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Parásitos - Sus efectos biológicos

Español

Sus efectos biológicos

by: Andrea Maxim, ND

Healing Journey Naturopathic Clinic
25 Caithness St W
Caledonia, On

www.healingjourneynaturopathic.com
www.TheMaximMovement.com



Parasites - Their Biological Effects

Según la Organización Mundial de la Salud, 3500 millones de personas padecen actualmente alguna forma de infección parasitaria. Aunque se puede considerar que las infecciones por parásitos son bastante comunes en los países subdesarrollados, cabe señalar que los parásitos no son únicamente un problema del tercer mundo. Sí es cierto que las infecciones parasitarias han disminuido debido a una mejora en las prácticas de higiene, pero la rápida urbanización de las ciudades en todo el mundo, el calentamiento global, los viajes internacionales, la inmigración y el creciente número de individuos con el sistema inmune comprometido aumenta la vulnerabilidad del mundo desarrollado con respecto a las enfermedades parasitarias (1). Los parásitos, por definición, no pueden vivir de manera independiente y dependen de un anfitrión para la supervivencia, lo que significa que ganarán en fuerza y se multiplicarán a costa del anfitrión. Esto rara vez se convierte en una relación fatal, pero es algo que podría ocurrir.

Ahora bien, la idea de tener parásitos sin diagnosticar nos inquieta a la mayoría. Que los tenga no quiere decir que tenga una mala higiene y tampoco significa que esté "infestado". Por lo tanto, de lo que vamos a hablar es de cómo las infecciones parasitarias naturales, relacionadas con el entorno, ya sea a nivel microscópico o no, se producen de manera natural en todas partes. Si sus animales pueden cogerlos a través de la comida, el agua o interactuando con otros animales, nosotros también podemos. Los parásitos están por todas partes. En nuestros cuerpos tenemos bichos buenos y malos: los buenos son, por ejemplo, la microflora, la razón principal por la que tomamos probióticos, y los malos son los parásitos. Aproximadamente un 30% de los parásitos ya viven de forma natural dentro de nuestro sistema digestivo.

En la tierra, hay más de 3000 parásitos que se agrupan en dos categorías fundamentales:

Grandes como los helmintos (gusanos), normalmente se pueden ver a simple vista. Se encuentran predominantemente en el hígado y en el intestino. Algunos ejemplos que se encuentran dentro de esta categoría son los oxiuros, que suelen tener el tamaño de un grano del arroz, o la tenia, que pueden crecer incluso hasta alcanzar varios metros de largo.

Microscópicos como los protozoos (incluyendo a las amebas). Los diminutos protozoarios o amebas pueden viajar desde los intestinos hasta la sangre, los músculos y los órganos. Cuanto más tiempo permanecen en el cuerpo, más daño pueden causar, y pueden entrar fácilmente en las articulaciones, terminando con el recubrimiento de calcio del hueso, lo que puede causar síntomas como la artritis o interrumpir el envío de señales desde los músculos al cerebro.

El problema es cuando el cuerpo pierde el control sobre los parásitos y les permite empezar a causar problemas, es entonces cuando el daño de las barreras digestivas es solo el comienzo y otras afecciones, como un nivel bajo de ácido en el estómago (hipoclorhidria) o cualquier enfermedad que provoque una inflamación del intestino (sensibilidades alimenticias, síndrome del intestino irritable o enfermedad inflamatoria intestinal (EII)), comienzan a hacer su aparición.

La mayoría de los sobrecrecimientos parasitarios pueden clasificarse como leves, pero también hay algunos más severos. Se cree que un alto porcentaje de las enfermedades de hoy en día (un porcentaje estimado de un 85-95%) conllevan alguna forma de infestación parasitaria, razón por la cual muchos parásitos no se detectan fácilmente en el cuerpo. De hecho, pueden pasar fácilmente de un sistema de órganos a otro sistema de órganos. Cuando se encuentran en el torrente sanguíneo, tienen acceso completo al cuerpo, pero cada parásito puede tener una afinidad por diferentes sistemas de órganos del cuerpo. Por ejemplo, los parásitos trematodos hepáticos prefieren el hígado, otros prefieren el intestino delgado, algunos el cerebro y otros, los ojos. Si crecen demasiado o provocan una infección, esta podría ser muy grave dependiendo de la cepa.

Las infecciones por parásitos pueden causar las enfermedades siguientes: (2) (3), y cabe señalar que aunque los trastornos digestivos y las enfermedades de la piel son los síntomas más comunes, ahora se está estudiando el papel que tienen los parásitos como causa subyacente, o al menos como factor atributivo, de las siguientes afecciones:

Anemia persistente: Las infecciones parasitarias se asocian con la pérdida de sangre y una disminución en el suministro de nutrientes. Los parásitos se alimentan de la sangre causando sangrado y provocando la liberación de compuestos anticoagulantes, lo que a menudo resulta en anemia por deficiencia de hierro (4). Sin embargo, no solo la deficiencia de hierro es causa de preocupación, sino que también hay que prestar atención a deficiencias en ácido fólico, vitamina B12 y otros nutrientes (5) (6). Estas deficiencias por sí mismas pueden causar síntomas de fatiga crónica.

Sistema inmunológico debilitado: Cada vez que el cuerpo sufre una infección crónica, provocará que todo el sistema inmunológico se debilite. Algunas personas pueden tener infecciones parasitarias no diagnosticadas durante años. Por ejemplo, la entamoeba histolytica es la ameba patógena más común en los seres humanos. Este protozoo invade el tracto intestinal y entra al torrente sanguíneo, y una vez que se encuentra dentro del torrente sanguíneo, puede afectar al sistema inmune de manera sistemática (1).

Artritis: Se cree que síndromes reumatológicos como la artritis reumática y la vasculitis son la presentación clínica de algunos sobrecrecimientos de parásitos (7).

Asma: Los helmintos pueden afectar a las vías respiratorias cuando son larvas y también cuando son adultos. Las larvas pueden causar inflamación de las vías respiratorias, mientras que los adultos pueden causar obstrucción de las vías respiratorias (1).

Alergias: Un estudio ha demostrado que hay algunas proteínas en los gusanos parásitos que provocan en el sistema inmune algo similar a una reacción alérgica en los seres humanos. De hecho, se ha descubierto que esas proteínas se parecen mucho a las proteínas comunes que se encuentran en el polen (8).

Enfermedades autoinmunitarias: Se ha demostrado que los parásitos juegan un papel importante en esta categoría (9). Lo hacen a través del mimetismo molecular, de la alteración de los antígenos del huésped y de la manipulación del sistema inmunitario humano (10).

Estos síntomas pueden ocurrir al mismo tiempo que otros muchos síntomas, así que es habitual pensar en otros tratamientos antes de buscar parásitos.


Tratamiento del sobrecrecimiento de parásitos

Siempre será recomendable que consulte a un profesional de la salud con experiencia en el tratamiento de sobrecrecimientos parasitarios. No compre una "caja para la limpieza de parásitos" en una tienda y espere resultados significativos. Se debe seguir un proceso paso a paso para erradicar estos parásitos correctamente. Estos kits de limpieza de las tiendas de comida sana a menudo causan que los parásitos se dispersen a otras partes del cuerpo y en muchas ocasiones no tienen ningún efecto sobre ellos. Esto ocurre debido a lo siguiente:

  1. Sus procesos de desintoxicación son débiles
  2. No han liberado la matriz extracelular (ECM)
  3. No han conseguido limpiar el camino de la eliminación (estreñimiento)

Antes de intentar una limpieza de parásitos, necesita cerciorarse de que los procesos relacionados con su salud funcionan correctamente: que el hígado puede eliminar toxinas, que los intestinos se mueven o que su matriz extracelular (ECM) está llena de mugre.

Déjeme hablar más en detalle sobre la ECM: La ECM es una estructura relativamente estable que se encuentra debajo del epitelio y rodea el tejido conectivo. Para que un patógeno, como un parásito, penetre en el tejido de un huésped debe viajar a través de la ECM. Lo que la mayor parte de los parásitos parecen hacer es liberar ciertos productos químicos para adherirse a la ECM y no ser detectados tan fácilmente por los medicamentos antifúngicos o las hierbas antiparasitarias (11). Si elimina estas asociaciones y trata la matriz extracelular (ECM), su tratamiento general obtendrá mejores resultados. Algunas personas necesitan trabajar en esto durante meses, antes de que el cuerpo pueda comenzar a controlar y eliminar los sobrecrecimientos parasitarios.

Una vez que nos ocupamos de esto, algo que se puede hacer en conjunción con tratamientos antiparasitarios, la mejor fuente de tratamiento son extractos de hierbas y tinturas. Entre otros se incluyen la nuez negra (juglans regia), el ajenjo (artemesia absinthium), la tuya (thuja occidentalis), la cúrcuma (curcuma longa) (12) y el ajo (allium sativum). Por otra parte, entre las hierbas, las restricciones dietéticas son un aspecto indispensable a tener en cuenta. Es necesario eliminar todos los azúcares y carbohidratos refinados, el alcohol y los alimentos procesados porque los parásitos viven de estos alimentos.

Una vez que se cura la infección parasitaria (por favor, eche un vistazo a la sección que aparece más abajo para saber más sobre las pruebas), puede comenzar a curar y reinocular el intestino usando altas dosis de L-glutamina y probióticos. Aparte de eso, recuerde que también es importante tratar las glándulas suprarrenales. Dependiendo del tiempo que ha estado activa la infección parasitaria, la cronicidad de la infección puede haber debilitado las glándulas suprarrenales, contribuyendo a la fatiga crónica y provocando la aparición de síntomas de un sistema inmunitario debilitado.


El problema con las pruebas rutinarias de parásitos

La mayoría de la gente acude a los médicos de cabecera que analizan sus heces en busca de parásitos. Muy a menudo estas pruebas de las heces dan resultados negativos porque no incluyen los marcadores sensibles necesarios para detectar la mayoría de los parásitos a los que los humanos estamos expuestos. Si los resultados de su prueba salen negativos, no deje que eso le ponga freno; puede que sí tenga un sobrecrecimiento de parásitos pero que no haya utilizado la prueba correcta para investigar la causa. Un aspecto más que conviene recordar es, como ya se mencionó anteriormente, que no todos los parásitos viven en el tracto digestivo. Algunos están en los órganos y otros en la sangre, así que a veces se pueden necesitar varias pruebas para descubrir la cepa exacta o el tipo de parásitos que su cuerpo está tratando de combatir.

Hay muchas pruebas de heces, orina y respiración que se pueden utilizar para diagnosticar la cepa y la extensión de su sobrecrecimiento, por lo que le aconsejo que se anime a hablar de eso con su médico. Una vez diagnosticado, prepárese a someterse a un tratamiento que podría durar hasta 12 meses para erradicar por completo algunos sobrecrecimientos parasitarios, dependiendo de cuánto tiempo ha estado presente ese desequilibrio. No intente acelerar ese proceso, su médico le ayudará con eso a lo largo de todo el procedimiento.