Los beneficios de consumir alimentos de temporada - Lo que necesitas sabes

Comer alimentos de temporada es un concepto que está ganando popularidad debido a nuevas revelaciones que están saliendo a la luz sobre cómo nuestro cuerpo cambia con las estaciones. Es una tendencia relativamente nueva que se basa en una práctica antigua, o para ser más exactos, en una antigua forma de vivir.

Antes de que hubiera supermercados en las ciudades, la gente solía cultivar su propia comida. A veces los vecinos comerciaban entre sí cuando había un exceso de una cosecha, pero por lo general los alimentos se almacenaban para utilizarlos más adelante. Como el almacenamiento en frío era bastante limitado, se utilizaban silos subterráneos para guardar aquellos alimentos que podían durar bastante tiempo sin estropearse. Empezamos a dejar de consumir alimentos de temporada cuando se fue extendiendo la práctica de conservar frutas y verduras más allá de su temporada, para consumir alimentos que de otra forma se habrían estropeado en poco tiempo.

Esta es una de las creencias principales de un estilo de vida muy antiguo que se conoce con el nombre de Ayurveda. El término "Ayurveda" se traduce literalmente como "tu verdad", donde "ayur" significa "vida" y "veda" significa "verdad". El objetivo es vivir una vida con menos estrés y conseguir el equilibrio, tanto física como emocionalmente. Comer alimentos de temporada es una parte integral del Ayurveda porque adopta y promueve un estilo de vida en conexión con la naturaleza, a través del cual el equilibrio ocurre de manera natural.

Por eso, se considera que el Ayurveda es una autoridad en lo que se refiere a los principios de consumir alimentos de temporada. En el hemisferio norte las estaciones se definen, en líneas generales, de la siguiente manera:

Primavera: March–June · Verano: de julio a octubre· Invierno: de noviembre a febrero

Se definen solo tres estaciones en lugar de las cuatro estaciones tradicionales porque el Ayurveda identifica las tres temporadas de cosecha, Cada temporada de cosecha tiene alimentos que satisfacen nuestras necesidades nutricionales y que nos ayudan a hacer la transición desde la estación actual a la siguiente.

Durante el período de cuatro meses de cada una de las temporadas de cosecha, una gran variedad de alimentos están listos para ser cosechados. Los alimentos que se cosechan al principio de la temporada pueden no estar disponibles al final de la temporada. Esto es parte de ese proceso de transición de una estación a la siguiente. Y por eso mismo, a menudo se ven los mismos alimentos en dos temporadas que se suceden.

En términos generales, se dice que la temporada de verano para el hemisferio norte abarca los meses de julio a octubre. Normalmente se cosechan más frutas en verano, la época más caliente del año. Si alguna vez ha sentido que hacía demasiado calor como para comer una comida, se habrá dado cuenta de lo que la fruta puede ofrecer en esta época del año.

La fruta contiene mucha agua, por lo que nos produce una sensación refrescante inmediata. La fructosa (azúcar) en la fruta es una rápida fuente de energía que nuestro cuerpo puede utilizar fácilmente sin necesidad de una digestión muy pesada. Es mucho más sano comer una fruta entera que beber solo zumos de frutas porque sin la fibra de la carne y pulpa de la fruta, experimentaría el mismo subidón de azúcar y, después, la bajada posterior como ocurre con los caramelos. La fibra ayuda a mantener el nivel de azúcar en la sangre estable durante un período de tiempo más largo.

La fruta también tiene un contenido alto de ciertas vitaminas, como la vitamina C, y de minerales como el magnesio, que refuerzan su sistema inmunológico y ayudan a que nuestro cuerpo pueda hacer frente al calor del verano. Cada parte de la fruta contiene diferentes vitaminas y/o minerales, otra de las razones para comer la fruta entera. Disfruta de los melocotones, uvas, mangos, frambuesas y naranjas durante todo el verano.

El verano también es la temporada en que se cosechan más verduras. La mayoría de las verduras que se cosechan durante esta época del año son tolerantes al calor, y contienen minerales que a menudo se pierden a través del sudor y el esfuerzo. Algunos ejemplos son el maíz, brócoli, quimbombó, coliflor, tomates, calabaza y avocado.

La cosecha de frutas y verduras que tiene lugar al final del verano ayuda a que su cuerpo expulse el calor que ha estado ahí durante todo el verano. A medida que el verano va desapareciendo, las arterias se dilatan menos para prepararse a conservar calor dentro del cuerpo. El exceso de calor del verano que se guarda hasta el invierno causa que la piel y las membranas mucosas se vuelvan extremadamente secas e irritadas. Coma mucha sandía, manzanas y granadas para ayudar a que su cuerpo se enfríe antes de que empiece el invierno.

Las alubias, legumbres y frutos secos se cosechan al final de la temporada de verano y se guardan hasta la temporada de invierno. Son ricos en proteínas, se almacenan fácilmente y son excelentes alimentos de transición.

Las carnes y los productos lácteos, que se deberían haber consumido con moderación durante los meses de verano, se incrementarán durante la temporada de invierno.

Dependiendo de en qué parte del hemisferio norte viva, el clima frío puede hacer que el invierno parezca la temporada más larga. A diferencia de lo que ocurre en verano, invierno es la estación del año en la que querrá promover que su cuerpo almacene grasa para mantener el calor del cuerpo en su interior.

A medida que los días se van haciendo más cortos y fríos, nuestro metabolismo también empieza a ralentizarse. Durante el verano, prácticamente se podía vivir de frutas y ensaladas, pero el aire fresco del invierno favorece un apetito abundante. El cuerpo parece saber instintivamente que los kilos que se han perdido durante la actividad del verano necesitan recuperarse para el invierno.

A medida que los días van siendo más y más fríos, empiezan a apetecernos comidas calientes y pesadas, como un estofado de ternera con panecillos o un pan francés con mantequilla.

La cosecha de la temporada de invierno consta de alimentos que se pueden almacenar fácilmente y de los que podemos disfrutar durante todo el invierno. Tubérculos como las zanahorias, cebollas, patatas, ajo y jengibre se conservan durante bastante tiempo en sitios oscuros y fríos. Lo mismo ocurre con las calabazas convencionales y las calabazas de invierno, y también con cereales como el trigo y la avena.

El invierno es la época perfecta para condimentar sus comidas con pimientos picantes y guindillas. Utilice muchas especias en sus comidas. Cocine todas las verduras. Evite alimentos fríos como los helados o cualquier comida que haya salido directamente del frigorífico.

Disfrute de grasas sanas como las de las semillas y frutos secos, y evite aceites procesados como el aceite de canola, de soja o de maíz. La mantequilla y los productos lácteos enteros también son muy buenos, sin embargo, evite los productos lácteos desnatados y sin grasa. La proteína y la grasa de la carne le ayudarán a mantenerse caliente al proporcionar combustible de consumo lento a su cuerpo que le alimentará durante períodos más largos que las frutas y verduras. Los procesos digestivos más largos también hacen que nos movamos de manera más lenta, como el resto de la naturaleza.

El invierno es una época de descanso y reconstrucción. Las noches son más largas, lo que contribuye a reducir la actividad y favorece el sueño. Es una época excelente para recuperarse del desgaste y la sobreactividad del verano.

Después viene la primavera, que en el hemisferio norte abarca, de manera general, los meses de marzo a junio. Más al norte, donde la nieve cubre el suelo durante todo el invierno, el principio de la primavera viene señalado por el crecimiento de nuevas plantas bajo la nieve.

Antes de que esto sea visible, los ciervos y otros animales saben que la hierba ha empezado a crecer bajo la nieve y la buscan. Después de un largo invierno sin vegetación fresca, estos primeros signos de la primavera indican que pronto habrá nueva vida en todas partes.

Con el cuerpo completamente descansado y recuperado, la primavera se despierta en nosotros, al igual que ocurre en el resto de la naturaleza. La primavera es una época para limpiar la guarida, por así decirlo, y para prepararnos para el rápido ritmo del verano. Los alimentos que crecen de manera natural durante esta temporada ayudan a que nuestro cuerpo pase de una dieta pesada con un alto contenido en proteínas y grasa a una dieta formada principalmente por frutas y verduras crudas.

Las verduras y frutas cítricas del verano son muy alcalinizantes, y son los mejores alimentos para "detoxificar" nuestro cuerpo. Ya no querrá conservar todo ese calor corporal dentro del cuerpo, sino que querrá poder mantenerse frío a medida que los días van siendo más cálidos y la actividad aumenta.

El exceso de peso almacenado durante el invierno se irá quemando gradualmente a medida que la dieta incluye frutas y verduras más frescas, más pescado, menos carnes, frutos secos y pan.

Las verduras del principio de la primavera, como los guisantes y las alubias, son ricas en proteínas, vitaminas y minerales, y ayudan a que nuestro cuerpo se aleje de alimentos más ácidos, como la carne de ternera, cerdo o pollo. Se digieren más fácilmente sin generar mucho calor corporal al mismo tiempo que proporcionan al cuerpo proteínas suficientes para fortalecer los músculos que otra vez vuelven a usarse.

Frutas como las fresas, frambuesas, cerezas, limones, limas y naranjas saben casi como el sol, y deberían consumirse tanto como sea posible. Recuerde comer la fruta entera y no se limite a beber solo zumo de frutas.

Como ahora es posible comprar casi todos los alimentos durante todo el año, puede ser un reto saber qué alimentos crecen en qué temporada. También le puede resultar difícil limitarse a consumir sus alimentos favoritos fuera de la temporada en la que crecen de forma natural en la zona en la que vive.

Lo más difícil es empezar, pero una vez que lo haga, se dará cuenta de que, con el tiempo, su cuerpo empezará a querer de forma natural ciertos tipos de alimentos que coinciden con la temporada. Trate de prestar atención a las señales que le envía su cuerpo y siga esas señales.

No le pasará nada malo si consume un alimento concreto fuera de su temporada, pero le ocurrirán cosas increíbles si elige comer alimentos de temporada más a menudo. Los beneficios de comer alimentos de temporada incluyen un aumento de la energía, un sueño más profundo, menos problemas digestivos, facilidad para mantener el peso, una mejora de nuestra función inmune, un estado de ánimo más positivo y un sentimiento general de bienestar. ¡Pruébelo hoy mismo!