Fosfatidilcolina - Una medicina versátil

Parte I: ¿Qué es la Fosfatidilcolina?

La fosfatidilcolina es un nutriente intrigante con una poco conocida pero impresionante gama de funciones en la salud humana. La fosfatidilcolina es un fosfolípido esencial y sirve como un componente importante de la bicapa lipídica de la membrana celular, así como una importante fuente de colina, que representa alrededor del 95% de las reservas de colina en los tejidos ⁽¹⁾. Esto es importante porque la colina tiene una serie de funciones críticas, incluyendo la de servir como un precursor para las moléculas de señalización del cerebro tales como la acetilcolina (ACh), ayudando con el metabolismo hepático del colesterol, y participando en reacciones de metilación tales como las de conversión de la homocisteína, un factor de predicción de la enfermedad cardiovascular, a metionina ⁽²⁾.

En resumen, esto significa que la colina y/o fosfatidilcolina pueden tener un papel importante en el mantenimiento de la función saludable del hígado y el metabolismo normal del colesterol, la reducción del riesgo cardiovascular, el mantenimiento de la salud intestinal y la función cerebral, incluyendo la memoria y la salud mental.

El cuerpo humano puede sintetizar la colina mediante la conversión del fosfolípido fosfatidiletanolamina a fosfatidilcolina ⁽¹⁾. La fosfatidilcolina puede entonces disgregarse para proporcionar colina. Como resultado, la colina no ha sido declarada un nutriente esencial por el Instituto de Medicina hasta 1998 ⁽³⁾. Sin embargo, la conversión de fosfatidiletanolamina a fosfatidilcolina en los seres humanos es muy ineficiente, y los seres humanos no pueden satisfacer adecuadamente las necesidades fisiológicas sin la ingesta de alimentos ⁽¹⁾.

Como un nutriente, la colina se encuentra en los alimentos como fosfatidilcolina, que es tiene colina en un 13% ⁽²⁾. La colina se encuentra en alimentos como el hígado, germen de trigo, leche, maní, pescado y carne de res, siendo los huevos la fuente más rica, proporcionando 680 mg cada 100 g ^(2,3). Además, la lecitina de soja es sinónimo de la fosfatidilcolina, y puede ser una manera fácil para complementar las fuentes alimentarias (2). El Instituto de Medicina ha establecido niveles de ingesta adecuada (IA) para la Colina: 425 mg por día para las mujeres adultas y 550 mg por día para hombres adultos de 19 años o más. Para los niños menores de tres años, las IA se encuentran en el rango de 100-200mg, mientras que para los niños mayores las IA están en el rango de 200-400mg por día ⁽²⁾. Además, las necesidades humanas de colina son interdependientes con el estado de otros nutrientes como el ácido fólico, de manera que, si uno es deficiente en ácido fólico, el cuerpo requiere una mayor cantidad de colina ⁽²⁾. Las hormonas también influyen en las concentraciones de colina, y los estrógenos aumentan la síntesis de la misma en el cuerpo ⁽³⁾. Dado que la colina tiende a encontrarse en cantidades mayores en los alimentos de origen animal, los vegetarianos tienen un riesgo especialmente alto de deficiencia.

Manténgase atento a las siguientes secciones de este artículo sobre las aplicaciones de la fosfatidilcolina en la salud del hígado, la salud intestinal y la función cerebral.

Parte II: La Fosfatidilcolina y Salud del Hígado

En la primera parte, hemos visto que la colina es un nutriente esencial con un papel en el metabolismo hepático del colesterol. Se ha demostrado que los seres humanos que consumen una dieta deficiente en colina desarrollan hígado graso y daño hepático ⁽¹⁾. Por otro lado, la suplementación con colina ha demostrado reducir daños en el hígado causados por hígado graso y reducir la acumulación de grasa en las células.

La colina juega un papel esencial en el transporte del colesterol. Cuando la grasa y el colesterol se consumen, son absorbidos desde el intestino y se envían al hígado para ser "almacenados" en las proteínas de transporte con el fin de ser enviados al resto del cuerpo. Las funciones de colina como parte de las lipoproteínas de muy baja densidad (VLDL) es transportar el colesterol desde el hígado hasta el resto del cuerpo ⁽²⁾. Por lo tanto, cuando el cuerpo es deficiente en colina, la grasa y el colesterol se acumulan en el hígado, lo que resulta en hígado graso y daño. La colina también aumenta la solubilidad del colesterol en la bilis, aumentando la excreción a través de esta ruta ⁽¹⁾. Como fruto de este efecto sobre la solubilidad de la bilis, la colina también puede tener beneficios en la prevención de cálculos biliares .⁽¹⁾

La baja ingesta dietética de colina se ha asociado con un aumento de la fibrosis hepática (daño permanente) entre las mujeres con esteatohepatitis no alcohólica (EHNA) (3). En los ensayos, la suplementación con colina también se ha demostrado que mejora la integridad de los hepatocitos (células del hígado) en pacientes con hígado graso no alcohólico (4). Otro estudio en el que se evaluó los efectos del cardo mariano asociado a la colina encontró que la suplementación resultó en mejoras en los niveles de enzimas hepáticas, en el control de azúcar en la sangre, y en las características de las células del hígado en el examen microscópico (5). En los pacientes que recibían una nutrición deficiente en colina, la suplementación diaria ha demostrado revertir el hígado graso asociado .⁽⁶⁾

La betaína es un derivado especial de la colina que actúa como un donante de metilo en el metabolismo de la homocisteína, y también puede tener un papel terapéutico en el hígado graso. Un estudio piloto en pacientes con esteatohepatitis no alcohólica (EHNA) (la segunda etapa del hígado graso) encontró que la suplementación con betaína por un año dio como resultado una notable mejora en los niveles de enzimas hepáticas, el grado de acumulación de grasa, el grado de inflamación, y la etapa de la fibrosis (7). Otros estudios han demostrado que la suplementación con 2,6 g de fosfatidilcolina puede disminuir los niveles de homocisteína (8), un importante predictor del riesgo de accidente cerebrovascular y otros tipos de enfermedades cardiovasculares.

Por último, en pacientes con cirrosis hepática y en insuficiencia hepática, un estudio encontró que la suplementación con 350 mg de fosfatidilcolina tres veces al día durante 6-8 semanas se asoció con una mejor recuperación de complicaciones (encefalopatía y ascitis) y una tasa de mortalidad más baja .⁽⁹⁾

En la tercera parte, vamos a discutir la evidencia para el papel de la fosfatidilcolina en el mantenimiento de la función intestinal saludable..

Parte III: La Fosfatidilcolina y la Salud Intestinal

Como se ha revisado en la Parte I, la fosfatidilcolina tiene una función importante como componente de la membrana celular, manteniendo la integridad de membrana y el funcionamiento en la comunicación de célula a célula. En el tracto digestivo, el mantenimiento de la función de barrera y la integridad de la membrana celular es de particular importancia. Un número de estudios han examinado el uso de fosfatidilcolina como tratamiento para la colitis ulcerosa (1-3) y en las úlceras de estómago (4,5). En estas dos condiciones, la integridad de las células que recubren el tracto digestivo se ve seriamente dañada, lo que resulta en dolor severo, y en la colitis ulcerosa, calambres, diarrea y sangrado.

En un estudio en 60 pacientes con colitis ulcerosa que no respondían a la terapia con esteroides se encontró que la suplementación con 500 mg de fosfatidilcolina cuatro veces al día (2 g en total por día) durante 12 semanas era capaz de disminuir la actividad de la enfermedad en un 50% o más en el 50% de los pacientes que recibieron el tratamiento (1). Esto se comparó con tal mejora en solamente el 10% en el grupo placebo. Además, el 80% del grupo de fosfatidilcolina fue capaz de interrumpir el uso de los esteroides sin exacerbación de su enfermedad, en comparación con sólo 10% del grupo control.

Un segundo estudio examinó a 60 pacientes con colitis ulcerosa no dependiente de esteroides (2). La suplementación con fosfatidilcolina dio lugar a mejoras significativas en las tasas de remisión de la enfermedad, los hallazgos endoscópicos (alcance e imagen del interior del intestino), y la calidad de vida, en comparación con el placebo.

Por último, un tercer estudio se realizó en 40 pacientes no dependientes de esteroides con colitis ulcerosa crónica activa (3). En este estudio se encontró que la suplementación con 1g 3g o 4g por día o fosfatidilcolina dio lugar a mejoras significativas en la actividad de la enfermedad después de 12 semanas. Esto fue acompañado de mejoras en los hallazgos endoscópicos, y la curación de la mucosa intestinal mejorada. A tener en cuenta, las dosis de 3 gr y 4 gr fueron más eficaces en la inducción de la remisión en comparación con la dosis de 1 g. Los efectos secundarios fueron hinchazón leve y náuseas moderadas.

Además de la colitis ulcerosa, se han demostrado efectos protectores de la fosfatidilcolina en el estómago. En los animales, la suplementación con un complejo de pectina-lecitina fue capaz de tratar con éxito las úlceras gástricas (4). En los seres humanos, la toxicidad gastrointestinal de la aspirina, que puede resultar en úlceras o sangrado intestinal, fue compensado por la formulación de la aspirina en un complejo con fosfatidilcolina (5). Esto fue acompañado por una disminución en los marcadores de inflamación, y una disminución en el número de erosiones gástricas a casi un tercio de la que se observa con la formulación de la aspirina regular.

En la Parte IV se discutirá el papel de la colina en la función saludable del cerebro incluyendo la memoria y la prevención de las enfermedades mentales.

Parte IV: La Fosfatidilcolina en la Salud Cerebral

En el cerebro, la colina funciona como parte de la membrana celular neuronal, así como un precursor para las moléculas de señalización. Tal vez el más importante de ellos es la acetilcolina (ACh), un neurotransmisor que las células utilizan para señalizar una con la otra. La ACh tiene un papel importante en la transmisión de los impulsos nerviosos, el control muscular y la memoria. Los psiquiatras de la Universidad de Harvard han investigado la relación entre la colina en el cerebro y el desarrollo de enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer y la demencia.

En un estudio clave, a un grupo de jóvenes (20-40 años de edad) y a otro de añosos (60-85 años) participantes se les dio colina como un suplemento oral (1). Luego, los investigadores midieron los niveles en sangre de colina, así como la incorporación de la colina en el cerebro a través de una técnica avanzada llamada espectroscopia de resonancia magnética de protón (PMR). Los niveles en sangre de los participantes jóvenes y mayores fueron similares, sin embargo, para su incorporación en el cerebro, los jóvenes participantes experimentaron un gran aumento (60%), mientras que los participantes de mayor edad tenían sólo un pequeño aumento (16%). Esto sugiere que no sólo los niveles disminuidos de colina pueden estar implicados como factor en la disminución de la memoria y la demencia relacionada con el envejecimiento, sino que también, puede haber una ventana de tiempo cuando haya una predisposición a que la suplementación con colina sea beneficiosa – esto es, en etapas tempranas de la vida.

La suplementación con una forma ligeramente diferente de colina, CDP-colina, también conocida como la citicolina, ha demostrado que aumenta preferentemente la síntesis de fosfatidilcolina en los cerebros de los adultos mayores (2,3). Como resultado esta forma, la citicolina, ha sido investigada aún más por sus efectos sobre la memoria y el deterioro cognitivo. La suplementación con citicolina ha demostrado mejorar la memoria incluyendo la memoria verbal en pacientes con deterioro cognitivo relacionado con la edad (4,5), así como mejorar la función cognitiva en pacientes de edad avanzada con deterioro cognitivo leve relacionada a daño vascular ⁽⁶⁾.

Por último, debido a los hallazgos que muestran que la colina se incorpora de forma diferente en el cerebro en diferentes momentos del desarrollo, el papel de la administración de suplementos de colina durante el embarazo ha sido objeto de atención. Los suplementos de colina durante el embarazo pueden reducir el riesgo de enfermedad psiquiátrica o neurológica en la descendencia. Aunque esta cuestión está todavía bajo investigación, un estudio inicial se ha llevado a cabo, en el cual se complementó a las mujeres embarazadas a partir del segundo trimestre en adelante con el doble de la cantidad recomendada (véase la Parte I) de colina. El estudio encontró que los suplementos de colina dieron lugar a un patrón de desarrollo del cerebro que se asocia con un menor riesgo de esquizofrenia ⁽⁷⁾.

En resumen, la colina / fosfatidilcolina tiene una variedad de papeles importantes en la salud humana, incluida la salud del hígado, la salud intestinal y la salud neurológica. La colina es un nutriente esencial, y los niveles adecuados de ingesta están actualmente definidos como aproximadamente 500 mg por día en adultos.