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La menopausia - Los efectos hormonales y las terapias naturales

Español

Los efectos hormonales y las terapias naturales
by: Ashley Kowalski, HBSc, ND

Hampton Wellness Centre
1419 Carling Avenue Suite 209
Ottawa, ON K1Z 8N7

www.ashleykowalskind.com



Menopause - The Hormonal Effects and Natural Therapies




¿Qué es?

La menopausia es una transición natural que atraviesan todas las mujeres; significa el comienzo de la etapa de la vida en la que las mujeres ya no tienen su período (1). La menopausia se refiere a la pausa en la menstruación (2). Se define como un marco de tiempo de al menos doce meses en los que una mujer no ha tenido un período (1). La menopausia también marca la infertilidad ya que las mujeres ya no pueden quedar embarazadas. La menopausia ocurre naturalmente cuando los ovarios ya no responden a la estimulación de la glándula pituitaria para secretar estrógeno y progesterona (3). La menopausia generalmente ocurre en mujeres entre las edades de 45 y 55 años (2), con una edad promedio de 51 años. En esta etapa, el cuerpo sufre cambios hormonales y estos cambios afectan a todas las mujeres de manera diferente. Alrededor de los 40 años las mujeres comienzan a producir menos cantidades de la hormona sexual femenina llamada estrógeno. Como resultado, las mujeres comienzan a tener periodos menstruales menos frecuentes hasta que finalmente se detienen por completo (1).

Al periodo de uno o dos años antes del último período menstrual de la mujer se le conoce como perimenopausia. En las últimas etapas de la perimenopausia, normalmente comenzamos a notar la falta de dos o más períodos en un año, con un ciclo de 60 días o más. Un pequeño número de estas mujeres dejan de tener sus ciclos menstruales abruptamente, mientras que la mayoría de las mujeres experimenta un patrón irregular de hemorragia debido a una disminución en el número de folículos ováricos (4).

A la etapa posterior a la menopausia se le conoce como postmenopausia. La posmenopausia comienza después del último período menstrual y continúa hasta el final de la vida (2).


Symptoms: Síntomas:

Si bien no todas las mujeres tienen síntomas, la mayoría de las mujeres menopáusicas experimentan síntomas vasomotores tales como sofocos y sudores nocturnos. Los síntomas vasomotores son muy molestos, y se cree que son el resultado de un estrechamiento del umbral de termorregulación entre el escalofrío y la sudoración en el hipotálamo. Se cree que el estrechamiento es causado por cambios en los niveles de serotonina circulante (concentración decreciente), norepinefrina (concentración creciente) y estrógeno (concentración decreciente) (5). Los sofocos son episodios de calor intenso (a menudo descritos como una sensación de longitud de onda sobre el cuerpo: particularmente sobre el torso, la cara y la cabeza) (2) duran segundos o minutos, y a menudo van acompañados de un aumento del ritmo cardíaco, palpitaciones, aumento de flujo sanguíneo en la piel y de la temperatura y una sensación de calor y mareos (3). Entre los desencadenantes comunes de los sofocos están el estrés, los alimentos calientes o picantes, las bebidas calientes, los ambientes cálidos, el alcohol y la cafeína. En paralelo, los sudores nocturnos son sofocos que ocurren por la noche y están asociados con la transpiración (2).

El revestimiento vaginal también cambia durante la menopausia: la pared se vuelve más delgada y seca. El engrosamiento, la elasticidad y la lubricación de la vagina se deben al estrógeno. Como resultado de la disminución del mismo, el tejido vaginal se aplana, se vuelve delgado, seco y pierde la tonificación (2). Cuando los niveles de estrógeno disminuyen, la vulva pierde su capacidad de retención de colágeno, grasa y agua. Este cambio a menudo puede hacer que las relaciones sexuales se sientan incómodas y ya no sean agradables. Las mujeres corren un mayor riesgo de infecciones vaginales a medida que los niveles de pH cambian de 4.0 a 6.0 y disminuye la cantidad de bacterias buenas y beneficiosas en su flora vaginal (3).

Paralelamente, a medida que las mujeres envejecen aumenta su riesgo de fracturas óseas. Este aumento en la incidencia de fracturas óseas está relacionado con el hecho de que el cuerpo produce menos estrógenos, lo que aumenta el riesgo de osteoporosis. Las fracturas óseas no solo son más relevantes debido a estos cambios hormonales (una de las funciones de los estrógenos es suprimir la descomposición del hueso) (3), sino que los huesos generalmente tienden a volverse más quebradizos a medida que uno envejece. Los cambios de humor también pueden ser más pronunciados a medida que los niveles hormonales fluctúan y las mujeres intentan adaptarse a los cambios aparentemente extraños que están experimentando en sus cuerpos (1).

Los síntomas climatéricos adicionales de la menopausia incluyen: la dificultad para dormir, el aumento de peso e hinchazón, los cambios de humor, la menstruación irregular, dolor y sensibilidad en los senos y dolor de cabeza. Estos síntomas están relacionados con la función ovárica irregular y la fluctuación del nivel de estrógenos (4). El estrógeno, sin embargo, continúa siendo fabricado en cantidades insuficientes a partir del estroma ovárico y las glándulas suprarrenales a través de la secreción de androstenediona, que se convierte en estrona en la circulación periférica (4).


Outlook: Perspectiva general:

Algunas mujeres que atraviesan la menopausia pueden notar solo cambios sutiles mientras que otras mujeres pueden tener síntomas notables (1).

Existe alguna evidencia de que la edad de la menopausia podría estar genéticamente determinada: una madre y su hija podrían experimentar la menopausia a la misma edad. Mientras tanto, la cantidad de hijos que tiene una mujer también puede desempeñar un papel en la determinación de la edad a la que se produce la menopausia. Las mujeres en algunos países en desarrollo tienen la menopausia más temprano, y esto podría deberse a que tienden a tener más hijos (1). Otros factores del estilo de vida como fumar, tener sobrepeso y la exposición a productos químicos tóxicos también juegan un papel a considerar. No parece haber un vínculo entre la edad de la menopausia y el uso de métodos anticonceptivos hormonales, el estado socioeconómico o el estado civil, la raza o la edad del primer ciclo menstrual (2).


Diagnosis: Diagnóstico:

Una mujer que está experimentando síntomas de la menopausia en la mitad de los cuarenta o más debe pedirle a un médico que revise sus niveles de hormonas. El nivel general de estrógeno (particularmente la forma de estradiol) disminuye durante la menopausia. El cuerpo reacciona a este cambio del nivel de estrógeno produciendo más hormona foliculoestimulante (FSH) en un intento de retroalimentación para aumentar la producción de estrógeno en los folículos (1). El nivel de FSH es consistentemente superior a 30 mUI/ml en las mujeres menopáusicas (2). Los niveles de la hormona luteinizante (LH) también aumentan con la disminución significativa del estrógeno circulante (4). Sin embargo, el nivel de FSH se puede utilizar exclusivamente para diagnosticar la menopausia, siempre que la historia clínica concuerde con los signos y síntomas de la menopausia (4).

Los tratamientos a seguir se centran principalmente en controlar los síntomas vasomotores (sofocos y sudores nocturnos) asociados con la menopausia:


Modificaciones dietéticas y de estilo de vida:
  1. Los fitoestrógenos: El consumo dietético de alimentos ricos en fitoestrógenos puede ser una de las formas más simples de reducir los sofocos y otros síntomas de la menopausia. Estos compuestos se encuentran en productos de soja, aceite de linaza con alto contenido de lignanos, brotes de trébol, nueces y semillas. Tienen efectos estrogénicos muy débiles y son capaces de reducir los sofocos, la sequedad vaginal y otros síntomas de la menopausia (4). Los fitoestrógenos también pueden ayudar a mantener la densidad ósea en las mujeres postmenopáusicas (6).
  2. El ejercicio: El ejercicio tiene un impacto significativo en la salud y el bienestar general, y también se considera beneficioso para las mujeres menopáusicas. Puede reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares, cáncer de mama, aumentar la densidad ósea y reducir la grasa corporal. El ejercicio puede ayudar a prevenir los síntomas exagerados de la menopausia. Parece que el ejercicio moderado puede ser beneficioso para los sofocos y un ejercicio más vigoroso puede exacerbarlos (2).

Nutritional and Herbal Treatments: Tratamientos nutricionales y herbales:
  1. La vitamina C y los bioflavonoides: Los bioflavonoides (como la hesperidina, la rutina y la quercetina) son conocidos por sus propiedades antioxidantes y anti-inflamatorias y su capacidad para fortalecer los capilares. (2) Estos compuestos aumentan las propiedades terapéuticas similares a las de la vitamina C. Se demostró que esta combinación alivia los sofocos y reduce la aparición de hematomas (4).
  2. El 5-Hidroxitriptófano (5-HTP): Se cree que los sofocos están asociados con una reducción en la producción de endorfinas, lo que disminuye el punto de calibración termorregulador hipotalámico. Esto conduce a la pérdida de calor, lo produce un fogaje como un medio para mantener la temperatura deseada dentro de un punto establecido. Los bajos niveles de estrógenos se asocian con una disminución en los niveles de endorfinas y serotonina; por lo tanto, tomar un suplemento de 5-HTP podría restablecer los niveles de endorfinas dando como resultado la regulación del punto de referencia normal. El 5-HTP es un precursor de la serotonina, sustancia que interviene en la regulación del estado de ánimo y, por lo tanto, puede ayudar a controlar los cambios de humor (4).
  3. El Cohosh negro (Cimicifuga racemosa): Su mecanismo exacto de acción no está claro; sin embargo, sus componentes pueden unirse a los receptores opiáceos y activar respuestas, incluida la regulación de la temperatura central. Es efectivo para los sofocos, los cambios de humor y los trastornos del sueño (2). Los datos muestran que el cohosh negro también podría ejercer un efecto beneficioso sobre los receptores de serotonina, lo que puede ayudar con la regulación del estado de ánimo. El cohosh negro también puede disminuir los niveles de la hormona luteinizante (LH), lo que lleva a una reducción de los sofocos (7).
  4. El Trébol rojo (Trifolium pratense): Se ha demostrado que el contenido de isoflavonas del trébol rojo reduce significativamente los sofocos más rápidamente en comparación con el tratamiento basal (8). El trébol rojo también puede retrasar la pérdida ósea de la columna lumbar (9).

Conclusión::

La menopausia es parte de la transición de una mujer y una fase natural del proceso de envejecimiento; no es una enfermedad. La menopausia se caracteriza por una disminución en los niveles circulantes de estrógenos lo que produce la ausencia de períodos menstruales. Varios síntomas pueden surgir en esta etapa, y cada mujer experimentará diferentes síntomas al llegar a la menopausia. Los síntomas vasomotores, como los sofocos y los sudores nocturnos, se encuentran entre los síntomas más comunes y molestos que experimentan las mujeres durante la menopausia. Hay muchas opciones de tratamiento que se pueden usar para manejar los síntomas menopáusicos de forma individualizada. Siempre es importante hablar sobre la menopausia con tu médico antes de comenzar cualquier régimen de tratamiento. Los especialistas en salud pueden ayudarte a determinar qué opciones de tratamiento son las más adecuadas para ti según su situación. Puede haber interacciones entre los medicamentos y las prescripciones naturales y esto debe evaluarse antes de comenzar un nuevo tratamiento.