El acné - Más allá de la piel

El acné vulgar es una condición común de la piel que muchas personas experimentan durante su vida. Las lesiones de acné se producen cuando los poros se obstruyen por el exceso de grasa y células muertas de la piel, mientras que un aumento de la producción de células de la piel (queratinocitos) forma una barrera, evitando que este exceso se libere del poro. Este ambiente dentro del poro es favorable para que las bacterias Propionibacterium acnes crezcan y se repliquen, produciendo inflamación y la diseminación de las lesiones del acné.

El tratamiento convencional para el acné está orientado a reducir la producción de queratinocitos, matar las bacterias y eliminar el exceso de grasa de la cara. Si bien este enfoque de tratamiento tiene sentido de muchas maneras, no siempre trata la causa raíz. Algunos de estos tratamientos pueden tener efectos secundarios negativos y es posible que no produzcan resultados duraderos. Es importante entender que los tratamientos del acné que brindan resultados sostenidos implican descubrir las causas de esta enfermedad y tratar el cuerpo desde adentro hacia afuera.

Hay una serie de factores que se ha descubierto contribuyen al acné. Es posible que tengas uno o varios de estos factores que contribuyen a la gravedad y naturaleza crónica de tu acné.

Las causas pueden estar relacionadas con la DIETA

Se ha descubierto que la dieta desempeña un papel importante en el acné.1 Existe evidencia científica que ha vinculado el acné a la "dieta occidental" que se compone de:

• Alto consumo de productos lácteos como leche y queso
• Alimentos que tienen altos índices glucémicos (IG) - es decir, carbohidratos refinados (principalmente alimentos de harina blanca como bagels, pan blanco, croissants, baguettes, así como alimentos con alto contenido de azúcar)
• Dietas altas en grasas trans y saturadas (alimentos fritos, grasas animales) con bajo contenido de ácidos grasos esenciales, particularmente ácidos grasos poliinsaturados (pescado, aceites vegetales (aceite de oliva, aceite de linaza)).

Intenta eliminar estos alimentos de tu dieta para ver si esto hace alguna diferencia, especialmente si también tienes problemas de salud digestiva. Siempre puedes usar productos alternativos para facilitar esta transición.

Productos alternativos a la leche y los lácteos: la leche de almendras y la leche de coco son excelentes sustitutos de la leche.

Panes: prueba un pan de grano entero, menos graso, que tenga un índice glucémico más bajo y sea más fácil de digerir o elimina el pan por completo y trata de consumir solo granos enteros de menor índice glucémico como el arroz integral, el arroz basmati blanco, el mijo, la quinua, el amaranto, el teff, el trigo sarraceno, el trigo espelta o el centeno.

La mala salud digestiva está relacionada con el acné

Tu flora intestinal (flora probiótica) juega un papel importante en la regulación de tu sistema inmune. Una flora probiótica poco saludable (disbiótica) causa inflamación generalizada, estrés oxidativo y control deficiente del azúcar, todos los cuales son parte de la patogénesis del acné.2 Condiciones de salud digestivas que están vinculadas a una flora disbiótica como el estreñimiento, las sensibilidades a los alimentos y una regulación deficiente de los ácidos estomacales, también son probables que aparezcan junto con el acné. Por lo tanto, si experimentas síntomas como hinchazón, gases, acidez estomacal o dolor de estómago además del acné, es posible que necesites prestar más atención a este aspecto con el fin de equilibrar tu flora probiótica intestinal.2

Los probióticos pueden marcar una gran diferencia para algunas personas, sin embargo, si ya los has probado y has hecho las modificaciones dietéticas y todavía experimentas síntomas, tu sistema digestivo puede necesitar una afinación o revisión completa. Hacer que un profesional de la salud evalúe tu salud digestiva puede proporcionarte enfoques de tratamiento precisos para mejorar de manera efectiva tus problemas de salud y eliminar tu acné.

¿Qué hormonas contribuyen al acné?

Las hormonas desempeñan un papel MUY importante en el acné, por lo que uno de los tratamientos convencionales más comunes para el acné es la píldora anticonceptiva. Estas son las principales hormonas que desempeñan un papel en el acné3

• Los andrógenos (testosterona y DHEA) fomentan una mayor producción de grasa (sebo) en la piel, lo que aumenta la probabilidad de obstrucción de los poros. La pubertad y los estados premenstruales son momentos extremadamente comunes en los que las personas notan un brote de acné, y coinciden en tiempos de alta actividad de andrógenos.
• La progesterona es una hormona curiosa cuando se trata de acné. El exceso de progesterona se ha relacionado con el acné ya que la hormona misma, como los andrógenos, puede estimular la producción de sebo. Sin embargo, la progesterona también puede detener la actividad androgénica al bloquear los receptores de andrógenos, por lo que los niveles bajos pueden aumentar indirectamente la producción de sebo causada por los andrógenos.
• El estrógeno juega un papel positivo en el acné en general: reduce los niveles de andrógenos, mejora la función de barrera de la piel y aumenta la hidratación en la cara. Sin embargo, el exceso de estrógeno puede conducir a una deficiencia relativa en la progesterona, que es una causa común de acné premenstrual.
• Es sabido que el estrés y las hormonas del estrés, como la hormona liberadora de corticotropina (CRH), desencadenan y agravan el acné. ¿Sabías que las células de la piel producen las mismas hormonas del estrés que produce tu cerebro en respuesta al estrés? ¿Sabías que las hormonas del estrés se pueden unir a las células que producen sebo (grasa) en la piel y activar esta producción? Estas hormonas del estrés también estimulan las células de la piel para producir moléculas inflamatorias, lo que perpetúa la producción de acné. No solo tu piel responde directamente al aumento del estrés, sino que el efecto general que el estrés ejerce sobre el cuerpo puede crear un ambiente favorable para los brotes de acné. En respuesta al estrés, hay una disminución en el suministro de sangre a la piel, un aumento en la inflamación sistémica y cambios en los patrones hormonales, como el aumento de los andrógenos. También se sabe que el estrés altera la flora probiótica, que, como se mencionó anteriormente, juega un papel importante en el desarrollo del acné.4

Como puedes ver, las hormonas son un grupo complicado pero cada una desempeña un papel destacado en el desarrollo del acné. El uso de la píldora anticonceptiva para controlar el acné es una solución temporal al problema ya que, en muchos casos, el acné reaparece cuando se suspende ese método de control de la natalidad.

Hay muchas razones por las cuales la piel puede ser propensa al acné. Al mirar más allá de la piel, es posible que puedas encontrar otros factores que contribuyen a esta condición, como la dieta y el desequilibrio hormonal. Si tu dieta está plagada de muchos de los alimentos mencionados anteriormente, trata de eliminarlos y observa si esto hace alguna diferencia. Si tienes problemas de salud digestiva, resolver esto también puede despejar la piel. Si sospechas que tienes un problema hormonal, es mejor consultar con un médico calificado para comprender mejor tus hormonas y el papel que pueden desempeñar en tu piel propensa al acné.