Los riñones son uno de los sistemas de filtración más importantes del cuerpo y, a veces, se pasan por alto hasta que surge un problema. En la medicina tradicional china, los riñones a menudo se denominan “la raíz de la vida” y juegan un papel importante en la vitalidad general, especialmente a medida que envejecemos. Echemos un vistazo a lo que hacen los riñones y algunas formas sencillas de ayudarlos en el importante trabajo que realizan, y algunos cambios simples en el estilo de vida que puedes realizar para ayudar a tu cuerpo si tienes una afección o enfermedad renal.

¿Qué son los riñones?

Los riñones son dos órganos ubicados en la zona lumbar debajo de la caja torácica, a cada lado de la columna. Tienen forma de frijoles (imagínate unas alubias riñón), aproximadamente del tamaño de un puño grande y están conectados a la vejiga a través de dos tubos llamados uréteres.

¿Qué hacen los riñones?

Como se mencionó anteriormente, los riñones actúan como un sistema de filtración. Concretamente, filtran la sangre. Toda la sangre pasa por los riñones y los productos de desecho como metabolitos, toxinas, exceso de agua y electrolitos se envían a la vejiga para eliminarlos. Luego, la sangre filtrada se envía de regreso al sistema circulatorio para que se distribuya por todo el cuerpo a los órganos y tejidos donde se necesita. Los riñones también trabajan en estrecha colaboración con los pulmones para mantener el equilibrio del pH del cuerpo, y participan en el sistema renina-angiotensina-aldosterona (RAAS, por sus siglas en inglés), un proceso hormonal crucial bien conocido en la modulación de la presión arterial. Además, el RAAS controla la actividad vasomotora renal, mantiene una homeostasis óptima de la sal y el agua y controla el crecimiento de tejido en el riñón.¹ El RAAS está directamente relacionado con la fisiopatología de la enfermedad renal.²

¿Cómo sé si mis riñones funcionan bien?

Dado que los riñones están tan estrechamente relacionados con la vejiga, uno de los mejores indicadores de la salud de los riñones es la micción. Presta atención a cosas como el color de tu orina, la frecuencia con la que orinas durante el día y la cantidad de agua que bebes. Otros indicadores de que algo podría estar mal con tus riñones son cosas como dolor lumbar, sangre en la orina o hinchazón de los pies y tobillos. Si tienes problemas con la salud de tus riñones, tu médico naturopático podría realizarte algunos análisis de sangre para evaluar la rapidez y eficacia con la que tus riñones filtran la sangre.

¿Cómo puedo ayudar a mis riñones?

Sal a caminar

En un mundo en el que muchos de nosotros pasamos gran parte del día sentados, no debería sorprendernos que el ejercicio sea beneficioso para nuestra salud, y específicamente para la salud de nuestros riñones. De hecho, varios estudios han demostrado que el ejercicio puede mejorar la función de los riñones al filtrar la sangre en pacientes con enfermedad renal crónica. Por ejemplo, un estudio de metanálisis encontró que la terapia de ejercicio en pacientes con enfermedad renal crónica produjo un aumento de la TFGe, que es un indicador de la eficiencia con la que los riñones filtran la sangre.³ Con todos sus beneficios, no solo para los riñones, incorporar el ejercicio a tu rutina diaria es una excelente idea. No olvides beber suficiente agua para mantenerte hidratado y buscar el tipo de ejercicio adecuado para ti y tu cuerpo.

Prepara tu propia comida

Comer alimentos frescos e integrales es una excelente manera de ayudar a los riñones. Muchos alimentos prefabricados y procesados ​​contienen altas cantidades de cloruro de sodio (también conocido como sal de mesa) y otros aditivos y conservantes, por lo que los riñones tendrán que esforzarse más para filtrarlos de la sangre. Intenta hacer tus compras de comestibles en un mercado de agricultores local o, si prefieres el supermercado, intenta limitarte al perímetro de la tienda donde generalmente se exhiben todos los alimentos frescos y evita los pasillos del medio donde generalmente se encuentran los alimentos procesados ​​o preenvasados.

Prueba algunos tés de hierbas

Algunas hierbas pueden ser particularmente útiles cuando se trata de apoyar a los riñones. Tres de mis favoritas son el perejil (Petroselinum spp.), el diente de león (Taraxacum officinale) y la ortiga (Urtica dioica). También es importante tener en cuenta que muchas de estas hierbas pueden tener efectos diuréticos, lo que significa que pueden hacer que orines con más frecuencia. Si bien las hierbas diuréticas pueden ser útiles para apoyar la función renal, es importante tener en cuenta que su seguridad depende de la salud de tus riñones; de otras afecciones que puedas tener, como diabetes o enfermedad cardíaca; así como de otros medicamentos, suplementos o productos a base de hierbas que puedas estar tomando. Es importante conversar con tu médico naturopático o herbolario, farmacéutico o médico antes de tomar cualquier medicamento a base de hierbas.

Aunque faltan estudios clínicos a gran escala en la literatura científica sobre el uso de estas hierbas para el apoyo renal, muchas de ellas (especialmente el perejil y la ortiga) se han utilizado tradicionalmente durante muchos años.⁴

Sin embargo, se ha estudiado un producto botánico para demostrar su papel en el apoyo renal. Es una seta / hongo llamado cordyceps (Cordyceps sinensis). Algunos estudios han encontrado que el cordyceps, cuando se administró a pacientes con enfermedad renal crónica, pudo mejorar la capacidad de los riñones para eliminar metabolitos como la creatinina, así como disminuir la cantidad de proteína que se encuentra en la orina.⁵ Los estudios sugieren que el cordyceps, como adyuvante de la terapia médica, es útil para apoyar la función renal y ayuda a reducir las complicaciones. Con fines terapéuticos, probablemente sea mejor tomarlo como un extracto estandarizado de agua caliente en forma de cápsula. Y más por el placer del sabor, también puedes agregar cordyceps en forma de polvo a sopas y guisos.

Suplementos

Esto debes hablarlo con tu médico naturopático. Es importante averiguar si puedes tener deficiencias o dificultad para obtener de tu dieta habitual nutrientes como la vitamina D o alguna de las vitaminas B. Las deficiencias de nutrientes pueden ser aún más pronunciadas si tienes una función renal deteriorada. Tu médico naturopático puede ayudarte a evaluar las deficiencias de nutrientes y tomar las medidas para reponerlos, cuando sea necesario.

Incluso se ha demostrado que las vitaminas B, como la vitamina B₆, pueden ayudar a desintegrar los cálculos renales.⁶

Otro suplemento que se ha estudiado por su función en la salud renal es la N-acetilcisteína (NAC). La investigación se basó primero en sus efectos de la nefropatía inducida por el contraste (tinte que se usa en la imagenología). Los estudios son contradictorios en cuanto a su uso en la prevención de los cambios renales inducidos por el contraste;⁷, ⁸ sin embargo, sí generó interés y se está haciendo una revisión sistemática en adultos sobre el uso de NAC en la enfermedad renal crónica.⁹

Además, cabe mencionar que la coenzima Q₁₀ muestra mejoras en muchos de los parámetros de laboratorio relacionados con la función renal.¹⁰

Meditación

¿Sabías que la meditación puede ayudar a tu cuerpo si padeces una enfermedad renal? De hecho, un estudio encontró que la meditación de atención plena ayudó a reducir la presión arterial y la adrenalina en pacientes con enfermedad renal crónica.¹¹ En este estudio, la meditación de atención plena consistía en escuchar una meditación guiada durante 14 minutos. Sin embargo, hay muchas formas de meditar y prestar atención y, por lo general, es mejor encontrar lo que funcione para ti. La meditación de atención plena simplemente consiste en tomarte el tiempo para observar tu momento presente con aceptación. Incluso puedes practicar la atención plena al realizar las tareas diarias habituales, como lavar los platos, limpiar, comer o ducharte. Solo presta atención a lo que está sucediendo en el momento sin juzgar.

Conclusión

Ahora tienes cinco formas sencillas de ayudar a los riñones y vivir una vida saludable, aun con enfermedad renal: come bien, muévete, bebe té, usa otros apoyos o suplementos a base de hierbas si es necesario y medita. ¿Cuál es tu forma favorita de apoyar a tus riñones?