieles de frutas del lichi y del mangostán aparentemente quedaban protegidos contra la diarrea.10 ¿Cómo sucede esto? Aquí es donde la S. boulardii entra en acción con sus propiedades antimicrobianas y su capacidad para apoyar la modulación de la respuesta inmune o inmunomodulación, la actividad enzimática, la producción de ácidos grasos de cadena corta, y la función de la barrera intestinal.

Skin Surface La inmunomodulación

La S. boulardii contribuye a un microbioma saludable y una inmunidad fortalecida mediante:

  • el apoyo de la modulación de una importante inmunoglobulina, la IgA secretora en el recubrimiento intestinal, que es la primera línea de defensa contra los patógenos en el intestino;11
  • el incremento de mucina, que crea una capa de protección, para que los patógenos tengan menor oportunidad de adherirse y causar daños a las células intestinales; y
  • el incremento de la regulación de células de Kupffer en el hígado junto con los niveles séricos de IgM, los cuales respectivamente filtran proteínas dañinas y bacterias de la sangre y constiuyen la primera línea de defensa para el sistema inmune.12

La S. boulardii protege, en individuos saludables, contra la respuesta inflamatoria del sistema inmune ante la diarrea patogénica (“de viajero”).13 Se piensa que la áspera pared celular estructural de la S. boulardii, estable a 37 °C, juega un papel en la estimulación de las citoquinas del sistema inmune incluyendo las interleucinas (IL)‑1β, IL‑12, IL‑6, TNFα, junto con la IL‑10. También ayuda a la maduración de células dendríticas mediante la inducción de CD80 y CD86.14 La S. boulardii aumenta, según estudios con animales, la fosfoinositol 3‑quinasas (PI3K), una importante proteína necesaria para funciones claves de las células humanas, la cual frecuentemente tiende a disminuir en condiciones oxidativas, inflamatorias,15 y cancerosas.16

Apoyo enzimático para el recubrimiento intestinal

Las células en el tracto intestinal son reemplazadas naturalmente cada tres a cinco días, pero este ciclo se incrementa durante las infecciones o inflamaciones. Los reemplazos de células inmaduras del recubrimiento intestinal adolecen de cantidades apropiadas de enzimas de borde estriado o en cepillo y de los transportadores necesarios para la absorción de nutrientes. Esto puede llevar mayor hidratación a las cavidades intestinales, aumentando el ciclo diarreico.17 La actividad enzimática de la S. boulardii, también llamada efectos tróficos, ayuda a los enterocitos inmaduros con más enzimas para que descompongan los alimentos y las toxinas bacterianas.18 Entonces, la producción enzimática de la S. boulardii puede ayudar a limitar los ciclos de las condiciones inflamatorias del intestino, la diarrea, y el intestino impermeable mediante medidas de prevención, lo que finalmente lleva a la curación.

Producción de ácidos grasos de cadena corta

La S. boulardii también es considerada un prebiótico, gracias a los componentes de su pared de células (glucanos, manoproteínas, y quitina) los cuales alimentan las bacterias en el intestino grueso responsable de fabricar los ácidos grasos de cadena corta (AGCC), en su mayoría ácidos acético, propiónico, y butírico. Las numerosas funciones de los AGCC subrayan su impacto clave en la salud intestinal y metabólica. Especialmente, este es el mecanismo gracias al cual se cree que la S. boulardii ayuda a la microbiota intestinal a volver más rápido a un estado saludable tras una terapia con antibióticos.19

Skin Surface Efectos antimicrobianos

La reducción del daño patógeno disminuirá la posibilidad de un intestino permeable y sus efectos consiguientes. La S. boulardii es la primera levadura que se ha usado cómo probiótico, y las investigaciones confirman sus beneficios cómo terapia coadyuvante en infecciones por Helicobacter pylori; diarrea por Clostridium difficile, salmonela, Shigella, y Escherichia coli; rotavirus,20 candidiasis; y sobrecrecimiento de bacterias en el intestino delgado.21 ¿Cómo lo logra? La S. boulardii se adhiere directamente a los patógenos, previniendo que estos a su vez se adhieran al recubrimiento intestinal, y limpia las toxinas liberadas por bacterias invasoras.22

Función de la barrera intestinal

La S. boulardii mantiene la integridad de las uniones comunicantes entre los enterocitos infectados; previene la activación de las rutas de quinasas NF‑κB y MAP—lo cual detiene la IL‑8.23 También regula el reciclado de la E-cadherina, un componente que las superficies celulares necesitan para adherirse unas a otras.24 Cuando se trata de Candida albicans, la S. boulardii puede evitar el crecimiento de filamentos (una forma común de penetrar el recubrimiento intestinal), produciendo biocapas, y adhiriéndose al recubrimiento intestinal.25

Dosificación y duración

Si no estás bajo el cuidado de un médico naturopático (MN), se aconseja seguir las instrucciones de uso en la etiqueta de un producto aprobado por Salud Canadá, el cual debe portar un número de producto natural (NPN). De lo contrario, un MN sugerirá que lo tomes por mayor o menor tiempo dependiendo de tus condiciones tales como gastritis, intestino impermeable, síndrome del intestino irritable, gastroenteritis infecciosa, o por diarrea de viajero. Las investigaciones muestran que logra una concentración terapéutica en el colon en un plazo de tres días y se elimina entre dos a cinco días una vez que dejas de tomarlo.26  Se reportó una fungemia con S. boulardii en un único caso de una mujer inmuno-comprometida de 79 años de edad en condición post-operatoria.27

Aunque la S. boulardii se mantiene estable dentro de las condiciones de acidez en el estómago, la exposición a sales biliares, y enzimas gastrointestinales,28 todavía se recomienda elegir cápsulas entéricas recubiertas. Más aún, a diferencia de la mayoría de las cepas probióticas, es estable a temperatura ambiente, por lo que no es necesario refrigerarla. Sin embargo, si has abierto el producto y lo vas a usar por un tiempo, refrigerarlo ayuda a garantizar la potencia y liberación óptimas. Es absolutamente necesario refrigerarla si la S. boulardii viene mezclada con otras cepas que requieran refrigeración, tales como la mayoría de las cepas de Lactobacillus y Bifidobacterium. La S. boulardii no es una levadura comestible y, dadas sus propiedades micóticas, es por naturaleza resistente a los antibióticos; por lo tanto, tiene menos probabilidad de desarrollar resistencia antimicrobiana y puede administrarse con seguridad en conjunto con antibióticos.29

Conclusión

La actividad de la S. boulardii en los intestinos grueso y delgado incluye la modulación de la inmunidad, la actividad enzimática, la producción de AGCC, las propiedades antimicrobianas, y las funciones de barrera intestinal. La S. boulardii se prescribe para tratar tanto a niños como adultos con disbiosis, y muestra una activación inmunológica en general no específica en la microbiota intestinal de individuos saludables.30 Dada la credibilidad que se describe arriba, puede añadirse deliberadamente a un régimen que incluya probióticos de cepas múltiples, refrigerados, entéricos-recubiertos de Lactobacillus o Bifidobacteria.

Hay más sobre cómo cuidar los intestinos en el libro más reciente de la autora: Beyond Digestion: How Gut Health Connects to Your Body, Mind and Soul (Más allá de la digestión: cómo la salud intestinal se relaciona con tu mente, cuerpo y alma.)