Enfermedad Inflamatoria Intestinal

La enfermedad inflamatoria intestinal (EII) causa una inflamación importante del tracto gastrointestinal ocasionando múltiples síntomas, más comúnmente diarrea crónica. La EII tiene periodos de brote durante los cuales la enfermedad va y viene. La EII comprende dos condiciones distintas del tracto GI, la enfermedad de Crohn y la Colitis Ulcerativa (CU). Ambas condiciones causan una extensa inflamación sobre el tracto GI, pero también puede ser distinguida por otras manifestaciones diferentes. La enfermedad de Crohn es intermitente, causando brotes durante ciertos periodos de la vida. Usualmente aparece en inicio durante los 20s y luego a final de los 40s o a inicio de los 50. La enfermedad de Crohn aparece en el intestino delgado un 80% de las veces. La inflamación se encuentra dispersa por todo el intestino con parches de intestino que no muestran inflamación alguna. La enfermedad de Crohn a menudo causa fistulas o abscesos, los cuales son hoyos que se forman a través de los intestinos. Debido a la inflamación, se disminuye la absorción de los nutrientes, causando diarrea. La colitis ulcerativa también consiste en inflamación pero es encontrada en el colon del tracto digestivo. Siempre comienza en el recto y va ascendiendo. La inflamación de las paredes del colon causan ulceras en el mismo las cuales crean una diarrea sanguinolenta. Tanto la enfermedad de Crohn como la CU causaran calambres abdominales o dolor abdominal.

La EII es una combinación de estas dos enfermedades causando una variedad de problemas gastrointestinales. Tener EII también puede causar múltiples condiciones asociadas que no son propias del intestino. La mala absorción de los nutrientes causa deficiencias minerales tales como la deficiencia de hierro (anemia), vitamina B12, magnesio, y/o deficiencia de calcio. Esto puede conllevar a múltiples problemas de salud. Uno de estos problemas es la fatiga extrema. A menudo puede que aparezca inflamación y artritis en el cuerpo como resultado de la EII. Esta puede aparecer en las articulaciones más grandes, en los ojos el estómago y demás. Las enfermedades hepáticas también aparecen en 3-5% de los pacientes. El manejo de la EII involucra la terapia médica sintomática así como medicación para disminuir la inflamación. La medicación sintomática incluiría analgésicos tales como el acetaminofén (Tylenol ®), y dos tipos diferentes de medicamentos para la diarrea. La artritis o la inflamación ocular también serían abarcadas por separado. También pueden ser prescritos otros medicamentos antiinflamatorios o inmunosupresores especiales, usualmente por un gastroenterólogo. Ejemplos de estos son los corticoesteroides, el ácido 5-aminosalicilico y otros respectivamente. Se prescriben medicamentos inmunosupresores para ayudar a los pacientes que no responden a los corticoesteroides. La medicina naturista puede ser extremadamente beneficiosa para los pacientes con EII. Las hierbas antiinflamatorias, los suplementos, las dietas y los cambios en el estilo de vida son usados en el tratamiento. La investigación sobre la EII se está expandiendo rápidamente incluyendo investigaciones sobre modificaciones en la dieta y el estilo de vida.

¡Los probióticos han recibido mucha atención de parte de los medios recientemente! A menudo se habla de ello en los avisos publicitarios del yogurt o comerciales de suplementos aclamando ser la cura para todos los problemas intestinales. Lo que en esencia son los probióticos, son las bacterias “buenas” que viven en su intestino. Las bacterias en el sistema digestivo ayudan a digerir la comida para extraer los nutrientes para que sean usados en el intestino, a través del todo el cuerpo, o sean eliminados. Los probióticos en el intestino también ayudan a la función del sistema inmune y disminuyen la inflamación. Esto es realizado al ayudar al tejido intestinal en la secreción (dispersando nutrientes), la función de barrera (protegerse de infecciones) y con efectos antibacteriales. Los probióticos también pueden disminuir los efectos inflamatorios de ciertas células, llamadas células T, las cuales están presentes en la inflamación en el EII. ^[3].

Los suplementos probióticos tienen una o múltiples bacterias en ellos. Las más comunes son el Acidophilus lactobacillus y el Bifidobacterium. Una combinación entre probióticos es el mejor modo de tratar la EII. Usar un probiótico que únicamente contenga una de estas bacterias puede que no cause un cambio importante. Cuando se utiliza la bifidobacteria como suplemento se ayuda a evitar la remisión de la colitis ulcerativa y a prevenir la recaída. Los estudios preliminares demuestran que la suplementación con bifidobacteria puede ser más efectiva que el tratamiento convencional por sí mismo y ser beneficiosa en el manejo de la colitis ulcerativa. El Lactobacillus también tiene múltiples estudios que involucran la suplementación y la EII. Un pequeño estudio de 20 pacientes demostró que una combinación probiótica bacteriana la cual contenía lactobacillis concluyo en la remisión de 15 de 20 pacientes. Basado en otro estudio, 77% de los pacientes que tomaron una combinación de probióticos con EII tuvieron una inducción de la remisión. Esto indica que los pacientes iniciaron el tratamiento con probióticos mientras experimentaban un brote sintomático, y entonces pasaron a un estado de remisión. Basado en esta evidencia, es importante que los pacientes con EII consuman probióticos que contengan lactobacillus y Bifidobacterium en altas dosis. Esto mantendrá a la EII en remisión y disminuirá la necesidad de cualquier medicación.

Los dos antiinflamatorios más comunes en la medicina naturista son los aceites de pescado (ácidos grasos esenciales Omega 3) y la Quercetina. Ambos suplementos son usados en la reducción de la inflamación intestinal en pacientes con EII.

En conjunto con los probióticos, el aceite de pescado es un suplemento muy popular. Aunque han estado en el mercado por un tiempo, la mayoría de las personas de la generación del baby boom puede recordar el suplemento de aceite de hígado de bacalao de sus abuelos. Comprar y usar aceites para el tratamiento de ciertas condiciones también puede ser bastante confuso. Existen muchos productos en el mercado, algunos afirmando tener Omega 3 y otros tener Omega 3, 6 y 9. Para tratar la EII, los estudios muestran como el usar aceites de pescado que contengan solo Omega 3 pueden tener muchos efectos beneficiosos. Los ácidos grasos omega 3 derivan del aceite de pescado. En un estudio de 78 pacientes quienes tenían la enfermedad de Crohn, el aceite de pescado disminuyó el grado de inflamación al disminuir lo que se conoce como las prostaglandinas inflamatorias. Estas prostaglandinas inflamatorias tienden a estar aumentadas en pacientes con la enfermedad de Crohn y por tanto muestran e incrementan la inflamación en el intestino. El omega 3 derivado del aceite de pescado puede ayudar a disminuir las prostaglandinas y está confirmado que ayudan en el tratamiento de la EII.

La Quercetina es el pigmento de una planta encontrado en muchas hierbas y alimentos. Puede ser encontrado en cebollas, la hierba de san juan, el vino tinto y en el Ginkgo biloba. Es llamado flavonoide. Los flavonoides son la estructura molecular que puede reducir la inflamación en muchas patologías. La Quercetina específicamente, contiene múltiples enzimas que ayudan a la reducción de la inflamación del cuerpo. Es usada como un antiinflamatorio sistémico seguro para la mayoría de las enfermedades basadas en trastornos inflamatorios. En la colitis ulcerativa, cuando aparece la inflamación existe la activación de unas células llamadas mastocitos. Sin embargo esto no se ve en la enfermedad de Crohn. Los mastocitos son más dañinos para el intestino. La quercetina ha sido estudiada por su capacidad de colaborar en la estabilización de estos mastocitos, para que así no se vuelvan destructivos para el revestimiento gastrointestinal. La Quercetina demostró una regresión de los efectos inflamatorios así como la curación de cualquier lesión en el intestino. La suplementación con Quercetina ha demostrado tener un rol importante en el tratamiento de la EII. Consumir altas dosis de suplementos de Quercetina ante de las comidas ayudara a los pacientes a alcanzar grandes logros en el manejo de la EII.

La dieta es el “tratamiento” complementario más importante a considerar dado que la EII ocurre en el tracto gastrointestinal, lugar donde se da la digestión de la comida. También es una forma económica y segura de mantener la EII en remisión. Las investigaciones más recientes se enfocan en la remoción del gluten de la dieta. El gluten es una proteína que se encuentra en el trigo. Se encuentra en el pan, la pasta y los productos horneados. También puede encontrarse en el centeno, la cebada, la espelta y oculto en aderezos para ensalada, la salsa de soja, carnes procesadas y muchos otros productos. La investigación reciente fue llevada a cabo con 1647 pacientes con enfermedad inflamatoria intestinal. En este gran grupo de pacientes que probaron la dieta libre de gluten, la mayoría de ellas experimentaron una mejoría o remisión de su enfermedad. Otro estudio usó una dieta de eliminación para ver cuánto tiempo se quedaría en remisión la enfermedad de Crohn. Las dietas de eliminación están asociadas con comidas que causan intolerancias; frecuentemente, esta son el trigo, la leche, los huevos y el maíz. Al eliminar ciertas comidas, se encontró remisión en 1/3 de los participantes del estudio. La dieta y los efectos sobre la colitis ulcerativa también fue estudiada en 191 pacientes. Las dietas que eran ricas en alcohol y carnes procesadas mostraron un aumento en la probabilidad de una recaída de CU. La eliminación del gluten, alcohol, carnes procesadas y cualquier alimento no tolerable con la dieta de eliminación ayudara al manejo de la EII. Los cambios dietéticos pueden ser determinados por un médico naturista y a menudo ayudaran en un ajuste a su estilo de vida.

Se ha demostrado que el estilo de vida y la dieta occidental han aumentado la EII en Norte América, El Reino Unido y Escandinavia. Los factores genéticos también han demostrado jugar un papel en la enfermedad. La enfermedad de Crohn parece estar más asociada con la genética que la colitis ulcerativa. La medicina naturista puede tener un rol importante en el manejo y la remisión de la EII. Como fue demostrado aquí, unos cuantos suplementos y la nutrición pueden tener un impacto. Tener la flora intestinal apropiada (bacterias intestinales) ha demostrado una disminución en la inflamación y permite periodos más largos de remisión. Esto se alcanza al suplementar con los probióticos apropiados.

El aceite de pescado también es conocido por mostrar una disminución importante de la inflamación a través de todo el cuerpo y en el tracto gastrointestinal en personas con EII. La Quercetina es un tratamiento importante para ayudar a disminuir la inflamación y posterior daño intestinal. Finalmente revisamos en este artículo del tratamiento de la EII con la dieta de eliminación. Con estas modificaciones dietéticas la EII demostró tener una remisión a largo plazo. Debido al aumento creciente de la EII, es importante consultar a un doctor para diagnosticar esta enfermedad. Si experimenta algún síntoma como: calambres abdominales, heces sanguinolentas, fatigas (debido a la malabsorción), pérdida de peso, pérdida del apetito y/o fisuras rectales, por favor vea a su doctor. La investigación siempre está creciendo en cuanto al EII y nuevos estudios están siendo publicados en cuanto a los cambios en la dieta y la suplementación para ayudar al manejo y al descubrimiento de las causas de la enfermedad. Si es diagnosticado con EII, es importante buscar ayuda de su médico tradicional, médico naturista, y apoyo de sus amigos o familia, para llegar a un estado de remisión.