Pasar al contenido principal

La terapia con láser de baja potencia - Posibles usos

Español

Posibles usos

por Evan McCarvill, ND
Melfort, Saskatchewan, S0E 1A0
choicenutrition.ca/dr-evan-mccarvill-nd.html







Low-Level Laser Light Therapy - Potential Uses





El cuerpo humano es una cosa frágil, propensa a lesiones agudas, así como a la degeneración crónica a medida que envejecemos. En medicina, hay ciertas cosas que podemos hacer para atender una lesión, como desinfectarla, vendarla, apoyar un hueso roto con una férula, aliviar la presión en las rodillas con un bastón, etc. Pero más allá de estas estrategias básicas de apoyo, generalmente no podemos hacer más que esperar a que el cuerpo sane por sí mismo.

Por muy efectiva y milagrosa que sea nuestra capacidad innata de autosanación, parece tener sus limitaciones, especialmente a medida que envejecemos. Tendemos a no recuperarnos de una lesión tan fácilmente como cuando éramos más jóvenes, y nuestras articulaciones que soportan peso (la espalda baja, la cadera, las rodillas, lostobillos, etc.) son propensas al dolor crónico degenerativo con la osteoartritis.

Pero, ¿qué pasaría si existiera una terapia que hubiese demostrado impulsar los mecanismos celulares que promueven la inflamación y la sanación de los tejidos? ¿Qué pasaría si hubiera una forma de acelerar de manera medible la recuperación de una lesión aguda, mejorar la sanación de las heridas quirúrgicas, curar las úlceras diabéticas o mitigar o incluso revertir el dolor crónico degenerativo de las articulaciones? Bueno, ¡existe! Se llama “terapia láser de baja potencia”, conocida a veces también como "terapia con láser frío”.

¿Qué es la terapia con láser?

No te dejes confundir por el nombre: no estamos hablando de algún tipo de láser cortante o de un arma láser destructiva como las de ciencia ficción. Un láser es simplemente una forma de emisión de luz que es altamente coherente y enfocada, lo que le permite brillar de forma no invasiva a través de múltiples capas de tejido, para transmitir su efecto sanador al sitio de las células de tejido lesionado o estresado.

Low-Level Laser Light Therapy - Potential Uses

La longitud de onda también es algo a considerar, en términos de seguridad. Si la luz tiene una longitud de onda muy corta, que es otra forma de decir que tiene una alta frecuencia, entonces puede ser destructiva para el tejido vivo. Ejemplos de esto serían la radiación UV o la radiación gamma: se denominan “radiaciones ionizantes”, porque los fotones de alta frecuencia tienen suficiente energía para expulsar los electrones de las moléculas que crean las células, rompiendo así sus enlaces y causando daños. Esta es la razón por la cual la piel puede arder cuando está expuesta al sol o por la cual los rayos gamma pueden causar intoxicación por radiación. Tales frecuencias de luz están por encima y más allá del alcance del ojo humano, por lo que no podemos verlas directamente.

Brief overview of LLLT

Light exposure has a long history as a treatment modality for healing. In Ancient times, as far back as 1400 BCE, sunlight was thought to have therapeutic value for a variety of diseases. Sunlight exposure for healing purposes was called “heliotherapy.” Much later, the Scandinavian doctor Niels Finsen, who’d used sunlight exposure to treat some of his own health issues, was researching the potential of ultraviolet light therapy for such conditions as measles, smallpox, psoriasis, and vitiligo, toward the end of the 19th century.

The “father” of modern low-level laser therapy (LLLT) was the Hungarian physician Dr. Endre Mester, who published his first paper on the stimulating effect of laser light on rat skin cells in 1966, and another paper on the stimulation of wound healing with light in 1969. Since that time, over 3000 publications with over 150 positive clinical doubleblind trials have been published to date. Low-level laser light therapy is also known as “cold laser therapy,” but also sometimes as “phototherapy” or “photobiostimulation.” This form of therapy is noninvasive, pain-free if properly applied, and—as we’ll discuss— quite effective in many stubborn cases.

Sin embargo, la luz utilizada en la terapia con láser frío no se parece para nada a las de este tipo. Tiene longitudes de onda relativamente largas, o bajas frecuencias, que van desde lo que percibimos como luz “roja”, hasta debajo del rango perceptual del ojo humano, también conocido como “infrarrojo”. Es una radiación no ionizante, y estas frecuencias no son perjudiciales en absoluto para el tejido vivo, sino que como veremos pueden tener efectos terapéuticos.

Breve reseña de la LLLT

Low-Level Laser Light Therapy - Potential Uses

La exposición a la luz tiene una larga historia como una modalidad de tratamiento para la sanación. En la antigüedad, ya en 1400 a. C., se pensaba que la luz del sol tenía un efecto terapéutico para una variedad de enfermedades. La exposición a la luz del sol con fines curativos se denominó “helioterapia”. Mucho tiempo después, el médico escandinavo Niels Finsen, que había usado la exposición solar para tratar algunos de sus propios problemas de salud, estuvo investigando el potencial de la terapia de luz ultravioleta para afecciones como el sarampión y la viruela, la psoriasis y el vitíligo, hacia el final del siglo XIX.

El “padre” de la terapia con láser de baja potencia (LLLT) moderna fue un médico húngaro, el Dr. Endre Mester, quien publicó su primer artículo sobre el efecto estimulante de la luz láser en las células de piel de ratas en 1966, y otro documento sobre la estimulación con luz de la sanación de las heridas en 1969. Desde entonces hasta la fecha, se han publicado más de 3000 documentos con más de 150 ensayos clínicos doble ciego positivos. La terapia con láser de baja potencia también se conoce como “terapia con láser frío”, pero también a veces como “fototerapia” o “fotoestimulación biológica”. Esta forma de terapia no es invasiva, no produce dolor si se aplica adecuadamente y, como veremos, es bastante efectiva en muchos casos difíciles.

Mecanismo de acción

Para ejercer un efecto curativo fotoquímico, la luz debe ser absorbida por una molécula fotorreceptora dentro de las células del tejido. Las plantas han sacado partido de este mecanismo maravillosamente, utilizando moléculas altamente especializadas como la clorofila y los carotenoides para capturar la energía solar con el fin de usarla en su metabolismo básico. En animales y humanos, existe cierto debate sobre cuál podría ser esta molécula. Algunos investigadores sugieren que la luz es absorbida por la membrana celular externa, que luego desencadena una cascada de señalización interna dentro de la célula. Otro contendiente importante es la serie de moléculas del citocromo, que participan en la producción de energía de nuestras células a través de orgánulos llamados mitocondrias. Cuando las mitocondrias absorben los fotones así, pueden generar más energía para que la célula la use para sus actividades, incluida la sanación y la replicación para restaurar un tejido dañado.

Los cambios más críticos observados en los tejidos durante la terapia con láser son un aumento de la replicación celular, un aumento de la motilidad o movimiento celular, un aumento del metabolismo celular, un aumento de la producción de vasos sanguíneos sanos, la estimulación de la respuesta inmune y la movilización de glóbulos blancos. En otras palabras, tiende a activar la respuesta inflamatoria natural frente a una lesión y la empuja a su conclusión natural, que es la restauración del tejido sano. Curiosamente, se ha observado que las células que están muriendo por falta de alimentación o por estrés tienden a responder más fácilmente a la terapia con láser que las células que forman parte del tejido sano no estresado.

Consideraciones de seguridad

Hay algunas consideraciones de seguridad a tomar en cuenta con la terapia con láser. Si alguna vez te has sentado en una sauna de infrarrojos mientras usas joyas de metal, entonces puedes dar fe de esto. El metal se calienta cuando se expone a la radiación infrarroja del tipo que utiliza la terapia con láser. Por lo tanto, debes quitarte las joyas de metal como anillos o collares, si esa es la parte del cuerpo que te vas a tratar. De manera similar, debes informarle a tu médico sobre cualquier implante de metal o reemplazo articular que puedas tener, de modo que también se pueda evitar aplicarla en esa zona. Además, los tatuajes son a base de metal y se debe evitar la aplicación sobre ellos por la misma razón.

Otras contraindicaciones incluyen la irradiación directa sobre el útero o el área de la espalda baja durante el embarazo, directamente sobre el sitio de una neoplasia maligna, o la radiación directa sobre el ojo o la tiroides.

Sin embargo, no hay preocupaciones en casos de marcapasos, epilepsia o prótesis no metálicas.

Factores de efectividad

En términos prácticos, ciertos factores influyen en la efectividad de la terapia con láser. En primer lugar, está la dosis a considerar, medida en julios por centímetro: cuanto mayor sea la dosis, más probable es que se produzca una respuesta fisiológica. Sin embargo, se debe tener cuidado de no administrar una dosis demasiado alta, ya que esto puede producir una estimulación excesiva de la respuesta inflamatoria, y esto puede provocar dolor y agravamiento de la lesión. Por lo tanto, los tratamientos generalmente comienzan a una intensidad relativamente baja, y la intensidad se va aumentando de forma conservadora, en el transcurso de múltiples tratamientos, de acuerdo con la respuesta del paciente.

Algunas lesiones se resuelven después de un solo tratamiento. Por lo general, estas recuperaciones rápidas se dan en lesiones agudas relativamente menores en personas más jóvenes. Sin embargo, la mayoría de las afecciones, especialmente los problemas crónicos degenerativos de larga data, requieren varios tratamientos para mostrar una respuesta. Hay un período de latencia de hasta setenta y dos horas, en el que se mantiene la estimulación de las células a partir del tratamiento con luz anterior. Por lo general, es una buena idea aprovechar esta estimulación, recibiendo el tratamiento de forma muy seguida, a setenta y dos horas o incluso cuarenta y ocho horas del tratamiento anterior, en lugar de esperar, digamos, una semana o más. Si esperas demasiado, estimularás las células desde su nivel de actividad inicial y verás un progreso lento o no progresarás en absoluto. Pero los tratamientos administrados de forma muy seguida muestran rápidamente una respuesta, y es en ese punto que los tratamientos pueden reducirse.

La edad es otro factor a considerar. Como mencioné anteriormente, las personas más jóvenes tienden a responder más rápidamente. Esto se debe a que las mitocondrias de sus células todavía funcionan de manera muy eficiente y, por lo tanto, responden fácilmente a la estimulación de la luz. Sin embargo, a medida que envejecemos, nuestras mitocondrias se vuelven más “permeables” y menos eficientes. Factores como la buena alimentación y el ejercicio regular pueden ayudar a preservar nuestra eficiencia mitocondrial, y también la terapia con láser, por cierto. Con cada tratamiento de forma seguida, la actividad celular se vuelve más vigorosa y puede darse la sanación.

Además, los pacientes con sobrepeso tienen más tejido adiposo (grasa) como barrera para que pase la luz, por lo que pueden requerir tratamientos más intensos y tiempos de tratamiento más prolongados. De manera similar, los pacientes con tonos de piel más oscuros, por definición, tienen más melanina en la piel, lo que tiende a bloquear la emisión de luz, y también pueden requerir tratamientos más intensos o tiempos de tratamiento más prolongados.

Por lo tanto, basa tus expectativas en los factores anteriores, si crees que la terapia con láser puede ser útil para ti. Incluso si hay obstáculos que superar, es simplemente una cuestión de aplicar los tratamientos con el esfuerzo adecuado para obtener resultados.

Aquí hay una breve lista de afecciones y síntomas que podrían requerir una terapia con láser de baja potencia:

  • Reduce el dolor en casos de lesiones agudas o crónicas en nervios, tejidos blandos, músculos, tendones, articulaciones y huesos (por ejemplo, osteoartritis, dolor lumbar, ciática).
  • Reduce la hinchazón en casos de lesiones agudas de músculos superficiales, tendones, ligamentos y bursas (por ejemplo, lesiones deportivas, codo de tenista/tendinitis, esguince de tobillo, lesión del manguito rotador).
  • Mejora la cicatrización de heridas en aquellas de son cicatrización lenta o en heridas crónicas que no cicatrizan de tejido blando, tendones y hueso (por ejemplo, úlceras diabéticas, suturas quirúrgicas).
  • Mejora la absorción del líquido intersticial, para aumentar la circulación y el drenaje linfáticos, y así promover una mejor recuperación del tejido (por ejemplo, insuficiencia venosa crónica, hinchazón de las piernas).
  • Mejora la circulación sanguínea local y sistémica, por lo que es útil para afecciones como la enfermedad de Raynaud y las úlceras tórpidas de las piernas.
  • Mejora las respuestas autoinmunes en condiciones de inmunodeficiencia, como la psoriasis, la artritis reumatoide y la dermatitis atópica.
Low-Level Laser Light Therapy - Potential Uses

Conclusión

La terapia láser de baja potencia tiene una larga historia de uso en las prácticas de medicina alternativa. Se ha demostrado que es segura y efectiva en una amplia variedad de casos. Si crees que puedes beneficiarte de la LLLT, habla con tu médico para ver si esta terapia es adecuada para ti.