Bulimia - Pasos para la recuperación y un enfoque naturopático

Para muchos, los desórdenes alimenticios comienzan sutilmente, con un comentario sin importancia sobre su peso por parte de algún compañero o al ser testigos de la lucha que alguno de los padres tiene con su imagen corporal. Ya sea por un motivo u otro, no pasa mucho tiempo antes de que los afectados se encuentren completamente inmersos en ellos.

Escribo este artículo tanto desde un punto de vista personal como profesional. Cuando tenía treinta y tantos años cambié mi carrera profesional para convertirme en una doctora naturopática porque estaba enferma y cansada de estar cansada y enferma, y quería ayudar a la gente a recuperarse de algunos de los retos de salud a los que me había enfrentado usando la naturopatía. Anteriormente, había trabajado en el sector de los negocios trabajando bajo las órdenes de un CEO y me habían diagnosticado varios problemas de salud: depresión (incluyendo varios intentos de suicidio), ansiedad, ataques de pánico, cáncer (melanoma maligno) y presión arterial alta. Sin embargo, en la raíz de muchos de esos problemas de salud se encontraba un secreto, la bulimia.

Como ocurre con casi todos los comportamientos adictivos, el primer paso para la recuperación es admitir que se tiene un problema y que se necesita ayuda. Pero ese reconocimiento viene acompañado de baches en el camino hacia la recuperación. A menudo se experimentan sensaciones de derrota, desesperación, contratiempos y caídas a lo largo del camino, sin embargo, la trayectoria general de la recuperación progresa adecuadamente. Los médicos naturopáticos siempre estamos tratando de averiguar cuál es la causa raíz de la "enfermedad", convencidos de que si podemos determinar ESA CAUSA, podremos solucionar el problema. El desafío que supone esto es que el problema muy es a menudo multifactorial y por lo tanto requiere una solución multifacética. En muchos casos, tenemos que retroceder hasta el útero para determinar la salud del bioma intestinal y cómo empieza, y lo que es aún más importante, cómo puede no desarrollarse si nacemos a través de cesárea. En otros artículos de esta revista ya se habló de la importancia que tiene el análisis de casos de alta calidad y ahora me gustaría volver a reiterar su relevancia.

Los desórdenes alimenticios pueden comenzar "inocentemente" como lo hizo el mío y después adquirir una importancia aún mayor en la vida de una persona, convirtiéndose así en síntoma de un problema más grande. La mayoría de los trastornos alimenticios comienzan en algún momento de la pubertad y es importante preguntar sobre el uso de medicamentos – principalmente de antibióticos para el tratamiento del acné y la píldora anticonceptiva, ya que ambos pueden afectar el peso. Estos medicamentos pueden contribuir a desórdenes alimentarios durante la adolescencia. Además, la mayoría de los desórdenes alimenticios son afecciones comórbidas y siempre es importante determinar cuál es la causa, por ejemplo, depresión, ansiedad, estrés, falta de autoestima, desequilibrios hormonales, etc. Yo diría que en muchos casos, la bulimia es como una rama de un árbol y nosotros no queremos tratar las ramas, queremos tratar las causas.

Hay tres sistemas "macros" en el cuerpo que necesitan ser evaluados al tratar la bulimia: los neurotransmisores, el sistema neuroendocrino y los órganos de desintoxicación. La mayoría de los pacientes tienen desequilibrios subyacentes en las tres áreas. Los neurotransmisores primarios que están implicados en la bulimia incluyen serotonina, GABA, dopamina, norepinefrina, epinefrina y glutamato. En lo que respecta a las hormonas, se deben tratar el cortisol, la progesterona, el estrógeno y las hormonas tiroideas.

En mi consulta, educo a los pacientes sobre los "pilares de la salud": dieta, sueño, ejercicio, reconocimiento/gestión del estrés, procesos de pensamiento, emociones/reacciones, ambiente, espiritualidad y amor propio (véase el diagrama 1). Siempre les ofrezco fe y espero que se recuperen. Les digo que lo conseguirán, porque cuando los pacientes llegan a mí, el sistema médico no les ha proporcionado nada más que esperanza.

Dieta: Todo lo que entra en nuestro cuerpo informa a nuestro cuerpo. El objetivo en el tratamiento es estabilizar los niveles de azúcar en sangre, comer una dieta rica en nutrientes y sin azúcar y restaurar la salud del sistema gastrointestinal. Yo no recomiendo dietas basadas en la sensibilidad a determinados alimentos o en la eliminación de alimentos. Prefiero un enfoque ortomolecular con respecto a los suplementos y los nutrientes principales que trato son aminoácidos esenciales (es decir, el triptófano), ácidos grasos esenciales, desequilibrios minerales (normalmente el citrato de cinc, el bisglicinato de magnesio y el calcio), todas las vitaminas B con énfasis en las vías de metilación del cuerpo, además de ofrecer apoyo adicional para la ansiedad y la depresión utilizando formulaciones botánicas adaptógenas. Como la bulimia tiene como consecuencia un desequilibrio de la flora intestinal, es habitual que haya problemas digestivos, tales como estreñimiento, acidez estomacal, gases, hinchazón, desequilibrios electrolíticos y problemas dentales. Por lo tanto, la reinoculación probiótica es fundamental. Además, la bulimia también causa otros problemas de salud a largo plazo, entre los que se incluyen dolores de cabeza crónicos, osteoporosis e irregularidades del ciclo menstrual como la amenorrea, dismenorrea, períodos irregulares y problemas de fertilidad.

Sueño: El sueño es fundamental para la reparación de la mente y el cuerpo, la recuperación y la restauración. La mayoría de los pacientes no duermen lo necesario, por lo que es necesario que se preste atención a esta área concreta y se le preste apoyo cuando sea necesario.

Ejercicio: La gran mayoría de la gente considera el ejercicio como algo positivo. Sin embargo, uno de los retos en relación con la bulimia es que hacer ejercicio se puede utilizar como mecanismo compensatorio para controlar los atracones, especialmente después de terminar con la purga. Durante las etapas iniciales del tratamiento, animo a mis pacientes a que practiquen ejercicios suaves tipo yin, como el yoga, tai chi, qigong y pasear.

Gestión del estrés y procesos mentales: En mi consulta, este es el aspecto fundamental sobre el que trabajo con mis pacientes. Para muchos, el estrés es la causa subyacente de la alimentación emocional, compulsiva e inconsciente. En mi trabajo, utilizo aspectos de cuatro formas de terapia diferentes: atención plena, compasión enfocada, terapia cognitivo-conductual y psicoterapia gestáltica. Enseño a los pacientes a reconocer la "ola emocional" cuando empieza a elevarse dentro de su cuerpo físico y a trabajar en el fortalecimiento de su capacidad para abstenerse de actuar en función de sus emociones relajando su respiración. Una de las partes más importantes del trabajo con los pacientes es enseñarles a observar sus mentes y a descubrir creencias o pensamientos fundamentales inútiles. Casi todos nosotros somos gobernados de manera inconsciente por nuestras mentes subconscientes y si reprogramamos nuestras creencias erróneas podemos cambiar nuestras vidas.

Emociones/reacciones: En mi recuperación personal, el hecho de enfrentarme a "heridas" pasadas ha sido un componente muy importante de mi viaje de curación. A los 20 años de edad, me diagnosticaron una enfermedad de salud mental bastante importante y experimenté profundamente el estigma y la vergüenza asociados a esa etiqueta, por lo que me sentí aislada y marginada. Las técnicas de asesoramiento mencionadas anteriormente se utilizan para ayudar a los pacientes a comprender sus emociones, cómo se comportan y reaccionan en el mundo y, lo que es más importante, cómo pueden cambiar estos comportamientos.

Entorno: Esto se aborda desde dos puntos de vista completamente diferentes. En primer lugar, hay que tener en cuenta que el entorno en el que crecemos crea una impresión psicológica profunda, por lo que esto se aborda no a modo de culpa, sino para entender cómo estamos en cierta forma "programados" y para descubrir creencias básicas esenciales que pueden no sernos de utilidad. Una vez que seamos conscientes de esas creencias erróneas, podremos cambiar nuestro comportamiento futuro. En última instancia, lo único que podemos hacer con respecto al pasado es cambiar nuestra relación con él en el momento presente. Por otra parte, el segundo aspecto relacionado con el entorno es la calidad del aire, los alimentos y el agua que consumimos, y muchos creen que es realmente útil tratar los metales pesados y los niveles de toxinas presentes en el medio ambiente.

Espiritual: El espíritu que hay en ti es tu forma de vida. Estoy convencida de que una conexión con el espíritu, sea cual sea la práctica elegida, es esencial y fundamental para sanarse tanto usted como nuestro planeta.

Quererse a uno mismo: Pido a cada paciente que califique el amor que se tiene a sí mismo en una escala del 1 a 10, siendo 10 la puntuación más alta. Hasta ahora, en mi consulta, nadie se ha clasificado con un 10/10. Creo que es el área a la que hay que prestar más atención en el trabajo con pacientes y, por eso, la presento como un elemento básico en mi diagrama (véase el diagrama 1). Los pacientes tienen que ser conscientes de lo que valen para acometer los cambios necesarios que les permitirán recuperarse de la bulimia, y necesitan aprender a quererse a sí mismos y dejar que eso sea una fuerza clave que les guíe en su recuperación.

Sin embargo, todo lo anterior de ninguna manera pretende ser una lista exhaustiva, por lo que también recomiendo y sugiero otro tipo de recursos y materiales educativos:

• Es posible que se necesitara recurrir a centros de tratamiento para pacientes hospitalizados, dependiendo de la gravedad del caso.
• Terapeutas: Psicoterapia gestáltica o terapia cognitivo-conductual. El libro que utilizo en mis consultas es Mind over Mood de Christine Padesky.
• Material didáctico de: Geneen Roth, Dra. Christianne Northrup, Jennie Schaeffer
• Grupos de autoayuda de 12 pasos del tipo de Overeaters Anonymous o Adictos a la comida anónimos.

La recuperación es un proceso continuo que se parece un poco a esto: los pacientes dejan de purgarse, pero todavía se pegan atracones de comida. Para compensar esa actividad compulsiva, puede que los pacientes empiecen a hacer demasiado ejercicio. Eventualmente, cuando se den cuenta de esto, dejarán de darse atracones y desarrollarán una relación sana con el ejercicio. Puede que incluso necesiten sufrir una lesión o pasar por un acontecimiento estresante en la vida real (por ejemplo, un divorcio) para reconocer lo que está ocurriendo. Tiene que tener cuidado de que la sugerencia de comer saludablemente no se lleve al extremo porque en ese caso desarrollarían ortorexia nerviosa, que es cuando los pacientes se obsesionan con una alimentación sana.^[1]

A menudo los individuos con desórdenes alimentarios son reacios a buscar tratamiento y muchas veces es un familiar el que llama a nuestra oficina en busca de asesoramiento. Recuerde que cada caso es único. Mis consejos para los familiares son los siguientes:

Tenga en cuenta que su familiar o amigo podría no estar dispuesto a recibir ayuda, no se lo tome como algo personal y siga intentando que reciban ayuda. Es importante que entienda que mucha gente que sufre de desórdenes alimentarios se niega a aceptar el diagnóstico (pero aun así ha de vivir con los síntomas).

Si sospecha que un ser querido tiene un problema que no ha sido diagnosticado, acuda a una reunión de un grupo de ayuda en su zona o hable con un profesional. Lo siguiente que podría hacer es pedir a su familiar o amigo que vaya a que le examinen. Sea persistente si se encuentra con resistencia. Al principio les cuesta reconocer que tienen un problema, pero les resultará muy gratificante recibir ayuda.

Reconozca que no puede controlar a su ser querido. Algunas veces tendrá que dar más y otras veces tendrá que dar menos, dependiendo de que cómo esa persona esté gestionando su enfermedad. Recuerde no ser demasiado duro con usted y recargue las pilas a diario (por ejemplo, practique yoga, salga a pasear, prepárese una comida sana, dese un baño caliente, reciba un masaje, etc.). A fin de cuentas, usted es el guía en el viaje de su ser querido, pero recuerde que se trata de su vida.

Por último, el primer paso en un nuevo camino es siempre el más difícil de tomar. Empiece con uno pequeño y se sorprenderá cuando con el paso del tiempo se encuentre en el camino hacia la recuperación. Recuerde que puede haber baches a lo largo del camino y que a veces puede sentir que el viaje se hace demasiado largo y lento. Confíe en el proceso de curación, tenga paciencia y llegará “allí”. No hay una solución rápida para afecciones multifactoriales, todo el mundo necesita encontrar su propio punto de equilibrio, en su peso, con el estrés y en la vida. No se compare con los demás. Confíe en su intuición y en los poderes de sanación inherentes que tiene al alcance de la mano al mismo tiempo que trabaja con profesionales de la salud experimentados. Casi todos los seres humanos tienen adicciones, problemas y cosas que superar, que aprender o a las que adaptarse, de hecho, damos forma a nuestra vida a medida que navegamos las olas de nuestra vida. En realidad, se trata del camino, no del destino. Durante casi toda mi vida he vivido para el destino ignorando el camino pero ahora estoy aprendiendo a disfrutar del camino además de apreciar el destino.

Bio: Christina Bjorndal, B.Comm, ND, graduated from UBC in 1990 with Bachelor of Commerce Degree with honours. She was Valedictorian of her graduated class. She completed her Doctorate in naturopathic medicine from CCNM in 2005. She is one of the only licensed NDs in Canada with an expertise in the treatment of mental illnesses such as depression, anxiety, bipolar disorders, eating disorders, ADD/ADHD, OCD and schizoaffective disorders. Having overcome many challenges in the sphere of mental health, Dr. Chris is especially exceptional about sharing her motivational speeches about how to overcome barriers in life and to encourage others to achieve their full potential. She is currently completing a book on mental health. www.drchrisbjorndal.com