Las alergias estacionales - Tratamiento naturopático

El clima cálido no solo es una señal de que el verano se aproxima, ¡sino de que ya viene el polen! Las personas alérgicas en todo el mundo entienden esta relación de amor y odio con la primavera y el verano. Mi experiencia personal con las alergias cuando era adolescente fue lo que me hizo estudiar medicina naturopática. Gracias a la alimentación, suplementos, hierbas medicinales y otras estrategias de estilo de vida, ya no dependo tanto de los antihistamínicos como solía hacerlo. Sigue leyendo para obtener más información sobre la fisiología de las reacciones alérgicas y cómo tratarlas desde una perspectiva convencional y naturopática. La combinación de enfoques holísticos y convencionales puede aplicarse perfectamente a la rinitis alérgica, ya que muchos tratamientos naturopáticos no interactuarán de forma negativa con los tratamientos farmacéuticos si se necesitan, especialmente la acupuntura y las recomendaciones dietéticas.

Antes de hablar de lo que podemos hacer para tratar las alergias, echemos un vistazo más de cerca a lo que sucede en el cuerpo. Tu cuerpo reconoce el polen como un antígeno extraño (invasor), lo que hace que tu sistema inmune inicie un ciclo inflamatorio. Tu sistema inmune recluta mastocitos (defensores) que liberan histamina para responder al antígeno. La histamina produce un mayor flujo sanguíneo dirigido al área donde se encuentra el polen (por ejemplo, la nariz, los ojos, la garganta), causando congestión mucosa, picazón, irritación bronquial y síntomas persistentes. Los antihistamínicos farmacéuticos tienen como objetivo evitar que este ciclo se salga de control, enfocándose en la molécula histamina. Hay estudios que demuestran que existen compuestos vegetales de origen natural que tienen efectos antihistamínicos.

• estornudos, congestión
• picazón: nariz, ojos, oídos, paladar
• goteo nasal
• fatiga, somnolencia, malestar general
• círculos oscuros debajo de los ojos

Si no se controla, la rinitis alérgica puede provocar sinusitis, otitis media, apnea del sueño y disfunción de la trompa de Eustaquio.

Los tratamientos convencionales incluyen controlar la exposición ambiental a alérgenos conocidos (por ejemplo, polen, ácaros del polvo, moho) y el uso de medicamentos como productos farmacéuticos e inmunoterapia. Los antihistamínicos de venta libre, descongestionantes y aerosoles nasales (esteroides) son los más utilizados. Los efectos secundarios de los medicamentos incluyen: boca seca, dolor de cabeza, somnolencia y resurgimiento de la congestión (esto puede ocurrir con el uso excesivo y la dependencia a largo plazo de los antihistamínicos).

Tanto los médicos convencionales como los médicos naturopáticos eligen primero no hacer daño. Esto significa comenzar con lo básico como: cerrar las ventanas para evitar la acumulación de polen, usar filtros HEPA / purificadores de aire y el lavado frecuente de la ropa de cama solo por nombrar algunas medidas [1]. Otras “estrategias antialérgicas” básicas pasan por una dieta saludable con una gran cantidad de alimentos ricos en antioxidantes y antiinflamatorios. Este cambio no es complicado, pero implica comer grandes porciones de frutas y verduras, eligiendo más proteínas magras / pescado en lugar de carnes procesadas, grasas saludables (aguacate, aceite de coco, aceite de oliva) y especias como la cúrcuma y el jengibre que son antiinflamatorias. Los alimentos envasados con alto contenido de grasa y azúcar aumentan la congestión y la inflamación, lo que provoca más síntomas de alergia. Intenta reducir los alimentos procesados y los azúcares cuando sea posible. El consumo de leche y lácteos también puede aumentar la formación de mucosas y, por lo tanto, empeorar la congestión nasal.

La reducción del estrés ayuda al cuerpo a tolerar mejor el exceso de antígenos (los “invasores” de polen), lo que permite a tu cuerpo reducir su respuesta inmune. Haz yoga, medita o sal a caminar para promover una respiración saludable y relajarte.

Además de estas estrategias básicas de estilo de vida, analizaremos algunas hierbas y suplementos que pueden ayudar:

1. Quercetina: este compuesto es un flavonoide (antioxidante vegetal) que ha demostrado tener efectos antialérgicos y antiinflamatorios en modelos de investigación en animales y humanos [2]. Los alimentos ricos en quercetina son: alcaparras, cebollas, manzanas y bayas rojas o azules oscuras.
2. Vitamina C: se ha descubierto que el ácido ascórbico, el componente activo de la vitamina C, reduce las concentraciones de histamina en la sangre de pacientes con enfermedades alérgicas [3]. De esto, podemos deducir que la vitamina C posee efectos antihistamínicos, similares a los de un producto farmacéutico. La vitamina C se encuentra en una gran cantidad de alimentos como: pimientos, verduras de hojas verdes oscuras, brócoli y frutas cítricas.
3. Ortiga: esta planta también conocida como “ortiga espinosa” debido a sus pequeños picos, tiene muchos usos y es una opción prometedora para la reducción de alergias. Un estudio de células descubrió que la ortiga era una antagonista de los receptores de histamina (lo que básicamente significa que inhibía la estimulación del receptor) e inhibía la inflamación [4]. La ortiga se puede encontrar en forma de hojas de té o tintura herbal. Aunque puedes encontrar la ortiga al aire libre, no se recomienda recogerla, a menos que sepas cómo manejarla adecuadamente ya que sus hojas pueden producir urticaria.

4. Probióticos: hay evidencia que muestra que el intestino controla varias funciones del sistema inmune, por lo que el uso de probióticos puede ayudar a reducir la respuesta alérgica del cuerpo. El uso en la primera infancia de la cepa probiótica lactobacillus rhamnosus (diariamente por la madre desde las 35 semanas de gestación hasta los seis meses después del parto durante la lactancia, y luego desde el nacimiento hasta los dos años de edad) sirvió para prevenir la sensibilización atópica (alergias, eccema) y la prevalencia de la fiebre del heno más adelante en la vida [5]

Otros suplementos que se utilizan en la medicina naturopática para el control de los síntomas de alergia son la bromelina, los aceites de pescado y otras hierbas como el astrágalo, el reishi y la eufrasia.

Se cree que la acupuntura puede tener efectos positivos en el sistema inmune, por lo tanto, puede ofrecer un beneficio en la rinitis alérgica (alergias).

Un metaanálisis encontró que, en comparación con el grupo de control (que no usó acupuntura), el grupo con el tratamiento de acupuntura tuvo una reducción significativa en lo siguiente [6]:

• síntomas nasales
• uso de medicamentos
• Niveles de IgE en el torrente sanguíneo, que es una medida de las respuestas alérgicas en el cuerpo
• Puntajes de calidad de vida

Existe mucha literatura sobre los puntos específicos de acupuntura que han demostrado un beneficio en la rinitis alérgica. Un ensayo controlado aleatorio encontró que varias sesiones de acupuntura que involucraban una serie de puntos de acupuntura particulares reducían el número de días que se requería un antihistamínico [7]. Los puntos de acupuntura como L14, LI11, Yintang, Bitong, LU7, SP6, ST36, entre otros, se utilizaron para el control de las alergias [7].

Estudios como estos demuestran que es posible reducir la dependencia de los antihistamínicos para el tratamiento de la rinitis alérgica y los efectos secundarios de los antihistamínicos y otros medicamentos que también pueden afectar la calidad de vida.

La efectividad de los medicamentos homeopáticos es más difícil de determinar en el tratamiento de la rinitis alérgica que la de otros tratamientos como la alimentación, los suplementos, las hierbas medicinales y la acupuntura.

Existe algo de evidencia de que ciertos remedios homeopáticos pueden ayudar a controlar los síntomas de alergia, sin embargo, es necesario investigarlo más a profundidad.

Una revisión de estudios sugirió que el tratamiento homeopático mostró una mejora positiva en los síntomas alérgicos, en comparación con el placebo [8]. Tanto el grupo placebo como el que recibió el tratamiento homeopático tuvieron mejoras en sus síntomas, y el grupo homeopático tuvo una mejora el flujo de aire por la nariz.

Muchos sostienen que los efectos de los remedios homeopáticos se basan en un efecto placebo, pero los estudios que muestran una diferencia en comparación con el placebo pueden sugerir lo contrario.

Varias terapias naturopáticas son prometedoras para ayudar a aliviar los síntomas alérgicos como secreción nasal, picazón y lagrimeo. Los suplementos naturopáticos que incluyen vitamina C, quercetina y ortiga trabajan para reducir la inflamación relacionada con las alergias, como la liberación de histamina y la formación de mastocitos. El uso de probióticos en la infancia temprana puede ayudar a reducir la incidencia de alergias en la adolescencia y más adelante en la vida. Los protocolos de acupuntura que trabajan puntos en la parte superior del área sinusal (Yintang, Bitong) y en otras partes del cuerpo, también pueden reducir la dependencia de antihistamínicos y los síntomas alérgicos. Tanto LI4 como LU7 son puntos importantes que controlan aspectos de la cara y el sistema pulmonar / respiratorio.

Evitar los alimentos inflamatorios como los azúcares, los carbohidratos blancos y los alimentos que producen congestión, como los lácteos, también puede ser útil para controlar la rinitis alérgica. Otras estrategias incluyen modificaciones del estilo de vida, como el lavado regular de la ropa de cama que contiene alérgenos, desempolvado y el uso de filtros Hepa / purificadores de aire. La incorporación de técnicas naturopáticas y de estilo de vida en tu tratamiento de la alergia estacional puede ser útil para reducir la dependencia de los antihistamínicos y los descongestionantes nasales, y proporcionarte un mayor alivio a largo plazo.