Azafrán - Una solución potente pero costosa para la depresión

¿Y si hubiera una flor que fuera la clave para desbloquear la felicidad de personas que sufren de depresión leve a moderada? ¿Y si esa flor fuera una especia que se encuentra en su armario de la cocina? ¡Quizá sea el azafrán lo que está buscando para animar su vida!

Si es uno de esos millones de personas que alguna vez ha sufrido de depresión, ya se habrá dado cuenta de que ese sentimiento puede adoptar muchas formas. Es normal que nuestros estados de ánimo suban y bajen con los acontecimientos de la vida. Si se enamora, consigue que le asciendan en el trabajo o termina con éxito un proyecto difícil puede que se sienta feliz. Cuando pierde a un ser querido, le echan del trabajo o pierde la confianza en sí mismo puede que se sienta triste. Es poco realista pensar que debemos estar felices todo el tiempo, pero cuando la tristeza, la desesperación o la pesadumbre persisten, puede que parezca imposible experimentar el placer, la alegría o la satisfacción. Incluso si solo se siente aburrido, desmotivado o sin energía, puede que estos sean signos de una posible depresión.

Las causas de la depresión son muy variadas; algunas incluyen fatiga, dolor, desequilibrios de los neurotransmisores, pena, decepción, deficiencias de nutrientes e inactividad. Dado que la causa de la depresión no es la misma para todo el mundo, el tratamiento para la depresión es más eficaz cuando se individualiza. El tratamiento convencional de primera línea para la depresión es un tipo de fármacos que reciben el nombre de inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS). Como su nombre sugiere, estos medicamentos pueden ayudar aumentando la cantidad de serotonina, un neurotransmisor asociado con el estado de ánimo positivo, en el cerebro de las personas con depresión. Sin embargo, solo un 60-70% de las personas que sufren de depresión indicaron que los ISRS fueron un tratamiento eficaz para su enfermedad. ⁽¹⁾ Incluso aquellos que sí los encontraron eficaces, a menudo tuvieron que esperar de 6 a 8 semanas antes de decidir si esos medicamentos les estaban ayudando o no con la depresión. Además, los ISRS también tienen efectos secundarios, sobre todo la disfunción sexual, y esta puede ser una consecuencia tan indeseable que la gente puede decidirse a dejar de tomar la medicación incluso si consideran que esta les está ayudando con su enfermedad. ⁽¹⁾ Por lo tanto, dadas las limitaciones del tratamiento convencional, existe una clara necesidad de alternativas de tratamientos naturopáticos.

La medicina naturopática tiene mucho que ofrecer a las personas que sufren de depresión. Hay muchos enfoques naturales eficaces para superar la depresión y ayudarle a vivir una vida feliz. Por ejemplo, la hierba de San Juan es una hierba medicinal que funciona de manera similar a los ISRS pero sin tener el mismo grado de efectos secundarios. La hierba de San Juan es uno de los tratamientos naturales que más se han estudiado para la depresión leve a moderada e incluso para el tratamiento de la depresión severa; ⁽²⁾ sin embargo, es responsable de muchas de las interacciones existentes entre hierbas y medicamentos y puede que no sea el tratamiento adecuado para mujeres que están tomando anticonceptivos u otros medicamentos. ^(3,4) Mientras que para algunos la sustitución de la hierba de San Juan por un ISRS podría ser una alternativa adecuada, otros podrían necesitar un tratamiento completamente diferente para ayudarles a gestionar sus sentimientos de tristeza.

El azafrán (Crocus sativa) es una especia culinaria producida principalmente en Irán, donde se suele utilizar para dar sabor al arroz y donde se ha utilizado tradicionalmente como un antidepresivo en la medicina tradicional persa. Es muy aromático y muy costoso, y muy a menudo se dice de él que es la especia más cara. Esta especia se puede fabricar a partir del estigma o de los pétalos de la flor y se necesitan unas 200 000 flores y 400 horas de trabajo para producir 1kg de hierba seca. ⁽⁵⁾

Hasta la fecha, los efectos antidepresivos del azafrán se han investigado en al menos cinco estudios llevados a cabo en seres humanos. En dos de los estudios se concluyó que el azafrán era mejor que el placebo. Lo que es aún más impresionante, en tres de los estudios se demostró que era igual de eficaz en el tratamiento de la depresión que medicamentos más convencionales como los ISRS. En un estudio se administraron 15 mg de extracto de azafrán (estandarizado a 300-350 ug de safranal) dos veces al día durante 8 semanas. Tanto el azafrán como la fluoxetina causaron una reducción dependiente del tiempo de los síntomas depresivos medidos por la escala de depresión de Hamilton. Entre un 75- 85% de las personas experimentaron una reducción del 50% en su depresión y un 25% no tenían depresión al final de las 8 semanas. ⁽⁶⁾ Además, el azafrán tiene otros beneficios que también han sido estudiados en distinto grado, entre otros, la reducción significativa de la presión arterial alta ⁽¹²⁾, la ansiedad ⁽¹⁰⁾, la ingesta de alimentos ⁽¹⁴⁾ y los síntomas del síndrome premenstrual. ⁽¹⁵⁾.

Al igual que ocurre con muchos otros tratamientos naturales, el azafrán no causa tantos efectos secundarios como otros medicamentos con los que se comparó. La buena noticia es que el azafrán se investigó en combinación con los ISRS y se llegó a la conclusión de que disminuye muchos de los efectos secundarios de la función sexual causados por los medicamentos. En concreto, 15 mg de extracto de azafrán dos veces al día mejoró la excitación, la lubricación y el dolor en las mujeres y la función eréctil y la satisfacción sexual en los hombres. ^(7,8)

El azafrán está considerado como la especia más cara del mundo y puede que esta sea una de las razones por las que no se han investigado los usos medicinales de esta hierba hasta muy recientemente. Dicho esto, los estudios de los efectos antidepresivos del azafrán han demostrado que solo se necesitan de 15 a 50 mg para que la hierba sea eficaz, aproximadamente unas 20 veces menos que la cantidad correspondiente a un extracto estandarizado de la hierba de San Juan. Así, aunque el azafrán puede resultar caro en peso, si hablamos de dosis terapéuticas no solo es asequible, sino que también es muy fácil de tomar. Una de las cosas en las que las hierbas son diferentes de los medicamentos es en que contienen muchos compuestos diferentes y esto significa que a menudo hay variabilidad entre las preparaciones a base de hierbas. Los extractos estandarizados se utilizan para medir compuestos relevantes dentro de la hierba para asegurar la potencia, la calidad y la eficacia. Actualmente, el crocin y el safranal son los principales componentes del azafrán con efectos terapéuticos, y parece ser que el crocin y posiblemente también el safranal inhiben la recaptación de los neurotransmisores dopamina, norepinefrina y serotonina en el cerebro. ⁽⁹⁾

Parece ser que el azafrán, en las dosis recomendadas de 15-50 mg al día durante un período máximo de 12 semanas, es una hierba muy segura. También se han utilizado en seres humanos dosis individuales más altas de hasta 200 mg. Las dosis muy altas de 1200-2000 mg de azafrán pueden causar náuseas, vómitos, diarrea y sangrado uterino, pero en la actualidad no hay indicaciones para prescribir dosis tan altas. ⁽¹¹⁾ Además, se ha informado de dos casos reportados de sangrado uterino anormal en dos mujeres a las que se les estaban administrando dosis de 200-400 mg. ⁽¹²⁾

Puede que el azafrán no sea adecuado para su uso a largo plazo y puede que tenga que ser utilizado con dosis de mantenimiento más bajas. El uso a largo plazo durante más de 6 meses puede reducir el número de glóbulos rojos y glóbulos blancos en sangre, la presión arterial y disminuir el apetito. ⁽¹³⁾ Aunque para algunas personas estos efectos pueden ser deseables, puede que para otras no sea así; por eso, es mejor que su administración sea supervisada por un profesional de la salud, como por ejemplo, por un médico naturopático.