La fiebre y la terapia térmica - Por qué el calor es algo bueno
¿Has conocido a personas que te dicen, con mucho orgullo, que nunca, jamás se enferman? ¿Te da un poco de envidia? Bueno, ¡ya no tienes nada que envidiarles! Ejercitar nuestro sistema inmune con una buena fiebre puede resultar desagradable, pero es genial por muchas razones.
No enfermarse o no tener fiebre es una señal de alerta. Desde una perspectiva naturopática, esto significa que tu sistema inmune se ha tomado unas vacaciones muy largas. Lo que deja a estas personas que “nunca se enferman” a la merced de una gran enfermedad en el futuro. Esta no es una causa y efecto en su totalidad, pero existe una correlación.
Enfermarse y tener una respuesta es algo muy bueno. Las señales de que tienes un resfriado, los estornudos, la secreción nasal, etc. son formas en las que tu cuerpo se deshace de un virus. La FIEBRE también es parte del proceso. Y es una parte importante del proceso. ¡Sigue leyendo para saber por qué!
La fiebre y la inmunidad:
La fiebre es una respuesta evolutiva clave. Es parte de nuestra respuesta inmune que ha existido desde que los animales vertebrados comenzaron a caminar por la tierra. Es una respuesta cardinal a la infección que se ha conservado en animales y humanos durante más de 600 millones de años de evolución. La respuesta de la fiebre se logra mediante intrincadas vías fisiológicas y neuronales y confiere un beneficio de supervivencia durante la infección. (1)
El aumento de 1 a 4 °C en la temperatura corporal central que ocurre durante la fiebre se asocia con una mejor tasa de supervivencia y la resolución de muchas infecciones. La investigación ha demostrado que el uso de medicamentos para disminuir la fiebre se correlaciona con un aumento del 5% en la mortalidad en las poblaciones humanas
infectadas con el virus de la influenza e impacta negativamente los resultados de los pacientes en la unidad de cuidados intensivos. (1)
El hecho de que la fiebre se haya mantenido a lo largo de nuestra evolución respalda firmemente que las temperaturas febriles ofrecen una ventaja de supervivencia. Hay muchas formas en las que la fiebre ofrece protección. Un mecanismo tiene que ver con los efectos directos de las temperaturas febriles sobre el potencial infeccioso de los patógenos. Por ejemplo, las temperaturas en el rango febril (40-41 °C) provocan una reducción de más de 200 veces en la tasa de replicación del poliovirus en las células. La fiebre también aumenta la susceptibilidad de ciertos tipos de bacterias a la lisis, donde las células bacterianas explotan y mueren. (1)
La fiebre juega un papel esencial en tu sistema inmune. La fiebre activa los glóbulos blancos (linfocitos) y la producción de anticuerpos (los chicos buenos que luchan contra las bacterias y los virus). No solo estimula la producción de más células inmunes, sino que también ayuda a dirigirlas hacia dónde deben ir (2). La fiebre ayuda a estimular algo llamado receptor de localización de linfocitos que ayuda a dirigirlos a los sitios de tejido correctos, de modo que solo ataquen en las áreas del cuerpo que necesitan ayuda. (3) Si atenuamos nuestra respuesta de fiebre, también estaremos disminuyendo la capacidad innata del cuerpo para acelerar tu sistema inmune y combatir el virus que lo ataca.
Otro mecanismo a través del cual la fiebre nos ayuda a defendernos de los invasores extraños es que inicia el almacenamiento de hierro en el hígado para que las bacterias no puedan usarlo para sobrevivir. Este es un elemento clave para detener las infecciones bacterianas. La combinación de fiebre Y un ambiente pobre en hierro ralentiza[MC1] el proceso de replicación bacteriana, permitiendo que el sistema inmune haga el resto. (4) Nuestro cuerpo está tan bien diseñado que, si le damos la oportunidad de hacer lo que está diseñado para hacer, estaremos mejor a largo plazo.
Terapia térmica (calor) para el tratamiento de la enfermedad:
De hecho, la fiebre es tan importante que ahora vemos la terapia de la fiebre como una tendencia emergente en el cuidado de la salud. Aunque la terapia térmica se remonta a cientos de años, estamos viendo que se usa de formas nuevas y novedosas. La hipertermia (altas temperaturas para inducir una respuesta similar a la fiebre local o total del cuerpo) se usa como parte de tratamientos innovadores para ciertas condiciones de salud. La terapia térmica ahora se usa en tratamientos contra el cáncer, ya sea por sí sola (con temperaturas superiores a 45 °C) o como un complemento de la quimioterapia (a temperaturas más moderadas de 38 - 41 °C). El aumento del flujo sanguíneo y la permeabilidad vascular provocados por la hipertermia mejora la administración de diversos agentes terapéuticos, como fármacos de quimioterapia, agentes inmunoterapéuticos y construcciones genéticas para la terapia genética de las células tumorales. (5)
El aumento de la temperatura corporal, a través de mecanismos simples como la sauna, por ejemplo, se utiliza en enfermedades relacionadas con el estilo de vida como la obesidad, la diabetes y la salud del corazón. La sauna ayuda a dilatar los vasos sanguíneos y tiende a mejorar la salud de los vasos en general. Esto se ha demostrado en estudios con pacientes que tienen insuficiencia cardíaca congestiva (ICC). La terapia de sauna a 60 °C durante 15 minutos mejoró los parámetros de circulación sanguínea en pacientes con ICC, incluido el índice cardíaco, la presión de enclavamiento pulmonar media, la resistencia vascular sistémica y pulmonar y la función cardíaca (7) También observamos una mayor pérdida de peso con la terapia de sauna, lo cual es útil en la prevención de la diabetes tipo 2. (8) El uso de terapia de calor en personas con diabetes mellitus tipo 2 reveló una reducción sorprendente del 1% en la hemoglobina glucosilada, que es un marcador de la regulación del azúcar en sangre a lo largo del tiempo. (8). Entrar en una sauna durante 15 minutos tres veces por semana es algo relativamente fácil de hacer y confiere tantos beneficios para la salud que definitivamente vale la pena intentarlo.
Relájate, ¡tu cerebro entiende esto!
La fiebre no puede causar daño cerebral a menos que alcance los 42 °C durante un período prolongado. Tu cerebro tiene una excelente manera de mantener esto bajo control durante una infección. Por lo general, no verás que las temperaturas sobrepasen los 41 °C.
En cuanto a las convulsiones, la gran mayoría (96 %) de los niños no tienen convulsiones con fiebre. Aproximadamente el 4 % de los niños pueden tener una convulsión con fiebre; esto se llama convulsión febril. Las convulsiones febriles asustan mucho, pero por lo general se detienen en cinco minutos. No causan daño cerebral ni tienen efectos secundarios a largo plazo. Los niños que han tenido convulsiones febriles no corren un mayor riesgo de sufrir retrasos en el desarrollo o problemas de aprendizaje. (6) Incluso ya casi no se utilizan antipiréticos como profilaxis en el tratamiento de las convulsiones febriles en la población pediátrica, ya que los medicamentos contra la fiebre no reducen la recurrencia de las convulsiones (6)
¿Qué hacer durante la fiebre? ¿Se aplica el viejo dicho de “Comer poco cuando tienes fiebre. Comer mucho cuando estás resfriado”?
- Con fiebre, es probable que sudes más, asegúrate de mantenerte hidratado. A menudo, la fiebre también se asocia con náuseas o vómitos, por lo que el agua, el té e incluso los jugos pueden ser útiles para darte fuerza y energía para sanar.
- Asegúrate de descansar y de tomarte el tiempo necesario para que tu cuerpo se recupere.
- En términos de alimentación, de hecho, necesitas energía y nutrientes para ayudar a que tu sistema inmune se mantenga fuerte. Las comidas pequeñas con alimentos de fácil digestión son muy útiles. Los batidos y las sopas son relativamente fáciles de digerir para el sistema y te darán muchos nutrientes para combatir la infección.
Cuándo debes preocuparte y cuándo debes consultar con tu médico o dirigirte a la sala de emergencias
- Si la fiebre sigue subiendo y sobrepasa los 41 °C a 42 °C, esto puede indicar una afección más grave (la meningitis puede desencadenar una fiebre más alta acompañada de rigidez en el cuello, aversión a la luz)
- Si la fiebre dura más de cinco días
- Si tu hijo no responde, está muy letárgico o no deja de llorar durante períodos prolongados
- Cuando tengas dudas... ¡opta por lo seguro y llama a tu médico!
Para resumir, en general, “si la fiebre está a tu lado, déjala correr”. Es incómoda, pero necesaria. Te ayudará a mantener un sistema inmune saludable y a combatir el microbio que te está afectando. Agregar saunas y terapia térmica a tu rutina semanal también tiene beneficios adicionales para la salud. ¡No le tengas miedo al calor!
Referencias:
- Nat Rev Immunol. 2015 Jun;15(6):335-49. doi: 10.1038/nri3843. Epub 2015 May 15.Fever and the thermal regulation of immunity: the immune system feels the heat.Evans SS1, Repasky EA1, Fisher DT1.
- J Immunol. 1998 Jan 15;160(2):961-9.Fever-range hyperthermia enhances L-selectin-dependent adhesion of lymphocytes to vascular endothelium.Wang WC1, Goldman LM, Schleider DM, Appenheimer MM, Subjeck JR, Repasky EA, Evans SS.
- J Immunol. 1998 Jan 15;160(2):961-9.Fever-range hyperthermia enhances L-selectin-dependent adhesion of lymphocytes to vascular endothelium.Wang WC1, Goldman LM, Schleider DM, Appenheimer MM, Subjeck JR, Repasky EA, Evans SS.
- Science. 1979 Jan 26;203(4378):374-6.Fever and reduced iron: their interaction as a host defense response to bacterial infection.Kluger MJ, Rothenburg BA.
- Int J Hyperthermia. 2005 Dec;21(8):761-7.Implications of increased tumor blood flow and oxygenation caused by mild temperature hyperthermia in tumor treatment.Song CW1, Park HJ, Lee CK, Griffin R.
- Patel N, Ram D, Swiderska N, et al. Febrile seizures. BMJ 2015;351:h4240
- Circulation 91:2582–2590, 1995. Acute hemodynamic improvement by thermal vasodilation in congestive heart failure. Tei C, Horikiri Y, Park JC, Jeong JW, Chang KS, Toyama Y, Tanaka N.
- CurrOpinClinNutrMetab Care. 2015 Jul;18(4):374-80. Heat shock proteins and heat therapy for type 2 diabetes: pros and cons.Krause M1, Ludwig MS, Heck TG, Takahashi HK.
