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Periodontitis

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Periodontitis
Escrito por: Tiffany Eberhard, ND

Mahaya Forest Hill
73 Warren Road, Suite 102
Toronto, ON, M4V 2R9

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tiffanyeberhardnd@gmail.com



Periodontitis

Periodontitis

La periodontitis es el resultado de la progresión de la gingivitis a una fase más severa. Está caracterizada por unas encías inflamadas, enrojecidas y sangrantes, así como por mal aliento. La periodontitis severa afecta a un 10-15% de los adultos mientras que la periodontitis moderada afecta a un 40-60% de los adultos. A pesar de su alta prevalencia, raramente es representada como una enfermedad inflamatoria crónica. Tiene efectos importantes sobre la salud general, la calidad de vida, la confianza, las interacciones sociales y las elecciones alimentarias.[2]

La periodontitis es causada principalmente por una bacteria, la cual promueve la enfermedad inflamatoria crónica localizada. Esta inflamación crónica destruye los tejidos que sostienen al diente, incluyendo el tejido blando y el hueso. El surco gingival, la hendidura en forma de V que rodea cada diente, es ideal para el crecimiento de las bacterias dado que no se ve afectado por la acción limpiadora de la saliva. Las bacterias orales se incrustan a lo largo de la superficie del diente y dan inicio a la gingivitis, la cual es reversible. La respuesta inflamatoria eventualmente crea áreas sin hueso a las que se le conoce como bolsillos. A medida que se forman los bolsillos y continua la ulceración de los tejidos, las bacterias que causan la periodontitis se ven favorecidas, tales como la P gingivalis. Si la periodontitis no es tratada, puede concluir en la pérdida dental. El tratamiento involucra la remoción del biofilm o placa bacteriana, la cual resuelve la inflamación y promueve la recuperación del tejido. El raspado y el alisado radicular son usados como tratamiento además de la promoción de procedimientos de higiene oral. [3]


La relación entre la Salud Oral y las Enfermedades Sistémicas La relación entre la Salud Oral y las Enfermedades Sistémicas

Una infección microbiana en una parte del cuerpo puede producir efectos de largo alcance en tejidos y órganos distantes. Estos agentes infecciosos pueden iniciar procesos inflamatorios crónicos, los cuales pueden conllevar a enfermedades sistémicas o específicas de un órgano en cualquier parte del cuerpo. La cavidad oral refleja la salud general de una persona y puede ser usada para percatarse de signos alarmantes de una enfermedad. La enfermedad periodontal ha sido relacionada con enfermedades cardiovasculares, ACVs, diabetes, partos pretérminos de bajo peso al nacer, artritis reumatoide (AR) e infecciones respiratorias. La cantidad de inflamación existente en el cuerpo varía dependiendo de la etapa de la infección periodontal. La inflamación es una respuesta del organismo ante una lesión celular y es necesaria para el funcionamiento apropiado del cuerpo. La inflamación aguda aparece rápidamente y solo por un corto periodo de tiempo. Sin embargo, si se vuelve crónica la inflamación puede conllevar a cambios perjudiciales tanto sistémicos como en un tejido dado.[5]

El término enfermedad cardiovascular se refiere a un grupo de enfermedades que involucran el corazón y los vasos sanguíneos. Estas incluyen la hipertensión arterial, las enfermedades cardiacas coronarias, cardiopatías congestivas, los accidentes cerebrovasculares y los infartos miocárdicos. Las enfermedades cardiovasculares son la causa principal de mortalidad a nivel mundial y se espera que el número de muertes como resultado de estas enfermedades incremente en las próximas dos décadas. Las investigaciones han demostrado una asociación importante entre la periodontitis y las enfermedades cardiovasculares. Un meta análisis sugirió que las personas con periodontitis pueden tener entre 1.14 a 2.2 veces más riesgo de desarrollar enfermedades cardiacas coronarias en comparación con aquellos que no padecen de periodontitis. Es bien sabido que la ateroesclerosis y los eventos cardiovasculares están asociados con las inflamaciones sistémicas. La inflamación sistémica puede ser detectada con la evaluación de los siguientes marcadores séricos: Proteína C reactiva (PCR), interleuquina 6 (IL-6), conteo de glóbulos blancos (WBC) y el fibrinógeno. El grosor de la íntima-media carotidea (GIMc) y la disfunción endotelial también pueden ser usados para evaluar el riesgo de enfermedad cardiovascular. Se ha descubierto que personas con periodontitis tienen elevadas el GIMc, la IL-6, el PCR, los WBC y otras mediciones de la salud periodontal. La PCR está asociada con la periodontitis tanto localizada como agresiva, la pérdida del accesorio periodontal y otras mediciones de la salud periodontal. Las personas con una periodontitis más avanzada tienen altos niveles de triglicéridos y de lipoproteínas de baja densidad (LDL) y niveles menores de lipoproteína de alta densidad (HDL) en comparación con las personas con periodontitis crónica leve. Se ha asociado el cepillarse con menor frecuencia con niveles elevados de colesterol total y se asoció el uso infrecuente del hilo dental con niveles elevados de la presión arterial media. Las personas con altos niveles de bacterias subgingivales eran más propensos a experimentar un síndrome agudo coronario, hipertensión y aumentos del grosor íntima-media carotideo. Estas bacterias también han sido encontradas en las placas y las arterias coronarias ateroescleróticas. La terapia periodontal, donde entran las instrucciones sobre la higiene, el raspado y el alisado radicular, da como resultado una disminución dependiente de la dosis de los niveles séricos de PCR e IL-6.[3]

Aunque está establecido que la periodontitis es una complicación importante en la diabetes, se sabe que la periodontitis incrementa el riesgo de un control glicémico ineficiente en las personas con diabetes en comparación con los individuos que padecen de diabetes pero sin la presencia de periodontitis. La diabetes incrementa la susceptibilidad a las infecciones y también disminuye la efectividad de las células responsables de eliminar las bacterias. La inflamación aumenta en personas con diabetes y ciertas moléculas proinflamatorias tienen un rol en la destrucción periodontal. Una molécula proinflamatoria específica, el TNF alfa, tiene un papel importante en la resistencia a la insulina, la cual es la causa primaria de la diabetes tipo 2. Niveles elevados de TNF alfa pueden conllevar a una pérdida ósea importante al destruir las células responsables de la reparación de los tejidos blandos y óseos dañados, y puede verse exacerbada la resistencia a la insulina y por tanto, empeorar el control de la glicemia. Existe un alto riesgo de desarrollar cetoacidosis, neuropatías y retinopatías en personas con diabetes y periodontitis. La enfermedad periodontal severa incrementa la gravedad de la diabetes e impacta negativamente sobre el control metabólico. Los estudios han demostrado que las enfermedades periodontales conllevan a aumentos importantes de la hemoglobina glicosada (HbA1c), un marcador que forma parte del control de la glucosa sanguínea, y una alta sensibilidad a la PCR, un marcador de la inflamación, el cual puede estar relacionado con un escaso control glicémico. Los tratamientos periodontales mejoran el control glicémico a través de la reducción de la carga bacteriana y la respuesta inflamatoria.[5]

Existe una relación entre las infecciones orales y las enfermedades respiratorias, en especial la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) y la neumonía. El biofilm oral es un reservorio infeccioso para las bacterias respiratorias y por tanto, la buena higiene oral es de suma importancia. Las bacterias presentes en la boca pueden ser liberadas en la saliva y posteriormente aspiradas, o inhaladas, hacia las vías aéreas inferiores causando infecciones en esta región. Además, los mediadores inflamatorios producidos por el periodontium pueden verse involucrados en el desarrollo de una enfermedad respiratoria debido sus efectos proinflamatorios en las vías aéreas inferiores. [5]

Las enfermedades periodontales han demostrado aumentar el riesgo de resultados adversos en el embarazo, como bajo peso al nacer y partos prematuros. Las infecciones crónicas pueden estimular la inflamación y dar paso a niveles elevados de mediadores inflamatorios. Estos mediadores pueden conllevar a la ruptura prematura de las membranas y a un parto pretérmino. Los tratamientos periodontales pueden conllevar a la reducción de los niveles séricos de los mediadores inflamatorios.[5]

La periodontitis puede ser un factor en la iniciación y la progresión de las respuestas inflamatorias autoinmunes observadas en la artritis reumatoide (AR). Las personas con AR están más propensas a tener anticuerpos de bacterias específicas conocidas por causar enfermedades periodontales que las personas sin AR. Por tanto es importante monitorear cuidadosamente a los pacientes con AR en busca de alguna enfermedad periodontal.[4]


Enfoques naturistas Enfoques naturistas

Las metas terapéuticas en el tratamiento de la enfermedad periodontal son disminuir el tiempo de curación de la herida, mejorar la integridad de la membrana y del colágeno, disminuir el daño causado por la inflamación y los radicales libres, y mejorar el estado inmune.

Té verde
El Galato de epigalocatequina (EGCG) es la catequina más importante encontrada en el té verde y puede ser usada en el tratamiento de la periodontitis. El EGCG tiene un efecto antiinflamatorio sobre los fibroblastos gingivales humanos, las células que crean los tejidos conectivos. Se ha demostrado que el EGCG destruye los biofilms o placas establecidas de las P. Gingivalis gracias a su habilidad de generar peróxido de hidrógeno el cual destruye las paredes celulares bacterianas y que también inhibe la formación del biofilm. La cantidad de catequinas presente en una taza de té verde es suficiente para disminuir la adherencia de la P. gingivalis. Un estudio que comparaba un lavado bucal con la catequina de té verde al 0.25% con un lavado bucal de gluconato de clorhexidina al 0.12% no encontró una diferencia importante entre los valores de las placas y por tanto eran comparables en cuanto a reducción de la placa. Adicionalmente, se encontró que el enjuague bucal con catequina disminuía el mal aliento o halitosis asociado con la enfermedad periodontal. La catequina del té verde también puede prevenir la reabsorción del hueso alveolar que ocurre en la enfermedad periodontal, disminuyendo de este modo el riesgo de pérdida dental. Un estudio demostró una disminución importante en las puntuaciones índices de la placas y la gingival en personas que usaban localmente la catequina del té verde.[11]

Vitamina C
Múltiples estudios han demostrado que la vitamina C potencia las funciones del sistema inmune y tiene influencia sobre las enfermedades infecciosas. La deficiencia de vitamina C puede contribuir a la severidad de la periodontitis y, por lo tanto, asegurarse de tener niveles adecuados de la misma puede tener efectos protectores. La enfermedad periodontal está asociada con el estrés oxidativo y la producción de especies de oxigeno reactivo. La vitamina C tiene un efecto antioxidante y por tanto puede neutralizar el estrés oxidativo. La vitamina C reduce los efectos dañinos en los tejidos de la P gingivalis sobre los fibroblastos gingivales humanos. Los fibroblastos requieren vitamina C para producir colágeno. La Vitamina C aumenta el número de haces de colágeno en el tejido periodontal y disminuye el estrés oxidativo y la inflamación gingival.[12]

Vitamina D
La insuficiencia de vitamina D es altamente prevalente e incrementa el riesgo de varias enfermedades incluyendo la periodontitis. Existe una asociación inversa que depende de la dosis importante entre los niveles de vitamina D y la incidencia de la perdida dental y la presencia de la periodontitis. La vitamina D puede influir en la perdida dental por la periodontitis debido a su efecto inmunomodulador y antimicrobiano, la absorción del calcio y/o su efecto sobre el metabolismo óseo. La vitamina D3 es crucial en el tratamiento y la prevención de muchas condiciones comunes tales como la osteoporosis, la cual puede también causar la perdida dental.[15]

Sanguinaria, Centella Asiática y Granada

La sanguinaria (Bloodroot) tiene una amplia actividad antimicrobiana y antiinflamatoria. Se ha demostrado que inhibe la adherencia bacteriana y, por tanto, reduce el desarrollo de la placa. Se ha demostrado que las pastas dentales y enjuagues bucales que contienen Sanguinaria inhiben significantemente el redesarrollo de la gingivitis posterior al periodo con enjuague bucal de clorhexidina. Es importante que no se use un extracto muy fuerte de sanguinaria debido a sus efectos destructores sobre el tejido.[17]

La Centella Asiática y la Granada promueven la regeneración del tejido y modulan las respuestas inmunes. Se demostró una mejoría significativa en cuanto a la profundidad del bolsillo, el nivel de unión y el índice de sangrado en un estudio que usaba una combinación herbaria y, por tanto, puede que sea efectivo como tratamiento adjunto para la periodontitis.[18]


Conclusión Conclusión

La educación sobre la higiene oral en términos de instrucciones y cómo ocurren las caries, la gingivitis y la periodontitis tiene un impacto sobe nuestro comportamiento acerca de la salud dental y fortalece el sentido de responsabilidad personal por su salud oral. La educación preventiva incluye discutir sobre cepillarse dos veces al día, usar hilo dental diariamente y el uso del enjuague bucal para disminuir la placa bacteriana y la susceptibilidad a la gingivitis. Es importante alentar a los pacientes de modo que puedan sentir que tienen control sobre los resultados de su salud. Los chequeos y las limpiezas regulares son importantes para ayudar a los pacientes a mantener un alto estándar de limpieza oral. Sin embargo, es importante no sólo depender de tratamientos profesionales ya que juegan un papel secundario en la salud oral. Estos chequeos son importantes para la detección de las enfermedades y para el inicio del tratamiento temprano, de ser necesario. La manutención de una buena higiene oral con el cepillado regular, el uso del hilo dental y una dieta apropiada es el factor más importante en la prevención del desarrollo de enfermedades dentales. Además, con los tratamientos naturistas tendrá un apoyo extra en la prevención de las enfermedades dentales.

Como se ha demostrado en este artículo, un pobre estado de salud oral tiene grandes implicaciones sobre la salud general y por tanto la promoción de la salud oral es importante para la prevención de enfermedades y es crucial en pacientes con enfermedades cardiovasculares. Es importante para todos los médicos estar conscientes de la relación entre las inflamaciones orales y las enfermedades sistémicas. [5]