El estrés emocional y el cerebro - Perspectivas naturopáticas

Todos hemos escuchando en algún momento que el estrés es una parte normal de la vida. Un poco de estrés es bueno para nosotros porque nos ayuda a motivarnos, a ser felices y a lograr nuestros objetivos. A menudo a esto se llama “eustrés” para distinguirlo de lo que las personas quieren decir comúnmente cuando dicen que están estresadas (generalmente se sienten mal o abrumadas). Estar “estresado” ciertamente tiene connotaciones negativas. En este artículo, analizaremos algunos de los mecanismos subyacentes del estrés en el cerebro, así como de lo que puedes hacer para tener una mejor salud y una vida más feliz.

La evolución de las emociones

Las emociones en general nos ayudan a comunicarnos con nuestro entorno social. Son una de las formas en que podemos descubrir qué sucede a nuestro alrededor y nos ayudan a decidir cómo comportarnos en diversas circunstancias.[1] Dan significado a lo que experimentamos con nuestros sentidos y en nuestras interacciones con los demás. Para empezar, ¿por qué tenemos emociones? La ciencia ha sugerido que las emociones evolucionaron con el tiempo. Tenemos un cerebro animal más primitivo y un cerebro más evolucionado que nos ayuda a emplear funciones cognitivas superiores.^[2] El cerebro animal más primitivo nos ayuda a mantenernos vivos, por lo que puede ayudarnos a sentir emociones como el miedo. Como resultado, a veces puede secuestrar nuestras habilidades cognitivas superiores, incluso cuando no queremos que lo haga. En otras palabras, podemos sentirnos físicamente como si estuviéramos en una situación que pone en peligro la vida, donde se requiere una acción drástica, aunque solo se trate de una reunión de la junta directiva.

El ritmo acelerado del mundo moderno nos presenta percepciones sensoriales que pueden estimular demasiado el cerebro. De hecho, no estamos diseñados para el mundo moderno, lo que hace que sea mucho más difícil controlar adecuadamente nuestros factores de estrés. Puede ser muy complicado mantener un estado de ánimo equilibrado o mantener la estabilidad emocional. La gran cantidad de factores de estrés psicológicos a los que nos enfrentamos puede ser un proceso difícil de procesar con calma y serenidad, especialmente si nuestro cerebro primitivo está tomando el control. Hay un dicho popular entre quienes estudian el cerebro: “Las neuronas que se activan juntas refuerzan su conexión”. Esto significa que cuanto más tiempo estemos expuestos a factores estresantes importantes en nuestras vidas, con más fuerza hará nuestro cerebro estas conexiones dañinas. Eso hará que sea más fácil volver a un estado desagradable y la conexión será aún más fuerte, lo que abrirá la posibilidad de un efecto de bola de nieve.

Los neurotransmisores que facilitan una mejor salud psicológica ayudan a crear una actitud mental positiva, una perspectiva equilibrada y la capacidad de lidiar con el estrés diario. Dependen de una serie de nutrientes subyacentes para producirse y funcionar correctamente. Estos nutrientes están presentes en los alimentos, pero durante los períodos de mayor estrés o durante los períodos de estrés prolongado, ¡el cuerpo puede agotarse! La suplementación adicional puede ser útil para asegurarse de que el cuerpo tenga las cantidades adecuadas para satisfacer sus necesidades. Hablaremos de algunos de estos suplementos más adelante, así como de otras estrategias naturales.

Estrategias del estilo de vida
Primero, hablemos de estrategias de estilo de vida que pueden ayudar a promover una salud emocional óptima. La dieta, o la selección de alimentos con los que te alimentas, es una prioridad. El viejo cliché “eres lo que comes” es literalmente cierto. Si constantemente tienes una sobredosis de azúcar y cafeína, puedes apostar a que sentirás más angustia. Por lo tanto, consume una dieta equilibrada que contenga frutas y verduras, proteínas adecuadas, grasas saludables (como el aceite de oliva, el aguacate) y la cantidad adecuada de calorías para tu contextura y nivel de actividad. Con eso crearás una excelente base física para la salud.

El siguiente paso es la actividad física. Puedes comer maravillosamente bien, pero si eres sedentario, no estás optimizando tu salud. La actividad física no solo te protegerá de algunos problemas de salud física como enfermedades del corazón, presión arterial alta u osteoporosis, sino que también te ayudará con la autoestima y el control del estrés. Los estudios han demostrado que es probable que reduzca la depresión y la ansiedad.^[3] Se recomienda plantearse como objetivo realizar 30 minutos de actividad moderada, cinco veces a la semana.

El sueño es el siguiente pilar de los fundamentos de la salud emocional. Puedes comer bien y hacer ejercicio, pero si no estás durmiendo, tu cerebro se seguirá sintiendo muy mal. Desarrolla una buena rutina para la hora de acostarte y duerme lo suficiente. Si normalmente tienes problemas para dormir, considera los factores que promueven el sueño: un ambiente oscuro y fresco, tapones para los oídos, un antifaz para dormir y un colchón y almohada cómodos.

El último pilar es la atención plena. La atención plena significa prestar atención al momento presente y, por lo general, se combina con la meditación, conocida como “meditación de atención plena”. Prestar atención al momento presente es realmente la única forma de disfrutar la vida. Si te quedas atascado lamentando el pasado, o si te preocupas constantemente por el futuro, te olvidarás de disfrutar el presente. En algún momento, tienes que estar satisfecho con lo que tienes. Esto requiere una gran cantidad de esfuerzo, porque la evolución nos ha convertido en detectores de problemas. Debemos trabajar activamente para cambiar nuestra perspectiva, y agradecer y valorar las experiencias que tenemos. Te sugiero que trabajes con una aplicación del teléfono o con un instructor. Si nunca antes has hecho algo parecido, puede ser bastante frustrante, pero con la práctica, se vuelve más fácil. La ventaja es que no importa cuánto lo intentes, los estudios han demostrado que los beneficios parecen perdurar.

Opciones de suplementos

El ácido gamma‑aminobutírico (GABA) es un neurotransmisor tranquilizante; apoya una respuesta saludable al estrés emocional y puede ayudar a calmar los pensamientos ansiosos y la sobre-estimulación y excitación intermitentes en el cerebro. Puede ser útil para mitigar los sentimientos ocasionales de ansiedad y facilitar la capacidad de concentración. La L-Glutamina es elemento básico de aminoácidos para el GABA. La glutamina es un aminoácido condicionalmente esencial, lo que significa que durante los momentos en que se necesita una respuesta saludable al estrés, la cantidad que se obtiene de los alimentos puede no ser suficiente y tomar un suplemento puede ser beneficioso.^[4]

La L -teanina y la taurina son aminoácidos que pueden ayudar a calmar y relajar. La taurina se deriva del aminoácido cisteína. La tirosina es el precursor de la dopamina, un neurotransmisor asociado con el aprendizaje, la atención y el estado de ánimo. Niveles saludables de dopamina apoyan la capacidad de concentrarse y prestar atención, así como de mantener una actitud mental positiva. La tirosina también es un componente esencial de la hormona tiroidea, y la glándula tiroides es un regulador clave del metabolismo del cuerpo. (Las cantidades apropiadas de hormona tiroidea pueden mantener niveles de energía constantes).

El 5-hidroxitriptófano (5-HTP) es un precursor del neurotransmisor serotonina, comúnmente llamado el neurotransmisor que nos hace “sentir bien” debido a su papel en la promoción de una actitud mental positiva y una sensación de bienestar. La serotonina, a su vez, es el precursor de la melatonina, una hormona involucrada en la regulación de un ritmo circadiano saludable (el reloj de 24 horas del cuerpo) y en el apoyo al sueño reparador. Ya hemos hablado de lo importante que es el sueño para el cerebro, por lo que esta podría ser una buena opción a considerar si las estrategias básicas de estilo de vida no funcionan.

La fosfatidilserina es un nutriente esencial para la salud del cerebro y ayuda a reducir los efectos negativos del cortisol elevado, la hormona de la respuesta de “lucha o huida” frente al estrés. También es un factor que contribuye a la estructura adecuada de la membrana neuronal, lo que facilita la señalización celular efectiva y la respuesta a los neurotransmisores y hormonas.

El magnesio, uno de los minerales más importantes del cuerpo, es un relajante muscular natural, que puede beneficiar a las personas que enfrentan periodos de tensión física de vez en cuando. Puede consumirse en forma de cápsula, píldora, polvo o líquido. Algunos suplementos herbales también pueden ser útiles; por ejemplo, se ha demostrado que la manzanilla promueve la tranquilidad sin afectar la memoria ni causar somnolencia. Se puede consumir muy fácilmente como un té en la noche.

Conclusión

El estrés forma parte de la vida, ¡lo que significa que debemos lidiar con él de alguna manera! Hemos evolucionado para funcionar de ciertas maneras y eso nos ayudó a sobrevivir, pero no nos ha ayudado a progresar con los estilos de vida que tenemos actualmente. Necesitamos trabajar duro, a veces muy duro, para mejorar nuestra salud. Esto puede implicar ir contra la corriente. Esto puede implicar tener mucha disciplina. Pero vale la pena. Hablamos sobre cómo el cerebro primitivo puede sabotearnos cuando no es apropiado. No podemos detenerlo, pero podemos minimizar el daño. Los aspectos básicos del estilo de vida son comer bien, hacer ejercicio, dormir bien y estar atento. Luego hablamos de numerosas opciones de suplementos que pueden ser complementos adecuados. Como siempre, te invito a consultar con tu proveedor de atención médica o médico naturopático antes de comenzar algo nuevo, para saber si es seguro y apropiado para tu caso.