El desequilibrio hormonal: el estrógeno y la progesterona - Síntomas, causas y tratamientos

El desequilibrio hormonal es un problema común que muchas mujeres enfrentan. Hoy en día y más que nunca antes, las mujeres están asumiendo cada vez más responsabilidades: cuidan a la familia, crían a los hijos y son parte de la fuerza laboral para ganar lo suficiente para vivir. Como resultado, estamos viendo un aumento en los niveles de estrés y esta es una razón importante por la cual los desequilibrios hormonales son cada vez más frecuentes. La exposición a los xenoestrógenos en productos domésticos (por ejemplo, los recipientes de plástico), productos personales e incluso el suministro de agua pueden ser factores que contribuyen al desequilibrio hormonal. La mala alimentación también contribuye a los desequilibrios hormonales; estos desequilibrios son producto de los cambios en los niveles de estrógeno, progesterona y/o testosterona: el estrógeno puede estar elevado en relación con la progesterona o la progesterona puede ser baja, lo que produce un nivel de estrógeno relativamente alto. Este artículo se centrará principalmente en los desequilibrios en la progesterona y el estrógeno.

El estrés: esta es la causa principal del desequilibrio hormonal que se observa en las mujeres en edad reproductiva. Fatiga suprarrenal es un término común que se usa para describir el resultado del estrés crónico. Las glándulas suprarrenales se encuentran en la parte superior de los riñones y producen cortisol, la hormona del estrés. Cuando nuestro sistema nervioso está en el modo simpático (el estado de “lucha o huida”) nuestros cuerpos desvían todos los recursos hacia la supervivencia inmediata, favoreciendo así la producción de cortisol; esto hace que se reduzca el tiempo y la actividad en el modo parasimpático y esto afecta nuestra digestión, la producción de hormonas sexuales, etc. El estrés crónico provoca cambios en las concentraciones hormonales: algunas veces se denomina “desvío del cortisol” o “robo de pregnenolona”. En esta situación, la producción de cortisol se ve favorecida frente a la producción de las hormonas sexuales; los precursores y los recursos del cuerpo se desvían para producir más cortisol y, como resultado, los niveles de hormonas sexuales se ven afectados. ⁽¹⁾ Es importante tener en cuenta la salud mental y emocional (incluyendo y especialmente los niveles de estrés) en las presentaciones clínicas de los desequilibrios hormonales. Los médicos naturopáticos hacen pruebas de cortisol / hormonas en saliva para determinar las concentraciones hormonales y evaluar la fatiga suprarrenal.

Los xenoestrógenos: estamos expuestos a estos estrógenos “malos” constantemente, y estos estrógenos imitan los efectos de la hormona real. Los xenoestrógenos se encuentran en medicamentos (píldoras anticonceptivas orales), productos cosméticos y para el hogar, pesticidas y plásticos. Los compuestos estrogénicos, como el bisfenol A (BPA), se desprenden de los plásticos durante temperaturas extremas, como la congelación o el calentamiento. Estos compuestos estrogénicos alteran el sistema endocrino del cuerpo y afectan la concentración de la hormona sexual estrógeno. (2) Usar la menor cantidad de plástico posible puede reducir tu exposición al BPA y los estrógenos sintéticos: utiliza recipientes de vidrio / botellas de agua, reduce tu consumo de alimentos enlatados, usa plásticos con los símbolos de reciclaje 2, 4 y 5. ⁽³⁾ Los xenoestrógenos son más potentes que las hormonas que se producen naturalmente dentro del cuerpo; imitan la acción del estrógeno al unirse más fuertemente a los receptores de estrógeno. ⁽¹⁾ Los productos químicos que tienen actividad estrogénica pueden causar problemas relacionados con la salud como la menarquia temprana en las mujeres, así como un aumento en las tasas de cáncer de mama y de ovario. ⁽²⁾ Otros problemas de salud pueden surgir desde el punto de vista reproductivo: los ciclos menstruales abundantes, la sensibilidad en los senos y la hinchazón, por ejemplo, pueden ser señales de un desequilibrio conocido como “predominio del estrógeno” en el que la concentración de estrógeno se encuentra por encima del rango normal o la progesterona está por debajo de lo normal, lo que resulta en un predominio de estrógeno “relativo”.

La mala alimentación / obesidad: el consumo excesivo de carbohidratos simples conduce a la acumulación de células grasas en el cuerpo, particularmente alrededor del área abdominal. Las células grasas contienen aromatasa, una enzima que convierte la testosterona en estrógeno. Las mujeres con sobrepeso, por lo tanto, producen más estrógeno que la mujer promedio. El suministro de agua es otra fuente de exposición a las hormonas (las personas a menudo tiran los medicamentos recetados en el inodoro en lugar de desecharlos adecuadamente en una farmacia). Un sistema de ósmosis inversa puede ayudarte a reducir tu exposición a las hormonas a partir del suministro de agua. ⁽¹⁾

La menopausia: los niveles hormonales disminuyen naturalmente a medida que envejecemos. La edad promedio para que una mujer experimente la menopausia es 50 años. El estrógeno es la primera hormona en disminuir, y los síntomas comunes incluyen sudoración nocturna, sofocos, sequedad vaginal y baja libido. ⁽⁴⁾ Las mujeres premenopáusicas también sienten que las hormonas comienzan a cambiar constantemente. Las mujeres posmenopáusicas tienen un mayor riesgo de osteoporosis debido al efecto protector que el estrógeno ejerce sobre la salud ósea. 3)

Los cambios en las hormonas se presentan con una variedad de síntomas que van desde físicos a mentales / emocionales. Algunas mujeres presentan un cuadro de predominio del estrógeno, donde los niveles de estrógeno están elevados. Los síntomas comunes del predominio de estrógeno incluyen sensibilidad en los senos, hinchazón, períodos abundantes (debido a los fibromas), calambres (debido a la endometriosis), cambios de humor y depresión.

Otras presentaciones del predominio de estrógeno son resultado de una deficiencia de progesterona, también conocida como predominio del estrógeno “relativo”. ⁽¹⁾ Los síntomas de un bajo nivel de estrógeno pueden incluir: sequedad vaginal, sofocos, dolores de cabeza, insomnio, fatiga y pérdida ósea. Los niveles bajos de estrógeno aumentan el riesgo de cáncer y enfermedades del corazón; el estrógeno natural protege contra las enfermedades del corazón y la osteoporosis.

La baja progesterona puede presentarse con síntomas de manchas a mitad del ciclo, coagulación, largos períodos (que duran siete días o más) y un mayor riesgo de aborto espontáneo. La progesterona es más importante durante la segunda mitad del ciclo de una mujer (la fase lútea) para que las mujeres puedan mantener y llevar a término un embarazo. Después de la ovulación, el cuerpo lúteo libera progesterona para apoyar el desarrollo adecuado de un embrión.

El manejo de un desequilibrio hormonal depende de la presentación de los síntomas, los resultados de los exámenes y la causa. Los médicos naturopáticos a menudo realizan pruebas de hormonas en saliva en días específicos del ciclo de una mujer (es decir, los días 3 o 21) para determinar la concentración libre de hormonas. Es importante que tu médico naturopático te evalúe para descartar cualquier condición y presentación nuevas o incipientes, y para determinar el día / la hora óptimos para tu prueba hormonal.

Los fitoestrógenos: son sustancias que actúan como estrógenos débiles y ejercen efectos sobre los receptores de estrógeno en el cuerpo. La soja y la linaza son ejemplos de compuestos fitoestrógenos.

Vitex agnus-castus: esta hierba ayuda a aumentar la progesterona y tiene propiedades de equilibrio hormonal. Un ensayo controlado aleatorio encontró que el Vitex era útil para normalizar una fase lútea más corta de lo normal y para aumentar los niveles de progesterona y estradiol a mitad de la fase lútea. ⁽⁵⁾

Indol-3-carbinol: este compuesto se encuentra en vegetales crucíferos pertenecientes a la familia Brassica; se convierte en DIM (diindolilmetano) y promueve la capacidad del cuerpo para metabolizar los estrógenos a través de la activación de enzimas desintoxicantes.

Terapia de reemplazo hormonal bioidéntica: es el uso de moléculas idénticas a las producidas por el cuerpo para mitigar los síntomas de desequilibrio hormonal. Estas son generalmente más seguras y tienen efectos secundarios mínimos cuando se comparan con la terapia de reemplazo hormonal. Las hormonas bioidénticas se sintetizan en el laboratorio a partir de un extracto químico de plantas y se administran de manera diferente según la edad y el motivo del uso. Habla con tu médico naturopático para conocer más sobre las opciones disponibles.

Soporte hepático e ingesta de fibra: el proceso de desintoxicación y eliminación del hígado es importante cuando se trata de la excreción del exceso de hormonas, como el estrógeno. La ingesta adecuada de fibra ayuda a unir el exceso de hormonas en el sistema y aumenta la tasa de excreción al facilitar su transporte al hígado.

Tratar la causa: elimina la exposición a los xenoestrógenos / progestinas sintéticas, aprende cómo manejar el estrés de manera efectiva, haz ejercicio regularmente y mantén un peso corporal saludable, y ten una buena dieta ricas en nutrientes.

Los desequilibrios hormonales pueden deberse a una mala alimentación, a un suministro de agua sin filtrar, a la obesidad, a la exposición a xenoestrógenos, al uso de hormonas sintéticas, así como al estrés crónico. Es importante identificar y eliminar / tratar la causa para prevenir la recurrencia o la aparición de un desequilibrio. Los exámenes son un buen punto de partida para determinar qué tipo de desequilibrio tienes, ya que ciertos síntomas pueden ser señales de una elevación tanto de estrógeno como de progesterona. El siguiente paso es determinar si necesitamos o no apoyar la producción de estrógeno o progesterona, o reducir la exposición / promover la desintoxicación. Consulta a tu médico naturopático antes de comenzar con un nuevo régimen de suplementos para asegurarte de que no haya interacciones o precauciones / contraindicaciones para el tratamiento.