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El trastorno afectivo estacional

Español

Seasonal Affective Disorder

Natural Tips and Therapies

by Kaitlyn Zorn, ND

https://drkaitlynzornnd.wixsite.com/naturopath

El trastorno afectivo estacional (TAE) es un tipo de depresión que solo se presenta durante los meses de invierno. En esto se diferencia de la depresión clínica, que no depende de la estación. El TAE también tiende a mejorar cuando llega la primavera.[1]

 

El TAE puede ser bastante limitante y causar trastornos en el trabajo, las relaciones personales y el funcionamiento diario.

Seasonal disorder

Los síntomas pueden incluir:[1]

  • menos energía;
  • dificultad para concentrarse;
  • fatiga;
  • aumento del apetito (que contrasta con la depresión de verano, que disminuye el apetito);
  • deseo de estar solo;
  • aumento del sueño; y
  • aumento de peso.

Tratamientos convencionales:[2]

  • antidepresivos tradicionales (usualmente bupropión); y
  • exposición a la luz temprano en la mañana o terapia de luz (fototerapia).

El tratamiento con antidepresivos, la exposición a la luz / fototerapia y la psicoterapia son los tratamientos convencionales más comunes para el TAE. La medicina naturopática ofrece terapias complementarias y alternativas, como intervenciones en la alimentación, suplementos y hierbas medicinales. Las prácticas de mente-cuerpo y la filosofía de la medicina china también pueden resultar útiles durante esta época del año. 

Tratamientos naturales

Los siguientes tratamientos naturales pueden ayudar a aliviar el TAE debido a su interacción con la regulación del neurotransmisor serotonina, que se encarga de coordinar un ciclo adecuado de sueño-vigilia: l‑triptófano, melatonina y hierba de San Juan (Hypericum perforatum).[1]

Un estudio mostró que agentes naturales como el l‑triptófano[MC1] , la melatonina y la hierba de San Juan pueden aliviar[MC2]  los síntomas. Es de destacar el hecho de que Hypericum aumenta el impacto del tratamiento con luz UV. Aunque normalmente el efecto fotosensibilizante puede ser indeseable, en este caso sería necesario para aumentar la cantidad de luz UV absorbida.[2]

Vitamina D

 

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Debido al hecho de que la exposición a la vitamina D es menor en invierno que en verano, esta deficiencia es un factor clave en el desarrollo del TAE.[1] La vitamina D, o 1,25-hidroxicolecalciferol (soltriol), actúa como mediadora de los efectos endocrinos en el cerebro relacionados con las células receptoras nucleares de los componentes autónomos, sensoriales y motores del tallo cerebral y la médula espinal. Un ensayo clínico encontró que la suplementación con 400 UI y 800 UI produjo mejoras en el estado afectivo y reducciones en el estado de ánimo negativo, reportadas por los mismos pacientes.[2] Otros estudios han encontrado resultados beneficiosos similares.

Aceite de pescado

Se han obtenido resultados mixtos sobre el aceite de pescado y la depresión y otros trastornos “afectivos”, pero algunos estudios sugieren que hay un beneficio positivo.[1] Sin embargo, se ha demostrado que el metabolismo de los ácidos grasos cambia en las personas con trastornos depresivos, lo que produce un desplazamiento más inflamatorio hacia los ácidos grasos omega-6 en el cuerpo. En teoría, la suplementación con ácidos grasos omega-3 puede ayudar a amortiguar esta respuesta, lo que conduce a una menor inflamación y, en consecuencia, una disminución de los síntomas depresivos. Además de esto, tanto la vitamina D como el aceite de pescado pueden aumentar la producción de serotonina, que es un factor que contribuye a los trastornos del estado de ánimo. La vitamina D es un factor importante en la producción de serotonina en el cerebro. Esto está relacionado con la activación transcripcional de triptófano hidroxilasa-2 por vitamina D, que produce triptófano, el precursor de la serotonina. Se cree que el ácido graso omega-3 del aceite de pescado mejora la liberación de serotonina al aumentar la fluidez de la membrana celular.[2][3]

Terapia de luz

Se recomienda la exposición a la luz temprano en el día como una intervención fácil para ayudar a controlar los síntomas del TAE mediante la regulación positiva del ritmo circadiano diurno. Además de una mayor exposición a la luz diurna real, se encuentran las fuentes de luz artificial. La fototerapia que usa el tratamiento con luz azul de banda estrecha y luz de espectro visible de 10.000 lux usualmente es la más utilizada y se ha encontrado que mejora las puntuaciones de los síntomas de la versión de TAE de la Escala de calificación de depresión de Hamilton (HAMD-17, por sus siglas en inglés).[1]

Exámenes

Es importante evaluar adecuadamente el TAE, ya que otras afecciones pueden tener síntomas similares o estar relacionados. Por ejemplo, el hipotiroidismo y la fatiga suprarrenal tienen síntomas similares y tienen métodos de prueba naturopáticos que involucran los niveles de TSH, T3, T4, anticuerpo de peroxidasa tiroidea y cortisol sérico. Además de estas pruebas de laboratorio, existen cuestionarios como el HAMD o el Cuestionario de evaluación de patrón estacional (SPAQ, por sus siglas en inglés), así como el Inventario de Beck. Otras afecciones relacionadas con el TAE son la depresión, el trastorno bipolar y el trastorno premenstrual. 

Estilo de vida [2]

Las recomendaciones de estilo de vida incluyen hacer cambios en la alimentación, ejercitarse y hacer modificaciones básicas de la vida. Esto puede incluir la reducción de la cafeína, los azúcares simples y el alcohol, ya que pueden empeorar los síntomas de la depresión. Se ha demostrado que la cafeína reduce los niveles de serotonina con el tiempo, junto con los azúcares simples que aumentan el nivel de azúcar en la sangre, lo que puede empeorar el estado de ánimo. El alcohol también es un depresor, por lo que no se recomienda su consumo cuando hay depresión.

La investigación sugiere que el descontrol de la serotonina podría verse reforzado por una dieta rica en carbohidratos. Un estudio encontró que una dieta rica en carbohidratos reducía las puntuaciones en la escala HAM-D entre un 50 y un 76%. Dicho esto, es preferible consumir carbohidratos complejos, como la quinua, el arroz integral y los cereales integrales. Las dietas ricas en triptófano también pueden ser útiles en este sentido. Los alimentos ricos en triptófano incluyen pavo, semillas de calabaza, huevos y queso.

Haz ejercicio durante un mínimo de 30 minutos, tres veces a la semana, como entrenamiento de fuerza, andar en bicicleta, caminar a paso ligero y trotar para incluir actividad aeróbica. Junto con las recomendaciones dietéticas y de movimiento, otras sugerencias como mantener las persianas abiertas, mirar por las ventanas y luces brillantes en los días nublados pueden ayudar. Otro estudio encontró que la Terapia cognitivo conductual (TCC) beneficia más que la terapia de luz.[3] Con el tratamiento un año antes del invierno, los síntomas del TAE fueron menos graves con la TCC.

Medicina herbal

Hypericum perforatum (hierba de San Juan)

Esta hierba ha sido ampliamente estudiada para el tratamiento de la depresión; por lo tanto, es útil para el trastorno afectivo estacional. Un estudio encontró que después de 6 a 12 meses de tratamiento con Hypericum, se observaron efectos antidepresivos significativos.[4] Estos efectos se deben a las propiedades antidepresivas de la hiperforina junto con la presunta inhibición de la recaptación de norepinefrina y dopamina, así como su afinidad por los receptores del neutrotransmisor GABA, que tiene efectos tranquilizantes, y la regulación de la función del eje hipotalámico-pituitario-adrenal.[5][6]

Lavanda [7]

 

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No se han realizado estudios específicos con la lavanda para el trastorno afectivo estacional; sin embargo, se han llevado a cabo muchos sobre la depresión y la ansiedad en general.

La Lavandula augustofolia tiene propiedades muy relajantes para el sistema nervioso, pero también puede ser útil para los síntomas de depresión, especialmente su aceite esencial.

El aceite volátil contiene dos componentes, linalol y limoneno.

La lavanda se puede usar en forma de hierba seca (flores secas) en una infusión o agregarse a un baño. El aceite esencial es muy útil ya que se puede usar como aceite de masaje o en forma de inhalación. La forma de aceite permite que el sistema nervioso reciba rápidamente los compuestos terapéuticos a través de las glándulas olfativas del sistema límbico, que está directamente relacionado con las emociones. 

Un estudio de revisión encontró que la administración de aromaterapia de lavanda acompañada de árbol de té y romero redujo el malestar psicológico en pacientes neurológicos hospitalizados a largo plazo. Además de estos hallazgos, una dilución de lavanda al 2% en aromaterapia produjo una mejora significativa en la Escala de depresión posparto de Edimburgo después de una administración de cuatro semanas. Un estudio que utilizó una tintura de lavanda (1:5 en 50% de alcohol: 60 gotas / día) en combinación con el antidepresivo imipramina (100 mg / día) obtuvo una mejoría de la depresión leve-moderada, con menos efectos secundarios como sequedad de boca y retención de orina. Esto es bastante favorable, ya que a diferencia de lo que sucede con Hypericum, no hay interacciones entre la lavanda y los antidepresivos.

Medicina cuerpo-mente y medicina china [1]

Los meses de invierno conllevan una desaceleración, la necesidad de refugiarse o un estado de inactividad. La medicina china reconoce este cambio y también lo utiliza como una práctica de bienestar para uno mismo, respetando estos cambios cíclicos que se ven en la naturaleza. Se necesita tiempo para que la naturaleza y las plantas vuelvan a su interior y produzcan sus flores en la primavera. Esta analogía puede ser útil para las personas que experimentan TAE y se puede utilizar para realizar más prácticas de regeneración, respetando el ritmo natural más lento de todo.

En esta época, es útil consumir alimentos cocidos para nutrir el bazo. Esto se debe a que hay una falta de qi digestivo, por lo que comer alimentos crudos y fríos dañará el qi y provocará una deficiencia aún mayor. También debemos enfocarnos en el riñón durante el invierno, que es el elemento agua. Los alimentos que nutren los riñones también son los alimentos cocidos, pero también los vegetales / alimentos negros o verde oscuro (frijoles negros, algas marinas, verduras de invierno), cereales integrales y caldos de huesos. El invierno es la época más “Yin” del año, que honra al riñón que también es Yin. El Yin está asociado con la desaceleración y es menos energético que la energía Yang de verano. Por lo tanto, es natural experimentar una sensación de desaceleración, estados de ánimo más bajos y apatía. El riñón también alberga la “fuerza de voluntad”. En la depresión es bien sabido que la falta de fuerza de voluntad es un problema común. 

En lugar de querer deshacernos por completo de estos sentimientos, podemos utilizar el Yin y otras prácticas de la medicina china para respetar este ritmo. Algunas actividades para desarrollar el Yin son descansar más, caminar despacio, acostarse más temprano, escribir un diario, meditar y otras actividades relajantes o enriquecedoras. 

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Conclusión

Hay una variedad de tratamientos para el TAE, tanto convencionales como naturopáticos. Estos incluyen el manejo farmacéutico complementario con antidepresivos, fototerapia, junto con suplementos de aceite de pescado y vitamina D para reducir la inflamación y aumentar la serotonina, terapias a base de hierbas (lavanda y hierba de San Juan), alimentos ricos en triptófano, fototerapia[MC1]  y terapias de cuerpo-mente. Se necesita un estudio completo de otros problemas que podrían provocar síntomas depresivos. Estos incluyen el funcionamiento subóptimo de la glándula tiroides o el mal funcionamiento del cortisol (el cortisol alto está asociado con la depresión, pero el cortisol bajo está relacionado con síntomas de agotamiento suprarrenal y lentitud). Una evaluación de la función hormonal también puede ser útil, ya que los niveles bajos de testosterona en los hombres y los desequilibrios del estrógeno en las mujeres pueden contribuir a la depresión.

El tratamiento del TAE es multifacético; por lo tanto, un enfoque integrador es más beneficioso.