La artritis y el ejercicio - ¿Amigos o enemigos?

¿Amigos o enemigos?
Dra. Sarah Penney, ND
Hamilton Wellness Centre
www.hamiltonhealthandwellness.ca

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TIPOS DE ARTRITIS

No hay duda de que la osteoartritis es común: a la edad de 65 años, casi el 50% de las personas informan que viven con artritis en las caderas o en las rodillas, o ambas cosas, en Canadá. (2) Los reemplazos de rodilla y cadera debido a la artritis le costaron a nuestro sistema de atención médica mil millones de dólares por año a partir de 2017. Msup>(3)

La osteoartritis también está aumentando en prevalencia en la historia reciente. Un estudio analizó los esqueletos humanos de personas nacidas antes de la Segunda Guerra Mundial y encontró que las personas nacidas después de esta época eran mucho más propensas a tener osteoartritis de rodilla independientemente del peso corporal. De hecho, la incidencia se duplicó entre las muestras anteriores y posteriores a la guerra. El hecho de que no haya asociación con el peso es importante porque se cree que un mayor peso corporal ejerce más presión y “desgaste” en las articulaciones, lo que aumenta el riesgo de osteoporosis. La combinación de una vida más larga y la prevalencia de la obesidad es lo que los profesionales pueden atribuir al aumento de las tasas de dolor articular artrítico. Más bien, los autores en esta revisión sugieren que el cambio en la actividad física de nuestros estilos de vida diarios podría ser lo que ha aumentado nuestra incidencia de osteoartritis. La actividad física ayuda a ingresar los nutrientes en las articulaciones, que se envían al cartílago. Con tanta gente que ahora lleva estilos de vida sedentarios, las articulaciones pueden ser más propensas a debilitarse con el tiempo. (4) Se cree que solo alrededor del 12% de los casos tienen osteoartritis que se desarrolla a partir de una lesión articular. Msup>(5)

Otro tipo de artritis que puede aparecer a una edad más temprana se llama artritis reumatoide. El inicio puede darse entre los 30 y los 60 años de edad. Este tipo de artritis se desarrolla cuando el sistema inmunológico confunde los tejidos blandos de las articulaciones con una proteína extraña, la ataca y causa inflamación y destruye el tejido articular. Un rasgo distintivo de la artritis reumatoide en comparación con la osteoartritis es que la reumatoide tiende a afectar las articulaciones de forma simétrica (AMBAS muñecas o AMBAS rodillas o caderas generalmente se verán afectadas), mientras que la osteoartritis puede limitarse a una sola. Una medida importante que debes tomar si estás comenzando a sentir dolor en las articulaciones es visitar a tu médico para determinar qué tipo de artritis puedes estar desarrollando y cómo comenzar a abordar la causa subyacente para prevenir la progresión. Para el diagnóstico se utilizan pruebas de sangre y radiografías de las articulaciones. Msup>(6)

¿AYUDA EL EJERCICIO EN LA OSTEOARTRITIS?

La cuestión de si hacer ejercicio o no es una pregunta seria para quienes ya han desarrollado artritis. Muchos pacientes pueden escuchar consejos contradictorios de familiares y amigos, y pueden empezar a sentir dolor en las articulaciones cuando comienzan a hacer ejercicio. Muchos incluso pueden tener problemas con las tareas cotidianas, como sentarse durante un largo período de tiempo, estar de pie, caminar o subir escaleras. Nuestro instinto inicial cuando tenemos una lesión o dolor es evitar el uso de la articulación para dejar que sane, pero ¿es ese el enfoque correcto para una condición crónica como la artritis? ¿O deberíamos prestar atención al viejo dicho: “úsalo o piérdelo”? La respuesta es probablemente un enfoque equilibrado: hacer ejercicio sin aumentar el riesgo de lesiones o excederte.

El ejercicio parece ayudar a mejorar los síntomas de la osteoartritis. En un estudio, a un grupo de 56 pacientes con osteoartritis de rodilla se les administraron analgésicos antiinflamatorios, acupuntura y fisioterapia. A la mitad de ellos se les dijo que hicieran ejercicios para fortalecer la rodilla y a la otra mitad no. Los ejercicios consistían en estiramientos y movimientos de fortalecimiento para los músculos alrededor de la rodilla (isquiotibiales, cuádriceps y músculos de la pantorrilla) diarios. Los participantes que incorporaron los ejercicios de rodilla en su rutina durante tres meses notaron una mejora significativa en los niveles de dolor en comparación con el grupo que solo recibió las otras terapias. Msup>(7)

Un gran estudio de revisión que examinó la evidencia sobre el ejercicio en la osteoartritis resumió que el ejercicio regular puede mejorar la fuerza muscular, el rango de movimiento en las articulaciones, el equilibrio y la salud del corazón. El aumento de la movilidad y la disminución del riesgo de caídas, así como las mejoras en la presión arterial, el azúcar en la sangre y el colesterol también pueden ser beneficios importantes para esta población de pacientes. La mayoría de los estudios se han centrado en personas con osteoartritis de rodilla. El fortalecimiento muscular es una parte importante de la mayoría de los regímenes de ejercicio y se han estudiado muchos tipos diferentes de ejercicios. El beneficio no parece depender de ningún tipo específico de ejercicio, sino de la constancia en la práctica de lo que se elija. Se han realizado algunas investigaciones sobre el Thi Chi, que parece ser beneficioso para el dolor, la función, el equilibrio y la flexibilidad en las personas con osteoartritis. Los ejercicios acuáticos no se han estudiado bien para la osteoartritis, aunque las investigaciones sugieren que puede aportar mejoras mínimas en la capacidad para caminar y en el rango de movimiento en las articulaciones. Los estudios muestran consistentemente mejoras a través de ejercicios de fortalecimiento, ya sea que un fisioterapeuta aplique el programa o que el paciente simplemente mantenga una rutina que se puede realizar en el hogar. El impacto que esto puede tener sobre el dolor y la función física es incluso comparable a los analgésicos AINE, con muchos menos efectos secundarios y riesgos. Msup>(8)

¿ES BUENO EL EJERCICIO EN LA ARTRITIS REUMATOIDE?

También se ha demostrado que el ejercicio ayuda a controlar la progresión de la enfermedad en la artritis reumatoide. El ataque autoinmune en las articulaciones en esta enfermedad conduce a daños que pueden afectar significativamente la movilidad y la calidad de vida. En pacientes con artritis reumatoide, se ha demostrado que el ejercicio ayuda a disminuir los marcadores inflamatorios que se utilizan para hacer seguimiento a la progresión de la enfermedad. El control a largo plazo de la inflamación puede ayudar a disminuir el daño a las articulaciones. Otra observación común en pacientes con artritis reumatoide es el desarrollo de una enfermedad cardíaca, que puede deberse a una inflamación crónica en el cuerpo. El uso del ejercicio para controlar la inflamación puede mejorar los resultados cardiovasculares de estos pacientes. La depresión y la ansiedad también son problemas psicológicos comunes en esta enfermedad, que pueden aliviarse gracias a la liberación de endorfinas durante el ejercicio. Msup>(9)

Es posible que no exista una solución única que sirva para todos cuando se trata de recomendaciones para el ejercicio en la artritis, pero está claro que las formas correctas de ejercicio adaptadas a tus necesidades y las restricciones físicas pueden ayudar a mantener la movilidad, y generar entusiasmo al tiempo que previenen las lesiones. Los ejercicios de fortalecimiento pueden ser útiles para ayudarte a recuperar la capacidad de dar una caminata nocturna o hacer actividades domésticas. La incorporación de algún tipo de ejercicio en la vida diaria debe ser parte de cada plan de manejo de la artritis. ⁽¹⁰⁾ El ejercicio tiene muchos beneficios en la artritis, como la disminución del dolor y el riesgo de caídas, mejoras en el sueño, el equilibrio y el control del peso corporal. El ejercicio también disminuye el riesgo de padecer enfermedades crónicas como la diabetes tipo 2, la presión arterial alta y las enfermedades del corazón. El uso continuo de las articulaciones también puede mantenerlas saludables al aumentar la absorción de nutrientes en el cartílago articular de apoyo. ⁽¹⁰⁾ ¡Es asombroso cómo nuestro cuerpo está diseñado para progresar con el movimiento!

COMIENZA LENTAMENTE

Cuando se trata de empezar, una mayor cantidad no siempre es lo mejor. Mantener la movilidad puede ser tan simple como girar los tobillos y estirar los hombros, o comenzar a caminar un poco todos los días. Elige actividades que sean de bajo impacto, como usar una bicicleta elíptica o andar en bicicleta para reducir el trauma si hay dolor en la rodilla, la cadera o la espalda. Establece metas realistas y avanza lentamente; es posible que sientas cierta rigidez durante los primeros días, ¡pero deberías mejorar a medida que pase el tiempo! Un fisioterapeuta también puede ayudarte a diseñar un programa de ejercicios para tus necesidades y vigilar el rendimiento para evitar lesiones. Ten cuidado al hacer ejercicio con una articulación inflamada, caliente e hinchada y limítate a hacer movimientos suaves para evitar el agravamiento. (10) Visita la página de la sociedad de la artritis en www.arthritis.ca para obtener más consejos sobre cómo hacer ejercicio cuando se tiene artritis.

Como médico naturopático, hay muchas otras herramientas que uso para ayudar a disminuir la inflamación y el dolor en la artritis con el fin de que los pacientes puedan sentirse más cómodos haciendo ejercicio. Los factores dietéticos pueden desempeñar un papel importante en la inflamación, y a menudo recomiendo disminuir la ingesta de azúcares refinados y alimentos procesados, aumentar la ingesta de antioxidantes a través de frutas y verduras, así como identificar cualquier sensibilidad alimenticia individual que pueda estar agravando la condición. El apoyo adecuado con glucosamina, calcio, magnesio, vitamina K, boro y otros nutrientes también puede ayudar con el tiempo, y la acupuntura se puede usar para aliviar el dolor agudo, especialmente durante un brote.

El veredicto parece ser que el ejercicio es amigo de la artritis cuando se tiene cuidado. ¡Habla con tu médico hoy mismo si no estás seguro de cómo comenzar o si deseas saber qué ejercicio es seguro para ti!