El problema con los pesticidas - Una explicación más extensa

Debido a la prevalencia mundial de trabajadores agrícolas que mueren o se enferman y no pueden trabajar y mantener a sus familias, la comunidad científica ha comenzado a examinar de cerca lo que está causando las enfermedades que los afectan.

Todo el tiempo, los fabricantes de pesticidas han estado haciendo sus propias pruebas, pero laboratorios independientes comenzaron a hacer pruebas para descubrir cuán tóxicos son realmente estos productos químicos. A la luz del hecho de que los trabajadores agrícolas afectados sufrieron y continúan sufriendo daños irreversibles a su salud, su difícil situación ha comprometido al mundo a investigar cuán amplios son realmente los efectos devastadores de los pesticidas.

Los pesticidas están diseñados para matar una plaga en particular; que puede ser plantas, insectos, hongos, roedores, etc. Algunos son asesinos de amplio espectro, mientras que otros son más especializados. Se diseñan y se prueban en un laboratorio. Así que desde el primer momento sabemos que los pesticidas son una forma de veneno.

En todo el mundo, se usan aproximadamente 5,6 miles de millones de libras de pesticidas por año⁽¹⁾. Esto incluye herbicidas, insecticidas, fungicidas, rodenticidas, alguicidas, miticidas, entre otros.

Con tantos pesticidas en uso en todo el mundo, toda la tierra se ve afectada. Creemos que nuestro principal contacto con los pesticidas es a través de los alimentos que compramos. Pero debido a los miles de millones de libras de pesticidas que se rocían y espolvorean sobre las plantas, y dentro y alrededor de nuestras casas, se puede encontrar pesticidas en el suelo, en el agua que bebemos y en el aire que respiramos.

Desafortunadamente, nunca podrás estar al tanto de todos los pesticidas con los que entras en contacto. Pero puedes estar seguro de que los alimentos que no se cultivan, procesan ni manipulan orgánicamente probablemente están contaminados con pesticidas. Y el agua que bebes, incluso la embotellada, también tiene pesticidas.

Las pruebas de laboratorio sobre los pesticidas que hay actualmente en el mercado demuestran que estos venenos causan problemas de salud e incluso enfermedades que a veces son mortales. Los estudios han determinado que incluso las dosis ultrabajas, con el tiempo, son peligrosas; y que los niveles de seguridad establecidos para estos pesticidas son demasiado altos⁽⁹⁾.

Dos de los pesticidas más comunes usados en el mundo en la producción de alimentos son la atrazina y el glifosato. Se sabe que la atrazina es un perturbador hormonal. Cuando las hormonas en el cuerpo no funcionan correctamente o sus niveles se vuelven demasiado altos o demasiado bajos, pueden ocurrir problemas con la glándula tiroides y los órganos reproductivos, por ejemplo; ha sido prohibido por la Unión Europea desde 2004. Se sabe que el glifosato es un carcinógeno, lo que significa que causa cáncer; la lista de países que prohíben su uso está creciendo⁽²⁾⁽⁵⁾.

Los organofosfatos también son ampliamente utilizados; se sabe que causan problemas neurológicos, especialmente en niños. Otro pesticida que tiene efectos irreversibles en los niños es el clorpirifós. El clorpirifós causa daño neurológico que conduce a retrasos en el desarrollo, déficit de aprendizaje y niveles más bajos de cociente intelectual⁽⁷⁾.

Un pesticida de uso común en el césped de los jardines, así como en la agricultura, es el 2,4-D. Se ha demostrado que el 2,4-D causa problemas de fertilidad, es un perturbador hormonal y causa defectos de nacimiento. La propazina, la simazina, la DEA (desetilatrazina) y la DIA (desisopropilatrazina) causan daños reproductivos y de desarrollo a los fetos no nacidos⁽²⁾.

Una clase ampliamente utilizada de insecticidas llamados neonicotinoides ha sido criticada por matar insectos que no son objetivo como las abejas, las mariposas y otros polinizadores importantes. Más de un tercio de todos los productos depende de estos polinizadores; tanto es así que muchos países han prohibido su uso⁽¹⁰⁾.

Lo que no se considera en el desarrollo de pesticidas es que muchos de los mismos procesos biológicos que son atacados y destruidos en las plantas, insectos, hongos, etc., también existen en los humanos, nuestras mascotas y el resto de la naturaleza⁽³⁾.

Cuando los pesticidas ingresan a tu cuerpo, suceden muchas cosas. Si bien es el trabajo de tu hígado y riñones eliminar estos pesticidas tóxicos de tu cuerpo, ellos pueden sobrecargarse fácilmente. La función del hígado es tomar los nutrientes que recibe del sistema digestivo y enviarlos a la sangre para alimentar cada célula de tu cuerpo. También elimina de tu sangre todos los desechos que terminan allí provenientes de tus células, infecciones, toxinas, etc.

A partir de ahí, el hígado envía los desechos a los riñones y los intestinos. Si el hígado o los riñones están saturados con demasiada basura, esos órganos eliminan lo que pueden y reciclan el resto; enviando la basura de regreso a través de tu cuerpo. Si tus intestinos no pueden eliminar eficazmente los desechos de tu cuerpo, algunas de las toxinas se envían nuevamente a tu torrente sanguíneo.

En un esfuerzo por disminuir la carga tóxica en el hígado, este órgano enviará algunas de esas toxinas a tu grasa para que se almacenen fuera del camino. Esto significa que permanecerán en tu cuerpo y continuarán acumulándose hasta que el hígado tenga la capacidad de eliminarlas de manera efectiva⁽⁴⁾.

Dado que la grasa es un lugar de almacenamiento efectivo, tu cerebro y tus nervios son especialmente vulnerables. La composición del cerebro es 70 por ciento grasa por lo que potencialmente puede almacenar una gran cantidad de toxinas. Las toxinas almacenadas en la materia cerebral son muy difíciles de eliminar, por lo que los problemas neurológicos como la enfermedad de Alzheimer, la demencia y otros trastornos cerebrales son difíciles de tratar y rara vez son reversibles.

Otra modalidad a través de la cual los pesticidas nos afectan es por nuestro sistema digestivo. Cuando se consumen alimentos y bebidas contaminados, se produce un daño en el revestimiento intestinal. La flora amigable que es tan vital para la digestión adecuada también muere. El trabajo de la flora amigable (probióticos) consiste en finalizar el proceso de descomposición de los alimentos que provienen del estómago y absorber los nutrientes contenidos en los alimentos que nuestro cuerpo utiliza como combustible y para la reparación celular y generación celular⁽³⁾.

Sin un sistema digestivo saludable, el cuerpo no puede mantener la salud y la enfermedad comenzará a manifestarse. Esto puede comenzar a aparecer en formas sutiles como indigestión, gases, hinchazón, aumento de peso, erupciones y manchas cutáneas, insomnio, fatiga, dolores de cabeza, falta de energía, etc.

Hay muchas maneras de entrar en contacto con pesticidas. Si tienes que utilizar pesticidas en tu hogar, asegúrate de colocarte guantes, cubre toda la piel expuesta y evita respirar los vapores. Siempre protege a los niños y las mascotas, incluso después de que el pesticida se haya secado. Elige opciones naturales como el aceite de naranja, tierra de diatomeas y remedios caseros cuando sea posible.

Los pesticidas no se encuentran únicamente en nuestras frutas y verduras; también están en nuestras carnes y leche. A los animales que terminan como nuestros alimentos se les da alimento que contiene pesticidas, y el pesticida se transmite a nosotros y/o la salud del animal se ve comprometida, lo que nos causa más problemas⁽⁷⁾.

Los escurrimientos de los campos contaminan el suelo circundante y el agua subterránea. Los arroyos, ríos y lagos cercanos se convierten en un punto de recolección de pesticidas que envenenan los peces y alteran el equilibrio ecológico. Vemos casos extremos de esto cuando hay una gran matanza de peces o proliferación de algas, las cuales son devastadoras para el cuerpo de agua y el medio ambiente circundante.

Se han encontrado pesticidas en el agua de lluvia, lo que significa que las áreas no afectadas anteriormente por el uso de pesticidas ahora se están viendo afectadas. El agua transportada por las nubes puede desplazarse a una gran distancia de donde se originó⁽⁶⁾.

Probablemente una de las maneras más insidiosas en que entramos en contacto con los pesticidas es a través de nuestra agua potable. Con tantos productos químicos existentes en el agua a medida que ingresa a la planta de procesamiento de agua, las regulaciones actuales para el filtrado y las pruebas se quedan vergonzosamente cortas. La única manera real de garantizar que el agua sea pura es a través de la destilación, o mediante un proceso llamado ósmosis inversa⁽⁸⁾.

Cuando el agua se destila, se calienta hasta convertirla en vapor y luego se recoge y se enfría; este proceso elimina todos los sólidos del agua. La ósmosis inversa elimina todos los sólidos microscópicos e iones del agua forzándola a través de un filtro a alta presión. Ambos procesos crean agua que tiene un PH de alrededor de 5 y carece de minerales. Algunos sistemas de ósmosis inversa pueden volver a agregar minerales al agua. El agua sin minerales no debe consumirse durante largos períodos de tiempo.

A menos que tu agua se purifique a través de ósmosis inversa, podría contener pesticidas. Y no solo pienses en el agua que bebes, sino también en el agua con la que te duchas.

Much reform needs to take place worldwide before our food, drinking water, soil, and the air that we breathe are no longer contaminated to the point that it is impossible to avoid dangerous and toxic chemicals like pesticides. But until then, being an educated consumer making educated choices is a must. We owe it to ourselves, our children and families, and all future generations who depend on this earth to live healthy, vibrant lives.

Se requieren muchas reformas en todo el mundo antes de que nuestros alimentos, agua potable, suelo y el aire que respiramos ya no estén contaminados, hasta el punto de que sea imposible evitar productos químicos peligrosos y tóxicos como los pesticidas, pero hasta entonces es necesario ser un consumidor educado tomando decisiones con información. Nos lo debemos a nosotros mismos, a nuestros hijos y familias, y a todas las generaciones futuras que dependen de esta tierra para vivir vidas saludables y vibrantes.

Al comprar alimentos orgánicos, beber agua pura y usar alternativas naturales a los pesticidas alrededor de tu hogar, reducirás en gran medida tu exposición a pesticidas peligrosos. Al comprometerte a invertir en tu salud, tendrás garantizado que gastarás menos dinero en atención médica y tendrás más tiempo y energía para hacer las cosas que amas.