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Las toxinas comestibles: eres lo que comes - Cómo limitar los alimentos tóxicos cotidianos

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Cómo limitar los alimentos tóxicos cotidianos
by Alison Chen, ND
info@DrAlisonChen.com
DrAlisonChen.com





Edible Toxins: You Are What You Eat Introducción

Estamos rodeados de toxinas. Las toxinas están en todas partes, en el humo de tu automóvil que inhalas, en la cena congelada que comes o en los pensamientos negativos que tienes en el trabajo.

Nuestros cuerpos están diseñados para manejar las exposiciones tóxicas diarias a través de nuestros órganos de desintoxicación y eliminación, como el hígado, el colon y los riñones, que hacen un buen trabajo manteniéndonos saludables.

Dicho esto, las cosas que consumimos de forma regular a menudo representan los principales problemas debido a la acumulación de tóxicos. Cualquier cosa que entre en nuestro cuerpo a través del contacto directo con nuestras membranas mucosas, que inhalemos en nuestros pulmones o que toque nuestra piel durante largos períodos de tiempo tiene una mayor probabilidad de ingresar en nuestro torrente sanguíneo e influir en nuestra salud, para bien o para mal.

Tratar de identificar y eliminar las toxinas a las que estamos expuestos diariamente puede parecer una tarea demasiado complicada. No solo necesitamos saber dónde están, sino también qué hacer con ellas. Ahí es donde puedo ayudar.

Aquí están las siete principales toxinas comestibles que debes conocer y lo que puedes hacer al respecto para mantenerte saludable:

1. La docena sucia
Edible Toxins: You Are What You Eat

¿De qué manera son tóxicos?: la docena sucia es una lista de las frutas y verduras que están más contaminadas por el uso de pesticidas. Los pesticidas están asociados con numerosos problemas de salud, como el cáncer de mama, la alteración hormonal y la neurotoxicidad (8, 2, 10).

La solución: al considerar la compra de productos locales, orgánicos y de temporada, ten en cuenta esta lista y consulta la lista de EWG para conocer cuáles son los productos que tienen más residuos de pesticidas. Como alternativa, puedes comenzar a incorporar los “15 más limpios” que son los productos menos contaminados, en tus recetas favoritas.

2. Alimentos procesados, conservantes y aditivos

¿De qué manera son tóxicos?: cuando se procesan los alimentos, se realizan cambios de forma deliberada en ellos. Estos cambios pueden incluir la adición de conservantes y aditivos, que se utilizan para mejorar o conservar el sabor y la estabilidad durante el almacenamiento. Muchas de estas adiciones son tóxicas para nuestra salud, como el aspartamo, que se ha relacionado con un aumento en la irritabilidad y la depresión [6], así como el jarabe de maíz con alto contenido de fructosa, asociado con el síndrome metabólico y un posible factor en la epidemia de obesidad [7, 9].

La solución: dale a tu cuerpo un descanso de estos químicos e irritantes:

  • lavando tus productos con más que solo agua (encuentra aquí una receta fácil de desinfectante de alimentos que puedes hacer tú mismo)
  • comprando productos orgánicos, locales y de temporada (especialmente si son de la “docena sucia”)
  • evitando aditivos perjudiciales como edulcorantes artificiales, jarabe de maíz alto en fructosa, MSG, grasas trans, olestra, colorantes de alimentos, cloruro de sodio / sulfito / nitrato / nitrito, BHA / BHT / galato de propilo, dióxido de azufre, bromato de potasio y parabenos

3. Exceso de azúcares añadidos

¿De qué manera es tóxico?: la palabra “añadidos” que aparece después de “azúcares” significa que se ha agregado azúcar a estos alimentos y bebidas procesados durante su producción. Estos azúcares añadidos no tienen valor nutricional y pueden ser tóxicos porque pueden contribuir a la caries dental, así como a la obesidad (3, 12).

Edible Toxins: You Are What You Eat

La solución: evita los dulces, los jugos concentrados y los refrescos reemplazándolos con opciones más saludables, como:

  • Frutas y verduras crudas (manzanas, aguacates, naranjas, pimientos, tomates, pepinos, zanahorias, apio)
  • Meriendas con alto contenido de proteínas, que provocan saciedad y ayudan a regular el azúcar en la sangre (nueces, batidos de proteínas, frijoles, carne)
  • Más agua y jugos frescos

4. Pescados y mariscos con alto contenido de metales pesados

¿De qué manera son tóxicos?: las consecuencias lamentables de los procesos de fabricación deficientes incluyen la contaminación de nuestros ecosistemas acuáticos con metales pesados. Si bien muchas opciones diferentes de comida del mar, como el pescado, proporcionan ácidos grasos omega 3 beneficiosos, también pueden ser una fuente de metilmercurio (5). La toxicidad por la exposición a este metal pesado se ha asociado con un riesgo bajo de daño neurológico y se ha recomendado que las mujeres embarazadas eviten las especies de peces con mayor contenido de mercurio para prevenir el riesgo de un bajo desarrollo fetal (5).

La solución: evita los pescados y mariscos que están en la parte superior de la cadena alimenticia, los cuales contienen altos niveles de mercurio, y revisa las cantidades seguras de mercurio de la EPA en mariscos y pescados para evaluar los niveles de contaminación de tus pescados favoritos.

Evita el tiburón, el atún, el pez espada, el rey caballa, que son peces depredadores con mayores cantidades de mercurio.

Limítate a consumir camarones, sardinas, anchoas, salmón, abadejo, bagre y peces más pequeños (incluso en el aceite de pescado).

Come hasta 12 onzas (dos comidas promedio) por semana de una variedad de pescados y mariscos que sean más bajos en mercurio.

5. Embalaje recubierto con PFC.

¿De qué manera son tóxicos?: los compuestos perfluorados, también conocidos como PFC, son químicos hechos por el hombre que se han utilizado para elaborar productos que son resistentes al calor, el aceite, las manchas, la grasa y el agua. Las investigaciones han demostrado que la exposición a estos productos químicos tóxicos se ha relacionado con el cáncer de mama, las alteraciones en la salud reproductiva y las malformaciones fetales (1, 11).

La solución: evita el uso de envoltorios de alimentos, cajas de pizza, palomitas de maíz para microondas y otros productos de PFC, especialmente cuando los estés recalentando.

Compra productos pre-empacados responsables sin PFC

Transfiere los alimentos para microondas a recipientes de vidrio, cerámica u otros en los que se puedan calentar de forma segura

Recalienta tus alimentos en la estufa o en el horno cuando sea posible.

Trata de cocinar y comer alimentos frescos siempre que sea posible

6. No cocinar o lavar tus alimentos adecuadamente
Edible Toxins: You Are What You Eat

¿De qué manera es tóxico?: si bien la carne es una excelente fuente de proteínas, así como de hierro hemo (la forma de hierro más absorbible), también puede ser una fuente de bacterias y parásitos tóxicos e infecciosos.

La solución: especialmente cuando se trata de carne de cerdo, pollo, pavo, pescado y mariscos, asegúrate de que estén cocinados adecuadamente. Del mismo modo, pequeños bichos pueden vivir entre las hojas verdes y alimentos con una superficie grande, como el brócoli.

  • Usa un termómetro para carne para estimar el grado de cocción de un trozo grueso de carne (guía de temperatura para alimentos).
  • Lávate siempre las manos después de tocar carne cruda para no transferir posibles bacterias a otras superficies en toda la casa
  • Remoja tus productos durante 10 minutos en una solución de agua, sal, vinagre y extracto de semilla de pomelo (obtén aquí una receta de desinfectante para alimentos que puedes hacer tú mismo)
  • 7. Asar al carbón:

    ¿De qué manera es tóxico?: no hay nada como el olor del asador en un cálido día de verano. Sin embargo, la corteza quemada en tus filetes y verduras, que son el resultado de encender el asador, también significa que habrán compuestos orgánicos volátiles (COV). En grandes cantidades estos compuestos tóxicos pueden ser cancerígenos (4).

    La solución: si bien podría ser imposible evitar los asados, la moderación es la clave.

    Limita tu consumo de trozos crujientes de carne carbonizada con alto contenido de grasa y verduras con alto contenido de aceite del asador, pero también de la sartén y el horno

    Trata de comer alimentos crudos, al vapor o escalfados con más frecuencia

    Try eating raw, steamed, or poached foods more often.

    “Eres lo que comes”, todos hemos escuchado el dicho. Pero si lo que comes incluye un gran volumen de los elementos mencionados anteriormente, es posible que estés intoxicado. Si bien es casi imposible evitar TODAS las toxinas TODO el tiempo, limitar tu exposición puede reducir la acumulación de estas sustancias nocivas en tu cuerpo, manteniéndolo saludable ahora y en el futuro. ¡Conviértete ahora en un consumidor consciente y come bien para estar bien!