La resiliencia

Aún quedan días difíciles por delante para algunos de nosotros. La buena noticia es que puedes aumentar tu resiliencia interior.¹ Puedes adquirir habilidades y desarrollar la capacidad de manejar el estrés y el cambio.² Todos enfrentamos circunstancias adversas; la clave es salir más fuerte que antes.

Primero, aprende a aceptar el cambio. Es posible que, debido la pandemia que vivimos actualmente, ciertos objetivos ya no sean realistas. Acepta lo que no puedes cambiar y concéntrate en lo que puedes mejorar. Proponte aprender de tus errores y recuerda cómo has superado dificultades en el pasado.³ Tu vida debe tener sentido para ti. Fija metas, construye puentes hacia un futuro mejor que te ayudarán a manejar los tiempos difíciles.⁴ Concéntrate en pensamientos saludables. Permítete ser compasivo contigo mismo.⁵ Identifica pensamientos irracionales y catastróficos. Vuelve a un patrón de pensamiento más realista y equilibrado analizando y cuestionando los pensamientos que no tienen fundamento.

Mantente siempre proactivo. Establece prioridades, fija metas, revisa los resultados y reserva tiempo para actividades importantes. Improvisa y piensa en soluciones novedosas, sé ingenioso y haz más con lo que tienes. También hay muchas formas externas de aumentar tu fortaleza. Siempre que enfrentamos dificultades, es más fácil enfrentarlas con el amor de los demás.⁶ Hay fuerza en los números. Invierte en las relaciones personales. Intenta siempre promover el bienestar. Cuida tu cuerpo: mientras más sano estés, más fácil será adaptarte al estrés. El ejercicio reduce el riesgo de ansiedad o depresión.⁷ Un estilo de vida saludable también ayuda a mantener a raya las enfermedades y las infecciones. Evita mecanismos de escape negativos como el tabaco, las drogas o el alcohol.

Botanicals that help to resist

También puedes considerar el uso de extractos de hierbas conocidas como adaptógenos. Los adaptógenos ayudan al cuerpo a lidiar con el estrés. Inciden en la producción de hormonas del estrés, los mediadores inflamatorios y otros mensajeros relacionados con la homeostasis. Básicamente, nos ayudan a adaptarnos y sobrevivir. ⁸

La Ashwagandha es un adaptógeno bien conocido. Usada tradicionalmente como tónico, los estudios en animales muestran que esta planta puede aumentar la resistencia, prevenir las úlceras de estómago y disminuir los efectos del estrés en las glándulas suprarrenales.⁹ Esta raíz también favorece la cognición, reduce la ansiedad y se ha demostrado que reduce la pérdida de memoria.¹⁰

El Eleutherococcus senticosus es otro adaptógeno avalado por la investigación. En estudios, se demostró que la planta es un poderoso agente antioxidante, antiinflamatorio, inmunoestimulante y antibacteriano. Los extractos de esta raíz también pueden reducir los niveles de colesterol y equilibrar la insulina.¹¹

El ginseng también es conocido por ayudar a enfrentar las dificultades. Se ha informado que el Panax ginseng tiene amplios beneficios para la salud que incluyen efectos antioxidantes, antiinflamatorios, antifatiga, antidiabéticos, antitumorales, inmunomoduladores, antiobesidad, cardioprotectores, antimicrobianos y neuroprotectores. ¹²

Otra planta que no podemos dejar de mencionar es la Rhodiola rosea. Algunos estudios muestran que la suplementación con esta hierba mejora la resistencia física y reduce la fatiga mental. ¹³

Recuerda que la resiliencia es algo que nos damos cuenta de que poseemos a posteriori. Es un reflejo, una forma más favorable de responder al mundo. Afronta tu realidad, vive una vida que tenga sentido, adáptate al cambio imaginando nuevas soluciones, relaciónate con los demás y cuídate. Luego vendrá la resiliencia.