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Psiconeuroinmunología y probióticos - Emociones positivas y progreso

NPC COLLABORATOR
ND

31 August 2016
Español

Emociones positivas y progreso

by Chris Habib ND, and Amber Krogsrud

www.thrivepluswell.com



Psychoneuroimmunology and Probiotics - Positive Emotions and Progress



¿Alguna vez se imaginó unas vacaciones maravillosas antes de que sucedieran? ¿Alguna vez ha dado un primer beso y lo ha repetido una y otra vez en su cabeza? ¿Alguna vez ha ensayado mentalmente todos los días un gran acontecimiento que estaba a punto de ocurrir, repitiendo cada situación en su cabeza una y mil veces? Todos lo hemos hecho. La preocupación es algo melancólico y triste, y consiste en vivir esa situación estresante demasiadas veces, una vez en la vida real y una o más veces en su cabeza.

Nuestras mentes tienen capacidades imaginarias increíbles e inventivas. En su máxima expresión, cuando tenemos unos 5 años, inventamos historias imposibles y algo ilógicas de dragones, piratas y genios, pero sinceramente no creo que los adultos sean tan diferentes. Los adultos tienen capacidades imaginarias similares para considerar más escenarios de la vida real, situaciones que todavía no han ocurrido.


Conexión mente-cuerpo

Siendo un estudiante de medicina en el cuarto año de la carrera, he de decir que me fascina la mente y sus efectos innegables en el cuerpo, y en particular, el estudio de la psiconeuroinmunología que es un campo que reconoce estas interrelaciones de cómo nuestros pensamientos, emociones y comportamientos afectan a nuestra fisiología, incluyendo a nuestro sistema inmunológico (1) (2) (3). Básicamente, lo que ocurre cuando estamos felices es que las hormonas que nos hacen sentirnos bien aumentan y las hormonas de estrés disminuyen, lo que claramente tiene beneficios para nuestro cuerpo físico. Cuando nos sentimos físicamente sanos, solemos sentirnos alegres. Pero, curiosamente, lo contrario también es cierto puesto que los pensamientos negativos pueden afectar negativamente al cuerpo físico, una situación que conduce a un sistema inmunológico derrotado.

¿A nadie le extraña por qué nos ponemos enfermos cerca de la semana de exámenes o en épocas muy estresantes como la Navidad? Eso significa que nuestros pensamientos pueden tener una influencia directa en la posibilidad de caer enfermos. De hecho, los pensamientos negativos y depresivos están relacionados con los probióticos que se encuentran en nuestro intestino, lo que a su vez afecta nuestra digestión (6). Por eso, no es de extrañar que los que sufren de depresión también tengan problemas digestivos. Sin embargo, lo contrario también es cierto, puesto que se ha demostrado que los individuos que consumen alimentos probióticos adquieren bacterias sanas y, como resultado, tienen una mejor función cerebral (4). Otras fuentes también están de acuerdo y han demostrado que los probióticos pueden conducir a un mejor estado de ánimo y ser una buena manera de combatir la ansiedad o la depresión (6). Además, se ha demostrado que el azúcar hace crecer “bacterias malas” que derrotan a las bacterias buenas o probióticos. Así, el azúcar puede darnos un subidón de alegría como resultado del aumento del azúcar en la sangre, pero en última instancia también puede a afectar las bacterias del intestino y causar más tarde estados de ánimos más bajos.

Un informe de UCLA dijo que "los investigadores han llegado a la conclusión de que el cerebro envía señales al intestino, por lo que el estrés y otras emociones pueden provocar síntomas gastrointestinales. Este estudio demuestra algo que ya se sospechaba pero que hasta ahora solo se había probado en estudios con animales: que las señales también viajan en sentido contrario. Así, nuestro estudio demuestra que la conexión intestino-cerebro es una calle de dos vías (5)”.


Comer o no comer

Incluso la composición de nuestra dieta puede afectar a nuestro microbioma. Se ha demostrado que las personas obesas tienen diferentes cantidades de ciertas bacterias, lo que hace que extraigan más calorías que alguien que tiene menos de esas bacterias. Además, una dieta rica en verduras y basada en fibra genera una composición de microbiota o ambiente intestinal que difiere mucho de la que tiene alguien que consume una dieta occidental más típica alta en grasas y carbohidratos (4). ¡Otra razón más por la cual las verduras son buenas para usted!

Además, la presencia o ausencia de ciertas bacterias intestinales también está asociada con importantes neurotransmisores, como el GABA y la serotonina, que afectan el estado de ánimo y al nivel de alerta. De hecho, los investigadores descubrieron que el probiótico Lactobacillus rhamnosus tiene un gran efecto sobre el GABA, un neurotransmisor inhibidor que ayuda a calmar el cerebro para relajarse o dormir (4).


Muévase como le apetezca

La postura también influye en la depresión y la positividad. Un estudio publicado en Health Psychology concluyó que los individuos con mala postura tenían pensamientos más depresivos, algo que indudablemente necesita una investigación más profunda de la medicina mente-cuerpo.

Source

El yoga es una manera fantástica de fortalecer los músculos, mejorar la flexibilidad y, además, tiene un efecto secundario realmente increíble que es mejorar la postura. ¡Una hora de yoga puede aumentar los niveles de GABA cerebral (que se ha mencionado anteriormente) en un 27%! El GABA se refiere al ácido gamma aminobutírico, el principal neurotransmisor inhibitorio del cerebro cuya función principal es calmar, ralentizar las cosas en el cuerpo y relajar al individuo. Por eso, niveles insuficientes de GABA pueden provocar ansiedad, ataques de pánico, nerviosismo, comportamiento agresivo, depresión y comportamiento antisocial, como en el trastorno por déficit de atención y en el trastorno del espectro autista (9).

Curiosamente, niveles demasiado bajos de GABA también pueden contribuir al alcoholismo, la adicción a las drogas y los antojos de azúcar y carbohidratos, factores que temporalmente aumentan el nivel de GABA por lo que uno se siente inconscientemente atraído hacia ellos. En este estudio del año 2007, los niveles de GABA se midieron mediante una resonancia magnética antes y después de practicar yoga o leer un libro durante una hora. El grupo de yoga experimentó un aumento del 27% en los niveles de GABA, mientras que el grupo de lectura permaneció sin cambios (9). ¡Más razones para seguir practicando esos saludos del sol y la postura del perro cabeza abajo!

Los viajes y las bacterias intestinales: Últimos hallazgos

Viajar es una actividad seductora para los jóvenes y para la gente más mayor (por ejemplo, en los adultos que se acaban de retirar), pero según un estudio realizado recientemente se descubrió que los turistas pueden hacerse con genes resistentes a los antibióticos en el intestino en tan solo dos días, así que antes de ponerse a viajar quiera pensárselo dos veces. En ese estudio, las pruebas realizadas a 122 viajeros demostraron que la proporción de genes resistentes a los antibióticos en sus bacterias intestinales aumentó desde menos de un 10% que tenían cuando salieron de viaje hasta un máximo del 55% cuando regresaron de sus vacaciones. Es obvio la resistencia a los antibióticos es un tema completamente independiente, pero tenga la seguridad de que ninguno de los viajeros del estudio tuvo ningún efecto negativo a consecuencia de los genes recién adquiridos. Así que, por lo general, no hay que preocuparse, solo en personas inmunodeprimidas o en personas que ya están tomando antibióticos. (7)


Source Alimentar a los buenos chicos

Si quiere que las plantas crezcan, habrá que regarlas con agua y sol, porque ellas también necesitan alimento y nutrición para expandir sus raíces y aumentar su energía para producir hojas, frutas o flores. Los probióticos o buenas bacterias no son diferentes. El término probiótico en realidad se traduce como "para la vida". Por el contrario, los prebióticos son la parte menos conocida pero enormemente beneficiosa de tener bacterias intestinales saludables. De hecho, son el alimento que necesitan los probióticos para poder comer y establecerse en su hábitat (8).

Los prebióticos estimulan el crecimiento de los probióticos. Básicamente, los prebióticos son fibras pequeñas no digeribles e insolubles, por lo que los alimentos con fibra como las verduras o la linaza pueden ayudar a crear un sustrato para que los probióticos puedan aumentar su número en el intestino. En la práctica, tanto las alcachofas como las cebollas, los puerros y los espárragos son alimentos que contienen prebióticos, por lo que convendría que incluyera más alimentos como estos en su dieta. Otros ingredientes de las etiquetas que indican probióticos son FOS o Inulina. Además, también existen los simbióticos, que son combinaciones de prebióticos y probióticos diseñadas para tener efectos sinérgicos y/o aditivos que benefician al huésped (8).


Metas y problemas de salud

¿Y cómo se relaciona todo esto de que el intestino afecta a la mente con nuestros objetivos de salud física? Si tenemos sistemas inmunológicos fuertes, es probable que nos mantengamos sanos y que, por lo tanto, seamos capaces de mantenernos activos acudiendo a un gimnasio o practicando deportes al aire libre. Los pensamientos positivos nos motivan para hacer ejercicio y movernos. A su vez, el hacer ejercicio en el gimnasio nos generará MÁS emociones positivas, llamadas endorfinas, que a su vez aumentan aún más los niveles de motivación llegando a todas las áreas de nuestra vida, mucho más allá de la forma física.

Cuando este conocimiento de la psiconeuroinmunología se aprovecha y se combina con la imaginación puede trabajar a nuestro favor a la hora de generar metas de salud. Podemos engañar a nuestra mente para hacerla creer que ya estamos allí. Ya sabemos que la mente no puede distinguir entre una situación real y una situación ensayada mentalmente, así que lo que ocurre es que la mente acepta una percepción como realidad, ya se trate de una realidad verdadera o no.

Imagine el mejor “yo”, el “yo” más enérgico y saludable que pueda. El poder real viene con la acción que se basa en esa visión. Eso refuerza nuestra determinación para crearlo. Para muchos, es necesario estar en el punto más bajo para desarrollar una imagen inspiradora de un “yo” futuro más saludable. El estar obesos, un cansancio terrible, los problemas digestivos, la frustración de perderse algo, a veces todas estas emociones suceden simplemente para impulsarnos a buscar opciones que mejorarán nuestra salud de manera significativa.

Es posible entrenar a la mente para creer y sentir como si un acontecimiento ya hubiera ocurrido o un objetivo ya se hubiera alcanzado. Una opción es crear una especie de visión de lo que parecería. Podemos hablar de ese objetivo que queremos lograr con un amigo o escribirlo con detalle en un papel. Cuando nos imaginamos que sucede en nuestro "ojo de la mente", entrenamos a nuestro cerebro para que cree una nueva percepción. Y este es el poder que tiene la meditación para llevar a la práctica una transformación del estilo de vida.


Source Fuerza interna y externa

Idealmente, el método más eficaz para resolver cualquier desequilibrio debe tener lugar tanto interna como externamente. Este modelo de bienestar es holístico y tiene en cuenta tanto el cuerpo como el espíritu por lo que mediante la participación del cuerpo puede afectar a la mente y viceversa. Alterar el movimiento físico a través del ejercicio y cambiando la ergonomía puede ser una manera increíble de cambiar su diálogo interno. Es posible generar emociones positivas mejorando la postura y una de las mejores maneras de lograrlo es practicando yoga para fortalecer los desequilibrios estructurales.

En cualquier caso, espero haberle convencido de que todo está relacionado: una mala postura afecta el estado de ánimo de las personas y puede provocar sentimientos de depresión o una disminución de la energía. Los pensamientos depresivos afectan a nuestro sistema inmunológico, es decir, a nuestro intestino, y eso puede afectar negativamente a nuestras bacterias buenas de probióticos. Además, las bacterias intestinales alteradas están relacionadas con la depresión y otras enfermedades. Según el estudio, el consumo de probióticos puede ser una solución, pero el enfoque holístico, que probablemente tenga más éxito, ataca el problema desde todos los ángulos.

Si su intestino y su digestión no están en su mejor momento, probablemente su estado de salud general tampoco lo esté, porque el intestino es la base del bienestar. Si necesita ayuda para solucionar esto, busque a un médico naturopático que pueda ayudarle a entender lo que está pasando con su bioquímica interna para llegar a la raíz del problema y resolver el problema desde dentro hacia fuera.

La vida se vive hacia adelante pero se entiende hacia atrás. Espero que este artículo le haya dado las pautas necesarias no solo para ayudarle a entender el bienestar de su cuerpo y mente de manera retrospectiva, sino también para ayudarle a conseguir la plenitud en la vida que todavía le queda por vivir. ¡Siga pensando a lo grande y viviendo de manera atrevida!