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Artículos esenciales ecológicos para el verano - Lo que necesitas saber

Español

Lo que necesitas saber
por la Dra. Amanda Ng, ND
www.amandangnd.com/






Summer

Cuando el verano finalmente llega, siempre animo a mis pacientes, amigos y familiares a pasar tiempo al aire libre y disfrutar del clima mientras dure. Pasar tiempo al aire libre y en la naturaleza tiene tantos efectos positivos en nuestra salud... mejora nuestro estado de ánimo y nos aleja de nuestras ocupadas vidas para que podamos relajarnos y reflexionar. Estar al aire libre te anima a moverte y mantenerte activo. Pasar tiempo al aire libre te ayudará a reavivar tu relación con la naturaleza, y descubrirás que apreciarás más las plantas, los animales y otras formas de vida silvestre que te rodean.

Apreciar la naturaleza y pasar tiempo al aire libre tiene una gran variedad de beneficios, pero, por supuesto, también puede representar algunos inconvenientes como la insolación, las picaduras de insectos y el sudor. Estos inconvenientes no deberían impedirte salir al exterior, por lo que he preparado una pequeña lista de artículos esenciales de verano que pueden ayudarte a mantenerte a salvo y también son seguros (o más seguros) para ti y el medioambiente.

Summer Protector solar

Lo primero que debes saber sobre el protector solar es que, aunque es un artículo esencial para el verano, no brinda una protección del 100% contra los rayos ultravioleta (UV) del sol. Solo reduce la cantidad de radiación que llegará a tu piel, lo que reduce el riesgo de daño a la piel.

Comprender el SPF
Todos compramos protector solar con varias clasificaciones SPF, pero ¿qué significa? SPF significa “factor de protección solar”, por sus siglas en inglés. La calificación SPF es una medida de la fracción de rayos UV productores de quemaduras solares que llegan a la piel.[1] Por ejemplo, “SPF 15” significa que un 1/15 de la radiación UV llegará a la piel. Para determinar la efectividad de tu protector solar, multiplica el factor SPF por el tiempo que te lleva sufrir una quemadura sin protector solar. Por ejemplo, si desarrollas una quemadura solar en 10 minutos cuando no usas bloqueador solar, la aplicación de un protector solar con un SPF de 15 te permitirá evitar las quemaduras solares durante 150 minutos.[1] Aunque los protectores solares con clasificaciones SPF más altas bloquean un poco más los rayos del sol, es importante tener en cuenta que no necesariamente te permiten pasar más tiempo al aire libre sin volver a aplicarlos. Todos los protectores solares duran la misma cantidad de tiempo en la piel, independientemente de su clasificación SPF, por lo que volver a aplicarlos periódicamente es esencial.[2]

Ingredientes: lee las etiquetas
Cuando se trata de ingredientes, opta por protectores solares con solo minerales. Los protectores solares con óxido de zinc y dióxido de titanio son estables a la luz solar, ofrecen un buen equilibrio de protección entre las radiaciones UVA y UVB y, a menudo, no contienen aditivos dañinos.[3] Aditivos dañinos tales como oxibenzona, parabenos y retinil palmitato aún se encuentran en diversos productos de protección solar. La oxibenzona altera las hormonas y es un alérgeno, y no proporciona una protección UV de amplio espectro.[3] Del mismo modo, se sospecha que los parabenos también alteran las hormonas y se encuentran comúnmente en cosméticos y otros productos para el cuidado corporal como conservantes. El retinil palmitato, una forma de vitamina A, se conoce positivamente como un antioxidante que protege la piel contra el envejecimiento, pero las pruebas hechas por el gobierno han revelado una mayor incidencia de tumores y lesiones cutáneas en animales tratados con retinil palmitato cuando se exponen a la luz solar.[4][5]

¿Crema o aerosol?
Prefiere una crema o loción sobre un aerosol o polvo. La investigación muestra que las nanopartículas de dióxido de zinc y dióxido de titanio pueden ingresar al torrente sanguíneo cuando se inhalan y pueden causar daños a los pulmones.[3] Se necesita más investigación sobre el impacto de estas nanopartículas en el medioambiente y nuestros cuerpos. Mientras tanto, elige cremas a base de minerales para garantizar una cobertura y protección óptimas y para evitar inhalarlas sin darte cuenta.

Summer Repelente de insectos

Con la enfermedad de Lyme y el virus del Zika en aumento y el riesgo continuo del virus del Nilo Occidental, el repelente de insectos es un elemento esencial para el verano tan importante como el protector solar. El ingrediente más común en los repelentes de insectos es N, N-dietil-meta-toluamida (DEET, por sus siglas en ingles), registrado para uso público desde 1957.[6] Hasta el día de hoy, se considera que el DEET es muy eficaz para repeler una gran variedad de mosquitos, garrapatas y otros insectos. A lo largo de los años, ha habido preocupación por los posibles riesgos para la salud que conlleva el uso de DEET y otros repelentes químicos. Los ingredientes químicos y sintéticos que hay en los repelentes en aerosol a menudo no se descomponen fácilmente en el ambiente; tienden a demorarse y pueden causar daño a las plantas y animales que los rodean. El DEET es un pesticida registrado y, por lo tanto, viene con advertencias de que se debe evitar el contacto con los ojos, la boca, las orejas, las heridas y la piel irritada por cualquier motivo. También es una presunta neurotoxina y toxina respiratoria en grandes dosis. Los síntomas de toxicidad pueden incluir convulsiones, sibilancias, erupciones cutáneas, mareos y dolores de cabeza.[6][7] La investigación continua ha encontrado que la tasa de estas reacciones adversas es bastante baja, y los fabricantes de productos aconsejan a los consumidores que manejen el DEET con precaución para reducir el riesgo de sobreexposición. Después de revisar toda la evidencia, el Grupo de Trabajo Ambiental ha concluido que el DEET en general es seguro y efectivo cuando se usa correctamente, especialmente para las personas que se encuentran en áreas con una alta prevalencia de enfermedades transmitidas por insectos.[6]

¿Qué cantidad de DEET es segura?
Al compilar toda la investigación actualizada, Health Canada ha desarrollado recomendaciones para el uso de DEET según la edad con el fin de reducir el riesgo de sobreexposición sin comprometer la protección.[8]

Edad Recomendaciones
Menor de 6 meses Nunca uses repelentes de insectos que contengan DEET. Considera métodos alternativos de protección (por ejemplo, ropa de protección, mosquiteros).
De 6 a 24 meses Úsalo solo en situaciones donde exista un alto riesgo de complicaciones por picaduras de insectos. Usa productos con 10% de DEET o menos. Limita la aplicación a una por día. Evita el uso prolongado.
De 2 a 12 años Usa productos con 10% de DEET o menos. Limita las aplicaciones a tres por día. Evita el uso prolongado.
Mayor de 12 años Usa productos con 30% de DEET o menos.

Al final del día, le corresponde al consumidor decidir qué repelente de insectos es la opción correcta para cada quien. Si te encuentras en un lugar que presenta pocos riesgos de enfermedades transmitidas por insectos, tu elección de repelente puede no ser tan crítica. Puedes tener más libertad para experimentar con fórmulas más naturales y botánicas que son efectivas por sí mismas. Sin embargo, si te encuentras en un lugar donde necesitas protegerte contra la enfermedad de Lyme, el virus del Nilo Occidental, el virus Zika u otras enfermedades transmitidas por insectos, puedes optar por comprar un repelente con DEET. Es importante investigar el riesgo y la prevalencia de enfermedades transmitidas por insectos en tu área o en el área a donde viajarás; de esta forma, podrás determinar qué elección de repelente es la mejor para ti. Recuerda: el repelente que puedes elegir para acampar en un parque nacional puede ser diferente del repelente que puede ser suficiente para dar un paseo por la playa.

Si deseas probar una alternativa al DEET, existen numerosas opciones de repelentes totalmente naturales en el mercado. Muchos de ellos contienen una combinación de aceites esenciales y extractos botánicos como citronela, limoncillo, árbol de té, lavanda y romero. Es posible que valga la pena probar estos productos si las enfermedades transmitidas por insectos no son un problema en el sitio al que te diriges.[6]

Summer Desodorante

Pasar tiempo afuera en un clima cálido inevitablemente te hará sudar. La sudoración es la forma natural del cuerpo de refrescarse, y también es una forma de desintoxicación del cuerpo. Por supuesto, no siempre es agradable estar pegajoso y sudoroso, por lo que naturalmente recurrimos a desodorantes y antitranspirantes para mantener a raya el sudor y el mal olor. Lamentablemente, la mayoría de los desodorantes y antitranspirantes en el mercado están hechos con ingredientes tóxicos que son peligrosos para nuestra salud. Un ingrediente común que se utiliza en la mayoría de los productos es el aluminio, que se ha relacionado con el cáncer de mama y con un mayor riesgo de la enfermedad de Alzheimer.[9] La piel de nuestras axilas es muy porosa en comparación con la del resto de nuestros cuerpos, lo que hace que esta zona sea más sensible y más absorbente. Investigaciones recientes han encontrado que los químicos que aplicamos a nuestras axilas (aluminio y parabenos, por ejemplo) se absorben fácilmente y se acumulan en las glándulas mamarias. Estos productos químicos interfieren con los procesos biológicos que ocurren en las células del tejido mamario, promoviendo así la transformación celular cancerosa.[9]

Ingredientes más seguros a tener en cuenta Varias compañías hoy en día producen formas más naturales de desodorantes. Pueden costarte un poquito más que las marcas llenas de productos químicos, pero tu salud es lo que hace que valga la pena al final. Los productos que contienen ingredientes como el aceite de coco, bicarbonato de sodio, arrurruz en polvo y aceites esenciales son excelentes alternativas naturales para mantener a raya la sudoración y el mal olor. Es importante tener en cuenta que estos ingredientes no obstruyen las glándulas sudoríparas para evitar la sudoración, como sí lo hace el aluminio, por lo que notarás que aún puedes sudar mientras usas estos productos. Recuerda: no necesariamente queremos detener el proceso de sudoración, pero podemos recurrir a estos ingredientes más seguros para que la sudoración sea más manejable.

Conclusiones

Cuando se trata de elegir protectores solares, repelentes de insectos y desodorantes más saludables y ecológicos, la investigación y las opciones disponibles pueden ser abrumadoras. Sin embargo, es importante estar al día, especialmente en esta época en que los productos de consumo están llenos de productos químicos sintéticos y tóxicos. Es bastante lamentable, pero puedes estar seguro de que existen opciones más seguras, menos tóxicas y ecológicas, y que todo comienza con saber qué ingredientes buscar.