Las infecciones del tracto urinario y su relación con el síndrome del intestino irritable (SII) y el sobrecrecimiento bacteriano en el intestino delgado (SIBO) - Un enfoque naturopático

Más del 50% de las mujeres sufrirán de una infección del tracto urinario (ITU) durante su vida. De un tercio a la mitad de estas mujeres volverán a sufrir una ITU dentro de un año. Las ITU recurrentes se definen como tres o más ITU en un período de 12 meses ⁽¹⁾. Las terapias convencionales más utilizadas para estas condiciones son los antibióticos. Existe una mayor conciencia y preocupación sobre la resistencia a los antibióticos con el uso repetitivo de estos medicamentos. Esta creciente preocupación ha creado un interés en los tratamientos alternativos para las ITU. El propósito de este artículo es discutir esta condición, sus causas y los tratamientos alternativos para la cura y la prevención ulterior.

Este artículo también ilustrará el vínculo que hay entre las ITU y un microbioma intestinal desequilibrado, también conocido como disbiosis. Las afecciones gastrointestinales asociadas con la disbiosis, como el síndrome del intestino irritable (SII) y el sobrecrecimiento bacteriano en el intestino delgado (SIBO, por sus siglas en inglés), son comunes en las personas con infecciones de vejiga.

Las infecciones urinarias son las infecciones de vejiga más comunes y se asocian con síntomas como ardor al orinar, aumento de la frecuencia y urgencia urinarias (en ausencia de flujo vaginal) y dolor significativo. El diagnóstico se puede hacer solo con los síntomas, aunque la mayoría de los médicos solicitarán un análisis de orina para identificar la presencia de una infección con el fin de recetar antibióticos.

La E Coli del sistema gastrointestinal es la causa del 80-85% de las infecciones del tracto urinario. La actividad sexual se investiga como la causa de entre el 75 y el 90% de estas infecciones en mujeres premenopáusicas, y una mayor frecuencia en las relaciones sexuales aumenta el riesgo de infección ⁽³⁾. Las infecciones urinarias en la mujer postmenopáusica no están relacionadas con la actividad sexual, sino con la disminución de los niveles de estrógeno y la atrofia vaginal resultante y la pérdida de la flora vaginal beneficiosa en esta población. Otros factores de riesgo incluyen la genética y la diabetes. ⁽⁴⁾

El tratamiento convencional de las ITU son los antibióticos, que se estima que curan el 80-90% de las ITU sin complicaciones. Los antibióticos más comunes incluyen la nitrofurantoína (comúnmente conocida como Macrobid) y el trimetoprim sulfametoxazol (TMP / SMX). Hay una creciente preocupación relacionada con el uso repetitivo de estos antibióticos, ya que se ha demostrado que puede generarse resistencia, así como un aumento de la frecuencia de candidiasis después del uso ⁽⁵⁾.

Como se mencionó anteriormente, el mayor factor causal de las infecciones urinarias es la actividad sexual. Se recomienda orinar y permitir el vaciado completo de la vejiga después del coito como una técnica preventiva para las ITU. Beber suficiente agua también es una estrategia preventiva conocida para las ITU. Un estudio que analizó a 140 mujeres premenopáusicas que sufrían de infecciones urinarias recurrentes determinó que bebían mucho menos de la cantidad de agua recomendada diariamente, lo que equivale a 64 onzas de agua por día ⁽⁶⁾.

Como la mayoría de las ITU son el resultado de la E. coli del tracto digestivo, promover una microflora saludable es beneficioso para prevenir y tratar las ITU. Las tres cepas de Lactobacillus; L. acidophilus, L. rhamnosus y L. reuteri se han estudiado por su potencial para prevenir las infecciones del tracto urinario y no mostraron un aumento en la resistencia a los antibióticos ⁽⁷⁾.

Se ha demostrado que esta hierba inhibe la unión de la E. coli a las células epiteliales que recubren la pared de la vejiga. Una revisión Cochrane y un metanálisis revelaron que el arándano redujo significativamente la posibilidad de desarrollar una ITU. También se ha demostrado que reduce significativamente la carga de biopelículas. Se ha encontrado que esta hierba es efectiva en forma de jugo puro, cápsulas y extractos en tabletas ⁽⁸⁾.

Esta hierba, junto con el arándano, es uno de los agentes antibacterianos más utilizados para las ITU. Funciona mejor cuando el pH de la orina es más alcalino, por encima de 8, ya que el principal componente antimicrobiano de esta hierba, la arbutina, se libera en la orina alcalina ⁽⁸⁾.

Este es un azúcar simple que, como el arándano, evita la adhesión de la E. coli a las células epiteliales que recubren la vejiga ⁽⁸⁾. En un estudio de 2014 que comparó la d-manosa con la nitrofurantoína, la d-manosa redujo significativamente el riesgo de ITU recurrentes y mostró un riesgo significativamente menor de efectos secundarios ⁽⁹⁾.

Para saber más sobre el SII y el SIBO, consulta mi artículo original aquí (https://www.naturopathiccurrents.com/articles/sibo-small-intestinal-bacterial-overgrowth). La causa subyacente tanto del SII como del SIBO es la disbiosis o una microflora desequilibrada en el tracto gastrointestinal. Ha habido una correlación cada vez mayor entre estas afecciones gastrointestinales y las ITU ⁽¹⁰⁾. Un artículo de Ojetti et al. ha identificado que el tratamiento del estreñimiento por SIBO puede evitar la reinfección de E. coli en el tracto urinario del reservorio rectal ⁽¹¹⁾. El tratamiento del SII y/o el SIBO se discute en mi artículo mencionado anteriormente. .

Existen numerosos estudios que demuestran la efectividad de las sustancias naturales para la prevención y el tratamiento de las infecciones del tracto urinario. En este artículo se habla de los más estudiados, incluyendo el arándano, la uva ursi, la d-manosa y los probióticos. El aumento de la prevalencia de las infecciones del tracto urinario que ocurren simultáneamente con enfermedades como el SII y el SIBO sugiere la necesidad de tratar estas dolencias gastrointestinales junto con el uso de las terapias mencionadas arriba para las infecciones del tracto urinario. Un enfoque integral para las infecciones del tracto urinario que aborda la disbiosis en el tracto gastrointestinal, así como el uso de remedios naturales para las infecciones del tracto urinario ya mencionados, es prometedor para el tratamiento y la prevención a largo plazo de las infecciones urinarias.