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Las convulsiones - Perspectivas naturopáticas

Conan D. Jones
ND

3 September 2019
Español
Las convulsiones - Perspectivas naturopáticas

by Conan Jones, ND
5-3405 South Millway
Mississauga, ON L5L 3R1
kamloopsnaturopathicclinic.ca/




Las convulsiones: información de contexto Seizures - Naturopathic Perspectives

¿Qué te viene a la mente cuando escucha la palabra “convulsión”? Tener y / o presenciar una convulsión puede ser un evento aterrador. Cuando ocurre una convulsión, las neuronas en el cerebro se activan de manera excesiva y anormal por un lapso que va desde unos pocos segundos a varios minutos, lo que provoca cambios en el control corporal, el comportamiento, la sensación y la percepción. [1]

Las convulsiones pueden ocurrir por una variedad de razones. Las causas médicas de las convulsiones incluyen la abstinencia y / o sobredosis de drogas y alcohol, desequilibrios electrolíticos, fiebre muy elevada, exposición a toxinas y productos químicos peligrosos y niveles bajos de glucosa en sangre. [1,2]

Algunas personas tienen un trastorno convulsivo, conocido como epilepsia. Hipócrates fue la primera persona en identificar la epilepsia como un trastorno del cerebro en el año 400 a.C. [2] La fisiología y / o estructura del cerebro de un individuo con epilepsia será anormal. La epilepsia se diagnostica cuando un individuo tiene dos o más convulsiones de origen médico inexplicable. Las convulsiones se clasifican como de origen epiléptico o no epiléptico. Un punto clave que debemos recordar es que no todas las convulsiones son un síntoma de epilepsia, aunque las convulsiones son el síntoma principal de la epilepsia. En otras palabras, no todas las convulsiones son iguales. Analicemos más a fondo la fisiopatología, la clasificación y los tratamientos naturopáticos de las convulsiones.

Las convulsiones: fisiopatología

Como se mencionó anteriormente, se produce una convulsión cuando las neuronas en el cerebro se activan de manera excesiva y anormal. Las neuronas son células nerviosas en el cerebro, que se comunican a través del potencial de membrana. Las membranas neuronales mantienen un equilibrio de iones que actúan como mensajeros químicos con cargas positivas o negativas que provocan que el cerebro envíe señales eléctricas. Una neurona está en reposo cuando la carga interna es más negativa que la externa. Una neurona está activa cuando este equilibrio cambia, dando como resultado movimientos, sensaciones y comportamientos voluntarios e involuntarios. [1,2]

¿Qué causa que las neuronas se activen de manera excesiva o anormal? Las causas de las convulsiones pueden ser conocidas o desconocidas, pero implican una alteración del potencial de membrana de las neuronas que las hace hipersensibles como resultado de la exposición a un determinado desencadenante, que puede ser médico, ambiental y psicosocial. [1] Los desencadenantes médicos de las convulsiones incluyen:

  • Mala nutrición y desequilibrios electrolíticos
  • Toxinas y exposición química peligrosa
  • Medicamentos, alcohol y drogas ilegales
  • Tumores cancerosos
  • Fiebre muy elevada
  • Infecciones
  • Agotamiento
  • Trauma
  • Menstruaciones
  • Niveles bajos de glucosa en sangre (hipoglucemia)
  • Seizures

Los desencadenantes ambientales de las convulsiones incluyen:

  • Luces estroboscópicas
  • Música repetitiva o rítmica
  • Ruidos excesivamente fuertes

Los desencadenantes psicosociales de las convulsiones incluyen:

  • Impacto emocional
  • Eventos importantes de la vida o estresantes
Las convulsiones: clasificación

Ahora que comprendes la mecánica de la actividad de las convulsiones, analicemos más a fondo cómo pueden presentarse o manifestarse las convulsiones. Las convulsiones pueden originarse desde un punto en el cerebro, llamadas convulsiones focales o parciales, o pueden originarse en muchas áreas del cerebro, llamadas convulsiones generalizadas. [1,2]

Las convulsiones focales o parciales se clasifican en simples o complejas. Las convulsiones parciales simples incluyen cambios sensoriales perceptuales y, a veces, incluyen movimientos convulsivos. Las convulsiones parciales complejas incluyen una pérdida en el nivel de conciencia y movimientos convulsivos. [2]

Las convulsiones generalizadas se clasifican en ausencia, atónica (caída), clónica, mioclónica, tónica o tónico-clónica. Las crisis de ausencia son poco frecuentes y se presentan en forma de una mirada ausente, por lo general en niños que no recuerdan el episodio. Las convulsiones atónicas o de caída ocurren cuando un individuo se cae repentinamente después de que los músculos del cuerpo se debilitan. Las convulsiones clónicas implican movimientos repetitivos de sacudidas o clónicas. Las convulsiones mioclónicas son versiones más leves de las convulsiones clónicas que se presentan como una sacudida repentina. Las convulsiones tónicas se presentan en forma de rigidez de los músculos del cuerpo, lo que generalmente resulta en arqueamiento de la espalda, contracción de las extremidades y opresión en el pecho. Finalmente, las convulsiones tónico-clónicas son una combinación de movimientos bruscos y rígidos de los músculos del cuerpo a menudo con una pérdida del nivel de conciencia y otras funciones corporales, como el control de la vejiga. [2]

Las convulsiones: tratamientos naturopáticos Seizures

El pilar fundamental del tratamiento moderno para las convulsiones y la epilepsia han sido las terapias con medicamentos antiepilépticos. Los medicamentos para las convulsiones se prescriben con los objetivos comunes de reducir o eliminar las convulsiones, proporcionar una calidad de vida normal a un individuo, minimizar los efectos secundarios de la terapia con medicamentos y mantener el estado y las actividades personales y laborales. Los tipos de medicamentos prescritos se deben analizar con un proveedor de atención médica calificado y también se debe realizar un análisis de riesgo versus beneficio. El éxito de la terapia depende de que el paciente comience el tratamiento de forma temprana luego del diagnóstico, encuentre la combinación correcta, y del tipo de convulsiones a tratar, antecedentes familiares de convulsiones y otras comorbilidades. [2]

¿Sabías que el 30% de los pacientes experimentarán un efecto adverso de la terapia con medicamentos antiepilépticos? Algunos efectos adversos comunes de los medicamentos para las convulsiones incluyen fatiga, erupción cutánea, mareos, malestar estomacal y visión borrosa. [2] Cada medicamento tiene su propio conjunto específico de posibles efectos adversos que deben considerarse y controlarse al comenzar un nuevo régimen de terapia con medicamentos.

Encontrar el equilibrio o la receta adecuada para controlar las convulsiones o la epilepsia puede ser un asunto de prueba y error con los agentes de primera línea utilizados individualmente o en combinación con otros medicamentos. El resultado estándar aceptado del tratamiento con medicamentos antiepilépticos es que el 50% de los pacientes no tendrán convulsiones, el 25% de los pacientes tendrán menos convulsiones y el 25% no verá ningún cambio. [2] Otros medicamentos y vitaminas utilizados junto con medicamentos antiepilépticos incluyen esteroides, inmunoglobulinas, melatonina y ciertas vitaminas B (biotina, piridoxina, ácido fólico). Las personas también pueden someterse a una cirugía para controlar las convulsiones, incluida la extirpación de lesiones, transecciones o cirugía paliativa. [3]

Debido a la posibilidad de sufrir los efectos adversos de la terapia con medicamentos y el margen de ineficacia, muchos pacientes y cuidadores buscan terapias complementarias y alternativas, ya sea para combinarlas con medicamentos antiepilépticos o para sustituirlos. Varios cambios básicos en el estilo de vida son útiles para reducir el umbral de convulsiones, incluido el ejercicio regular, dormir lo suficiente y evitar el consumo excesivo de alcohol. Se pueden utilizar otras técnicas y terapias para ayudar con el control de las convulsiones, que incluyen terapias psicológicas, hierbas medicinales, homeopatía, aromaterapia, acupuntura, hipnosis y animales de servicio. Entre los ejemplos de terapias psicológicas se incluyen la biorretroalimentación, la terapia cognitiva conductual, las técnicas de relajación y el yoga. [3]

El aceite de cannabis y el cannabidiol (CBD) han sido temas de interés en el tratamiento de las convulsiones y la epilepsia. El cannabis, o marihuana, contiene tetrahidrocannabinol (THC) más CBD. Los investigadores han encontrado que el componente de THC está asociado con efectos no terapéuticos, como ansiedad, paranoia, ojos secos, boca seca, aumento del hambre, letargo o anhedonia y problemas de memoria. [4,5] Estos efectos también pueden ser positivos para algunas personas, como los pacientes con cáncer que sufren una disminución del apetito por la quimioterapia. Investigadores médicos han encontrado que el componente CBD de la planta de marihuana contiene propiedades anticonvulsivas, especialmente en niños. [4] Cada país tiene diferentes leyes vigentes sobre el cannabis y el CBD. Como siempre, asegúrate de protegerte y conocer la clasificación legal del cannabis y / o CBD donde vives.

Los médicos naturopáticos están preparados para recomendar cambios en la dieta a pacientes con diferentes condiciones fisiológicas. Un plan nutricional polémico al que se ha hecho referencia desde tiempos bíblicos y que se utiliza como tratamiento para la epilepsia en la población pediátrica desde la década de 1920 es la dieta cetogénica. [6,7] Otros investigadores han encontrado que la dieta cetogénica también es efectiva para ayudar a controlar las convulsiones en adultos. [7] Se ha demostrado que la dieta cetogénica estabiliza el funcionamiento de las sinapsis neuronales, lo que aumenta la resistencia o el umbral de la actividad convulsiva. [7] Se logra un estado de cetosis cuando los carbohidratos de la dieta se reducen drásticamente a menos de 20 gramos de carbohidratos netos por día. Los cuerpos cetónicos se usan como combustible en lugar de glucosa. ¿Sabías que las dietas altas en azúcar se han relacionado con una gran variedad de enfermedades crónicas? [6] La ingesta de grasas en la dieta cetogénica aumenta a aproximadamente el 70-75% de las calorías, mientras que las proteínas comprenden el 15-20%, y los carbohidratos netos comprenden el 5-10% de las calorías consumidas. Las carnes de calidad alimentadas con pasto, huevos orgánicos, lácteos enteros, ciertas nueces, bayas, vegetales de hoja verde, vegetales bajos en almidón, grasas y aceites, especias y bebidas sin azúcar son típicamente parte de un plan de alimentación cetogénica. En lo que respecta a la calidad de los alimentos, se deben buscar términos clave como “de origen local”, “sin organismos genéticamente modificados” (OGM), “sin alérgenos” (lácteos, gluten, soja, huevos, nueces), “sin pesticidas” y “orgánicos” para asegurarse de obtener calidad nutricional. Ten cuidado con términos como “completamente natural” u otras etiquetas engañosas que se han acuñado en una práctica que se conoce como greenwashing en inglés.

En conclusión, las convulsiones y la epilepsia, un trastorno convulsivo, son causadas por un funcionamiento anormal de las neuronas que conduce a cambios de comportamiento. Las causas de las crisis epilépticas y no epilépticas pueden ser conocidas o desconocidas. Los medicamentos se han empleado comúnmente con un enfoque de riesgo versus beneficio y resultados variables. Los pacientes y los cuidadores han buscado diversos tratamientos alternativos, como el aceite de CBD y la dieta cetogénica, para ayudar a controlar las convulsiones.