Endometriosis - Planteamientos naturopáticos

La endometriosis es un trastorno caracterizado por la presencia de tejido endometrial en lugares del cuerpo fuera del útero. Estas lesiones de tejido responden a estímulos hormonales, como los estrógenos, y pueden ser la causa de un dolor pélvico extremo en muchas mujeres. Esta afección tiene muchas etapas y niveles de gravedad diferentes; por lo general, las mujeres experimentan dismenorrea cíclica (menstruación dolorosa o cólicos menstruales), dispareunia (dolor durante el coito), disquecia (defecación dolorosa), y/o dolor pélvico crónico no cíclico. En otros casos, las mujeres que tienen pocos síntomas o ninguno en absoluto, dependiendo del tamaño, ubicación y profundidad de las lesiones endometriósicas.

Aunque la fisiopatología exacta de la endometriosis no se ha confirmado, hay muchas teorías y mecanismos de inflamación que pueden explicar la progresión de la enfermedad. Hemos identificado varios mecanismos para la migración de las células del endometrio, así como para su supervivencia y proliferación.

La teoría de Sampson es una de las teorías más antiguas y aceptadas para describir cómo el tejido endometrial es capaz de alejarse del útero y desplazarse a las zonas circundantes. Describe cómo la menstruación retrógada puede causar una migración de las células del endometrio: el tejido endometrial desprendido durante la menstruación migra a través de las trompas de Falopio y se implanta en las superficies de los ovarios o en otro lugar en la cavidad pélvica. Esto es importante porque casi todas las mujeres experimentan cierta cantidad de flujo retrógrado, pero solo alrededor de un 10% desarrollará la endometriosis (1). Así que debe haber otros factores involucrados que aseguran la supervivencia y proliferación de este tejido extraño.

El respaldo a la teoría de la menstruación retrógrada se puede encontrar incluso en la medicina tradicional china (MTC). La teoría en la MTC sugiere que el flujo debería moverse hacia abajo y que tener relaciones sexuales durante la menstruación impediría ese movimiento e influiría en un flujo "hacia arriba" del tejido desprendido ⁽²⁾. En la MTC este factor, al igual que el estancamiento de la sangre, contribuye de manera importante a la dismenorrea.

La teoría de Meyer sugiere que el exceso de estrógenos induce una metaplasia de células celómicas en células endometriales. Como el endometrio, la superficie del ovario, y el peritoneo comparten este mismo precursor embriológico, se podrían encontrar células endometriales en estas zonas diferentes del cuerpo debido a una diferenciación anormal de las células.

Una tercera teoría, la teoría de Halban, propone que las células endometriales son capaces de propagarse utilizando canales vasculares o linfáticos, permitiendo que el tejido endometrial se extienda a múltiples áreas lejos del útero.

La migración de las células endometriales ectópicas es solo el primer paso en la progresión de la endometriosis. Las células necesitan poder sobrevivir, implantarse y proliferar en su nuevo entorno. Se han investigado varios mecanismos y parece que tanto el sistema inmune como la inflamación juegan un papel importante.

Las células en el tejido endometrial desprendido a consecuencia de la menstruación normalmente pasarían por la apoptosis y la muerte celular. Sin embargo, las células ectópicas en la endometriosis parecen evitar este proceso ⁽³⁾. Se ha demostrado que el fluido peritoneal de mujeres con endometriosis contiene factores de crecimiento, citoquinas, y niveles anormalmente altos de células T reguladoras. Todos ellos pueden mejorar la supervivencia de las células y estimular los procesos inflamatorios ⁽³⁾. Así que las células endometriósicas no solo estarían escapando a su destrucción por el sistema inmune, sino que este proceso de adherirse a las estructuras circundantes podría contribuir a la inflamación asociada con el dolor pélvico ^{(1) (4)}.

La gestión del dolor es uno de los objetivos principales del tratamiento, ya que tiende a ser el síntoma más común y frecuente de la endometriosis. La medicina occidental aborda esto de maneras muy diferentes. Típicamente, los fármacos antiinflamatorios no esteroideos (AINE) como el naproxeno se prescriben para el dolor agudo. Aunque son útiles a corto plazo, no se aconseja tomar AINE de manera regular. En el año 2015, la FDA ha intensificado sus advertencias sobre el uso regular (durante tan solo una semana) de los AINE debido a un riesgo elevado de ataque al corazón, accidente cerebrovascular y muerte ⁽⁵⁾.

Por esta razón, y por otras muchas, muchos médicos aconsejarán a sus pacientes que empiecen una terapia hormonal para disminuir el tamaño de las lesiones, reducir el dolor y prevenir el crecimiento de nuevas lesiones ⁽⁴⁾. Las terapias hormonales incluyen anticonceptivos orales solo de progestina, sistemas intrauterinos de liberación de levonorgestrel (SIL-LNG), e inyecciones de acetato de medroxiprogesterona (MPA).

La laparoscopia es un procedimiento de rutina para las mujeres que se sospecha que padecen de endometriosis. Para propósitos de investigación y biopsia de tejidos, es el criterio de referencia para el diagnóstico de la endometriosis. Para evitar someterse a una segunda intervención inmediata, los cirujanos a menudo eliminan todas las lesiones que pueden aislarse de manera segura durante la laparoscopia de investigación. La escisión de lesiones conducirá a una disminución del dolor pélvico cíclico y no cíclico, y disminuirá la tasa de recurrencia de lesiones endometriósicas ⁽³⁾.

La complejidad de la endometriosis requiere un enfoque multidisciplinario en el tratamiento. Además del tratamiento ginecológico, los pacientes podrían necesitar los consejos y gestión de otros médicos como endocrinólogos reproductivos, oncólogos, inmunólogos y médicos naturistas. Nuestros objetivos en la medicina naturopática son ocuparnos de la inflamación, modular el sistema inmune, y garantizar la adecuada desintoxicación del hígado para estimular un metabolismo de estrógenos saludable. Estos tratamientos alternativos juegan un papel muy importante en aquellos pacientes que no pueden utilizar la terapia hormonal por sus efectos secundarios intolerables, así como, para aquellos que quieran concebir en un futuro próximo.

Modulación y eliminación de estrógeno

La endometriosis, que depende en gran medida del estrógeno, requiere la eliminación de los metabolitos de estrógeno como parte del tratamiento. Promover una función hepática saludable puede tener un gran impacto en la regresión y en la prevención de lesiones endometrióticas.

El indole-3-Carbinol (I3C) es un fitoquímico que se encuentra en muchas verduras, como el brócoli, que no solo es anticancerígeno por naturaleza, sino que promueve respuestas anti-estrogénicas. Tanto el I3C como el 3,3'-diindolimetano (DIM), uno de sus derivados, ayudan a promover las vías de desintoxicación de Fase I y Fase II en el hígado para ayudar a modular los niveles de estrógeno.

Influencias ambientales

Es responsabilidad del hígado romper, unir y eliminar las toxinas en nuestros cuerpos. Nuestra exposición a productos químicos y toxinas es inevitable, pero podemos ayudar a impedir su influencia en nuestro equilibrio hormonal evitando los xenoestrógenos y otros productos químicos que alteran el sistema endocrino. Estos químicos y compuestos sintéticos se encuentran en nuestros plásticos, en nuestros productos para el cuerpo, champús, maquillaje, alimentos, plásticos y disolventes.

Hay muchas correlaciones entre la exposición a la dioxina y la endometriosis, así como el aumento del bisfenol A (BPA) y del bisfenol B séricos (BPB) ⁽⁶⁾. Dado que el estrógeno tiene una influencia fundamental en la fisiopatología y la imagen sintomática de la endometriosis, las mujeres no deberían subestimar estas asociaciones.

Al reducir la exposición se puede disminuir el riesgo de padecer muchos desequilibrios hormonales. Siempre es importante leer las etiquetas e intentar evitar los siguientes productos químicos y sustancias:

Cuidado del cuerpo e higiene:

• Parabenos (incluyendo metilparabeno, etilparabeno, propilparabeno y butilparabeno)
• Fragancias o perfumes que no son aceites esenciales
• Esmalte de uñas y quitaesmalte de uñas
• Tampones convencionales. Se ha demostrado que los tampones contienen dioxinas que pueden alterar la función hormonal. En su lugar, elija productos sanitarios de algodón orgánico o compresas de algodón reutilizable/lavable

Plásticos.

• Bisphenol A (BPA). El BPA también puede encontrarse dentro del revestimiento plástico de alimentos enlatados.
• Ftalatos
• Evite siempre utilizar recipientes de plástico en el microondas
• Evite el uso de botellas de agua de plástico. La exposición al calor (que puede ocurrir no sólo en el hogar, sino en instalaciones de almacenamiento y durante el transporte) promoverá la filtración de las toxinas del plástico en el agua.

Alimentos

• Colorantes alimentarios tales como FD y C Red # 3
• Hidroxianisol butilado (BHA), que normalmente se encuentra en alimentos envasados y en mezclas de condimentos.
• Limite o elimine los productos lácteos y elija productos de origen animal sin hormonas cuando estén disponibles
• Trate de elegir productos orgánicos cuando sea posible para limitar la exposición a pesticidas y herbicidas, y/o lave a fondo las frutas y verduras antes de consumirlas.

Foods

• Food dyes such as FD&C Red #3.
• Butylated hydroxyanisole (BHA), often found in packaged foods and in seasoning blends.
• Limit or eliminate dairy and choose hormone-free animal products when available.
• Try to choose organic produce when possible to limit exposure to pesticides and herbicides, and/or thoroughly wash fruits and vegetables prior to consumption.

Nutrición y desintoxicación hepática

Alimentar a nuestros cuerpos con alimentos que proporcionen nutrientes clave, enzimas y proteínas puede influir fuertemente en la capacidad para descomponer toxinas y eliminarlas. Verduras como las coles de Bruselas, el brócoli, la col rizada y la col ayudan a promover las vías de desintoxicación de la Fase I y la Fase II en el hígado.

Además del hígado, el metabolismo de los estrógenos también es modulado por nuestra microbiota intestinal. Estas bacterias juegan un papel importante al impedir la liberación de toxinas de nuevo en el cuerpo y al influir en la regulación del sistema inmunológico y la inflamación. La suplementación con un probiótico y una dieta rica procedente de las verduras favorecerá una flora intestinal saludable.

El calcio-D-glucarato se produce naturalmente en frutas como las manzanas y los pomelos y juega un papel clave a la hora de impedir que las toxinas se suelten y se liberen de nuevo en el cuerpo. Estas frutas, combinadas con la familia Brassica de verduras mencionada más arriba, son sólo algunas maneras de contribuir a un metabolismo hormonal saludable a través de los alimentos.

Antiinflamatorios y antioxidantes para el alivio del dolor

Las grasas dietéticas contribuyen a la producción de hormonas, y modulan los procesos inflamatorios. Si se pasa a una mayor proporción de ácidos grasos Omega-3 (FA) y Omega-6 FA puede promover respuestas antiinflamatorias. Se ha demostrado que los Omega-3 FA inhiben la supervivencia de las células endometriales ⁽⁷⁾. De igual modo y de manera inversa, se ha concluido que un aumento en la relación de Omega-6: Omega 3 aumenta el dolor pélvico asociado con endometriosis ⁽⁸⁾.

La suplementación con ácidos grasos Omega-3 FA puede estar justificada, sin embargo, también podemos promover un equilibrio saludable de FA incluyendo más alimentos ricos en Omega-3 en nuestra dieta y evitando el consumo excesivo de alimentos con un contenido elevado de Omega-6. Entre los aceites ricos en Omega-6 FA se incluyen el aceite de maíz, el aceite de semilla de uva, el aceite de soja, el aceite de girasol y el "aceite vegetal", que generalmente está basado en maíz. Las grasas saludables en la dieta deberían consistir en:

• Aguacates y aceite de aguacate
• Frutos secos, como las nueces y las almendras
• Semillas, incluyendo las semillas de lino y de calabaza
• Pescados como el salmón, la sardina, la trucha y la caballa
• Aceite de oliva, aceite de semilla de cáñamo y aceite de cártamo
• Aceite de coco y leche de coco

La curcumina es un potente antiinflamatorio y recientemente se ha demostrado que promueve la regresión de las lesiones endometrióticas. Un estudio concluyó que la curcumina puede reducir el nivel de estrógenos en las células endometrióticas y suprimir su crecimiento ⁽⁹⁾. La curcumina también regula las moléculas de adhesión celular y suprime la liberación de citoquinas inflamatorias ⁽¹⁰⁾.

Se ha demostrado que el líquido peritoneal de mujeres con endometriosis contiene una cantidad menor de antioxidantes y un aumento en los marcadores del estrés oxidativo ⁽¹¹⁾. Si se administran suplementos con Vitamina C y Vitamina E se puede proporcionar apoyo antioxidante para disminuir las citoquinas inflamatorias, y se ha demostrado que reduce el dolor pélvico crónico ⁽¹¹⁾.

Acupuntura para el dolor endometrial y la regulación del ciclo

La acupuntura se utiliza en la medicina tradicional china desde hace miles de años. Se ha demostrado que el tratamiento afecta al sistema nervioso autónomo, regulando la presión sanguínea y el sistema inmune, y ayuda a controlar el dolor con sus efectos analgésicos ⁽¹⁰⁾.

Estudios sobre tratamientos de acupuntura han demostrado su eficacia en la reducción del dolor pélvico asociado con la endometriosis ⁽¹²⁾. Las contraindicaciones o efectos secundarios de los medicamentos pueden influir en la capacidad del paciente para continuar con determinados tratamientos y, por lo tanto, la acupuntura puede ser una opción de tratamiento viable para pacientes con dolor pélvico leve a moderado.

Los tratamientos de acupuntura también se han utilizado para calmar los nervios y su aplicación contribuye a la reducción del estrés. Muchos puntos de acupuntura utilizados para "calmar la mente" se suelen incluir en los protocolos de tratamiento que pueden tener un papel importante en la experiencia del paciente y la gestión de la enfermedad.

Conclusiones

En general, hay muchas opciones y terapias diferentes para ayudar a controlar el dolor y la regresión de las lesiones de endometriosis. Como la endometriosis es un trastorno multifactorial, los planes de tratamiento deberían abordar varias áreas como la fertilidad, el equilibrio de estrógenos, la gestión del dolor, la regresión de las lesiones y la prevención de nuevas lesiones. Todos los casos de endometriosis son diferentes, ya que hay muchas etapas y niveles de gravedad de la enfermedad, por lo que es importante evaluar las opciones de tratamiento existentes con diferentes especialistas. Aparte del tratamiento, es esencial apoyar el cuerpo mediante un consumo alto de verduras, una disminución en el consumo de productos lácteos y carne roja, y evitando los químicos que alteran el sistema endocrino.