Las Migrañas - Estrategias de naturopatía en el tratamiento y la prevención

Introducción

En la última década, las migrañas se han convertido en una queja común en relación a la salud. Una revisión en 2013 indicó que entre el 16,2% y el 22,7% de los adultos de más de 18 años se quejaba de migrañas episódica o crónica (1). La ocurrencia fue mayor en las mujeres que en los hombres, y específicamente en las mujeres en edad reproductiva (1,2). Una gran cantidad de datos sobre las tasas de incidencia de la migraña, tratamiento, factores predisponentes, las comorbilidades y la prevención se ha recogido y analizado por el estudio American Migraine Prevalence and Prevention (AMPP); este es un estudio en curso que continúa para recoger y reportar estos datos sobre la epidemiología de la migraña (1,3). Los datos son accesibles a los diferentes grupos de investigación que eligen analizar varias partes / sub-secciones de los datos para aplicaciones prácticas (1,3). Además de ser más dominante en la población femenina, también hay una mayor prevalencia de la migraña observada en los hogares de bajos ingresos (3,4,5). Las migrañas se han señalado como una de las razones más comunes para las reclamaciones de incapacidad relacionados con el trabajo y, por tanto, merecer una atención considerable debido a la carga creada en la industria de la salud y los beneficios del gobierno .^[5]

Este artículo se iniciará con una descripción de los dolores de cabeza migrañosos, luego se girará a la discusión de diversos tratamientos naturistas que son útiles para la prevención y el tratamiento de la migraña. Los datos se presentan en un formato simple con una opinión clínica cuando sea aplicable.

Además de afectar comúnmente un solo lado, las características del dolor de cabeza por migraña incluyen generalmente uno o más de los siguientes síntomas :^[5]
          Intenso dolor agravado por las actividades de la vida diaria;
          Sensaciones pulsantes o palpitantes;
          Fotofobia (baja tolerancia a tolerar las luces brillantes);
          Fonofobia (baja tolerancia a los ruidos fuertes o incluso habituales);
          Se acompaña por náuseas o vómitos;
          Puede durar entre 4 a 72 horas.

Las migrañas pueden ser clasificadas como migrañas con o sin aura (5). Las migrañas con aura cumplen con dos o más de los criterios anteriores y también tienen algún tipo de síntoma neurológico localizado asociado tales como cambios en la visión, incapacidad para hablar o dificultad para hablar, entumecimiento u hormigueo en un lado de la cara o el cuerpo y debilidad de brazos y piernas (5). Estos síntomas neurológicos tienen una duración máxima de una hora y son completamente reversibles. Sin embargo, el episodio total de la migraña puede durar hasta tres días .^[5]

Debido a la naturaleza incapacitante de las migrañas, la necesidad de tratamiento preventivo se ha iterado por varios estudios (1,2,3,5,6). La mayoría de los protocolos de tratamiento (hasta 80%) en los Estados Unidos se basan en el uso de la clase de medicamentos recetados llamados triptanos, siendo el más común el sumatriptán (1,2). En general, la revisión de los datos del AMPP indica que más personas podrían beneficiarse de la incorporación de estrategias preventivas (1). La mayoría de los datos de prevención en estos estudios se refiere a los productos farmacéuticos, sin embargo, otros estudios han demostrado resultados prometedores con suplementos nutricionales y extractos de hierbas y han llamado a la integración de éstos en la práctica médica (7,8). En las secciones próximas de este artículo se discutirán las terapias naturales de primera línea para la prevención y el tratamiento de las migrañas.

Como médico naturópata, yo siempre realizo a mis pacientes preguntas detalladas acerca de sus dietas. Lo que comen, cómo preparan sus alimentos, la frecuencia con que comen, y cualquier reacción conocida - ya sea inmediata (como erupciones cutáneas, urticaria) o retardada (tales como estreñimiento, gases, hinchazón, migrañas) que están asociados con alimentos específicos. Esto es importante sobre todo para las migrañas, ya que los pacientes informan de que ciertos alimentos pueden desencadenar la aparición de la migraña; y un episodio de migraña se puede evitar simplemente evitando el alimento específico. La literatura científica muestra datos mixtos sobre la asociación de las migrañas y los alimentos desencadenantes ,^{[9, 10, 11]} pero en la práctica veo el éxito de la eliminación de los alimentos desencadenantes a diario.

Muchos alimentos comunes están en la lista de sospechosos y ciertos compuestos específicos dentro de estos se han identificado como el factor causal más probable. Algunos ejemplos incluyen, fenilo etilaminas en el chocolate, tiraminas en el queso, histamina y sulfitos en los vinos y cervezas y nitratos en carnes procesadas (12). La sensibilidad al gluten ha sido documentada como una posible causa de dolores de cabeza y migrañas crónicas en pacientes con colon irritable o enfermedad celíaca (10,11). Un edulcorante artificial, el aspartamo, que se encuentra a menudo en refrescos dietéticos y pastillas de menta y gomas de mascar sin azúcar, ha sido también asociado con las migrañas (12,13). Muchos pacientes afirman que el MSG (glutamato monosódico), aditivo alimentario común, especialmente en la comida china, puede ser un desencadenante (12,13,14). Las reclamaciones relativas a los síntomas neurológicos asociados con aspartamo y al MSG han sido refutadas por la FDA, pero en la práctica, yo sigo viendo la correlación con aspartamo y glutamato monosódico, y los pacientes refieren ninguna o menor cantidad de migrañas cuando evitan estos dos aditivos alimentarios.

El café o la cafeína específicamente, es generalmente útil en la reducción del curso de una migraña corta (12). En un estudio multicéntrico, doble ciego, con doble simulación, controlado cruzado de 108 pacientes en Italia se determinó que 130 mg de cafeína combinada con 1000 mg de paracetamol fue tan eficaz como 50 mg de sumatriptán en la reducción de los niveles de dolor de las migrañas (15). Ha habido algunos datos que indican que la abstinencia de cafeína en sí mismo puede actuar como un disparador.^[12]

La mejor prueba para averiguar los alimentos desencadenantes parece ser la eliminación de los alimentos sospechosos durante un tiempo determinado y, a continuación, la reintroducción de una manera sistemática para confirmar si son un factor causal (12,14). Generalmente, recomiendo a mis pacientes evitar los alimentos sospechosos durante un mínimo de dos semanas y un máximo de cuatro, antes de volver a introducir de nuevo uno a la vez. Recomiendo volver a introducir o desafiar al cuerpo con una sola exposición a un alimento y, a continuación, esperar 48 horas adicionales antes de añadir cualquier otro alimento. Esto ayuda a identificar cualquier retraso en la respuesta al alimento sospechoso. Mantener un diario detallado de la dieta durante este proceso me da a mí, el médico, así como al paciente una muy buena información sobre cómo, ciertos alimentos, afectan a su cuerpo.

Una vez que se han identificado los alimentos agravantes, es importante dar soporte a las vías cardiovasculares, inmunológicas y neurológicas que también están involucradas en la etiología de las migrañas, para ayudar a minimizar la frecuencia, intensidad y duración de los episodios. También hay tratamientos que pueden reducir los síntomas una vez el episodio ha comenzado. Hierbas y suplementos nutricionales seleccionados se utilizan para este propósito.

Muchos de los tratamientos a base de hierbas que ayudan a la prevención y al tratamiento de las migrañas afectan a los mecanismos causales subyacentes de un dolor de cabeza de migraña. Como se describió anteriormente, hay varios factores en el sistema nervioso central y periférico, el sistema inmunológico y el sistema cardiovascular que contribuyen a un episodio de migraña (16,17). Una forma sencilla de entender esto es saber que cuando las señales neurológicas normales se interrumpen en el cerebro por una respuesta inmune, se ve afectada la perfusión de sangre de ciertas áreas del cerebro, lo que resulta en vasodilatación desigual (16). A medida que seguimos aprendiendo más sobre las migrañas, los productos a base de hierbas seguirán siendo más estudiados de manera formal. Los siguientes datos proporcionan una revisión de algunos de estos tratamientos que se han estudiado hasta ahora.

Petasides hybridus, cconocido comúnmente como petasita se ha utilizado históricamente para muchas y diferentes dolencias como dolores de cabeza y migrañas (18). Una importante revisión de diversas terapias complementarias estudiadas entre junio de 1999 a mayo de 2009 reveló que la petasita era una opción segura y eficaz para la prevención y el tratamiento de las migrañas (19). Petasita ha demostrado disminuir la incidencia, duración y la intensidad de los dolores de cabeza de migraña cuando se usa a una dosis de 50-100 mg por día durante un período de cuatro a seis meses (18,19,20,21). Dos estudios aleatorizados, controlados con placebo en 2001 y 2004 mostraron beneficios significativos para la migraña (20,21); y la seguridad de la Petasita ha sido bien establecida para los extractos que tienen el componente tóxico, alcaloide de pirrolizidina, removido.^{[17, 21]}

Tanacetum parthenium, comúnmente conocida como matricaria también ha recibido atención con respecto a la profilaxis de la migraña (19). Su eficacia se establece en una dosis mínima de 6,5 mg tres veces al día, hasta un máximo de 100 mg del extracto de hierbas .^[18]

El magnesio es un elemento esencial que se necesita para más de 300 funciones en el cuerpo y se utiliza para aliviar los espasmos ^(23,24,25). Un ensayo doble ciego, multicéntrico, placebo controlado ha mostrado resultados prometedores en la disminución de la frecuencia de las migrañas en una dosis de 600 mg de tricitrato trimagnésico por día; sin embargo, un efecto secundario común puede ser la diarrea ^{(23,25,26,27)}. En mi práctica, utilizo un glicinato de magnesio a 240 mg dos veces al día para evitar diarreas.

La coenzima Q10 es un cofactor esencial en la vía de la producción de energía en las mitocondrias de las células, y se ha estudiado tanto en adultos como en la migraña pediátrica. Estos estudios indican que una dosis de hasta 200 mg dos veces al día, o 10 mg / kg / día en dos dosis divididas para los niños, es de beneficio en el tratamiento de las migrañas .^{[23, 24, 28]}

La riboflavina (vitamina B2) es una vitamina B esencial y es una buena opción para la profilaxis de la migraña. En un estudio de pacientes pediátricos y adolescentes, la suplementación con riboflavina se asoció con una disminución de la frecuencia de ataques de migraña, así como de su intensidad (29). Dado que las vitaminas B actúan de forma sinérgica en el cuerpo, a menudo se recomienda suplementar con el complejo de vitaminas B.

MTHF (Metilentetrahidrofolato) es la forma activa del ácido fólico que se requiere en el cuerpo para convertir un metabolito dañino llamado homocisteína en un aminoácido, metionina (17,30). Se ha encontrado que los niveles elevados de homocisteína están asociados con las migrañas con aura y, por lo tanto, el tratamiento de la causa subyacente de la hiperhomocisteinemia puede ayudar a reducir su incidencia (17,30). La mutación de MTHFR (metilentetrahidrofolato reductasa) de C677T es conocido por dar lugar a hiperhomocisteinemia y el mejor tratamiento conocido para reducir los niveles de homocisteína es proporcionar al paciente con la forma MTHF de ácido fólico en forma de suplemento (17,30). La dosis óptima todavía tiene que ser determinada sin embargo el MTHF está actualmente disponible en dosis de 1,2 mg. En mi práctica, utilizo 1,2 mg dos veces al día de MTHF por un lapso de 3 meses y consejo reducciones significativas de los niveles de homocisteína con la correspondiente reducción en los síntomas del dolor de cabeza o migraña.

Una característica esencial de la medicina naturopática es el principio de la individualización del tratamiento para el paciente. En la práctica, una selección de las terapias descritas en este artículo, se combinan con el fin de lograr el mejor resultado posible para un paciente en particular. Normalmente, esto implica la eliminación de consumo de alimentos desencadenantes, la utilización de suplementos clave, e incluso los medicamentos cuando sea necesario. Los alimentos y suplementos difieren de paciente a paciente. En la literatura, un examen puso de relieve la importancia de la atención personalizada basada en las tres «ómicas»: genómica, proteómica y metobolómica, todos los cuales son importantes en la fisiopatología de la migraña (31). También es importante reducir al mínimo los desencadenantes ambientales conocidos como compuestos orgánicos volátiles (COV), pero la evitación de estos no siempre es posible. Por lo tanto, es importante ayudar a construir la capacidad de recuperación del paciente con estas exposiciones utilizando las estrategias anteriores.

Hay otros medios de tratamiento y prevención de las migrañas que no incluyen medicamentos y han mostrado ser prometedores en los ensayos de datos, sin embargo, me he centrado en los que son más conocidos y más comúnmente utilizados en la práctica. Vale la pena mencionar que se están llevando a cabo más investigaciones para establecer la eficacia y seguridad de estos tratamientos adicionales. La acupuntura se ha establecido como un tratamiento eficaz y relativamente seguro para reducir la frecuencia de las migrañas (32,33). El ejercicio aeróbico ha sido documentado como un reductor de la intensidad de la migraña debido a su efecto sobre las vías de la modulación del dolor; pero puede o no influir directamente en la frecuencia o la duración de los episodios por sí mismo (34). Los mecanismos de biofeedback parecen ser útiles si se usan en combinación ya sea de suplementos o medicamentos, pero es necesario un análisis informado por parte del médico para identificar el mecanismo subyacente del dolor de cabeza (35). Para el manejo de las migrañas menstruales, el tratamiento de las deficiencias hormonales subyacentes parece aliviar las migrañas en estas pacientes (36). Este tratamiento del desequilibrio hormonal puede hacerse a través de hierbas, suplementos o terapia de reemplazo hormonal .^{[35, 36]}

La homeopatía se ha considerado como un tratamiento para la migraña también. Una revisión de la literatura no apoyó su eficacia para dolores de cabeza y migrañas (38); Sin embargo, en la práctica, he visto los beneficios de remedios como la belladona y Gloninum en el tratamiento de las migrañas, incluso hasta el punto de que el paciente sea capaz de evitar el uso de medicamentos de venta con receta y de ibuprofeno. La homeopatía como sabemos funciona mejor cuando es individualizada y, por lo tanto, es difícil de ser estudiada en un entorno aleatorio, doble ciego, controlado con placebo, como los criterios de inclusión en este tipo de estudios en los que rara vez se toman en cuenta las características únicas de la migraña del paciente.

En conclusión, hemos visto que muchos tratamientos naturistas para la migraña están bien apoyados por la evidencia científica. Otras estrategias carecen actualmente de evidencia, tales como el rol de algunas sensibilidades a los alimentos citados anteriormente, sin embargo, la hábil aplicación de tales enfoques por un médico naturista, puede ser eficaz para el tratamiento y la prevención de la migraña. En la práctica naturopática, estos tratamientos son individualizados de acuerdo a los síntomas de los pacientes y con la consideración del estilo de vida, dieta y de los aspectos sociales del paciente; las estrategias naturistas pueden desempeñar un papel central en la prevención y minimización de los episodios de esta enfermedad debilitante.