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Trastornos de la alimentación Aclaremos la confusión

Español
por Natalie Mulligan, ND
www.nataliemulligannd.com






Introducción Eating Disorders

En un mundo donde la gente se ve bombardeada constantemente con ideas sobre la alimentación saludable y los cuerpos “en forma”, pareciera importante distinguir entre un trastorno alimenticio verdadero y diagnosticable y un patrón de la sociedad con relación a sus pensamientos sobre la comida y el cuerpo, porque no son lo mismo. ¡Lo que se consideraría “normal” dentro de una cultura que se ha vuelto increíblemente anormal con respecto a la comida / el cuerpo es un tema para otro artículo!

En este artículo, te ayudaré a comprender qué es un trastorno alimentario explicando primero lo que no es.

Primero, definamos “trastorno alimentario”. La Clínica Mayo define los trastornos alimentarios como “afecciones graves relacionadas con conductas alimentarias persistentes que afectan negativamente la salud, las emociones y la capacidad para funcionar bien en áreas importantes de la vida”. Añade que “la mayoría de los trastornos alimentarios implican que la persona se enfoca demasiado en su peso, forma del cuerpo y la comida, lo que lleva a conductas alimentarias peligrosas”.[1] Esto es simplemente un punto de partida útil, ya que realmente no proporciona ninguna información sobre la experiencia de vivir con un trastorno alimentario lo que, de nuevo, ¡es un tema para otro artículo!

Un trastorno alimentario…
1. No es normal

Un trastorno alimentario no es algo que un hombre o una mujer promedio puedan entender a menos que haya pasado personalmente por él o lo hayan visto directamente en un ser querido. Esto significa que no es una experiencia de vida con la que te puedes identificar, como la angustia. Va mucho más allá de los problemas “relacionados” con el cuerpo, como desear que una determinada parte del cuerpo se vea diferente o querer perder peso. Estas son experiencias que la mayoría de las personas han tenido. Esto no es lo que se siente con un trastorno alimentario.

2. No es una fase

Un trastorno alimentario no es una reacción de corta duración a un evento de la vida y no es algo que se puede superar con la edad. Es “normal” tener fluctuaciones en el peso después de una ruptura amorosa, la pérdida del trabajo o cualquier trastorno importante en la vida, porque los cambios temporales en el apetito acompañan a estos eventos de la vida. Un trastorno alimentario es muchísimo más grave que esto y no se resolverá solo una vez pasada la novedad del cambio de vida.

3. No es un deseo de perder peso

Los trastornos alimentarios no comienzan con un pensamiento racional de querer perder peso, independientemente del peso que tenía una persona cuando se inició el trastorno alimentario. La obsesión con el peso corporal es un síntoma de un trastorno alimentario: comienza después de que ya existe el trastorno alimentario. Los trastornos alimentarios comienzan más o menos por accidente, y la persona con el trastorno alimentario tropieza con los alimentos como expresión de la agitación emocional que están experimentando. A medida que el TA avanza, se pone cada vez más énfasis en la pérdida de peso y la forma del cuerpo, pero esto no fue el origen del mismo.

Otra distinción importante es la palabra “deseo”: para alguien con un TA, la pérdida de peso es una conducta compulsiva, que es algo completamente diferente a “querer perder de dos a cinco kilos”.

4. No se caracteriza por un tipo de cuerpo particular o peso corporal
Eating Disorders

Es un mito que una persona con un trastorno alimentario lucirá como si tuviera un trastorno alimentario. Los trastornos alimentarios vienen literalmente en todas las formas y tamaños, y la mayoría de los casos no son obvios, porque la persona se verá completamente normal. La imagen típica que viene a la mente cuando alguien piensa en un trastorno alimentario es la apariencia de un cuerpo demacrado de alguien que sufre de anorexia. La mayoría de los pacientes no se ven así, y la forma o el tamaño del cuerpo de una persona no es un indicador confiable de cuán mal están. Algunos de los pacientes con trastornos alimentarios de mayor riesgo (es decir, los más propensos a tener un desenlace fatal) parecen totalmente normales desde la perspectiva del peso. Los pacientes con bulimia a menudo tienen pesos corporales normales, pero también tienen un riesgo extremo de resultados fatales (insuficiencia cardíaca, ruptura esofágica, ruptura gástrica, etc.).

5. No es ser sensible o inseguro acerca de tu cuerpo en general o con partes de tu cuerpo

Esto caería en la categoría de una experiencia humana normal, algo con lo que todos podemos identificarnos. Esto, por defecto, hace que no sea un trastorno alimentario. Alguien con un TA definitivamente se sentirá inseguro acerca de su cuerpo, pero el impacto de esa inseguridad se extiende más allá de su cuerpo. La inseguridad que acompaña a un trastorno alimentario es paralizante e involucra todas las áreas de la vida que aparentemente no tienen ninguna relación con el cuerpo.

6. No se trata de “mantener el control”

Muchas personas que han hecho investigaciones preliminares sobre los trastornos alimentarios pueden pensar que se trata de mantener el control. Esta es una idea muy básica y sería verdadera solo como un término muy general, pero es demasiado simplista para explicar de qué se trata realmente un trastorno alimentario. Un TA se trata de una pérdida de sí mismo, una falta de autoestima o amor propio, un intento desesperado y equivocado de ser aceptado o atractivo, una incapacidad para tolerar la angustia y una ilusión de impotencia ante un tirano devastadoramente poderoso: el trastorno alimentario. La ilusión es una palabra importante aquí, porque la persona con un TA tiene la capacidad de combatirlo; solo tiene que encontrar el poder para hacerlo. Un TA comienza cuando una serie de circunstancias de la vida equivocadas suceden en el momento equivocado, cuando alguien no tiene las habilidades para sobrellevar el problema, y reducirlo a un simple tema de “control” es, en pocas palabras, insultante.

7. No es una conducta para llamar la atención

Cuando alguien está activamente involucrado en un trastorno alimentario, lo último que quiere es llamar la atención. Los TA proporcionan un espacio terriblemente aislante donde una persona puede separarse completamente del mundo y las presiones de su vida, y esencialmente hibernar. La atención al trastorno alimentario amenaza la existencia del trastorno alimentario, que es lo opuesto a lo que alguien quiere cuando tiene un TA.

8. No es algo que se toma a la ligera y no es una decisión
Eating Disorders

Alguien con un TA probablemente no va a salir de él por sí mismo. Va a necesitar mucha ayuda profesional, y cuanto más tiempo haya existido el TA, más difícil será superarlo, por lo que debe tomarse en serio desde el principio. Los trastornos de la alimentación son afecciones médicas graves y, al igual que las enfermedades físicas, nadie las pide. Cuando una persona comienza a tener conductas de trastorno alimentario, no es consciente de lo que está haciendo y lo que está activando. Si les preguntaras, sin embargo, después de muchos años, todos te dirían que desearían poder volver al pasado para tomar la decisión de nunca elegir ese camino en primer lugar. Son afecciones graves y para superarlas se necesita mucha ayuda.

Espero que estos datos útiles sobre lo que no es un trastorno alimentario puedan ayudar a esclarecer cómo se siente vivir con un trastorno alimentario.

Para obtener más información, puedes comunicarte con el Centro Nacional de Información sobre Trastornos de la Alimentación (NEDIC, por sus siglas en inglés), que es una organización canadiense sin fines de lucro que proporciona recursos para manejar los trastornos de la alimentación y la preocupación por el peso.[2] Además, te recomiendo que consideres la posibilidad de buscar los servicios de un profesional de la salud calificado, como un médico naturopático. Una evaluación completa y un plan de tratamiento pueden ser extremadamente beneficiosos, para que hagan las pruebas apropiadas y trabajen los aspectos mentales y emocionales de la condición subyacente.