¿Qué es una alergia? - Perspectivas naturopáticas

La primavera finalmente llegó y trajo con ella mucha luz solar, pájaros jugando y, lamentablemente, también muchos estornudos, mocos y congestión. Para las personas alérgicas, esta época del año puede ser tanto una bendición como una maldición. Si bien la forma más efectiva de lidiar con tus alergias es preparar su cuerpo dos o tres meses ANTES de la “temporada de alergias”, todavía hay cosas que puede hacer con el fin de reducir los síntomas.

Para comprender algunas de las recomendaciones que hago a continuación, primero debes comprender qué es una reacción alérgica. En pocas palabras, es una respuesta inmune IgE que conduce a la liberación de histamina (una proteína), lo que provoca la inflamación y la congestión que se asocia con una reacción alérgica. Sin embargo, la histamina no es inherentemente mala; tiene efectos sistémicos y se libera en momentos de lesiones, infecciones, alergias o reacciones inflamatorias. Ayuda a que nuestros tejidos se vuelvan más permeables para permitir que los nutrientes lleguen a donde deben estar para ayudar en la sanación. También sirve para indicarles a nuestros cuerpos que se encuentran en un ambiente peligroso (por ejemplo, causa la constricción de nuestros pulmones para evitar la inhalación de humos tóxicos). Solo cuando el cuerpo no puede eliminar la histamina, o cuando está presente en cantidades excesivas, es que se vuelve un problema. La histamina puede causar otros problemas sistémicos como dolores que no se alivian con analgésicos, niebla cerebral (es decir, dificultad para pensar) y diarrea.

Un enfoque naturista para las alergias implica tomar este conocimiento y luego ayudar a todo el cuerpo a mitigar o reducir esta reacción de histamina. La siguiente lista incluye consideraciones que te pueden ayudar a combatir las alergias:

1. Disminuye los alimentos con alto contenido de histamina.
   

   Sí, la histamina se puede encontrar en los alimentos. La "intolerancia a la histamina" describe una afección en la que hay una sobrecarga o una mayor sensibilidad a las histaminas, ya sea debido a factores genéticos, de consumo o de riesgo, como problemas en el revestimiento intestinal, problemas renales y / o hepáticos, y estrés crónico. Los síntomas comunes de la intolerancia a la histamina incluyen hinchazón, diarrea, dolor abdominal y saciedad después de las comidas, así como síntomas menos comunes como mareos, erupciones cutáneas, dolores de cabeza y congestión nasal (1).
   
   Independientemente de si tienes esta afección o no, puedes disminuir la carga en tu cuerpo cuando reduces la ingesta de alimentos con alto contenido de histamina o alimentos que aumentan la liberación de histamina. En estos se encuentran las verduras de la familia de las solanáceas (berenjenas, papas, tomates, pimientos, etc.), alimentos y bebidas fermentados (sí, lo siento, esto también incluye el vino), colorantes y conservantes artificiales, alimentos con levadura viable (como el pan de masa fermentada), e incluso ciertas frutas, por ejemplo, piña, plátanos, fresas y frutas cítricas (todo esto parece injusto teniendo en cuenta que esta también es la temporada ideal para hacer picnics).

2. Apoya tu hígado
   

   El hígado es uno de nuestros órganos más importantes, ya que actúa como una vía que procesa toxinas, productos químicos y hormonas antes de ser descompuestos, absorbidos y / o utilizados por nuestros cuerpos. Muchas veces, debido a nuestro entorno, el estrés y el estilo de vida y los malos hábitos alimenticios, el hígado se sobrecarga, no puede hacer frente a ninguna “actividad” adicional y puede contribuir a una respuesta de histamina que se desencadena fácilmente. ¿Cómo ayudamos a disminuir esa carga? Mantén una dieta de alimentos integrales, ya que se requieren muchas vitaminas (como la vitamina B6) para las vías de desintoxicación. Disminuye la cantidad de alimentos envasados que consumes para que el hígado no tenga que procesar tantas sustancias químicas. Incluye más alimentos amargos en tu dieta, como melón amargo, hojas de diente de león, rúcula y col rizada para promover la producción de bilis (que te ayuda a digerir tus alimentos de manera más efectiva). Bebe té de diente de león, una hierba de raíz que se ha demostrado que ayuda con la función hepática. Y, por último, pero no menos importante, aumenta tu consumo de vegetales crucíferos (coliflor, col rizada, brócoli, coles de Bruselas, etc.).

3. Muévete y suda.
   

   ¡Abre esos poros y deja que fluya tu sistema linfático! El sistema linfático es un aspecto de la salud que a menudo pasamos por alto, sin embargo, es importante para eliminar los productos de desecho del cuerpo y también es una vía crucial para que las células inmunes lleguen a donde deben estar. La congestión puede sobrecargar tu hígado, afectar tu respuesta inmune y hacer que tu cuerpo se sienta pesado y lento. Ya sea a través de una sauna, caminata, práctica de deportes, natación o baile (mi opción favorita), darle a tu sistema linfático la oportunidad de respirar constantemente ayuda a que este sistema funcione de manera eficiente y disminuye la congestión en el cuerpo. Muchas veces, la tensión continua de los músculos contribuye a disminuir el flujo linfático, por lo que incorporar una rutina de yoga en tu actividad semanal también puede ayudar.

4. Sana tu intestino.
   

   Un fenómeno denominado “intestino permeable” (o aumento de la permeabilidad intestinal) está aumentando en nuestra sociedad norteamericana hoy en día, debido al estrés crónico, el alto consumo de azúcares refinados y carbohidratos simples, la falta de sueño, la digestión deficiente y (especialmente) el consumo continuo alimentos que causan sensibilidad. En el “intestino permeable”, el revestimiento de tu tracto digestivo se ve comprometido, lo que permite que partículas de alimentos terminen en el torrente sanguíneo (donde no debería haber alimentos), y tu cuerpo genere una respuesta inmune a esas partículas (porque son una materia extraña que no debería estar allí).
   
   Identificar y eliminar las sensibilidades alimentarias disminuye la inflamación en el intestino y el cuerpo en general, además de brindar una oportunidad para que tu intestino sane. Los lácteos comúnmente generan sensibilidades que son muy inflamatoria para las personas alérgicas. También se les considera un alimento “húmedo” en la medicina tradicional china, el cual está absolutamente prohibido para las alergias. Los médicos naturopáticos pueden realizar un análisis de sangre de sensibilidad alimentaria para identificar los alimentos que debes eliminar. También usan suplementos y hierbas como los probióticos, la glutamina (2), el aloe y el olmo deslizadizo para ayudar a reparar el revestimiento intestinal y disminuir el riesgo de más problemas inmunes.

5. Trata tus factores de riesgo (enfermedades autoinmunes y estrés en particular).
   

   Como se mencionó anteriormente, las alergias son una respuesta inmune. En las enfermedades autoinmunes, el sistema inmunitario simplemente se vuelve “hiperactivo”, lo que puede relacionar una mayor susceptibilidad a las alergias con enfermedades autoinmunes como el Hashimoto (tiroides hipoactiva), la artritis reumatoide, el lupus, la diabetes tipo I y la enfermedad celíaca. Estudios han encontrado que existen vías comunes entre las enfermedades autoinmunes y las alergias (3). Los médicos naturopáticos usan hierbas, suplementos y acupuntura además de cambios en la alimentación y de estilo de vida para tratar las afecciones autoinmunes. Como se señaló anteriormente, el estrés crónico puede tener un impacto perjudicial en tu salud, en la forma en que tu cuerpo procesa la histamina, en el funcionamiento de tu hígado e incluso en la integridad de tu revestimiento intestinal. El manejo del estrés es una parte integral de cualquier plan de tratamiento.

6. Toma suplementos antiinflamatorios y / o antihistamínicos.
   

   Siempre digo que los suplementos son complementos de cualquier plan de tratamiento, y no existe una píldora mágica que funcione sin cambios en el estilo de vida y la alimentación. Sin embargo, hay mucha investigación sobre ciertos suplementos para muchas afecciones, y a menudo es necesario tomar suplementos que funcionen en sinergia con los cambios que hacemos en el estilo de vida y en la alimentación. La quercetina es un excelente ejemplo de un suplemento que tiene efectos antiinflamatorios y antihistamínicos, y se ha demostrado que es eficaz para los síntomas de alergia (4-5). La curcumina es uno de mis suplementos antiinflamatorios favoritos que también ayuda con la función hepática.

   Es muy común que pregunten “¿cuánto debo tomar?” o “¿qué marca debo comprar?”. La calidad y la dosis de tu suplemento son importantes, y un médico naturopático debe determinarlas de forma individual. Esto se debe a la inmensa variabilidad que encontramos en las tiendas naturistas, y al hecho de que no toda la información que necesitas está en las etiquetas de los suplementos. La curcumina es un excelente ejemplo de cuándo es indispensable una recomendación profesional, ya que es un suplemento que generalmente el cuerpo absorbe mal, y las botellas pueden costar de 20 a 100 dólares. Es fácil tomar una de las opciones más baratas, sin saber que la calidad varía significativamente entre los diferentes productos y que hay una razón por la cual algunos son más caros que otros. Al mismo tiempo, que sea más caro no significa necesariamente que sea mejor. Por eso es importante contar con la ayuda de un profesional con experiencia en el uso de productos naturales para la salud para determinar qué suplementos debes tomar.
   
   Quizás estés pensando “bueno, ¿por qué no tomar un medicamento antihistamínico (como Reactine) si la histamina es el problema?”. En algunos casos, sí, no hay otra opción que tomarlos. Sin embargo, los antihistamínicos solo bloquean el sitio donde se une la histamina, no ayudan al cuerpo a eliminar el exceso de histamina ni reducen la sensibilidad a las histaminas. Si bien puede ser una buena solución temporal, también crea una dependencia de los antihistamínicos, ya que no se está tratando la causa raíz del problema.
   
   Otros tratamientos que ayudan con los síntomas de alergia y el equilibrio general en el cuerpo son la acupuntura y las ventosas. Estos son efectivos para disminuir la congestión, aumentar el flujo sanguíneo y ayudar al cuerpo a volver a un estado de salud. Por lo general, se recomiendan entre cuatro y ocho tratamientos junto con los cambios en el estilo de vida y en la alimentación.

Ten en cuenta que la información anterior solo tiene fines educativos y se debe usar como una guía general. Consulta a un profesional de la salud antes de comenzar cualquier régimen de tratamiento.