Eliminando el dolor

El dolor disminuye la calidad de vida

Hoy en día, más personas que nunca, están buscando atención naturista, especialmente para condiciones de largo plazo incluyendo pero no limitándose a la ansiedad, diabetes, depresión y trastornos cardiovasculares. De lo que muchas personas pueden no darse cuenta es que los médicos naturistas también están bien entrenados para tratar lesiones agudas así como casos más crónicos de dolor causados por lesiones anteriores u otras condiciones tales como la osteoartritis. Lidiar con el dolor, sea de una lesión reciente o de una lesión de larga data puede ser bastante difícil. El dolor proveniente de las lesiones puede tener un gran impacto sobre las actividades diarias. Tareas simples como alcanzar un vaso de un armario, o agacharse para levantar las bolsas de compras puede ser enloquecedor y algunas veces pueda que parezca imposible de lograr. Debido a estos efectos sobre la calidad de vida y las actividades del vivir diario, siempre existe la necesidad de buscar los tratamientos más seguros y efectivos que ayuden a sanar los tejidos dañados, disminuir el dolor y la inflamación e incrementar la calidad de vida en general.

Existen muchos tratamientos que pueden ser usados para ayudar con el manejo del dolor. Cambios en la dieta y el estilo de vida y muchas terapias físicas y manuales pueden ser de gran ayuda para las personas para múltiples dolencias. A veces, eliminar desencadenantes alimenticios puede ser de gran ayuda para reducir la inflamación y permitirle al cuerpo enfocar sus recursos en otras áreas. Realizar ejercicios suaves y estiramientos de forma rutinaria puede aliviar el dolor, mejorar el rango de movimiento y ayudar a prevenir lesiones futuras. El ejercicio es una parte saludable de casi todos los tratamientos, pero es mejor individualizarlo dependiendo de sus antecedentes médicos, edad y aspectos demográficos. Este artículo estará enfocado en algunos suplementos con investigaciones clínicas bastante prometedoras que pueden tener algunos efectos bastante profundos sobre el dolor y la inflamación. En particular, discutiremos sobre la curcumina, la boswellia y la bromelaína. Estas tres terapias han sido usadas con éxito por médicos naturistas para tratar múltiples condiciones agudas y crónicas, incluyendo desde lesiones atléticas hasta la artritis reumatoide. Como cualquier suplemento natural, ellos tienden a ser seguros, pero todo tratamiento tiene posibles efectos secundarios. Cuando se trata de opciones de tratamientos herbales, las alergias siempre son un posible efecto secundario que debe ser evaluado de antemano.

La curcumina proviene de la planta Cúrcuma longa. Es una especie de color dorado comúnmente usado en el subcontinente Indio, no solo por sus vastos beneficios sobre la salud sino también para la preservación de la comida y como colorante amarillento para los textiles. La curcumina, la cual le da ese color dorado profundo a la cúrcuma, fue aislada por primera vez hace casi doscientos años, y sus inmensos beneficios sobre la salud aún están siendo estudiados hoy en día. La curcumina ha estado obteniendo mucha publicidad últimamente, dado que han sido publicadas investigaciones mostrando sus efectos positivos para muchas condiciones tales como el cáncer, artritis, diabetes, enfermedades cardiovasculares, osteoporosis, Alzheimer y otras enfermedades. La magia de la curcumina proviene de su poderosa habilidad para reducir la inflamación. La curcumina tiene la habilidad de suprimir un proceso clave en la inflamación, el factor nuclear kappaB (NF-kB). El NF-kB controla muchos de los genes involucrados en la inflamación y a menudo se ve crónicamente activado en muchas enfermedades crónicas tales como el síndrome del colon irritable y la ateroesclerosis.^[4]

El poderoso efecto antiinflamatorio es especialmente importante para tratar las lesiones y aliviar el dolor. Muchas personas suelen usar un medicamento para el dolor sin prescripción, como el Tylenol y el Advil, cuando buscan alivio. De hecho estos son algunos de los medicamentos más comúnmente prescritos en Norte América y Europa. Estos fármacos antiinflamatorios no esteroideos (AINES) son efectivos pero a menudo tienen muchas contraindicaciones y efectos secundarios, como la ulcera estomacal, que es uno de los más importantes. La curcumina parece ser una alternativa segura y efectiva para el uso crónico de AINES. Un estudio reciente investigó la eficacia de la curcumina en el tratamiento de la Artritis Reumatoide (AR) activa. En este estudio los participantes recibieron curcumina en dosis de 500mg al día en conjunto con su medicación, la curcumina sola o el medicamento solo. Los descubrimientos de este estudio fueron extremadamente convincentes. El grupo que solo usaba curcumina mejoró significantemente, con una reducción del 44.5% en susmarcadores de actividad de la enfermedad para el final del estudio (8 semanas) y, del mismo modo, tuvieron un 60% de reducción en los marcadores de dolor. Los marcadores sanguíneos de la inflamación también disminuyeron significantemente en los grupos que recibían curcumina. El grupo con solo curcumina tuvo una disminución del 52% de la proteína C reactiva (un marcador sérico de la inflamación) comparado con el 26.9% del grupo que usaba la curcumina en conjunto con su medicamento y un incremento del 1.5% en el grupo que solo utilizó el fármaco. La curcumina a menudo es estandarizada por sus constituyentes activos y combinada con otro vehículo. Ésta porción vehicular del suplemento usualmente está incluida para promover la absorción de la curcumina, que de no ser así sería bastante difícil de absorber. Los suplementos de alta calidad mencionarán esto en las etiquetas de sus productos.

La Boswelliaserrata, también conocida como frankinscencia India, es un árbol que crece en la India, el norte de África y algunas partes del Medio Este. Cuando se pela la corteza del árbol, se encuentra una resina pegajosa. Esa resina ha sido usada por sus propiedades medicinales durante casi un milenio. Igual a la curcumina, la clave de la boswellia yace en sus poderosos efectos antiinflamatorios. Se han realizado muchos estudios que evalúan la eficacia de la boswellia para tratar las condiciones inflamatorias tales como la artritis reumatoide, la enfermedad de Crohn y la colitis. De nuevo, como la curcumina, muchas de las enfermedades que están gobernadas por procesos inflamatorios tienen el potencial de ser tratadas con boswellia. Los extractos de boswellia han demostrado tener inhibidores potentes de la 5-lipoxigenasa (5-LOX), la cual es una enzima clave en la biosíntesis de los lecutrienos a partir del ácido araquidónico de la cascada inflamatoria celular. Al inhibir esta enzima, la boswellia puede detener uno de los precursores claves para la inflamación.

Recientemente, un extracto especializado de boswellia, el 5-loxin ha demostrado algunos resultados bastante interesantes en algunas pruebas clínicas recientes. Una prueba de 90 días de 5-loxin en pacientes con osteoartritis en la rodilla se basó en el consumo de 100 o 200mg de 5-Loxin o placebo por parte de los participantes y en el estudio de sus resultados. La parte más asombrosa de este estudio es que ambos grupos con 5-Loxin tuvieron mejorías importantes en cuanto a los valores de dolor y los valores de la habilidad física en siete días. Estas figuras continuaron mejorando a medida que transcurría el estudio. Otro dato importante a resaltar de este estudio son los efectos de la boswellia sobre una enzima llamada metalloproteinasa-3. Esta enzima se encuentra en el líquido sinovial de la rodilla y puede ser responsable, en parte, de la degradación cartilaginosa que se observa en la osteoartritis. Los grupos con 5-Loxin tuvieron reducciones importantes de esta enzima, con una mayor reducción en el grupo con la dosis más alta. Estos resultados son bastante impresionantes, especialmente la reducción importante del dolor y la mejora funcional con menos de una semana de uso. Cuando se compara con otras opciones botánicas, la boswellia es una de las más seguras. Tiene un historial de uso extremadamente largo con muy pocos efectos secundarios y prácticamente ninguna inquietud en cuanto a seguridad relacionada con su uso. La boswellia usualmente es encontrada en suplementos aunados a otras hierbas antiinflamatorias. Puede obtenerse en forma de tableta (en cuyo caso usualmente se observa un extracto seco estandarizado), o como tintura (en cuyo caso es un extracto de alcohol de toda la planta). Ambas presentaciones son efectivas para uso clínico.

La bromelaína difiere un poco de la curcumina y la boswellia, las cuales mencionamos antes, dado que es conocida como una enzima proteolítica. Una enzima proteolítica literalmente mastica las proteínas, lo cual facilita que tenga lugar la regeneración apropiada del tejido. Para este propósito específico, las enzimas proteolíticas han sido usadas en la comunidad médica por un largo tiempo para ayudar a regenerar las heridas y para el cuidado postquirúrgico. La bromelaína en sí es un extracto derivado de la piña, el cual se encuentra altamente concentrado en su tallo. La bromelaina ha demostrado tener efectos antiinflamatorios así como efectos analgésicos o reductores del dolor. Es interesante dado que parece que la bromelaina puede modular directamente tanto la vía del dolor como la vía inflamatoria al mismo tiempo.

Un estudio que comparaba la eficacia de un suplemento que contenía bromelaína con el fármaco diclofenac para el manejo de la osteoartritis de la rodilla arrojó resultados interesantes. El suplemento resultó ser mejor que la droga para reducir el dolor en reposo y era igual de bueno que la droga para reducir el dolor en general. El estudio también encontró que el suplemento mejoraba la función articular restringida en un 10% mientras la droga no demostró ninguna mejoría durante el curso del estudio. La bromelaína también puede ayudar a acelerar la recuperación postquirúrgica. Se realizó un estudio en el cual los participantes que habían experimentado una cirugía para reparar huesos fracturados recibieron suplementación que contenía bromelaína o un placebo durante dos semanas posterior a la cirugía. Los participantes que recibieron el suplemento necesitaron de menor medicación para el dolor, tuvieron menos hinchazón y, en general, notaron un periodo de recuperación más rápido y confortable.^[12]

Vivir con el dolor, ya sea agudo o crónico, puede ser extremadamente desafiante. El dolor puede hacer que las tareas diarias parezcan muy arduas o incluso imposibles de lograr. En muchos casos, incluso una pequeña reducción del dolor y la hinchazón puede tener un gran impacto sobre la calidad de vida en general de una persona. Los suplementos que hemos discutido son tratamientos efectivos y poderosos para el manejo del dolor. Este artículo se enfocó en los suplementos pero existen muchos otros tratamientos disponibles para el manejo del dolor. La dieta y el estilo de vida siempre son importantes pero otros tratamientos pueden incluir la acupuntura, masajes, fisioterapia y la manipulación de las articulaciones. Un plan bien pensado y comprensivo siempre es su mejor apuesta para ayudar a controlar el dolor y vivir una vida feliz y saludable. Como siempre, hable con su médico de preferencia sobre estos suplementos antes de consumirlos. Ellos están allí para ayudarlo a conseguir un plan de tratamiento adaptado específicamente a sus necesidades.