Pasar al contenido principal

Prescripciones de ejercicios de aptitud cardiorrespiratoria para mejorar el V̇O2 máx. en la medicina naturopática

David Duizer
BSc, ND, rmc
https://noblenaturopathic.com
12 June 2021
Español

Los protocolos en la práctica naturopática están diseñados para ayudar a las personas a aumentar su esperanza de vida saludable, teniendo en cuenta el grado de la enfermedad, una variedad de modalidades o herramientas de aplicabilidad, y la preferencia y los valores del paciente; sin embargo, las prescripciones de ejercicio se destacan como parte de un enfoque fundamental casi omnipresente y necesario para prácticamente todo el mundo. Esto es por una buena razón, ya que los beneficios del ejercicio para la salud son numerosos y los médicos naturopáticos suelen tener un gran conocimiento de este campo. Un uso frecuente de las prescripciones de ejercicio es mejorar la aptitud cardiorrespiratoria (CRF, por sus siglas en inglés). En conformidad con el mandato bien aceptado de estar fundamentadas en evidencias, las prescripciones para la CRF deben tener precedentes en la literatura científica. Al médico le corresponde entonces individualizar aún más las recomendaciones para garantizar el éxito. El propósito de este artículo es destacar protocolos prácticos y basados en evidencia para mejorar la CRF.

cardiorespiratory

Como orgullosos defensores de que “la prevención es la mejor medicina”, los médicos naturopáticos son expertos en elaborar planes de estilo de vida y optimización. Un marcador bien estudiado de la salud es el V̇O máx., o consumo máximo de oxígeno durante el ejercicio, medido en mililitros por kilogramo por minuto (ml/kg/min). El V̇O máx. es el marcador mejor establecido de la CRF.[i] A continuación se muestra una lista de prescripciones de ejercicio basadas en evidencia que pueden mejorar la CRF, contribuyendo a mejoras potenciales tanto en la esperanza de vida como en la duración de la salud. Ya sea que estén trabajando con atletas bien experimentados o con pacientes que sufren de enfermedades crónicas, los médicos naturopáticos tienen las herramientas para aplicar la ciencia de la fisiología del ejercicio de una manera segura y eficaz con el fin de mejorar la CRF.

Elaborar un programa de ejercicios centrado en mejorar la CRF

Para cuantificar los resultados de un programa de ejercicios, puede ser valioso tener mediciones de referencia objetivas. El análisis metabólico a través de una prueba de rampa de metabolismo activo puede proporcionar resultados precisos sobre el V̇O máx. como se describe aquí. La experiencia del autor es que el uso de estas evaluaciones en la práctica clínica mejora el cumplimiento, inspira una mejor relación entre el médico naturopático y el paciente, y añade valor adicional al programa porque, a través de estas evaluaciones, las limitaciones de la respiración, vasculares y mitocondriales se pueden identificar y, por lo tanto, mejorar. Un resultado de referencia a menudo incluirá una consideración sobre el rango de valores normales para el V̇O máx. según la edad y el sexo del individuo. Si no se dispone de tecnología de análisis metabólico para las evaluaciones básicas de aptitud, se puede utilizar en su lugar la presentación de informes subjetivos mediante la escala de la tasa de esfuerzo percibido (RPE, por sus siglas en inglés) con un tipo específico de ejercicio o mediante una prueba estandarizada en el consultorio.

El valor de la mejora de la CRF puede incluir, entre otros factores, la reducción de la mortalidad por todas las causas asociada con aumentos en el V̇O máx.; la mejoría en la presión arterial; así como en la glicemia, el estado de ánimo, la calidad de vida, el sueño, la energía y el control del colesterol.[i] Un programa de seguimiento típico para reevaluar la CRF es a las 12 semanas. Para aquellos que tienen una condición pulmonar, cardíaca o del músculo esquelético, el seguimiento se puede establecer en una fecha posterior para tener en cuenta la cantidad mínima de ejercicio que pueden realizar por semana. El objetivo más común con respecto a la mejora de la CRF es lograr un aumento del V̇O máx. de 4 ml / kg / min luego de 12 semanas, y continuar con este incremento en el futuro. Dado que el V̇O máx. se enfoca en la frecuencia cardíaca, se requerirá más esfuerzo para incrementar la frecuencia cardiaca hasta su valor deseado a medida que la CRF mejora, reduciendo así la tolerancia o adaptación fisiológicas.

Se han realizado muchos estudios para evaluar los protocolos de ejercicios con el fin de mejorar la CRF. Estos frecuentemente intentan discernir diferencias en la efectividad entre los tipos de ejercicio, intensidad, frecuencia y duración. Un metanálisis mostró que muchos tipos, duraciones, frecuencias e intensidades diferentes de ejercicio han demostrado eficacia en la mejora de la CRF.[i] En una población joven y saludable, el entrenamiento sub-máximo y casi-máximo de alta intensidad (≈ 80–92.5% V̇O₂ máx.) produce beneficios equivalentes en el V̇O₂ máx. Además, descubrieron que el entrenamiento a una frecuencia cardíaca > 60% del V̇O₂ máx. probablemente mejore la absorción de oxígeno en adultos sanos. Un hallazgo importante de esta investigación fue que, con los entrenamientos de alta intensidad y / o sprint (carreras a toda velocidad), hacer ejercicio con menos frecuencia es realmente lo ideal. Con los entrenamientos de intensidad media y baja, es mejor hacer ejercicio más veces por semana. Las duraciones del entrenamiento van desde 2 minutos de trabajo activo hasta 60 minutos de trabajo activo en los grupos de baja intensidad. La frecuencia del entrenamiento es de hasta tres días por semana. La duración de todo el protocolo suele oscilar entre seis y 12 semanas.

Tipos de entrenamientos

cardiorespiratory

Afortunadamente, existe una gama de intensidades y tipos de ejercicio para elegir. Idealmente, el objetivo de un plan de mejora del V̇O máx. es trabajar hasta llegar a un protocolo de entrenamiento de intervalos de alta intensidad, ya que este tipo proporciona una ligera ventaja para mejorar la CRF.[i] Para una persona sana sin afecciones de salud, un entrenamiento de intervalos de alta intensidad basado en evidencia sería así:

Protocolo de Helgerud y col.:

Tipos

correr, andar en bicicleta, remar, esquiar, nadar, etc.

Intensidad

entrenamiento de intervalos de alta intensidad (HIIT, por sus siglas en inglés) (4 series por sesión) con fase activa de 4 minutos al 90-95% de la frecuencia cardíaca máxima objetivo(HRmax) y fase inactiva de 3 minutos al 70% de la HRmax

Frecuencia

3 días por semana

Duración

8 semanas

Los riesgos asociados con este tipo de protocolo son muchos, y se utiliza comúnmente para el usuario experimentado o para protocolos en el consultorio del médico naturopático o de HIIT guiado por un entrenador personal. Para lograr este protocolo, es útil utilizar un monitor de frecuencia cardíaca para lograr el nivel deseado de esfuerzo durante la fase activa. Si no hay uno disponible, se puede utilizar una escala de esfuerzo percibido (RPE). La fase activa de este protocolo utiliza un RPE de 9-10, que se refiere a la intensidad en la que el paciente está en máximo esfuerzo y no puede hablar.

cardiorespiratoryPara una sesión como esta, es importante revisar e implementar una rutina de calentamiento, así como apoyo de recuperación nutricional y física. Las contraindicaciones relativas incluyen limitaciones físicas y patologías de las articulaciones, el corazón y el pulmón; las limitaciones subjetivas incluyen la movilidad, el dolor, la energía, etc. Una periodización recomendada del entrenamiento ayudará a avanzar hasta alcanzar este protocolo que es el mejor en su tipo.

 

La mejora del V̇O₂ max se puede lograr a cualquier edad.[i] Esto significa establecer metas de frecuencia semanal, intensidad y duración de la actividad para crear un cambio fisiológico. Los protocolos basados en la evidencia para el entrenamiento continuo medio pueden verse así:

 

Protocolo de Scribbans y col.:

Tipo correr, andar en bicicleta, remar, esquiar, nadar, etc.
Intensidad

entrenamiento continuo al 60–70% de la HRmax durante  

            60 minutos

Frecuencia 3 días a la semana
Duración

12 semanas

Este tipo de protocolo es útil para el usuario de poca experiencia. También lo puede usar cualquier persona con condiciones físicas que afectan su capacidad para lograr una alta frecuencia cardíaca, incluyendo lesiones musculares y tendinosas crónicas y enfermedades cardiovasculares. Aquellos con fatiga crónica o disfunción mitocondrial también pueden encajar en esta etapa inicial o de baja intensidad del entrenamiento. Una manera más fácil de lograr este protocolo sería establecer un objetivo de 10 000 pasos por día, que, como objetivo, se ha demostrado que aumenta el V̇O máx. para una población durante un período de 12 semanas.

Para aquellos que tienen poco tiempo y mantienen un nivel relativamente alto de salud, el entrenamiento de sprint está bien indicado y es efectivo. Esto también es genial para el atleta de alto nivel y los deportistas con mucha experiencia.

 

Protocolo de Scribbans y col.:

Tipo

correr, andar en bicicleta, remar, esquiar, nadar, etc.

Intensidad

entrenamiento de sprint al 95% de la HRmax durante

30 segundos seguido por 90 segundos de descanso; repetir por 8-12 series.

Frecuencia

3 días a la semana

Duración

12 semanas

El entrenamiento de sprint es casi tan efectivo como el HIIT y puede ser mejor tolerado por ciertos individuos.

Es probable que la mejora de la CRF sea más eficiente si se tratan las limitaciones. Estas incluyen la capacidad de los pulmones para absorber oxígeno y expulsar CO, la capacidad del corazón para bombear sangre oxigenada a los tejidos, la eficiencia capilar para distribuir oxígeno a las células, así como la densidad y actividad mitocondrial muscular. Todos estos factores se traducen básicamente en cuánto oxígeno puede utilizar un tejido en particular. El desarrollo de densidad mitocondrial puede ser de gran valor para este proceso, y se logra mediante el aumento de la masa muscular. Para aquellos que no pueden realizar el entrenamiento aeróbico altamente metabólico que se describe anteriormente, un período de preparación de entrenamiento de fuerza puede ser valioso.

Un protocolo frecuente para aumentar la fuerza en general con el propósito de desarrollar masa muscular puede ser el siguiente:

  • 2–3 veces por semana durante 8–12 semanas
  • Tres series de 8–12 repeticiones
  • RPE de 8–10

Usando los siguientes ejercicios:

  • Press de banca o press de banca inclinado
  • Fila doblada
  • Sentadillas
  • Levantamiento de peso muerto

La clave aquí es que las prescripciones de ejercicios deben ser individualizadas y se requiere con frecuencia mantener el compromiso con un plan de ejercicios durante 12 a 24 semanas para observar cambios objetivos en la CRF.

Se han realizado una serie de estudios sobre la mejora del V̇O máx. usando actividades como ciclismo, caminar, correr, remar y una variedad de entrenamientos de intervalos de alta intensidad, y entrenamientos continuos de mediana intensidad, que pueden adaptarse a las preferencias individuales. Elegir el tipo adecuado y observar los resultados previstos puede ser altamente motivador y satisfactorio. Conseguir un profesional del cuidado de la salud con un enfoque basado en la relación equipo y entrenador y chequeos constantes aumenta el cumplimiento y mejorará el objetivo de incremento de cuatro puntos en el V̇O máx. cada 12 semanas.


Click here to expand or collapse this section
  1. Levine, B.D. “V̇O₂,ₘₐₓ: what do we know, and what do we still need to know?” The Journal of Physiology, Vol. 586, No. 1 (2008): 25–34. Kokkinos, P. “Physical activity, health benefits, and mortality risk.” ISRN Cardiology, Vol. 2012 (2012): 718789.
  2. Scribbans, T.D., S. Vecsey, P.B. Hankinson, W.S. Foster, and B.J. Gourd. “The effect of training intensity on VO₂max in young healthy adults: A meta-regression and meta-analysis.” International Journal of Exercise Science, Vol. 9, No. 2 (2016): 230–247.
  3. Helgerud, J., K. Høydal, E. Wang, T. Karlsen, P. Berg, M. Bjerkaas, T. Simonsen, et al. “Aerobic high-intensity intervals improve V̇O₂ₘₐₓ more than moderate training.” Medicine and Science in Sports and Exercise, Vol. 39, No. 4 (2007): 665–671.
  4. Støren, Ø., J. Helgerud, M. Sæbø, E.M. Støa, S. Bratland-Sanda, R.J. Unhjem, J. Hoff, and E. Wang. “The effect of age on the V̇O₂ₘₐₓ response to high-intensity interval training.” Medicine and Science in Sports and Exercise, Vol. 49, No. 1 (2017): 78–85.
  5. Iwane, M., M. Arita, S. Tomimoto, O. Satani, M. Matsumoto, K. Miyashita, and I. Nishio. “Walking 10,000 steps/day or more reduces blood pressure and sympathetic nerve activity in mild essential hypertension.” Hypertension Research, Vol. 23, No. 6 (2000): 573–580.