Aceite de Orégano

Introducción

En otro estudio, enfocado en la composición del orégano, los componentes más importantes identificados fueron el limoneno, gamma cariofilina, rho-cimeno, canfor, linalol, alfa-pineno, carvacrol y timol. Algunos de estos concuerdan con los del estudio anterior, pero otros no. Esto puede deberse a que las especies de orégano incluyen múltiples especies de plantas. Las más comunes son los del género Origanum, el cual es nativo de Europa, y el género Lippia, nativo de México. La composición del orégano también depende del clima, la altitud, el tiempo de cosecha, y la etapa de crecimiento (lo cual es similar a la mayoría de las otras hierbas cuando se cultivan). En este estudio, ellos determinaron que el orégano tenía una buena capacidad como antioxidante y también poseía actividad antimicrobiana ante múltiples microorganismos nocivos tales como la Salmonella, E. coli, y los estafilococos. Por tanto, la adición del orégano a ciertos alimentos puede mejorar su estabilidad y seguridad. También existen unos cuantos reportes que le acreditan efectos antimutagénicos y anticarcinogénicos al orégano, dando a entender que puede tener potencial como adyuvante en la terapia para el cáncer. Un estudio aparte encontró que uno de los ingredientes activos (beta-cariofilina) tenía propiedades antiinflamatorias las cuales podrían ser beneficiosas en la osteoporosis y la arterioesclerosis. Curiosamente, también existen reportes del aceite de orégano siendo usado tópicamente como repelente de insectos. En este artículo, exploraremos algo de la evidencia detrás de estas declaraciones.

Un estudio reciente encontró que el orégano Mexicano (Lippia berlandieri Shauer, para ser especifico) tenía actividad antifúngica. Los componentes antifúngicos son parte del metabolismo secundario de la planta y la acción de estos componentes puede ser usada para inhibir el deterioro de ciertos alimentos. En este estudio, se aislaron hongos provenientes de frutas y vegetales en descomposición y se identificaron de acuerdo a sus características morfológicas. El orégano se añadió como orégano seco, oscilando entre 0.25% y 4%. Se aislaron veintiún cepas fúngicas. En siete de las 21 cepas, no se observaron efectos inhibitorios. En 12 cepas, se presenció un fuerte efecto inhibitorio. El aceite esencial del orégano actuó como inhibidor para todas las cepas, pero existen diferencias en la magnitud del efecto. Se han observado efectos similares con otras especies de orégano, incluyendo la más común, el Origanum vulgare. En este estudio, el aceite de orégano fue evaluado en un moho que se había creado sobre la superficie de unas salchichas fermentadas españolas. Los resultados demostraron una reducción dramática en el moho contaminante. Del mismo modo, ciertas cepas se vieron más afectadas que otras. Tampoco afectó el proceso de resecación de la salchicha, el pH, la actividad acuosa, o los cambios en la coloración durante la maduración. El orégano tiene una buena cantidad de evidencia que apoya su uso como agente anti-microbiano en los alimentos, así como en una serie de estudios in vitro y en animales, pero ¿y cuando se trata de la salud humana?

Un estudio evaluó el uso del aceite de orégano sobre parásitos en humanos. El aceite de orégano fue oralmente administrado a 14 pacientes adultos los cuales dieron positivo para parásitos entéricos (incluyendo el Blastocystis hominis, la Entamoeba hartmanni y la Endolimax nana). Luego de 6 semanas de suplementación diaria con el aceite emulsionado, se presencio una completa desaparición de la Entamoeba hartmanni (4 casos), la Endolimax nana (1 caso), y el Blastocystis hominis (8 casos). También mejoraron los síntomas gastrointestinales en 7 de los 11 pacientes que dieron positivo para el Blastocystis hominis. Estos son prácticamente los únicos datos en humanos disponibles, dejando como prometedora la evidencia del aceite de orégano como antimicrobiano humano, pero es bastante limitada. También es posible eliminar las bacterias en una placa de Petri de múltiples formas, pero eso no significa que sería efectivo en humanos, así que aconsejamos ser precavidos ante tales conclusiones.

Puede que el aceite de orégano tenga actividad antinflamatoria. Investigadores en Zurich descubrieron que uno de los componentes activos mencionados previamente (betacariofileno o E-BCP) tenía actividad antiinflamatoria. Los investigadores administraron el E-BCP a ratones con patas inflamadas. En siete de diez casos, existió una mejora en los síntomas. Curiosamente, también se encuentra el E-BCP en otras especias, incluyendo la albahaca, el romero, la canela y la pimienta negra. El E-BCP se conecta con receptores específicos de la membrana celular (llamados receptores cannabinoides CB2), y produce cambios en el comportamiento celular. Los investigadores sugirieron que el E-BCP podría servir de base para nuevos medicamentos. A diferencia de otras sustancias que afectan el mismo receptor, el E-BCP no conduce a la intoxicación. El E-BCP también puede ayudar a controlar otros trastornos crónicos tales como la osteoporosis y la Enfermedad de Crohn (debido a la inflamación encontrada en el tracto gastrointestinal).

Los aceites esenciales en general pueden ser usados tópicamente, y el aceite de orégano no es la excepción. Aplicar el aceite de orégano tópicamente puede ayudar a promover actividades antiinflamatorias y también actuar como anestésico. Por tanto, puede aliviar contusiones y esguinces, u otras lesiones tales como la tendinitis y el síndrome del túnel carpiano. Puede que las personas con artritis también se vean beneficiadas con la aplicación tópica en sus articulaciones. Si usted observa alguna reacción en la piel, puede que sea alérgico a alguno de los constituyentes y podría ser un signo de que esta terapia no es la adecuada para usted. También en términos de seguridad, asegúrese de evitar las áreas sensitivas de la piel, las membranas mucosas y los ojos.

Existen pocos estudios en humanos disponibles sobre la acción antiinflamatoria del orégano, pero otros estudios han demostrado ser prometedores. En un estudio, los investigadores demostraron que los extractos de orégano y sus constituyentes podían suprimir la inflamación tanto en tubos de prueba como en animales. El constituyente timol inhibía la liberación de la elastasa (un marcador de la actividad de una enfermedad inflamatoria) de las células inmunes humanas. En otro estudio basado en animales, el aceite de orégano fue administrado intrarectalmente en ratas o fue incorporado en sus dietas, y demostró tener efectos protectores ante daños inducidos en el colon, infiltración celular inflamatoria, y ante la dilatación vascular, así como para suprimir las citoquinas inflamatorias. Una vez más, esto no significa necesariamente que estos efectos se darían del mismo modo en humanos, pero son resultados bastante prometedores.

Muchos de los constituyentes del orégano de los cuales hemos discutidos tienen propiedades antiproliferativas (o propiedades anticancerígenas). En algunos estudios celulares, el extracto de orégano protegía a las células del daño por estrés oxidativo y del daño al ADN inducido por radiación. El timol en particular ha demostrado proteger al ADN de una serie de agentes dañinos y se ha reportado que suprime la proliferación de células cancerígenas con oncogenes activos. También ha demostrado suprimir las células del melanoma en pruebas de en tubos de ensayo.

En general, el órgano se ha usado en múltiples medicamentos tradicionales para condiciones tales como el asma, la diarrea y la indigestión. Basados en la evidencia disponible, parece que existen múltiples constituyentes y compuestos que pueden ser extraídos del orégano a través de varios métodos. Sin embargo, parece que el aceite esencial tenía los efectos clínicos más impresionantes. El orégano puede ser añadido a muchas comidas en pequeñas cantidades para prevenir la descomposición. En términos de la salud humana, muchos de los constituyentes poseen propiedades antimicrobianas. Aunque nos hayamos enfocado en los efectos antifúngicos y antiparasitarios, existen muchos estudios disponibles que describen propiedades antimicrobianas adicionales, incluyendo actividad antibacteriana y antiviral. El único estudio en humanos del aceite de orégano es uno pequeño que demuestra su efecto como tratamiento para los parásitos intestinales.

Muchos de los constituyentes del orégano, en especial el E-BCP, han demostrado actividad antiinflamatoria. Aunque los estudios no se han llevado a cabo directamente en humanos, son bastante prometedores, ya que muestran una disminución de la inflamación en todos los ámbitos, ejerciendo su función tanto en los receptores cannaboides-CB2, como en la supresión de las citoquinas inflamatorias. Para terminar, el aceite de orégano posee múltiples propiedades diferentes que no hemos discutido particularmente en este articulo, incluyendo estudios preliminares que demuestran beneficios sobre el sistema cardiovascular y nervioso, y efectos como la modulación de los niveles lípidos y glicémicos. Es importante recordar que aunque muchos de los estudios son extremadamente prometedores, no garantizan que el aceite de orégano servirá para usted. Siempre es recomendable que visite a su médico naturista para una extensa evaluación y para un plan de tratamiento completo.