La salud empieza antes de la concepción - Por qué la salud preconcepcional afecta a su fertilidad, embarazo y a la salud de las generaciones futuras Parte 1 de 2

No hay duda de que su médico de familia cree firmemente en el "cuidado de la salud preconcepcional", que es la atención y asesoramiento que le ayudará tanto a usted como a su pareja a alcanzar un estado de salud óptimo antes de concebir a sus hijos. De hecho, tanto los profesionales médicos como las autoridades sanitarias a nivel mundial consideran que el cuidado preconcepcional es muy importante para la fertilidad, los resultados del embarazo y potencialmente para la salud adulta de su hijo. ^[1,2] La infertilidad, la pérdida del embarazo y los defectos de nacimiento en los niños son problemas de salud globales que se atribuyen en gran medida a los estados de salud preconceptivos de ambos padres. ^[3]

Este artículo se centrará en algunas de las áreas fundamentales que puede controlar como individuo y que le ayudarán a optimizar sus posibilidades de tener un embarazo exitoso y un niño sano.

Tabla 1: El embarazo y las consecuencias para la salud infantil están relacionados con la salud preconcepcional: Estadísticas globales ^[3]

Los estudios de investigación muestran cada vez más que la salud de una mujer en los meses previos a la concepción influye en su fertilidad, la salud del embarazo y el bienestar del niño hasta bien entrada su vida adulta. En el momento de la concepción, el esperma y el óvulo aportan cada uno el 50% del material genético para el modelo de salud que regirá durante toda la vida del niño. Como los espermatozoides tardan cuatro meses en madurar y son muy sensibles a su medio ambiente (es decir, al líquido seminal) durante el desarrollo, la salud de los futuros padres tiene un papel crucial, a menudo subestimado, en la creación de un embarazo saludable y un niño sano. De hecho, una sobreabundancia de radicales libres causada por el estrés oxidativo a causa de una mala alimentación, falta de vitaminas y minerales, estrés psicológico y toxinas, es una de las causas subyacentes más importantes de la infertilidad masculina y a menudo se puede tratar con éxito a través de la nutrición y los cambios en el estilo de vida [4]. El cuidado preconcepcional es tan importante para los hombres como para las mujeres, aunque hay menos estándares establecidos para que los médicos sigan la evolución de sus pacientes varones. ^[2]

Durante los 5 o 6 meses anteriores a la concepción y las primeras 10 semanas de embarazo, modificaciones significativas en el ADN del esperma y del óvulo pueden cambiar la expresión de los genes del niño. ^[5] Este concepto es la base del campo de la medicina conocido como "epigenética" y creemos que también es el futuro del cuidado de la salud preconcepcional. La epigenética es la razón por la cual el estado de salud individual de los padres, la genética, el metabolismo, la dieta, las opciones del estilo de vida antes de la concepción y la salud de la madre durante el embarazo influirán en los resultados médicos de su hijo.

El Instituto de Investigación Robinson de la Universidad de Adelaide reunió a un panel de expertos clínicos, investigadores y representantes gubernamentales en un taller cuyo tema era: "Promover la fertilidad y una concepción saludable: ¿Cómo generar mayor conciencia sobre la salud reproductiva?”. En este taller, los 33 expertos participantes identificaron que la mayoría de las necesidades de la salud preconcepcional quedan cubiertas en tres categorías principales que se resumen en la Tabla 2:

1. Una categoría relacionada con el estilo de vida, incluyendo factores para los que el individuo puede estar capacitado y de los que puede responsabilizarse.
2. Una categoría societaria que incluye aspectos que, a nivel individual, se resisten al cambio.
3. Una categoría biológica, que se refiere a cuestiones físicas intrínsecas, que incluye un amplio volumen de conocimiento científico que todavía no se está transmitiendo adecuadamente en la atención a los pacientes y la educación. [17]

Si nos centramos en los aspectos relacionados con el estilo de vida, se han encontrado suficientes pruebas de su importancia como para que se decida a controlar de manera positiva sus hábitos de ejercicio preconcepcional y su gestión del peso corporal; sus elecciones relativas al tabaquismo y al alcohol, y considere ciertos medicamentos que podría tomar antes de concebir.

En un artículo futuro, le mostraremos las estrategias nutricionales y dietéticas que puede adoptar para mejorar su fertilidad, su salud durante el embarazo y la salud de su futuro hijo.

Tabla 2: Aspectos de la salud preconcepcional que debería considerar con su proveedor de salud (Morgan et al.)

Según la Hipótesis del Origen de las Enfermedades Fetales, el peso y el estado nutricional de la madre antes y durante el embarazo tienen un efecto "programador" en la salud futura de su hijo. [6] Aunque la dieta es muy a menudo el aspecto al que se presta más atención cuando se trata de mejorar la salud general y el peso, el ejercicio también es un aspecto esencial para optimizar la salud materna y paterna. ^[7] De todas las etapas de la reproducción, el ejercicio que se realiza durante la preconcepción es el más importante para prevenir el aumento de peso y optimizar la salud de las mujeres durante o después del embarazo. ^[7] Cuando estamos planeando un embarazo es importante incorporar actividades físicas diarias, porque este tipo de ejercicios pueden mejorar:

1. La salud maternal y paterna. ^[7]
2. La fertilidad de los espermatozoides y los óvulos. ^[7]
3. La salud resultante del embrión. ^[7]

El ejercicio que se practica con regularidad antes del embarazo puede mejorar tanto la salud física como mental, y puede ayudarle a acostumbrarse a una rutina de ejercicio que le ayude a mantener sus niveles de actividad durante el embarazo. ^[7,8]

Las mujeres que eligen no hacer ejercicio pueden justificar su elección basándose en una falta de motivación, costes percibidos y falta de tiempo, ^[7,8] y muchas mujeres también admiten que optan por no practicar ejercicio debido a una falta de confianza en sí mismas. ^[7,8] Por otra parte, seguir una rutina de ejercicio regular puede aumentar su energía, su confianza en sí misma e incluso su libido, todos ellos factores que contribuirán al éxito de su fertilidad. Su médico naturopático o profesional de ejercicio físico puede ayudarle a superar sus obstáculos personales para realizar ejercicio de manera regular y ayudarle a establecer una rutina que funcione para usted.

La obesidad es un problema cada vez más habitual tanto en hombres como en mujeres, y puede perjudicar sus posibilidades de concebir de manera natural o con algún método de fecundación en vitro. [7,9] En las mujeres, la obesidad puede causar:

1. Ovulación irregular. ^[7]
2. Menstruación inconsistente. ^[7]
3. Disminución de las posibilidades de concepción. ^[7]

En los hombres, la obesidad puede causar:

1. Una disminución en la cantidad de espermatozoides. ^[9]
2. Niveles de testosterone más bajos. ^[9]
3. Una disminución en la calidad del esperma. ^[9]

A continuación se muestran algunas estadísticas que ponen de manifiesto cómo el control del peso y el ejercicio pueden afectar a su fertilidad, la de su pareja y la salud de su hijo:

1. Por cada 9 kilogramos de sobrepeso, las probabilidades de infertilidad en los hombres aumentan hasta en un 10%. [8,10]
2. 20 minutos de ejercicio varias veces por semana mejoró la fertilidad general. ^[11]
3. La práctica de actividad física de forma regular y moderada se asocia con unas tasas de concepción más altas, de hasta un 18% más, en mujeres obesas que se están sometiendo a tratamientos de fertilidad in vitro. ^[11,12]
4. 45 minutos de ciclismo de intensidad moderada tres veces a la semana durante un total de 12 semanas ha tenido como consecuencia un aumento en la frecuencia de la ovulación en un 60% de las mujeres con síndrome de ovarios poliquísticos. ^[13,14]

Eliminar el tabaco, el alcohol y otro tipo de drogas recreativas antes de la concepción puede aumentar sus posibilidades de embarazo, así como mejorar la salud y el desarrollo de su bebé. Estas sustancias son percibidas por su cuerpo como toxinas y pueden crear presión sobre los espermatozoides, óvulos y otros tejidos responsables de una reproducción saludable.

Consumo de tabaco

Si fuma, dejar de fumar es la elección más importante que puede hacer en lo que respecta a la salud preconcepcional para mejorar su fertilidad y el bienestar futuro de su hijo. [8,15] El consumo de tabaco en las mujeres puede disminuir el número de óvulos disponibles para la ovulación y causar daño genético en los óvulos, lo que inevitablemente conduciría a una disminución de la fertilidad. ^[15] De igual manera, se ha demostrado que el consumo de tabaco en los hombres disminuye la cantidad, calidad y movilidad de los espermatozoides, disminuyendo así la capacidad general del esperma para fertilizar los óvulos. ^[16] Trabajar en equipo para dejar de fumar durante la preconcepción es imprescindible para los dos miembros de la pareja, porque se ha demostrado que es más difícil que las mujeres que viven con fumadores dejen de fumar ^[8] y porque seguirían expuestas a las toxinas de segunda mano procedentes del tabaco, incluso si la pareja no fuma en el hogar. Es importante darse cuenta que sus elecciones de salud de hoy pueden afectar a varias generaciones de su familia debido a que los cambios genéticos generados por el "ambiente" que ha elegido para su cuerpo pueden pasar a otras generaciones. Por ejemplo, niños cuyas abuelas fumaban cigarrillos tienen un mayor riesgo de sufrir asma, incluso si sus madres no han fumado jamás. ^[17]

Consumo de alcohol

Aunque la creencia general es que casi todas las mujeres se abstienen de beber alcohol durante el embarazo, varios estudios han demostrado que casi no se hablaba del consumo de alcohol durante los exámenes de rutina llevados a cabo por médicos de cabecera o ginecólogos durante la preconcepción y el embarazo. ^[18] El consumo de alcohol puede ser perjudicial para la fertilidad tanto en las mujeres como en los hombres. De hecho, innumerables estudios han demostrado que cuando los hombres consumen más de dos bebidas al día se daña el ADN del esperma. Además, estos hombres también tenían una menor cantidad de espermatozoides y habían sufrido alteraciones en la motilidad y morfología de los espermatozoides. ^[8] Sin embargo, otros estudios han demostrado que los efectos antioxidantes de algunas bebidas alcohólicas pudieran tener un efecto protector frente al daño del ADN. ^[8,19] En cualquier caso, el consumo de alcohol durante la fase de preconcepción puede ser perjudicial para la salud y la fertilidad de los óvulos y los espermatozoides y es algo de lo que debe hablarse con un profesional de la salud antes del embarazo.

El estado de salud preconcepcional de una pareja influye directamente en su fertilidad, riesgo de aborto espontáneo y riesgo de defectos de nacimiento en su hijo. ^[3] En una encuesta realizada a obstetras y ginecólogos, estos indicaron que la toma de ácido fólico como suplemento fue el hábito de estilo de vida más importante que los pacientes estaban incorporando, ^[18] pero que menos del 50% de las mujeres eran conscientes de la importancia de tomar ácido fólico antes de la concepción. ^[20] Aproximadamente la mitad de los obstetras y ginecólogos indicaron que muy pocos de sus pacientes solicitaron cuidado preconcepcional. ^[18] El tiempo y los desafíos de financiación existentes en el sistema médico actual pueden disuadir a los médicos de invertir mucho tiempo en el cuidado y asesoramiento preconcepcional que se necesita antes de empezar una familia. ^[18] Por otra parte, otros proveedores de salud como los naturópatas, acupunturistas y nutricionistas holísticos pueden complementar sus opciones de salud en una fase tan crucial como es la etapa de preconcepción.

También se puede acceder a materiales educativos sobre la salud preconcepcional a través de internet. Un proyecto piloto puso a prueba una plataforma basada en internet llamada "Smarter Pregnancy" diseñada para ayudar a las mujeres y parejas que estaban planeando embarazos o que ya estaban embarazadas a mejorar sus calificaciones en factores de estilo de vida relevantes. Después de seis meses, el uso del programa resultó en una mejora de entre un 26,3% y un 56,3% en varios hábitos relativos al estilo de vida que incluían el consumo de frutas, consumo de vegetales, abstenerse de fumar y consumir alcohol y tomar suplementos de ácido fólico. ^[3] Las mejoras fueron todavía mayores en los miembros de la pareja que trabajaban juntos en la aplicación en comparación a aquellos individuos que lo hacían solos. ^[3]

Nada es más importante que dar a la próxima generación de niños un comienzo saludable en la vida. Como futuro padre, tiene en sus manos la increíble oportunidad de optimizar no solo su propia salud y bienestar, sino también la posibilidad de hacer una inversión fundamental en la salud potencial de su futuro hijo, optando por alternativas que están dentro de su capacidad de decisión. Si comienza a hablar de salud preconcepcional con su médico naturopático o su médico de cabecera, tendrá la oportunidad de afectar de manera positiva su capacidad de quedarse embarazada, tener un embarazo saludable y regalar salud a su futuro hijo.