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Usos naturopáticos de las malezas de jardín comunes

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El 22 de mayo fue el Día Internacional de la Diversidad Biológica. Las plantas en la naturaleza siempre tienen un propósito, pero algunas personas pueden verlas como una molestia cuando aparecen en un jardín en el cual no fueron plantadas intencionalmente por el jardinero. Aunque puede ser interesante destacar que muchas de estas sorpresas en el jardín pueden tener valor medicinal. Lo que puede ser aún más interesante es que algunas de las malezas de jardín más comunes se han utilizado tradicionalmente durante generaciones e incluso se han realizado algunas investigaciones para respaldar sus usos comunes. A continuación, se analizan cuatro malezas de jardín comunes que tienen usos importantes en la medicina naturopática y herbal.

Dandelion

Diente de león (Taraxacum officinalis)

El diente de león es una maleza fácil de reconocer y es una de las primeras flores que brotan a principios de la primavera. Sus raíces profundas y difíciles de remover y su forma efectiva de esparcir sus semillas les dan a los dientes de león la resistencia que los hace tan difíciles de remover de un jardín. Sin embargo, antes de frustrarse demasiado con ellos, puede valer la pena detenerse para reconocer sus múltiples beneficios. Los dientes de león no son solo una fuente de alimento, sino que también pueden usarse para mejorar la salud del hígado y los riñones.

Comencemos con los dientes de león como una fuente de alimento. Las hojas de diente de león pueden ser un fantástico complemento para las ensaladas, si se recogen a principios de la primavera antes de que comiencen a florecer. Las hojas son una fuente de compuestos fenólicos como el ácido chicórico y fibras dietéticas como la inulina. Una vez que el diente de león comienza a florecer, las hojas a menudo se vuelven demasiado amargas para comerlas, aunque este es un buen momento para disfrutar de la flor en sí. La flor es una buena fuente de flavonoides antioxidantes,[1] y puede ser interesante agregarla a preparaciones de galletas o panecillos.

Una vez que las hojas de diente de león se vuelven demasiado maduras y amargas para comerlas, es un buen momento para usarlas para el té. Las hojas se pueden secar para posteriormente usarlas en el té. En la consulta a menudo uso el té de hojas de diente de león para mejorar la salud de los riñones. Los estudios en animales también han demostrado que el diente de león puede ser un buen diurético,[2] y puede ayudar a eliminar los cálculos renales.[3]

La raíz del diente de león es la parte de la planta que contiene la mayor cantidad del compuesto inulina. Esto la convierte en una buena fuente de fibra. Incluso se ha demostrado que beneficia a la flora natural del tracto digestivo como prebiótico.[4] En la consulta, utilizo esta parte de la planta con mayor frecuencia como extracto, en forma de tintura (extracto de alcohol) o infusión (extracto de agua) para promover la salud digestiva y del hígado.

Stinging Nettle

Ortiga (Urtica dioica)

Esta planta pica si te acercas demasiado, por lo que puede resultar un poco fastidiosa si aparece en el jardín. Sin embargo, tiene varias propiedades medicinales que la hacen bastante útil. Al igual que el diente de león, la ortiga también se puede utilizar como alimento, una vez que se cocina. La mayoría de las veces uso ortiga en la consulta para aliviar las alergias y mejorar la salud de la próstata.

Si alguna vez te ha picado una ortiga, la idea de comértela puede sonar un poco extraña. Sin embargo, siempre que esté cocinada, se puede comer de forma segura y tiene un gran valor nutricional. Algunos micronutrientes importantes que se encuentran en la hoja de ortiga incluyen vitamina C, magnesio, caroteno, vitamina K, calcio y potasio.[i] Tanto la raíz como las hojas de ortiga se pueden usar con fines medicinales y existe una investigación preliminar sobre su uso para aliviar las alergias, así como para mejorar la salud de la próstata.[ii],[iii] Puedes disfrutar de una sopa verde hecha con sus hojas, así como de un té amargo saludable haciendo una infusión con la raíz.

Great Plantain

Llantén (Plantago major)

Esta planta se puede encontrar en abundancia durante los meses de verano. Es posible que incluso la hayas visto crecer entre los huecos de las aceras. Crece con bastante facilidad y resiste cuando la pisotean. El llantén no tiene una cantidad importante de investigaciones acerca de sus propiedades medicinales, aunque se ha utilizado tradicionalmente por vía oral para tratar problemas digestivos y de forma tópica para la cicatrización de heridas. En la consulta, he descubierto que el llantén es particularmente útil en el tratamiento de la colitis ulcerosa, junto con cambios en la dieta y el estilo de vida. En estos casos, utilizo con mayor frecuencia hojas grandes de llantén como infusión de agua caliente o té.

Burdock

Bardana (Arctium lappa)

Esta es otra hierba resistente y de raíces profundas que no cuenta con una cantidad significativa de investigaciones que respalden su uso medicinal, aunque se ha utilizado tradicionalmente. Es una hierba que se puede reconocer más fácilmente por los erizos que forma, los cuales pueden pegarse a tu ropa mientras caminas, entre mediados y finales del verano. Las hojas se parecen un poco al ruibarbo, e incluso otro nombre que frecuentemente se le da a la bardana es ruibarbo indio.

La parte de la planta que más se ha utilizado tradicionalmente es la raíz. Al igual que el diente de león, la raíz de bardana contiene inulina,[i] y en la consulta, a menudo recomiendo una infusión de la raíz para ayudar a mantener la salud del hígado y la digestión.

Espero que esta información te brinde una nueva perspectiva sobre las malezas de jardín comunes. En este artículo se enumeran solo cuatro de las muchas malezas útiles que encontramos en el jardín. Algunas otras que no analizamos en este artículo incluyen el cenizo, la pamplina, la achicoria y muchas más. La próxima vez que notes que aparece una nueva maleza en tu jardín, intenta concentrarte por un momento para conocer la planta antes de arrancarla: podría ser un regalo amistoso de la naturaleza, beneficioso para tu salud y para nuestra biodiversidad.