La infertilidad masculina - Opciones de suplementos únicos

Introducción

Existe un nuevo y cada vez mayor interés en el campo de la infertilidad masculina, debido a las tendencias recientes de disminución de la concepción en la última década. En esta época, las familias tienden a tener menos hijos, a tenerlos a mayor edad y a menudo tienen más dificultades para concebir. La infertilidad puede representar un problema físico, psicológico, financiero y económico para las personas, el sistema de salud y la sociedad. Históricamente, la medicina se ha enfocado más en la infertilidad femenina, sin embargo, las alarmantes estadísticas de infertilidad masculina no se pueden ignorar. Por ejemplo, el 40% de los casos de infertilidad se atribuye a los hombres ⁽¹⁾.

Etiología
Hay varias causas de infertilidad en los hombres. Estas incluyen, entre otras, la inflamación crónica, la toxicidad ambiental, la disfunción hormonal, el síndrome metabólico, el estrés oxidativo y las causas genéticas.

Descripción general de los tratamientos
Existen numerosos tratamientos para la infertilidad masculina, cada uno diseñado para tratar algunas de las causas mencionadas anteriormente. Entre ellos se encuentran la cirugía para reparar los tubos bloqueados, las ayudas para introducir el esperma en la mujer, la fecundación de un óvulo in vitro, los medicamentos y los suplementos naturales.

Opciones naturales
Hay varios suplementos nutricionales y otros tratamientos naturales que pueden ayudar en la prevención y la mejora de una fertilidad deteriorada. Estos incluyen vitaminas que son bien conocidas, como las vitaminas C, E y el zinc. También hay suplementos más complejos, como la L-carnitina y la coenzima Q10. El último grupo de suplementos entra en la categoría de metabolitos o ingredientes nutricionales, como el licopeno o el betacaroteno. Hay investigaciones que han arrojado resultados prometedores de estos suplementos para las teorías de "infertilidad crónica" y "estrés oxidativo".

Los usos más comunes de la vitamina C son para el resfriado común, las alergias, las quemaduras y ahora incluso en la prevención del cáncer. La ingesta diaria recomendada para adultos es de 90 mg. Entre las fuentes alimenticias de la vitamina C están las frutas cítricas, la acelga, el brócoli, las fresas y muchas más ⁽²⁾. La vitamina C es un cofactor en la regeneración de colágeno. El colágeno se encuentra en los vasos sanguíneos, la piel y los ligamentos. También juega un papel importante en el metabolismo de aminoácidos y la formación de hormonas. Promueve la absorción del hierro y el calcio en el cuerpo ⁽³⁾. El uso de la vitamina C para la fertilidad se basa en su capacidad antioxidante. Los antioxidantes previenen la acumulación de los radicales libres, y también promueven la eliminación de los mismos. Esto promueve la formación óptima de espermatozoides y un mejor desarrollo funcional.

La vitamina E también tiene una importante función antioxidante. La ingesta diaria recomendada para adultos es de 15 mg. Existen dos tipos de vitamina E: las naturales y las sintéticas, y se considera que la forma natural es más potente. Las fuentes alimenticias de vitamina E incluyen los aceites de germen de trigo, girasol, cártamo, maíz y soya, así como las espinacas y el brócoli.

El zinc es un mineral importante. La ingesta diaria recomendada es de 8-12 mg. Se usa para fortalecer el sistema inmune y ayuda con la cicatrización de las heridas. Entre las fuentes alimenticias de zinc se encuentran los mariscos, la carne de res, el cordero, las espinacas, las nueces y las semillas.

Evidencia de las vitaminas C y E y el zinc
Varios estudios han demostrado que los niveles basales más bajos de ciertos antioxidantes pueden contribuir a la infertilidad masculina. Un estudio mostró que los varones infértiles tenían una ingesta significativamente menor de zinc / folato en comparación con los controles (p <0,001). Además, la ingesta de vitaminas C y E fue menor que las dosis diarias recomendadas en el 59,4% de los hombres infértiles frente a los controles (p <0,05). Este estudio también mostró mecanismos de acción y cómo una ingesta más baja de estas vitaminas podría alterar la forma o motilidad de los espermatozoides. Por ejemplo, se encontraron correlaciones significativas entre el folato (r = 0.5, p <0.001), el zinc (r = 0.6, p <0.001) y el porcentaje de motilidad, y también entre la vitamina E y la morfología (r = 0.3, p = 0.03), entre el zinc y la concentración (r = 0.4, p = 0.004) en todos los sujetos ⁽⁴⁾.

La L-carnitina es un aminoácido que es producido por el cuerpo. La carne de res, el pollo y la leche son buenas fuentes de este ingrediente. El papel de la L-carnitina en el cuerpo es transportar los ácidos grasos de cadena larga hacia la mitocondria, que es la fuente de energía de la célula. La L-carnitina se usa en los trastornos cardíacos, como el infarto de miocardio y la insuficiencia cardíaca congestiva, en las afecciones musculares, los trastornos cerebrales, entre otros, incluida la fertilidad como uno de los usos más nuevos. La ingesta promedio de L-carnitina varía según el uso, pero a menudo puede oscilar entre 1 y 3 g ⁽⁵⁾.

Evidencia de la L-carnitina
También hay evidencia prometedora de mejoras en la anatomía y el movimiento de los espermatozoides a partir de la administración de L-carnitina. Una revisión / metanálisis sistemático comparó la L-carnitina con placebo y mostró una mejoría significativa en la tasa de embarazo (OR = 4.10, IC 95% (2.08, 8.08), p <0.0001), la motilidad total de los espermatozoides (DMP = 7.43, IC 95% 1.72, 13.14), p = 0.04, y el movimiento de los espermatozoides hacia delante (DMP = 11.83, IC del 95% (0.49, 23.16), p = 0.04) ⁽⁶⁾. Otro grupo sugiere esta misma teoría; planteando que el uso de antioxidantes, como la L-carnitina, mejoraría las tasas de embarazo en 4.18, con un aumento de 4.85 veces en la tasa de nacidos vivos ⁽⁷⁾.

La coenzima Q10 es una molécula producida naturalmente por el cuerpo y también se puede tomar como un suplemento dietético. Las fuentes alimenticias de coenzima Q10 incluyen el aceite de soya, el maní, la carne de res y de órganos. El suplemento se usa con mayor frecuencia en las enfermedades cardíacas, como el infarto de miocardio y la insuficiencia cardíaca congestiva, de forma similar a la L-carnitina, y también se puede utilizar para los trastornos metabólicos, el cáncer y la distrofia muscular ⁽⁸⁾. Se cree que su nuevo papel en la fertilidad se origina a partir de las teorías de su uso como derivado energético para el desarrollo de espermatozoides y mediante mecanismos de acción relacionados.

Evidencia de la coenzima Q10
Existe una sólida evidencia de la efectividad de la coenzima Q10 (CoQ10) en diversos aspectos de la infertilidad masculina; más específicamente, se cree que mejora la forma y la función de los espermatozoides. La coenzima Q10 y el ubiquinol aumentaron significativamente tanto en el plasma seminal como en las células espermáticas después del tratamiento, así como la motilidad de los espermatozoides en un ensayo doble ciego, aleatorizado y controlado con placebo ⁽⁹⁾. Otro estudio mostró que hubo grandes mejoras en la concentración y movilidad de los espermatozoides después del tratamiento con la coenzima Q10. El tratamiento resultó en 48 (28.4%) embarazos de pareja, de los cuales, 16 (9.5%) fueron espontáneos. Hubo mejoras inmensas en la concentración y motilidad espermática después de tres y seis meses de tratamiento (10). Otro estudio retrospectivo con 62 pacientes que recibieron 100 mg de coenzima Q10 dos veces al día durante seis meses debido a una infertilidad idiopática mostró cambios en la morfología y la motilidad que fueron estadísticamente significativos (P <0.00) (11). En general, las investigaciones demuestran que hay un vínculo bien fundamentado a través de correlaciones directas entre las concentraciones de CoQ10 y la motilidad de los espermatozoides ⁽¹²⁾.

Los carotenos son un grupo único con fuertes propiedades antioxidantes; entre ellos se encuentran el licopeno, la luteína, la astaxantina y el β-caroteno. Estas propiedades antioxidantes permiten que estas moléculas ayuden a las personas a combatir las enfermedades crónicas. Los estudios han demostrado que la astaxantina es un antioxidante más fuerte en comparación con el β-caroteno, la vitamina E y la vitamina C, 54, 14 y 65 veces respectivamente, según lo medido ⁽¹³⁾.

Las fuentes alimenticias de este grupo incluyen las zanahorias, los tomates, las verduras de hoja verde, el pomelo, los pimientos rojos y las batatas. Se piensa que tanto los carotenos como el licopeno son útiles para tratar el cáncer y la enfermedad cardíaca. El betacaroteno se ha usado para tratar la degeneración macular, mientras que el licopeno es un candidato para tratar la hiperplasia benigna de próstata y el cáncer de próstata. El nuevo interés de estas moléculas en el campo de la fertilidad se debe a su alta capacidad antioxidante. ⁽⁴⁾.

Un estudio mostró que la ingesta de betacaroteno se asoció con una mayor movilidad de los espermatozoides y, en el caso del licopeno, una mejor morfología de los mismos ⁽¹⁴⁾. Más específicamente, mostraron que la motilidad progresiva era 6.5 (95% intervalo de confianza [IC], 0.6, 12.3) unidades porcentuales más altas entre los hombres en el cuartil más alto de ingesta de β-caroteno en comparación con el cuartil más bajo. La ingesta de licopeno se asoció positivamente con una mejor morfología de los espermatozoides. Otro estudio mostró que hubo una asociación positiva entre la ingesta de vitamina C (P (tendencia) = 0.04), licopeno (P (tendencia) = 0.03) y β-caroteno (P (tendencia) = 0.04) y el recuento total de espermatozoides móviles. El volumen de semen aumentó con una mayor ingesta de vitamina C (P (tendencia) = 0.04) ⁽¹⁵⁾.

En conjunto, las vitaminas C, E y el zinc, la L-carnitina, la coenzima Q10, los carotenos y el licopeno han mostrado a través de un gran número de estudios un potencial prometedor para tratar la infertilidad masculina. Aunque se necesitan más estudios con mayor poder estadístico, los estudios mencionados anteriormente son una muestra de la investigación que existe. Se espera que estos suplementos se puedan usar solos o junto con medicamentos u otros tratamientos de fertilidad para tratar varias causas de infertilidad en los hombres.