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Candidiasis vulvovaginal - El método naturopático para eliminar la cándida

Español

El método naturopático para eliminar la cándida

by: Tehseen Meghji, BSc., ND, Birth Doula

Mahaya Forest Hill Integrative Health
73 Warren Road, Suite 102
Toronto, ON M4V 2R9

www.mahayaforesthill.com
www.ndtehseenmeghji.com



CVaginal Yeast Infections - Naturopathic Approach to Conquering Candida

Contexto

Las infecciones vaginales por hongos pueden ser extremadamente incómodas y afectar significativamente la calidad de la vida de una mujer. Al menos el 75% de las mujeres experimentarán una infección por hongos una vez en la vida, el 45% experimentará dos o más episodios y del 5 al 8% experimentará infecciones recurrentes frecuentes a lo largo de su vida (5). Las infecciones vaginales por hongos no se clasifican como una infección de transmisión sexual (ITS), pero se pueden transferir durante el acto sexual entre las parejas y a los bebés a través del canal de parto (1). Aunque generalmente no ponen en peligro la vida, el inicio repentino y la rápida progresión de las infecciones vaginales por hongos pueden producir picazón, ardor y dolor en las mujeres, y dejarlas además con poco conocimiento de cómo prevenir con éxito una recurrencia. Además, las recurrencias de las infecciones por hongos pueden afectar la autoestima y la confianza de la mujer y contribuyen a disminuir su deseo de intimidad sexual (9).

La mayoría de las infecciones vaginales por hongos son causadas por una de las varias especies de Cándida que hay, y se conocen como candidiasis vulvovaginal (VVC por sus siglas en inglés). En un sistema inmune saludable, las especies de la levadura Cándida normalmente colonizan la microflora de la boca, los intestinos, la vagina, la piel, la nariz y las orejas, sin causar ningún efecto nocivo (2). Viven en una relación simbiótica con bacterias beneficiosas, como Bifidobaceria bifidum y Lactobacillus acidophilus, y ayudan a mantener el equilibrio en la ecología interna del individuo. Sin embargo, si este fino equilibrio se rompe, bacterias como esta pueden crecer fuera de control creando disbiosis y causando estragos en el sistema (2). El crecimiento excesivo de una cepa específica de Cándida, la Cándida albicans, se ha relacionado con la causa principal de la VVC. Otras especies de Cándida, C. glabrata, C. tropicalis y C. krusei también pueden causar síntomas vulvovaginales y ser resistentes a las formas convencionales de tratamiento (5). Aunque tanto los hombres como las mujeres se ven afectados por las infecciones por hongos, las mujeres son más propensas a ellas, debido a su anatomía; la uretra de una mujer (el tubo que va de la vejiga urinaria al exterior) y la distancia entre la abertura anal y la vulva y la vagina son más cortas, lo que aumenta las posibilidades de infecciones vaginales (2). Además, las especies de hongos se desarrollan en áreas cálidas, oscuras y húmedas del cuerpo, convirtiendo a la vagina en un hogar acogedor para ellas (1). Los episodios recurrentes de VVC pueden ser una señal de disfunción inmune, desequilibrio hormonal y/o disbiosis intestinal, y un médico debe vigilarlo de cerca (2).


Signs, Symptoms, and Diagnosis Señales, síntomas y diagnóstico

La candidiasis vulvovaginal (VVC) es más prevalente en mujeres entre las edades de 15 a 50 (7). Las infecciones tienden a ser raras después de los 50 años, excepto en las mujeres que reciben terapia de reemplazo hormonal (TRH). Los síntomas varían de leves a muy severos y pueden incluir, pero no se limitan a los siguientes (1,2,5,7):

  • Prurito vulvar intenso
  • Dolor al orinar (disuria)
  • Dolor durante el sexo vaginal (dispareunia)
  • Enrojecimiento, ardor, hinchazón de la vagina y la vulva que pueden volverse ásperas y fisuradas
  • Agravación de los síntomas antes de la menstruación
  • Secreción blanca o amarilla de acuosa a espesa como "requesón" que se adhiere a las paredes vaginales. La secreción puede ser inodora o tener un leve olor a levadura. Muchas mujeres pueden que no tengan ninguna secreción.
  • pH vaginal normal entre 4.0-4.5

El diagnóstico de la VVC generalmente se basa en una combinación de: un historial médico completo, inspección visual de la vagina externa e interna a través de un examen pélvico, pruebas de pH vaginal, análisis de microscopio y, si es necesario, un cultivo vaginal (10). No se recomienda el autodiagnóstico de la VVC, ya que los síntomas pueden confundirse fácilmente con otras formas de vaginitis, como vaginosis bacteriana, trichomonas vaginalis e ITS (2). El autodiagnóstico y el autotratamiento de la VVC recurrente, definida como cuatro o más episodios de infección por año, son especialmente peligrosos porque es posible que eviten que la condición inmune, digestiva u hormonal subyacente se diagnostique (5).


Causes and Risk Factors Causas y factores de riesgo

Cuando el equilibrio ecológico de la flora normal se rompe, las posibilidades de sufrir de una infección por hongos aumentan dramáticamente. Una de las principales causas de la VVC es el uso reciente o repetido de antibióticos (7). Los antibióticos disminuyen directamente la población de Lactobacilli, pero no tienen ningún efecto sobre la población de la Cándida en la microflora (2). Esto da como resultado un crecimiento excesivo de las especies de Cándida, que se pueden unir a la pared vaginal, normalmente cubierta por Lactobacilli (5). Además, el uso frecuente de antibióticos puede deprimir la respuesta inmune, predisponiendo a las personas a infecciones recurrentes (2). Otras causas y factores de riesgo de la VVC incluyen, pero no se limitan a (1,2,5,6,7):

  • Estrés crónico
  • Consumo excesivo de azúcar y carbohidratos simples
  • Aumento de las relaciones sexuales vaginales o con múltiples parejas sexuales
  • Uso reciente o repetido de corticosteroides
  • Embarazos múltiples
  • Diabetes mellitus e hiperglucemia
  • Candidiasis intestinal, sensibilidad a ciertos alimentos o intestino permeable
  • VIH, SIDA, enfermedad de Cushing o Addison
  • Hipotiroidismo o hipertiroidismo
  • Quimioterapia y radiación
  • Disminución de la inmunidad y trastornos autoinmunes
  • Uso de anticonceptivos orales, diafragmas, espermicidas, DIU, alergia al condón de látex
  • Desequilibrio hormonal, principalmente debido a la TRH o al dominio del estrógeno y las fluctuaciones de la progesterona durante el ciclo menstrual
  • Fumar
  • Uso de ropa interior de nylon y pantimedias
  • Pareja infectada con cándida

Tratamiento convencional

Actualmente, hay más de 100 medicamentos recetados o de venta libre que se comercializan para tratar la VVC (2). La mayoría de estos tratamientos son medicamentos antimicóticos de intensidad variable y generalmente se administran por vía oral, por vía tópica o como supositorios vaginales.

Conventional Treatment

Medicamentos antimicóticos orales con receta: los medicamentos que contienen azoles son el estándar de oro en el tratamiento de las infecciones micóticas sistémicas. Algunos ejemplos de medicamentos recetados populares que contienen azole incluyen el ketoconazol, el fluconazol (Diflucan), el itraconazol y la nistatina (2). Aunque generalmente son efectivos para tratar del 80 al 90% de los síntomas de la VVC con untratamiento oral de corta duración, tienen una serie de efectos secundarios conocidos y pueden promover la proliferación de los hongos a largo plazo. Algunos efectos secundarios incluyen: náuseas, mareos, dolor abdominal, erupción cutánea, dolores de cabeza, elevaciones anormales de las enzimas hepáticas y numerosas interacciones medicamentosas (10).

Medicamentos antimicóticos de uso tópico de venta libre: hay muchos medicamentos de uso tópico de venta libre para elegir, algunos de los cuales incluyen: el butoconazol (Femstat 3), el clotrimazol (Lotrimin), el miconazol (Monistat), el terconazol (Terazol 3) (10). La duración de estos tratamientos puede ser de uno a siete días y generalmente son efectivos para aliviar los síntomas. Sin embargo, tienden a ser ineficaces en el tratamiento de cepas de Cándida distintas a la Cándida albicans, pueden interferir con el uso del condón y también pueden causar ardor local e irritación (10).


Métodos naturopáticos

Aunque los métodos convencionales son efectivos en el tratamiento de los síntomas de la VVC, a menudo tienen efectos secundarios no deseados y pueden que no curen la causa subyacente asociada con las infecciones recurrentes. Además, el uso incorrecto y frecuente de estos medicamentos puede deprimir el sistema inmune y causar una mayor proliferación de Cándida, lo que aumenta las posibilidades de futuras infecciones. El tratamiento naturopático de la VVC generalmente está orientado a tratar el desequilibrio dentro del cuerpo que puede estar predisponiendo al individuo a infecciones frecuentes. Se hace hincapié en la salud inmunológica, digestiva y hormonal, ya que la disfunción en estas áreas tiende a ser la raíz de las infecciones por VVC. El tratamiento sintomático naturopático de la VVC generalmente no produce efectos secundarios y es eficaz contra todas las cepas de Cándida, no solo la Cándida albicans. Algunas de las recomendaciones naturopáticas más comunes para tratar y prevenir la recurrencia de la VVC se enumeran a continuación. Consulta con un médico naturópata antes de autorecetarte un tratamiento, especialmente si estás o puedes quedar embarazada.

Modificaciones de la dieta Dietary Modifications

Evita el azúcar: el azúcar, especialmente el azúcar refinado, alimenta la Cándida y deprime la respuesta inmune. Muchos estudios han relacionado los picos en la glucosa en sangre con el aumento del riesgo de tener una infección por hongos en mujeres susceptibles a la VVC. En un estudio, el 90% de las mujeres con VVC recurrente que consumían grandes cantidades de sacarosa, no tuvieron infecciones por hongos durante un año al restringir su consumo diario de azúcar (4). El xilitol en moderación es un excelente y seguro sustituto del azúcar, que no alimenta las células de hongos.

Elimina los alérgenos alimentarios: evita el alcohol, la levadura, los alimentos fermentados, los champiñones, el maní, el vinagre, los carbohidratos refinados y los productos lácteos en tu dieta, ya que se han relacionado con una respuesta alérgica e irritación vaginal en mujeres con VVC recurrente (7). Los alérgenos alimentarios también pueden contribuir al sobrecrecimiento de la Cándida en el intestino, lo que aumenta directamente el riesgo de VVC (2). Seguir una dieta anti-cándida a corto plazo también puede ser beneficioso, especialmente durante una infección aguda (2).

Modificaciones del estilo de vida
  • Usa ropa interior de algodón holgada y evita los pantalones ajustados, la ropa interior sintética y las pantimedias. Las telas sintéticas impiden la circulación de aire adecuada, lo que aumenta el calor y la humedad, favoreciendo el crecimiento de la cándida (7).
  • Evita los baños de burbujas, los jabones con aromas artificiales o los tampones, las toallas o el papel higiénico perfumados, ya que pueden aumentar la irritación vaginal (7).
  • Evita la píldora anticonceptiva oral y usa como reemplazo condones que no sean de látex, ya que las frecuentes fluctuaciones hormonales promueven la proliferación de la levadura (6).
  • Si tienes una infección, usa condones y trata también la infección de tu pareja, para que no se vuelvan a contagiar entre sí (5).
  • Evita las duchas vaginales cuando tienes una infección. Rompe el equilibrio de tu flora vaginal saludable y puede volverla más susceptible a las infecciones vaginales y la displasia cervical (7).
  • Explora y resuelve las causas emocionales de la VVC recurrente. La rabia contra tu pareja, la culpa, la vergüenza y el abuso sexual en el pasado pueden perpetuar las infecciones recurrentes (7).
Supplements and Botanical Herbs Suplementos y hierbas
  • Probióticos: Los probióticos orales y vaginales son uno de los tratamientos más importantes para prevenir la VVC recurrente. Varias especies de lactobacillus pueblan el canal vaginal sano. Sin embargo, el uso frecuente de antibióticos y duchas vaginales puede disminuir las concentraciones de lactobacilos, haciendo que las mujeres sean más susceptibles a las infecciones vaginales (5). La repoblación de especies de lactobacillus es esencial para mantener una flora saludable. Los lactobacilos producen ácido láctico, que acidifica de forma natural el pH de la vagina y protege contra organismos infecciosos. Los lactobacilos vaginales también producen peróxido de hidrógeno, que es un conocido agente antibacteriano que actúa como un inmunoestimulante local para controlar los niveles microbianos en la vagina (3). Los estudios han demostrado que las mujeres que tienen una mayor cantidad de lactobacilos productores de hidrógeno en sus vaginas son menos propensas a tener infecciones por Cándida (3). Se ha determinado que Lactobacillus rhamnosus es la cepa más eficaz de lactobacillus tanto para la prevención como para el tratamiento de la VVC y la VVC recurrente y es igualmente eficaz si se toma por vía oral o vaginal (3). La suplementación oral diaria y la inserción vaginal de probióticos en dosis altas durante un período de dos a seis meses es altamente beneficiosa en el tratamiento de la VVC.
  • Zinc: El zinc juega un papel crucial en la función del sistema inmune. Por lo tanto, una deficiencia en zinc puede predisponer a las mujeres a la VVC. En un estudio, se encontró que los niveles de zinc en plasma eran significativamente más bajos en las mujeres con VVC recurrente que en los controles (8).
  • Ácido bórico: El ácido bórico es uno de los tratamientos más eficaces para la VVC. Las pruebas de laboratorio y los ensayos en humanos respaldan su uso tanto para Cándida glabrata como para C. albicans, incluso en casos de resistencia a medicamentos antimicóticos recetados (5). Varios estudios confirman su éxito en el rango de 64 a 98% de efectividad. En un estudio que comparó el ácido bórico con Nystatin, el ácido bórico curó a 92% después de 10 días y a 72% después de 30 días, en comparación con Nystatin, que curó a 64% y a 50% de las pacientes, respectivamente (5). El único efecto secundario observado es un leve ardor durante la micción en los casos en que la infección ya ha irritado el tejido. Esto se puede manejar fácilmente mediante el uso de aceite de coco o vitamina E por vía tópica (5). El polvo de ácido bórico se puede obtener fácilmente en la mayoría de las farmacias y como un supositorio preparado. Es extremadamente efectivo para controlar los síntomas y prevenir la recurrencia de la VVC. Se encontró que los supositorios vaginales dos veces al día durante 2-4 semanas fueron los más efectivos para curar las infecciones agudas. Para prevenir la recurrencia, se encontró que los supositorios utilizados durante cuatro días por mes durante la menstruación, por cuatro meses consecutivos, fueron los más efectivos (5).
  • Ajo (Allium Sativum): Se ha demostrado que los extractos de ajo inhiben el crecimiento de la Cándida albicans al bloquear la producción de lípidos. La alicina es la principal sustancia inhibidora que se encuentra en el ajo y es eficaz para tratar la VVC por su acción antibacteriana y antimicótica (5,10). Asegúrate de que los productos de ajo sean ricos en alicina estandarizada para que sean un tratamiento efectivo. Los dientes de ajo pueden tomarse oralmente o pelarse y enhebrarse para crear un supositorio de ajo vaginal para usar durante la noche.
  • Raíz de sello de oro (Hydrastis Canadensis) y de uva de Oregón (Berberis Vulgaris): La raíz de sello de oro y de uva de Oregón contienen una sustancia llamada berberina que actúa como un potenciador antibacteriano e inmune, específicamente en el tejido epitelial de la membrana mucosa que se encuentra en la vagina, boca y estómago. La berberina es un antimicrobiano efectivo y se ha demostrado que es eficaz por vía oral y vaginal en el tratamiento de la Cándida albicans (5,10).

Medicina asiática y acupuntura
Según la medicina asiática, la VVC puede ser causada por el exceso de calor en el hígado y la humedad en el bazo (7). Trabajar con un médico naturopático o un practicante de medicina asiática para liberar el calor del hígado y la humedad del bazo a través de una dieta específica de medicina asiática, hierbas medicinales asiáticas y acupuntura, puede ser efectivo para controlar los síntomas de la VVC y su recurrencia.

Remedios homeopáticos
Hay una variedad de remedios homeopáticos que están indicados para ayudar en el tratamiento de la VVC y la VVC recurrente. Consulta con un médico homeópata o un médico naturópata para determinar cuál es el mejor remedio para ti.

Conclusión

La candidiasis vulvovaginal (VVC) afecta a millones de mujeres en todo el mundo. Aunque existen numerosos antimicóticos recetados y de venta libre que son efectivos para aliviar los síntomas, hacen poco para tratar la causa subyacente de la infección, especialmente si es recurrente. Las infecciones recurrentes por VVC pueden ser señal de una disfunción en otro sistema del cuerpo y no deben ignorarse. Los enfoques naturopáticos proporcionan un manejo seguro y efectivo de los síntomas para la VVC y tratan la causa subyacente, de modo que se puede eliminar la cándida de una vez por todas.

Consulta con un médico naturópata para obtener más información o para crear un plan de tratamiento personalizado para tratar tu candidiasis vulvovaginal.