Los mejores tres suplementos - Todo el mundo debería tomarlos

Todo el mundo parece estar tomando suplementos en estos días. Estamos inundados con anuncios en revistas de salud y programas de televisión como el del Dr. Oz que sugieren que, si no tomamos ciertos suplementos, no estamos cuidando nuestra salud de la mejor manera. Pero con tantos suplementos, ¿cómo saber cuáles son los mejores para ti y cuáles son realmente “esenciales”?

Si bien cada individuo tiene ciertas necesidades de salud únicas que deben abordarse a través de la dieta y reformas de estilo de vida, existen algunos complementos clave que, cuando se toman en las cantidades adecuadas y en los momentos adecuados, mejoran la salud de la mayoría de las personas que los consumen.

A continuación, se muestra una lista de los tres mejores suplementos para mejorar la salud en todos los niveles, y también qué se debe buscar con respecto a la calidad de los suplementos en cada categoría.

1. Los aceites de pescado

   en todos lados se habla de los beneficios de los ácidos grasos omega 3. Para afecciones que incluyen el eczema, la artritis y la salud cardiovascular, los ácidos grasos omega 3 trabajan para lubricar los órganos internos y las membranas mucosas de la piel, los ojos, la nariz y la boca, y reducen la inflamación en el cuerpo. Son importantes en todas las etapas de la vida ... la infancia, la adolescencia, la menopausia y el embarazo, así como para aquellos en riesgo de enfermedad cardiovascular. Básicamente se necesitan para que cada célula de nuestro cuerpo funcione de manera óptima y, sin embargo, ¡más del 90% de nosotros no obtenemos suficientes aceites omega 3 de nuestra dieta! Entonces, ¿por qué no simplemente consumir más pescado?

   

   Es aterrador pensar que la mayoría de nosotros sabe que una de las principales causas de mortalidad en Canadá es la enfermedad cardíaca y, aunque le tememos a esto, no hemos tomado las medidas necesarias para abordarlo. ⁽¹⁾. Los aceites de pescado son una excelente manera de superar este desfase, con muchos estudios que indican que la dosis óptima de ácidos grasos omega 3 sería de 1000 mg o más de EPA y DHA combinadas ⁽²⁾. La razón por la que un suplemento de alta calidad es tan beneficioso es que uno debería comer pescado un promedio de cuatro a cinco veces por semana para obtener la cantidad beneficiosa recomendada de aceites omega 3. Esto trae a colación el tema de la toxicidad por metales pesados ⁽³⁾. Hoy en día, la mayoría de los peces se crían en espacios muy atiborrados, se alimentan con alimentos de mala calidad y, por lo tanto, son muy susceptibles a mutaciones y enfermedades. Esto da como resultado peces subdesarrollados o hiperdesarrollados y que carecen de los nutrientes (léase: los aceites omega 3) que requerimos de ellos. En general, a menos que tu consumo de pescado sea de peces silvestres, no cultivados, pequeños peces de agua fría, de cuatro a cinco veces por semana, es probable que no estés recibiendo la cantidad terapéutica de ácidos grasos omega 3 que tu cuerpo necesita para una salud óptima y si estás consumiendo tanto pescado de agua fría, puedes estar arriesgándote a sufrir una acumulación de metales pesados.

   El aceite de hígado de bacalao es otro ácido graso omega 3 que puede ser beneficioso durante los meses de invierno debido a su concentración de vitaminas A y D, que activan nuestras defensas inmunológicas naturales para combatir la “enfermedad estacional”. Por lo general, todos en tu familia pueden beneficiarse de los aceites de pescado cuando se administran en las dosis adecuadas. Ten en cuenta que existen alternativas para los bebés (ya que aún no se les ha introducido el pescado), así como para aquellos que son vegetarianos o veganos o que tienen restricciones dietéticas que les impiden consumir pescado. Esto lo puedes hablar fácilmente con tu médico de atención primaria.

   Consejos para quien ya toma aceites de pescado; asegúrate de estar tomando un aceite de pescado de una fuente acreditada. No dudes en llamar a la compañía y preguntar si no estás seguro o hablar con tu médico de atención primaria. En segundo lugar, mantén tu aceite de pescado en la nevera (para evitar la oxidación y el aceite rancio) y toma tu aceite de pescado con una comida rica en grasas como la cena para disminuir la regurgitación y aumentar la absorción.

2. Los probióticos

   se trata de las bacterias beneficiosas que residen en nuestro tracto digestivo. ¿Creerías que hay 100 trillones de bacterias en nuestras entrañas? - ¡ellas pesan por sí mismas alrededor de tres libras! ¡Esto nos convierte básicamente en un “saco de bacterias”! Ciertas cepas colonizan diferentes puntos durante el desarrollo de una persona. Por ejemplo, las especies de Bifidobacterium residen predominantemente en el tracto gastrointestinal de los bebés, mientras que las Lactobacillus acidophilus colonizan el tracto gastrointestinal del adulto. Estas bacterias sanas ayudan a optimizar el sistema inmune, fortalecer el tracto digestivo y, de este modo, promover una absorción y utilización óptimas de los nutrientes por parte del cuerpo. Ayudan en todo, incluyendo el malestar digestivo (gases, hinchazón, estreñimiento, diarrea), equilibran el estado de ánimo, disminuyen los síntomas de alergia, evitan las infecciones por hongos, estimulan el sistema inmune y ayudan a prevenir y tratar problemas de la piel (eccema y psoriasis) por nombrar algunos beneficios ^(4,5,6).

   

   La clave de los probióticos es ingerir las cepas adecuadas que te benefician; por ejemplo, a menudo los suplementos probióticos contienen FOS (fructo oligosacáridos), una fuente de alimento para bacterias saludables. Esto puede agravar a aquellos con tendencia a sufrir infecciones por levadura ya que es una fuente de azúcar adicional, de la que es posible que no estés al tanto; además, aquellos con intolerancia a la fructosa deberían evitar los FOS en los suplementos probióticos. Los bebés requieren ciertas cepas como las enumeradas anteriormente hasta que comiencen a consumir alimentos sólidos, momento en el que las bacterias intestinales cambian y nuevas cepas se hacen necesarias.

   El siguiente aspecto importante de los probióticos es asegurarse de estar tomando la concentración óptima para la condición que deseas tratar. La cantidad terapéutica para un adulto promedio que busca repoblar su tracto gastrointestinal después del tratamiento con antibióticos, por ejemplo, es de 24-30 mil millones de bacterias tomadas con alimentos en dosis divididas a lo largo del día. El horario es otra parte importante del uso de los probióticos. Es buena idea tomarlos lejos de los alimentos si tienes síntomas gastrointestinales importantes (por ejemplo, reflujo ácido o la enfermedad de reflujo gastroesofágico) y con alimentos si tienes problemas intestinales leves (por ejemplo, gases). Si consumes probióticos para prevenir el malestar digestivo mientras tomas antibióticos, por ejemplo, te beneficiaría tomarlos entre los antibióticos para evitar desnaturalizarlos, lo que los haría menos útiles.

   Consejos para quien ya está tomando probióticos; refrigerar, refrigerar, refrigerar ... los probióticos son bacterias vivas. Cuando se mantienen en un ambiente más cálido se mueren, disminuyendo su potencia. Habla con tu médico naturópata para determinar qué suplemento probiótico profesional es mejor para tus necesidades y los resultados de salud que deseas obtener.

3. Los multivitamínicos

   en pocas palabras, la calidad de los alimentos ya no es lo que era en el pasado. Con la producción de alimentos en masa, nuestras carnes ahora son impuras y los suelos carecen de las vitaminas y microminerales necesarios para que nuestros cuerpos funcionen de manera óptima. Aquí es donde entra en juego un multivitamínico altamente potente y fácilmente absorbible. Es importante darse cuenta de que no todos los multivitamínicos son iguales. La afirmación “obtienes lo que pagas” a menudo es muy cierta cuando se trata de multivitamínicos en estos días. Un multivitamínico de buena calidad será más costoso debido a la forma en que los nutrientes están sujetos a ser absorbidos cuando se consumen y, por lo tanto, puedes ingerir una cantidad menor con un efecto más pronunciado y suave en el cuerpo. Por ejemplo, a menudo las farmacias venden un multivitamínico que es alto en calcio para las mujeres. Esto es genial y necesario para algunas, pero la forma en que se une el calcio hace que sea menos absorbible una vez consumido y, por lo tanto, al cuerpo le cuesta más descomponerlo y asimilarlo (por ejemplo, el carbonato de calcio se absorbe menos que el citrato de calcio). Ten en cuenta también que los multivitamínicos de mayor calidad a menudo vienen en una dosis de “una cápsula, tres veces por día”. Esto es necesario ya que las vitaminas y minerales altamente potentes no caben en una sola dosis diaria.

   

   No es de extrañar, entonces, que se haya encontrado en un ensayo muy extenso realizado en Estados Unidos, que la suplementación multivitamínica reduce el riesgo de enfermedad cardíaca y cáncer ^(7,8), y que reduce el riesgo de cáncer entre los hombres en Francia ⁽⁹⁾.

   Consejos si ya estás tomando un multivitamínico; saber que el cuerpo utilizará mejor una cápsula que una tableta (el líquido es incluso más útil aunque a menudo puede tener un sabor no muy agradable y requiere más que la dosificación de la cápsula); el momento óptimo para tomar tu multivitamínico es con tu desayuno y/o almuerzo para evitar la activación de ciertos nutrientes que pueden alterar los patrones de sueño (por ejemplo, las vitaminas B pueden estimular el cuerpo, aumentando los niveles de energía). Además, toma tu multivitamínico con comida. Está diseñado para complementar las deficiencias de tu dieta y, por lo tanto, funciona mejor cuando se toma con la comida que está complementando. Y, por último, ¿cómo sabes que tu multivitamínico es bueno para ti? ¡Si sientes una diferencia cuando lo olvidas!

   Como reflexión final ... siempre es mejor hablar con tu médico naturópata o médico de atención primaria, antes de comenzar a tomar un suplemento para asegurarte de que la forma del suplemento (es decir, líquido, cápsula, tableta), la dosificación (es decir, concentración y horarios) y, sobre todo la calidad, sea la opción perfecta para ti.

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