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Autismo - Tratamientos Naturopáticos

Español

Autismo - Tratamientos Naturopáticos
Escrito por: Ashley Kowalski, HBSc, ND

Hampton Wellness Centre
1419 Carling Avenue Suite 209
Ottawa, ON K1Z 8N7

www.ashleykowalskind.com



Autismo - Tratamientos Naturopáticos




Introducción

El autismo es un trastorno del desarrollo neurológico y de base biológica que cae dentro de la categoría de los trastornos generalizados del desarrollo. Algunos consideran que es el tipo más grave de trastorno del espectro. Los trastornos del espectro autista incluyen el autismo, síndrome de Asperger, trastorno generalizado del desarrollo (no especificado), el trastorno desintegrativo infantil y el síndrome de Rett. Cada trastorno del espectro es único y puede ser diferenciado basado en la presentación de los síntomas y otras características clínicas. El autismo se presenta con diferencias cualitativas y deficiencias en la interacción social y la comunicación. Intereses restringidos, así como comportamientos rígidos y repetitivos también son característicos de la condición. Los síntomas del autismo pueden parecerse o surgir con discapacidad intelectual, trastorno de hiperactividad por déficit de atención y/o el trastorno obsesivo-compulsivo.[1]

El autismo es una condición de por vida que tiene un gran impacto en el individuo afectado, así como en los miembros de su familia. La condición se estima que es cuatro veces más común en hombres que en mujeres. Los comportamientos autistas están típicamente presentes en la primera infancia, pero no siempre son evidentes hasta que las circunstancias cambian. Por ejemplo, los comportamientos característicos pueden llegar a ser notables una vez que el niño va a la escuela por primera vez. Mientras tanto, un diagnóstico de autismo está fuertemente asociado con una serie de condiciones coexistentes. Estudios recientes muestran que aproximadamente el 70% de los individuos autistas también cumplen con los criterios de diagnóstico para otro trastorno psiquiátrico que deteriora aún más el funcionamiento psicosocial. Se pensaba que el autismo era un trastorno del desarrollo poco común, pero estudios recientes informan que ha aumentado la prevalencia y que el autismo ahora se produce en al menos 1% de los niños. Los trastornos del espectro autista se diagnostican en niños, jóvenes y adultos según la definición de la Clasificación Estadística Internacional de Enfermedades y Problemas Relacionados con la Salud (CIE-10) y la Cuarta edición del Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales DSM-IV (Texto revisado) (DSM IV-TR).[3]


Causas Causas

La causa exacta del autismo es desconocida. Ciertas deficiencias de vitaminas y/o minerales pueden desempeñar un papel en su progresión. Estudios recientes también muestran que es probable que el autismo tenga una causa genética que implica la interacción de múltiples genes y la expresión génica. Se sabe que el medio ambiente juega un papel importante en la expresión génica: las experiencias psicológicas y los aspectos del ambiente físico pueden activaro desactivar los genes durante ciertas etapas del desarrollo. La expresión de ciertos genes puede afectar positiva o negativamente el bienestar de una persona durante una etapa particular de la vida y más allá. Entretanto, una causa genética común no se ve en todos los casos, lo que sugiere que es probable que el trastorno implique una serie de factores. La evaluación genética clínica podría incluir estudios de laboratorio ordenados por el médico de atención primaria o la derivación a un especialista en genética clínica. Los estudios de laboratorio genéticos pueden incluir un cariotipo de rutina y pruebas de ADN molecular, hibridación genómica comparativa, o ambos. Los factores ambientales tales como la toxicidad de metales pesados, las infecciones virales subclínicas, patología y bacterias gastrointestinales, así como toxinas producidas por procesos metabólicos también se han sugerido como posibles papeles en la etiología de la enfermedad.[4]


Diagnóstico Diagnóstico

Un diagnóstico de autismo se hace basadoen las presentaciones de los síntomas que corresponden a los criterios de diagnóstico especificados. También se debe hacer una evaluación de diagnóstico integral. Una evaluación de diagnóstico integral debe incluir un examen físico adecuado, así como una investigación médica para causas y diagnósticos asociados. Las manifestaciones de autismo incluyen desarrollo y comportamientos atípicosevidentes en las siguientes áreas dentro de los tres primeros años de vida:

  1. i) Discapacidaden la interacción social, que se muestra a través de: a) impedimentos en el uso de los comportamientos no verbales de comunicación (es decir, el contacto visual, la expresión facial, posturas corporales); b) incapacidad para desarrollar relaciones con compañeros de edades apropiadas; c) la falta de intercambio espontáneo de afecto e interés con los demás; yd) la falta de reciprocidad social o emocional (un limitado interés en o conocimiento de las reacciones, intereses o sentimientos de los demás).
  2. ii) Impedimento cualitativo de la capacidad de comunicación, que se muestra a través de: a) retrasos o falta de la adquisición del lenguaje (ausencia o reducción de la frecuencia del desarrollo temprano del lenguaje, como el balbuceo y el jugar con los sonidos, y la ausencia de expresión en frases); b) incapacidad para iniciar o mantener una conversación; c) uso estereotipado y repetitivo del lenguaje o lenguaje idiosincrásico; yd) la falta de desarrollo de juegos imitativos apropiados para la edad.
  3. iii) Presencia de patrones restringidos y repetitivos de comportamiento, intereses y actividades, que se muestra a través de: a) la preocupación pronunciado con uno o más intereses inusuales y restringidos; b) la adhesión inflexible a rutinas o rituales específicos; c) estereotipias motoras (aleteo de manos, lamerse los dedos, caminar y saltar); y d) preocupaciones con las partes de objetos.[5]

Tratamientos Naturales Tratamientos Naturales

Los tratamientos para el autismo se centran en mejorar la comunicación social, hacer frente a los comportamientos difíciles, tratar lasdificultadesde atención y sensoriales, la promoción de la independencia funcional, y mejorar la calidad de vida en general. No hay cura para el autismo en este momento presente.[6]

  1. 1) La suplementacióncon aceite de pescado (los ácidos grasos esenciales de la serieomega-3) proporciona una serie de beneficios para la salud: las mejoras en la función cognitiva es una. Se ha demostrado que los niños autistas tienenniveles de ácido docosahexaenoico (DHA) y totales de ácidos grasos omega-3 reducidosen el plasma en comparación con los niños con retraso mental. Los padres han reportado mejoras en sus hijos, en términos de salud general, los patrones de sueño, las habilidades cognitivas y motoras, la concentración, el contacto visual, la sociabilidad, así como reducciones en la irritabilidad, la agresión y la hiperactividad con la suplementacióncon ácidos grasos omega-3.[7]
  2. 2) La vitamina A en combinación con ácidos grasos omega-3 puede ser una opción superior a los ácidos grasos omega-3. El aceite de hígado de bacalao es una buena opción debido a su contenido de vitamina A. Se ha sugerido que el autismo puede ser causado por la interrupción de la proteína G-alfa, lo que repercute posteriormente los receptores de retinoides en el cerebro. La vitamina A puede volver a conectar los receptores de retinoides que son esenciales para la visión adecuada, la percepción sensorial, el procesamiento del lenguaje y la atención.[7]
  3. 3) La vitamina B6 ha demostrado tener efectos positivos cuando se complementa en los niños autistas. La vitamina B6 mejora el contacto visual, reduce el comportamiento de auto-estimulación, aumenta el interés, reduce las rabietas, y aumenta el habla. El autismo en muchos casos se considera, pues, un síndrome de dependencia de vitamina B6.[8]
  4. 4) La vitamina B15 (elácido pangámico y/o pangamato cálcico)funciona como un donante de metilo y mejora la oxigenación a los tejidos y las células del cuerpo. Mejora específicamente la capacidad verbal y expresión oral en los niños autistas.[7]
  5. 5) Los suplementos de magnesio compensa su agotamiento, que puede ser inducido por la vitamina B6. El Magnesio reduce la irritabilidad, sensibilidad al sonido, y el orinarse en la cama que puede resultar de tomar vitamina B6.[8]
  6. 6) La N,N-dimetilglicina (DMG) es un derivado del aminoácido glicina. Se ha demostrado que mejora la comunicación verbal, la interacción social, la energía y la capacidad de dar afecto en los niños autistas.[7]
  7. 7) Los probióticos reponen la mucosa intestinal con bacteria beneficiosa. Estos también ayudan en la desintoxicación de los compuestos psicoactivos y otros agentes. Los probioticos xenobióticos ayudan a mantener la integridad de la mucosa intestinal, que se cree que está comprometida en los pacientes autísticos. El Lactobacillus rhamnosus es una cepa específica que rompe proteínas derivadas de trigo y los lácteos. Esto podría ser útil para aquellos que excretan grandes cantidades de proteínas en orina.[7]
  8. 8) La eliminación del trigo y los lácteos pueden reducir los comportamientos autistas y mejorar las habilidades sociales y de comunicación. Los pacientes autistas tienen defectos en su capacidad para romper las proteínas derivadas de trigo y lácteos. Esto conduce a la absorción de compuestos similares a los opiáceos. Un exceso de producción de estos compuestos similares a los opiáceos está vinculado a algunas manifestaciones neuropsiquiátricas del autismo. No es raro que los niños autistas tengan las superficies mucosas dañadas, lo que lleva a un aumento en la captación de estos compuestos similares a los opiáceos, debido a alergias/intolerancias de trigo o lácteos no reconocidos.[7]
  9. 9) Empowerplus es un tratamiento de micronutrientes que cuando se les da a los niños autistas reduce sus niveles de actividad, reduce el aislamiento social, la ira, irritabilidad y conductas autolesivas. La combinación consta de 16 minerales, 14 vitaminas, 3 aminoácidos y 3 antioxidantes.[7]
  10. 10) El glutatión es un péptido intracelular con una amplia variedad de funciones, incluyendo: detoxificación de xenobióticos y sus metabolitos; y el mantenimiento del equilibrio de la reducción-oxidación intracelular. El glutatión es un antioxidante importante producido dentro del cuerpo para combatir el estrés de radicales libres/oxidativo. Los niveles de Glutatión son propensos a reducirse en los niños con autismo; la forma oxidada del glutatión (disulfuro de glutatión) a menudo está presente en concentraciones más altas de lo normal. Este descubrimiento conduce a la hipótesis de que el estrés oxidativo puede jugar un rol en la progresión del autismo.[4]

Conclusión

El autismo es un tipo de trastorno del espectro donde la causa de cada caso individual puede diferir. El autismo es una enfermedad multifactorial donde se cree que tanto los factores genéticos y ambientales contribuyen a sus presentación. Las deficiencias de vitaminas y/o minerales también puede ser un factor contribuyente. El autismo a menudo se presenta junto con otros trastornos psiquiátricos y puede tener un tremendo impacto en el individuo afectado, así como sobre su familia. Los criterios diagnósticos específicos se deben cumplir (por lo general dentro de los primeros tres años de vida) para que un diagnóstico se haga correctamente. No hay cura para la condición en este momento presente. La medicina basada en evidencia sugiere que la medicina complementaria y alternativa puede ser eficaz en la mejora de los síntomas del autismo. Sin embargo, es importante asegurarse de que una intervención sea segura antes de comenzar. Un médico naturista puede determinar cual intervención(es) puede ser la más adecuada para cada paciente individual basada en una historia clínica completa y una evaluación adecuada.