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Más que una maleza - Perspectivas naturopáticas sobre el diente de león

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Más que una maleza - Perspectivas naturopáticas sobre el diente de león

by Felicia Assenza, ND










Introduction Ketogenic Diet

Es una de las primeras flores que aparecen en la primavera. Puede, con bastante rapidez, convertirse en ese manto amarillo brillante y alegre que se adueña de un césped bien cuidado. Se encuentra en abundancia y generalmente se reconoce con facilidad. Una vez que se ha plantado, puede ser muy difícil de remover.

Como probablemente ya te hayas dado cuenta, estamos hablando del tenaz diente de león.

Si alguna vez has visto a un abuelo o anciano sabio extrayendo dientes de león en un campo y llevándoselos (esa imagen ciertamente me viene a la mente), debes saber que probablemente lo estaba haciendo por una buena razón. Debido a su abundancia, tenacidad y extraña habilidad para convertir con suma facilidad un exuberante césped verde en un campo de flores amarillas, el diente de león a menudo se ve como una maleza o hierba mala, y es posible que su valor nutricional y beneficios para la salud se pasen por alto.

¿Sabías que todas las partes del diente de león son comestibles y que cada una tiene propiedades nutricionales y medicinales?

Comencemos por repasar las partes del diente de león para que todos estemos en sintonía. Los dientes de león, o Taraxacum officinale, tienen cuatro partes.

  • Raíces

    Los dientes de león tienen raíces fuertes y profundas. Por eso es tan difícil eliminarlos de tu césped o jardín. Las raíces son la parte que tiene el sabor más amargo, probablemente debido a su alto contenido de inulina. Hablaremos sobre la inulina y sus beneficios dentro de poco. Se pueden extraer de las raíces los componentes beneficiosos, como la inulina, hirviéndolas para hacer una decocción o preparando un extracto de alcohol. La raíz tostada de diente de león también es un excelente sustituto del café.

  • Hojas

    Las raíces dan paso a rosetas de hojas verdes. Las hojas tienen un alto contenido de potasio y son excelentes para usar en ensaladas, especialmente si se cosechan a principios de la primavera antes de que la planta florezca. Una vez que la planta florece, las hojas se vuelven más amargas y son mejores para usar en tés o extractos de alcohol.

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  • Tallos

    Los tallos surgen de las rosetas de hojas. Los tallos contienen muchos de los mismos componentes que las hojas, y pueden tener beneficios y usos similares. Sin embargo, son más fibrosos y amargos, por lo que no son muy apropiados para las ensaladas.

  • Flores

    De los tallos surgen las flores de color amarillo brillante que todos conocemos muy bien. Las flores son la parte menos amarga de la planta y son más dulces que amargas, lo que las hace excelentes para la cocción. También contienen nutrientes beneficiosos como las vitaminas A y C, así como flavonoides antioxidantes.

Aunque el diente de león ofrece muchos beneficios y se puede cosechar en cualquier momento antes del invierno, produce niveles variables de sus diversos componentes dependiendo de la temporada. Eso significa que el momento óptimo para cosecharlo dependerá de los beneficios que esperas obtener del diente de león.

What are all these benefits I keep talking about?

¿Cuáles son esos beneficios de los que tanto hablo? Los dientes de león pueden apoyar la salud del hígado, el metabolismo de las grasas, la salud digestiva y la salud de los riñones, e incluso se ha demostrado que son útiles para tratar el cáncer. De hecho, los dientes de león tienen tantos usos que es difícil limitarnos solo a algunos. Hoy hablaremos de tres “D” y una “C”, con las que el diente de león puede ser de gran ayuda:

Primero, los dientes de león y la digestión.

Como se mencionó anteriormente, los dientes de león se pueden usar de muchas maneras. Se pueden comer las hojas frescas en una ensalada o usarse para hacer té; las raíces se pueden hervir para hacer una decocción; y las flores se pueden usar para hacer aceites y vinagres, o incluso para cocinar. Independientemente de cómo se usen, los dientes de león parecen ayudar en la digestión, especialmente las hojas y las raíces.

Tradicionalmente, se han utilizado durante mucho tiempo para estimular el apetito y promover una digestión saludable. Los dientes de león también parecen ser útiles para tratar problemas como el estreñimiento, la diarrea y los calambres estomacales, particularmente en personas con colitis crónica.[1] Debido a sus propiedades antiinflamatorias,[2] tiene sentido que los dientes de león sean útiles para tratar enfermedades inflamatorias del intestino, como la enfermedad de Crohn y la colitis.

También ha habido algunas investigaciones interesantes sobre la inulina, uno de los compuestos que le dan al diente de león su sabor amargo. Parece que la inulina que se encuentra en los dientes de león también ayuda a nuestra digestión al actuar como prebiótico y alimentar las bacterias buenas en nuestros intestinos.[3] Esto no solo nos facilita la absorción de nutrientes y la eliminación de desechos, sino que al alimentar a nuestras bacterias intestinales beneficiosas, también está ayudando a mejorar nuestro sistema inmunológico. Una relación ganar-ganar.

Y la siguiente D es… ¡desintoxicación!

Tradicionalmente, el diente de león se ha utilizado para “limpiar o desintoxicar la sangre”. No es de extrañar, entonces, que a menudo sea un componente de los tés y suplementos de desintoxicación. Lo que hace que el diente de león sea tan útil en la desintoxicación es probablemente su capacidad para apoyar el hígado, uno de los principales órganos de desintoxicación de nuestro cuerpo.

El papel del hígado en la desintoxicación es tomar toxinas de la sangre y convertirlas en una forma que pueda procesarse y eliminarse fácilmente. Esto lo convierte en un órgano muy importante, no solo para la eliminación de toxinas, sino también para la regulación hormonal y el metabolismo de las grasas. El diente de león parece apoyar el hígado al aumentar la actividad de las enzimas hepáticas que ayudan a convertir estas toxinas en formas que pueden eliminarse del cuerpo de manera segura y efectiva.[4] Esto hace que el diente de león sea una herramienta útil para tratar afecciones relacionadas con una función hepática no tan buena, como el acné, los dolores de cabeza, las irregularidades en la menstruación, el colesterol alto y las enfermedades cardiovasculares / cardíacas.

Ketogenic Diet

El diente de león promueve aún más la desintoxicación al apoyar los riñones. Los riñones ayudan al cuerpo a eliminar las toxinas a través de la micción una vez que el hígado las ha procesado. El diente de león, especialmente el té de hojas de diente de león, apoya este proceso al actuar como un diurético suave y promover una micción saludable.

La tercera D es diabetes

¿Sabías que el diente de león también puede ayudar a controlar el azúcar en la sangre? ¿Recuerdas la inulina, el compuesto del que hablamos anteriormente que beneficia a las bacterias buenas en tu tracto digestivo? Bueno, resulta que también puede desempeñar un papel en el control del azúcar en la sangre. ¿Cómo ayuda esto con la diabetes?

Bueno, para explicar eso, comencemos hablando de la insulina ... ¡que no debe confundirse con la inulina (¡observa la ‘s’ adicional)! La insulina es la hormona que le dice a nuestras células que usen la glucosa como energía para todas las maravillosas funciones que tienen. En la diabetes tipo 2, tenemos lo que se conoce como resistencia a la insulina, lo que significa que las células dejan de hacerle caso a la insulina. Esto hace que la glucosa se acumule en el torrente sanguíneo mientras que las células, incapaces de usar la glucosa, se mueren por la falta de energía que necesitan para llevar a cabo todas sus funciones.

Ahora volvamos a la inulina. La inulina, junto con el ácido chicórico y otros compuestos que se encuentran en el diente de león, tiene el potencial de aumentar la sensibilidad a la insulina en personas con diabetes tipo 2.[5] En otras palabras, parece que el diente de león tiene el potencial de decirle a esas células que comiencen a hacer caso a la insulina nuevamente y usen la glucosa disponible para generar energía. Junto con sus propiedades antioxidantes y antiinflamatorias, esto hace que el diente de león sea una herramienta bastante útil en el tratamiento de la diabetes.

Una nota sobre la gran C Ketogenic Diet

Como muchas otras plantas, el diente de león también ha sido estudiado por su utilidad en el tratamiento del cáncer. En la medicina tradicional, a menudo se ha utilizado para tratar el cáncer de seno y la leucemia.[2] Sin embargo, investigaciones recientes parecen indicar que las propiedades antitumorales del diente de león también pueden convertirlo en una herramienta útil para tratar otros tipos de cáncer, como el cáncer pediátrico y el cáncer de estómago.[6][7] Lo que es aún más interesante es que parece que el extracto de raíz de diente de león mata las células cancerosas sin dañar las células sanas.[6][7][8]

El diente de león puede desempeñar un papel no solo en el tratamiento del cáncer, sino también en su prevención. Dado que se considera que la inflamación y el daño oxidativo / estrés son dos factores importantes que contribuyen a la aparición del cáncer, los efectos antiinflamatorios y antioxidantes del diente de león lo convertirían en una gran herramienta en la prevención del cáncer.

¡Y ahí lo tienes! Las tres D y la C con las que los dientes de león pueden ayudar. Con suerte, al menos, esto te ayudará a apreciar más los dientes de león. Tal vez la próxima vez que notes ese conocido manto amarillo en tu césped, podrás verlos como obsequios nutritivos y medicinales de la naturaleza en lugar de solo como malas hierbas. Recuerda, siempre es mejor hablar con un profesional de la salud con experiencia, como un médico naturopático, para que te oriente sobre las maneras en que las hierbas medicinales como el diente de león pueden ayudarte a mejorar o mantener tu salud personal.