La jardinería - Revisión de la investigación

Hay muchas cosas que disfruto, pero entre mis grandes favoritas, aparte de pasar tiempo con mis tres maravillosos hijos, está la jardinería. Desde los primeros días de clima cálido de la primavera hasta que el fresco aire del otoño me obliga a meterme en la casa para calentarme con mis tés hierbas, puedes encontrarme en el jardín. A través de las verduras, las hierbas o las variadas plantas perennes que he cosechado a lo largo de los años, la jardinería me ha llenado de una alegría con la que estoy segura de que otros pueden identificarse. Incluso recoger la hiedra rastrera y la maleza en mi césped crecido es algo que me da una sensación de calma y, me atrevo a decirlo, puede ser una experiencia placentera. Se siente especial poner mis manos en el suelo, hacer a un lado esas lombrices de tierra y abonar mi parcela de vegetación en constante expansión preparándola para la temporada de cultivo en marzo. No sé de qué otra forma decirlo: me encanta la jardinería.

Si bien muchas personas practican la jardinería por diversas razones, ya sea como fuente de alimento orgánico, experiencia social, ejercicio o porque les gusta la decoración, la investigación indica que, sin duda, esta interesante y atractiva actividad aporta beneficios para la salud, independientemente de la motivación. Desde el punto de vista psicológico y fisiológico, los beneficios de la jardinería están apareciendo en la literatura, y estos beneficios pueden jugar un papel importante en la enseñanza sobre el bienestar que brindan los médicos naturopáticos y otros profesionales de la salud.

Como profesionales de la salud, somos muy conscientes de la influencia benéfica que tiene la naturaleza cuando se trata de nuestra salud, tanto individualmente como en nuestra comunidad.^[1][2] La falta de conexión con nuestros entornos naturales puede potenciar numerosos problemas de salud en el cuerpo y la mente.^[3][4] De hecho, algunos argumentan que una disminución en el contacto con la naturaleza da como resultado una serie de problemas de salud y de comportamiento, especialmente en los niños, y que estas preocupaciones pueden describirse de manera más sucinta como un “trastorno por déficit de naturaleza”.^[5] El contacto con la naturaleza, ya sea a través de un paseo por un sendero del vecindario, un paseo en bicicleta por una quebrada, una visita al huerto de manzanas o simplemente disfrutando de la compañía de un amigo en la tranquilidad de uno de los maravillosos parques provinciales y nacionales de Canadá (el parque Bon Echo es uno de mis favoritos), puede aliviar numerosas condiciones de salud. Estas afecciones incluyen, entre otras, la depresión y ansiedad, problemas de peso al nacer, diabetes, obesidad, enfermedades circulatorias y cardíacas, y también puede aumentar la longevidad.^{[6][7][8][9][10]} Por lo tanto, el contacto regular con la naturaleza puede promover la buena salud y utilizarse como una forma de medicina preventiva, demostrando ser una herramienta importante cuando se trata de la atención de salud individualizada que los médicos naturopáticos proporcionan habitualmente.

Específicamente con respecto a la jardinería, existe una conciencia cada vez mayor entre los investigadores y los profesionales de la salud sobre los posibles beneficios para la salud que se derivan de esta atractiva actividad en la naturaleza.^[11][12] Cuando analizamos la investigación, los estudios muestran que la jardinería tiene varios beneficios que pueden mejorar muchos aspectos de la salud y el bienestar. Estas mejoras incluyen aumentos en la satisfacción con la vida, el vigor, el bienestar psicológico, la afectividad positiva, la función cognitiva, así como el aumento del sentido de comunidad.^[13][14][15] Además, también se encontraron reducciones en el estrés, la ira, la fatiga, la depresión y los síntomas de ansiedad cuando se trata de la influencia terapéutica de la jardinería.^[16][17][18] Combinar estos beneficios para la salud con la relación costo rendimiento de la jardinería como una intervención de salud puede ser beneficioso para el medio ambiente y el bienestar general de quienes buscan el alivio de muchos problemas de salud diferentes.^[11][14]

Un metaanálisis que tuvo como objetivo revisar la literatura actual sobre la jardinería y sus resultados relacionados con la salud también encontró que participar en actividades de jardinería tiene un importante impacto positivo en la salud.[19] Esta relación positiva con la jardinería se observó en una amplia gama de beneficios para la salud, tales como una reducción en los síntomas de depresión y ansiedad, estrés, trastornos del estado de ánimo y el índice de masa corporal (IMC). Además, también identificamos mejoras en la calidad de vida, el sentido de comunidad, los niveles de actividad física y la función cognitiva. Algunos estudios en el análisis mostraron que incluso unas pocas horas de ejercicio en el jardín pueden proporcionar una influencia beneficiosa instantánea sobre la salud (por ejemplo, una reducción en los síntomas de depresión y ansiedad). Los efectos a largo plazo también se describieron en este metanálisis, con una mejora de los estados de salud de los pacientes (por ejemplo, la gravedad de la depresión, la satisfacción con la vida, la función cognitiva) que continuó a los tres meses de seguimiento. De los 22 estudios de caso incluidos en el estudio, siete estudios se enfocaron en la jardinería diaria y encontraron que aquellos que participaron tenían mejor salud que los que no lo hicieron, incluyendo beneficios como la reducción del estrés y el IMC, así como aumentos en la salud general y satisfacción con la vida.

Para describir el beneficio de la jardinería en la salud individual, los investigadores que realizaron el análisis concluyeron que se pueden dar muchas explicaciones diferentes al respecto.^[19] La primera, y la más directa, de que la que ya hemos hablado aquí, son los beneficios adicionales para la salud de la experiencia directa con la naturaleza. En segundo lugar, la jardinería implica algún tipo de actividad física, que sabemos que tiene beneficios para la salud, tanto física como psicológica. No puedo decirte cuántas veces he llegado de un largo día en el jardín sintiendo que acabo de ir al gimnasio. La jardinería también es a menudo una actividad de bajo impacto que muchas personas mayores, o aquellas con movilidad limitada, pueden realizar con relativa facilidad, en la comodidad de sus propios entornos. En tercer lugar, los jardines brindan oportunidades para interactuar con otros miembros de las comunidades locales. Existen muchas parcelas de jardines comunitarios que emergen dentro de nuestros paisajes urbanos que fomentan el cultivo de alimentos locales y promueven el sentido de comunidad. Estas parcelas, que a menudo se desarrollan en terrenos vacíos, ayudan a forjar y reforzar los vínculos sociales, las redes comunitarias, el conocimiento y las amistades. En cuarto lugar, la jardinería de frutas y hortalizas independiente proporciona un suministro orgánico y rico en nutrientes de alimentos de origen vegetal directo a tu puerta. Los tomates, la lechuga, los pepinos, los frijoles y los pimientos son plantas relativamente fáciles de cultivar, y ¿qué podría ser más fácil que salir a tu jardín a conseguir los ingredientes frescos de tu ensalada? Por último, creo que la jardinería proporciona una sensación de logro y aprendizaje. La educación y el logro de un cierto dominio sobre una tarea determinada pueden apoyar la salud mental, que a su vez tiene beneficios para nuestra salud general.[20] Aprender y crecer con la jardinería es una actividad que te da un sentido de propósito y control, y que a menudo hace del mundo un lugar más hermoso y habitable.

No todos tienen una parcela de tierra para dedicarla a un jardín, y si te pareces a mi esposo, sacar el cortacésped una vez que la hierba ha tocado la altura de la rodilla es el máximo alcance de tu habilidad para la jardinería. Dicho esto, para muchas personas que buscan atención naturopática y otras formas de cuidado preventivo, la jardinería es un tratamiento simple y valioso con beneficios generalizados. Mejorar la salud psicológica y fisiológica es el objetivo de todos los profesionales de la salud y prescribir la jardinería, en forma pequeña o grande, puede ser un recurso de salud importante y prometedor para el paciente individual, así como para la comunidad local. Entonces, no temas: toma una pala, abono y algunas semillas, y comienza a cultivar un huerto; aprenderás sobre la marcha. Si me necesitas, ¡estaré en el jardín!